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Una cena clásica por LetshaveaMatsuri

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Notas del fanfic:

Hey!!

El one-shot es Yuuram, está ambientado en Shin Makoku y tiene ligeras insinuaciones sobre capítulos y CD-dramas de Kyou Kara Maou! Los personajes no son míos

Disfrútenlo

<3 <3

 

Notas del capitulo:

Hola!

Es la primera vez que escribo por aquí, por ello si tienen alguna cosa que decir sobre este one-shot háganmelo saber!

Espero que les guste <3

Una cena clásica.

 .

.

.

 

Los rayos de la luna colándose por la ventana daban un ambiente romanticón a la habitación, y acompañado con las velas y el vino, bueno, cualquiera pensaría que era demasiado. Después de todo ambos eran hombres, Wolfram, un soldado listo para todo, y él, el vigésimo séptimo Maou, un muchacho japonés hecho y derecho al que le gustaban las mujeres como es lo normal. Pero no estaba seguro desde hace cuanto esa idea había desaparecido de su mente, ahora estaba más apegado a la idea de Wolfram durmiendo junto a él, maldiciéndolo mientras soñaba, golpeando y pateándolo fuera de la cama, y demás cosas a las que se había acostumbrado, o eso creía.

Pero aun su corazón latía como loco cuando el rubio le decía que siempre estaría a su lado, que lo cuidaría y que quería ponerle fecha a la boda. Sí, su corazón no se acostumbraba. Y menos cuando tenía tan cerca el cuerpo cálido y suave de su prometido. Entonces dos cosas se alborotaban en él y ya no podía dormir.

Y aun así ahí estaba, improvisando la típica cena romántica en la habitación, con velas y todo, tal como escuchó de una chica del salón de clases y de su madre.

Ahh…- suspiró el moreno por quinta vez desde que había anochecido.

Estaba nervioso y eso era más que obvio para cualquiera, lo fue cuando pidió a las mucamas que le prestaran la cocina, cuando en la mañana pidió a Gunter y Gwendal que le dejaran la tarde libre de papeleo por un “asunto” que debía tratar, cuando le pidió a la antigua reina las velas, incluso cuando Conrad le cuestionó por el misterio. Todos se habían dado cuenta de sus nervios y, como un pacto silencioso ninguno fue a molestarle en toda la tarde, ni siquiera se cruzó a un solo guardia por los pasillos.

De pronto la puerta se abrió sacándolo de sus pensamientos, volteó rápidamente casi cayendo y halló ahí de pie al causante de sus problemas de insomnio.

Yuuri me dijeron que me estabas…- no pudo terminar de hablar, perdiéndose en el ambiente.

Las manos de Yuuri empezaron a sudar y no supo qué hacer, ¿Y si se burlaba?  ¿Y si se molestaba?, lo último que quería era que ese obstinado rubio enloqueciera y lo dejara ahí tirado con todo y cena y velas alegando cualquier sin sentido que cruzara por su mente.

Wolfram… yo…-

Ya no tenía remedio, el rubio lo iba a odiar así sin más, sin darle la oportunidad de decirle lo que sentía, que desde hace mucho que él se ganó su corazón, que ya no importaba lo que pasara que él igual lo amaría aunque Wolfram quisiera romper de nuevo el compromiso, que ya no pensaba en mujeres, que solo los necesitaba a Greta y a él, que…

De pronto sintió la calidez de unos brazos rodeándolo, devolviéndolo a la realidad. Levantó su rostro y se dejó besar, lento y suave. Pero el aire es necesario para todos por lo que tuvieron que separarse.

Comamos Yuuri- Le dijo sonriendo.

Yuuri se acercó rápido y en un movimiento algo torpe lo besó de nuevo, uniendo sus labios casi como un golpe y dándole unos segundos empezó a morder el labio inferior de Wolfram. Y el rubio solo se dejó hacer.

Siguió besando su boca por un largo rato más y hasta que Wolf, sonrojado se separó un poco.

Comamos Yuuri- repitió con un par de jadeos. El moreno se sonrojo de sobremanera, iba a replicar un poco pero el rubio sostuvo su mano y lo guió a la mesa.

Yuuri no era un genio en la cocina, claro que sabía un poco pero nada extraordinario, sin embargo un par de días antes de llegar a Shin Makoku le pidió a su madre que le enseñara algún platillo y al comentarle sobre la ocasión, la mujer, eufórica, lo empujó hacia la cocina y ahora estaban los frutos de su duro esfuerzo.

Carne blanca al horno con naranja y algunas patatas, la ensalada era más simple un par de lechugas troceadas con tomate y algo de sal. Se le habían pasado un poco las papas pero olía bien así que no fue del todo un fracaso.

Se sentaron cerca, con el calor de sus cuerpos y el de las velas estaban muy a gusto, el joven monarca observó nervioso como Wolf probaba de su intento de cena. Le prestó atención a cada movimiento hasta que el rubio le sonrió.

Mmh… Está muy bueno Yuuri, ¿tú lo preparaste? –

Sí-sonrió- me alegro de que te guste.

Comieron un poco más y bebieron el vino que Yuuri había traído a escondidas de su padre, hablaron de cosas sin importancia y rieron, rieron mucho. En algun momento Yuuri prendió el mp3 que había traído llenando la habitación con una suave canción.

Se levantaron y sin darse cuenta estaban bailando, lento y torpe, pero bailaban juntos… Wolfram cansado del ajetreado día solo se dispuso a dejarse llevar poniendo ambas manos detrás del cuello del moreno mientras este, abrazado a su cintura hacía lo posible para recordar las clases de baile a las que alguna vez su madre lo inscribió.

La música poco a poco hizo que cerraran los ojos y ya pasadas las ocho de la noche empezaron a acercarse más, tal vez por el alcohol o por el placer de estar juntos se besaron.

Besaron cada parte que tuvieron cerca, cada parte de su cuerpo sobre la ropa, se dejaron caer al sofá pero al notar lo incómodo que era, Yuuri acomodó a Wolfram sobre su cintura y lo levantó.

Ahh- gimió el rubio al cambiar de posición tan rápido y enroscó sus piernas para evitar caerse, haciendo presión en su ya despierto miembro sobre el abdomen del moreno. Yuuri lo recostó en la cama y continuó besándolo ansiosamente.

Trazó finas líneas de besos por el torso del rubio, delineó sus músculos con los dedos y luego con la lengua admirando su cuerpo a de las velas; el moreno nunca había sido tan directo ni atrevido antes, claro que se besaban y tocaban pero las caricias que se daban no pasaban de ser “puras” o “inocentes” sobre la ropa, sin embargo ahora con el alcohol se habían dejado llevar y no pensaban muy claro las cosas.

Mmmh… ahhh… nghh… Yuuri…-

“Joder”   susurró sobre la blanca piel de Wolfram mientras lo oía gemir su nombre. Wolf eres tan hermoso- le murmuró mientras soltaba un suspiro sobre su vientre bajo rozando levemente con los dedos la notable erección del blondo.

Ahh… mmm… deja de jugar Yuuri, te necesito…-

Entonces, como si hubiera estado esperando esas palabras, Yuuri deslizó sus dedos por debajo del pantalón azul, y siguió deleitándose con los gemidos del blondo.

Tomó su erección y empezó a frotarla con las yemas de los dedos, al principio lento y tortuoso y luego alternando la velocidad sacando gemidos y jadeos increíblemente dulces.

Joder, Yuuri…-  gritó el rubio cuando el nombrado pasó su lengua por la punta, deslizando sus dedos por todo el falo, dedicándose a saborear cada parte.

El rubio no podía hacer más que gemir tratando de cubrir su rostro con sus manos, le encantaba que el moreno lo tocara, sentir sus manos temblorosas recorrer todo su cuerpo y en especial ahí. No era como si Wolfram tuviera mucha experiencia rara vez se le apetecía masturbarse y era generalmente porque pensaba en Yuuri, pero nada de lo que imaginó se comparaba con esa sensación maravillosa de tener su boca ocupándose de su excitación. No había mucho pudor en lo que hacían pero el alcohol restaba importancia a este hecho.

Hace mucho que se había dado cuenta que Yuuri le correspondía, tal vez cuando fue a buscarlo en la casa de su tío y lo protegió del ataque del Maou absorbiendo su propio ataque. Tal vez fue cuando envió a Conrad para salvarlo del oso del desierto, o quizá esa noche en que hablaron de Rocky, el ratoncito que traía los mensajes de los guerreros sí, esa conversación en que le preguntó si lloraría por su muerte.

Pero el moreno le correspondía, de eso estaba seguro. Aunque el moreno nunca lo dijera de frente por la pena que le daba.

Te amo Wolf- le dijo Yuri acercándose para besarle sin dejar de masturbarlo. Wolf hubiera llorado de alegría si es que el moreno no lo hubiera hecho llorar en ese momento de placer al hacer que se corra.

Aunque estaba cansado el rubio no planeaba dejarse dominar totalmente, por ello aprovechó que Yuuri estaba en la misma condición y lo recostó en la cama casi arrancándole los pantalones, cuando ambos estaban desnudos Wolf miró a un nervioso Yuuri y le besó en la frente mientras acomodaba la dura erección del moreno entre sus glúteos y empezaba a moverse despacio.

Pronto empezaron a gemir ambos y se dedicaron a besarse, sus lenguas marcaban una danza sensual y erótica que acompañado de los movimientos de ambos los volvían locos. Pero aún no era suficiente, ambos lo sabían.

Yuuri, ¿entiendes que si seguimos dolerá más arrepentirse? Yo no quiero obligarte, si no es lo que deseas yo entenderé porque…-

Te amo- dijo el moreno cortándolo de golpe- Wolf te amo, te amo tanto que no me importa ya no poder tener mi propia familia, si te tengo a ti y a Greta estoy completo, Wolf nunca he sido tan claro, pero me alegra haberte conocido, incluso que seas mi prometido así que no temas, yo no retrocederé ahora, me encanta tu cuerpo, me gusta tu rostro sonrojado y ahora incluso con los rastros de lágrimas pienso que no hay nada más hermoso que tú, soy yo el que debe preguntar ahora, Wolfram, ¿me dejarías hacerte mío? Quiero más que tu cuerpo, te quiero a ti. Quiero  amarte hasta que sea el último día de mi vida y protegerte y cuidarte, sé que no soy tan fuerte, de hecho soy un debilucho como siempre me llamas, pero quiero dar mi vida por t Por eso… –

Wolf lo detuvo con un beso cargado de pasión y lo montó de nuevo- Hazlo Yuuri-

Guiado por estas palabras el moreno volteó los papeles de nuevo y con suaves caricias y besos  le abrió las piernas y se colocó entre ellas.

Mmmh Yuuri…-

Wolfram se revolvió algo nervioso pero el azabache lo detuvo y de golpe metió a la boca el miembro duro, haciéndolo gemir y gritar con desespero. Aun así Yuuri no se apresuró, le dedicó más tiempo a probar el sabor del rubio. Tal vez si…

Bueno no dejó que Wolf acabara y usó su mano para detener las caderas de su prometido.

No Wolf, deja que lo haga yo-

Dejó de acariciar el miembro del nombrado y bajó hasta su trasero, tratando de no hacerle tanto daño en un impulso de deseo lamió el botón rosa virgen que se encontraba entre sus glúteos e hizo gritas a Wolf.

No lo resistió más así que lentamente introdujo un dedo, recibiendo un gemido de dolor como respuesta.-Haré que sea más placentero, te lo aseguro- le susurró acercándose a su jugueteando con su lengua y gimiendo suavemente  para que Wolf supiera cuanto lo deseaba.

Entre gemidos y jadeos Yuuri fue introduciendo sus dedos trazando círculos y tijeras dentro para  que Wolf se acostumbrara, no lo quería lastimar por ello esperó hasta que este le suplicó por más y entonces lo satisfizo.

Levantó a Wolf y lo puso a arcadas sobre él dejando que sienta la punta de su miembro.-Wolf no quiero lastimarte por eso dejaré que tú lo hagas. Es mi primera vez también así que te prometo aguantar cualquier castigo mañana si te duele-

No soy tan debilucho como tú- dijo con su siempre temperamental y orgulloso tono de voz, pero Yuuri sabía que entre esas palabras había miedo y lo guió besándole en la espalda, incitándolo a moverse a lo que en rubio respondió  empezando a descender con cuidado mostrándose al principio incómodo con la intromisión pero pronto se halló con deseos de más, de sentirse uno con el muchacho que había cautivado su corazón desde que llegó, buscando fusionar sus cuerpos en un solo movimiento  introdujo el miembro de Yuuri en su entrada. Le costó un infierno acostumbrarse, y hasta se le escaparon lágrimas de dolor. Aun así Yuuri no se molestó con él, solo lo besó, besó cada lágrima que descendía de  sus ojos verdes y le dedicó al oído todas las cursilerías que se le pudieron ocurrir, le repitió unas mil veces que lo amaba con desenfreno y como si fuera magia hizo que olvidara el dolor recorriéndole por la espalda una sensación nueva, un placer inmenso.

Wolf empezó a moverse tratando de encontrar más de ese sentir subiendo y bajando lentamente enloqueciendo al muchacho que sostenía sus caderas.- Wolf, joder, eres tan estrecho- gimió Yuuri

Oh, Yuuri, tú eres tan caliente- jadeo y empezó a moverse con más decisión y velocidad.

El moreno extasiado bajó a Wolfram de golpe y empezó con las embestidas mientras besaba la espalda de su prometido recibiendo gemidos de aprobación por parte del rubio.

Estuvieron moviéndose, cambiando de posición gimiendo el nombre del otro, gritándolo y rozando sus labios hasta que alcanzaron la cima.

Wolf- dijo Yuuri moviendo al nombrado despacio.-Wolf aun no te duermas.-

Debilucho estoy cansado, el sexo resultó ser más exigente de lo que pensé- murmuró con sorna.

Tengo que decirte algo, vamos-

El rubio entornó los ojos y los mantuvo abiertos un poco más hasta escuchar el suave susurro del Maou que le hizo sonrojarse hasta las orejas.

 Wolf te amo, quiero estar contigo el resto de mi vida.-

Yuuri y Wolfram se besaron y poco a poco apagaron todas las velas de la habitación quedándose solo con la luz de la luna y  durmieron a gusto sabiendo que el futuro que les esperaba dependería de ellos, ya sin ningún impedimento.

 .

.

FIN.

Notas finales:

Espero que les haya gustado!

Soy nueva con el lemon T_T

Bueno nos leemos al rato!

Bye... 


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