Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

As if it´s your last love por Akashi Keren

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Dentro de unos dias me mudare de casa por lo tanto no se que tan seguido pueda actualizar, pero prometo que si tardo mucho cuando no tenga internet me dedicare a escribir sin parar y posteare todos los capitulos que escriba en ese tiempo :3

 

♚Cap. 3♚

 

« ¿Cuál es tu nombre? / Kuroko Tetsuya

 

  ¿Te gustaría jugar basquetbol con nosotros? / ¿¡Puedo!?

 

  ¡Seamos los mejores del país Kuroko! / Claro, Akashi-kun

 

  ¿Te quedaras a mi lado para siempre? / Si, Akashi-kun

 

   ¡Vayamos a mi casa! / ¡¿Eeeh?!

 

  ¿Te gusta ese libro? / Me encanta

 

  Me acompañas por una bebida / Solo si Akashi-kun me invita malteada de vainilla

 

¿Irías conmigo al festival? / ¿Cómo una cita?

 

Me enamore de alguien Tetsuya / ¿Corresponden sus sentimientos?

 

Estoy enamorado de ti Tetsuya / Yo estoy enamorado de Akashi-kun

 

Amo cada momento a tu lado / Prometo que siempre estaré ahí

 

Padre, estoy enamorado de Kuroko / Masaomi-san, amo a su hijo

 

¿Soy tu primer amor Tetsuya? / Y también el primer y único hombre en mi vida

 

Quiero quedarme por siempre a tu lado / Yo estaré por siempre contigo

 

Tetsuya, últimamente pareces enfermo / Solo es el estrés por mi trabajo

 

¿Quisieras casarte conmigo? / Cumplirías mi deseo

 

¡¿Papa?! / Seremos padres Sei

 

 

 

¡¡AKASHI!!

 

Perdóname Tetsuya »

 

 

 

Su respiración era agitada, se había levantado de golpe de la cama, las lágrimas aun corrían por su rostro, todo era confuso, su mente era un caos. Trataba de asimilar lo que había visto en sus sueños, esos recuerdos habían llegado de golpe, se arremolinaban tratando de tomar su lugar al mismo tiempo. Poco a poco las lagunas que aún conservaba desde el accidente comenzaron a desaparecer.

 

—Por fin despiertas, pensé que el idiota se había pasado de mas con la fuerza —el peli verde se encontraba sentado a unos cuantos metros de la cama de su amigo mientras leía sin parar los documentos que tenía en sus manos.

 

— ¿Akashicchi cuantos dedos ves? —bromeaba el rubio intentado actuar normal antes los problemas que enfrentaban— Todo saldrá bien

 

—Shintarō, Ryōta, ¿Dónde está? —sintió quebrar su voz— ¿Dónde?

 

—Así que al fin recordaste, por primera vez el idiota ha hecho algo productivo —Su mirada estrujaba a su amigo, se encontraba mal y ahora que recordaba el único que podía ayudarle era la misma causa de su preocupación— No puedes darte el lujo de que te vea así.

 

— ¿Y qué esperas? … Estas consiente de que de no ser por Daiki en estos momentos el estaría muerto, joder Shintarō, él es la persona que amo a quien jure proteger y eran mis manos las que estuvieron a punto de quitarle la vida. —Estaba furioso, se sentía basura, se sentía pesado— Es quien confió en mí, me regalo su tiempo y los momentos más felices he importantes de su vida y la mía ¿y sabes que iba a hacer? Yo le apunte con mi arma y no dude en que debía apretar el gatillo.

 

Dirigió su mirada al espejo que colgaba de la pared y se detuvo frente a el, observaba su reflejo, se sentía asqueado consigo mismo.

 

—Se supone que yo sería quien le protegería de todos, quien cuidaría de mi familia, no se suponía que fuera yo quien intentase asesinarle, ¿Cómo debo verlo a la cara?

 

No pudo controlar más la furia, el odio que sentía a si mismo y golpeo el espejo donde observaba la imagen de ese asesino. Los restos del vidrio caían al piso creando ruido, continuo golpeando una y otra vez la pared que yacía detrás del espejo.

 

—¿Joder, Joder, Joder, Joder! —el dolor de sus manos desaparecía poco a poco, sintió correr su sangre por ellas, no quería parar, necesitaba desahogar lo que le asfixiaba.

 

Frustración, miedo, tristeza, todo le consumía en ese momento, tenía las piezas de sus recuerdos que faltaban y aun así se sentía perdido. Maldijo una y otra vez mientas continuaba con la misión de destruir sus manos, esas manos que robaban vida de gente inocente y que sujetaron el rifle que pudo terminar con la vida del único chico al que amaba.

 

—Akashi-kun…

 

La mirada de los 3 se posó sobre el pequeño peli celeste que se encontraba en la puerta de la habitación. Se encontraban ensimismados en los problemas que no notaron cuando la puerta se abrió.

 

Kuroko pensaba tocar antes de entrar pero cuando estaba por hacerlo el ruido de los pedazos de cristal terminando de romperse sobre el suelo y la voz de aquella persona maldiciendo le obligaron a actuar por impulso. Sabía que Akashi no le reconocería pero no pudo detenerse su preocupación por el pelirrojo pudo más que el.

 

—Tet…su —su cuerpo se desvanecía, perdía las fuerzas y sus piernas estaban por ceder, sus manos no tenían fuerza, quería correr y tomarle entre sus brazos pero antes de cualquier cosa sus piernas ya le habían traicionado haciéndole caer de rodillas—

 

La sangre corría por sus dedos, sentía el temblar de sus manos, podía percibir el olor de la sangre en su nariz, estaba paralizado observando a la persona que amaba. Estaba frente a él, estaba a salvo, y aunque no era gracias a el estaba feliz de verle una vez más.

 

Kuroko avanzo en acto reflejo hacia Akashi, se arrodillo frente a el y tomo sus manos en las suyas. Notaba el temblor en las manos del pelirrojo pero también podía notar el temblar de las suyas,  «cuanto tiempo ha pasado desde que nos tomamos por última vez de la mano» «Debe de doler mucho» pronto ambos tenían rastros de sangre.

 

El sonido de la puerta al cerrarse rompió el silencio que se había apoderado de la habitación, Kise y Midorima habían salido dejándoles a ambos solos. Sobre la mesa en la que se encontraban los documentos que el peli verde leía ahora se encontraba un botiquín, el peli celeste se puso de pie mientras Akashi no le perdía de vista en ningún momento. Volvió con la pequeña caja en la que se mostraba un notita «Nadie mejor que tu Kurokocchi para volverlo a la normalidad» una diminuta fantasía de sonrisa se apodero de su rostro, sabía que Kise se encontraba preocupado por ambos y que confiaba en que todo saldría bien.

 

Akashi seguía de rodillas, no tenía fuerza para levantarse así que opto por terminar de rendirse y recargo su espalda en la pared que anteriormente pensó en derribar con sus puños. Unos pequeños círculos de sangre se formaban a los lados del emperador. Kuroko se arrodillo de nueva cuenta y tomo de nuevo las manos que hacía unos segundos había soltado, tratando de causar el mínimo dolor posible comenzó su tarea de atención médica a las manos de aquel hombre que no le quitaba la mirada de encima. Escucho unos leves quejidos, recordó que al más absoluto emperador era un poco llorón cuando de curarle heridas se trataba, Akashi podía ser capaz de todo en el mundo menos de soportar la aplicación de un antiséptico en alguna herida pequeña, eso le causo nostalgia. 

 

Se mantuvo observando en silencio, no quería distraer al otro de lo que hacía, miro la devoción con que realizaba la limpieza de sus manos, la tranquilidad para moverle lo menos posible y que el dolor no se apoderara de él. Veía también correr las lágrimas sobre las mejillas de ese hermoso color pálido, su piel lucia muy tersa, estaba a cm de él y le estaba comenzando a embriagar el aroma de la loción del chico de orbes azules. Por un momento pensó que se trataba de algún sueño pero la sensación de dolor en los nudillos que de vez en cuando le recorrían le confirmaba que era la realidad. Como pudo y sacando fuerza para levantar una de sus manos que se encontraba ajena a el rozo levemente la mejilla del otro intentando limpiar sus lágrimas, esas lagrimas que él no merecía y de las cuales era el culpable. Se percató de la sorpresa de Kuroko al sentir su mano sobre su piel pero aun así el continuo su labor hasta terminar de curarle las heridas.

 

—Perdón por irm… —sus palabras fueron silenciadas, su rostro era una completa mueca de sorpresa, se dejó llevar, la sensación tan magnifica de aquellos labios sobre los suyos, esos labios que le exigían toda su atención, ese beso que le pedio a gritos que se olvidase de todo menos de ellos 2.

 

«Lo recuerdo “Te amo” » «Lo recuerdo “Siempre seré tuyo” » «Lo recuerdo “Confió en ti” » «Lo recuerdo absolutamente todo»

 

Terminaron el beso, no quería que eso pasara, quería seguir asi, quería vivir de nuevo todas las sensaciones que le había echo recordar.

 

—Bienvenido de vuelta, Akashi-kun —No pudo evitar esbozar una sonrisa, se sentía rojo hasta las orejas, sabía que lloraba y no podía detenerse— has tomado tu tiempo.

 

—Sonrió, le parecía maravilloso el rostro que le miraba, era perfecto, miles de cosas le aterraban en esos momentos pero esa sonrisa le había congelado el tiempo y era lo único de lo que era consiente— Solo me tarde un poco —movió sus manos hacia el rostros de Kuroko y le atrajo de nuevo hacia el— Gracias por esperarme, estoy de vuelta.

Notas finales:

Acepto sus comentarios y sugerencias <3

Gracias por leer


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).