Vegeta estaba sumamente acabado, el dolor de cabeza lo mataba y las punzadas en su cabeza lo acababan. Después de todo su dolor era provocado por su propio hermano, su madre había actuado muy mal según él, presentía que habían oscuras intenciones detrás de ese chico llamado Goku, su mirada fingida era la de un chico de esos viajeros en la vida. Las lágrimas que habían salido de sus ojos negros como la noche, habían secado amargamente en sus pálidas mejillas y otras en sus labios rosados, su frustración era intensa y espantosa.
Temía a salir afuera de nuevo, su estómago comenzaba a gruñir y el solo quería un poco de comida, pero lo más probable seria encontrarse con Goku y lo que sentía por él era una mezcla de vergüenza, ira, envidia, y furia, supuso que al mirarlo se perdería en sus pensamientos y se dejara llevar por la irracionalidad y cometer un error nuevamente. Ajusto su estómago y trato de enfocarse en otra cosa, agarro un lápiz, que ya estaba gastado por el constante uso; dibujaba un lindo perro, la raza no se especificaba pero con esfuerzo le estaba saliendo su figura, no es que fuera un buen dibujante pero haciendo grandes esfuerzos lograba que su mano cediera al arte de dibujar, borraba los malos trazos y volvía a repasarlos. Su furia se había ido casi plenamente hasta que tocaron su puerta, tras golpes seguidos bastaron para que inmediatamente la puerta se abriera.
-Hijo tienes que bajar a comer, sé que estas hambriento no has comido casi un día entero. No puedes estar así lo más probable será que en cualquier momento te desvanezcas por hambre, recuerda que tu salud a estado empeorando últimamente-la mujer estaba angustiada por la falta de interés de su querido hijo, que la escuchaba de espaldas, presentía que lo que decía valía poco o nada para él.
-No puedo bajar y lo sabes muy bien, cuando él se vaya se me volverá el apetito y volveré a comer-
-Pero es que-suspiro profundamente para no soltar su cólera sobre él, pero ya no soportaba mas esta situación- ¿no ves que te comportas como un niño de 8 años? Quieres que complazca tus caprichos, mientras que tu te la pasas encerrado sin hacer nada en la vida, y me pides que yo haga todo eso por ti, él no es cualquier huésped es tu casi hermano y tu lo rechazas de una manera muy fea. El tiene las mejores intenciones contigo y espero que tu no seas tan arrogante; y ahora mismo bajaras a verlo y comerán juntos como lo hermanos que son.
Vegeta no respondió a tal respuesta, se sentía ahora más frustrado que antes; su ira volvía y su conciencia se iba; soltó su lápiz y apretó los puños fuertemente tratando de que por lo menos salga una gota de sangre. Apretó sus ojos como también sus labios haciendo un gesto terrible de furia. Su madre que aún lo veía de espaldas respiró hondo, esta vez con más tranquilidad, y concierta dulzura le dijo:
-Solo piénsalo Vegeta-
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Era de tarde y Goku estaba sentado en la silla del comedor hablando de algunos temas con su madrastra, mientras esta cocinaba un estofado de carne, el olor inundaba la cocina de cierta manera desagradable, pero era algo de costumbre:
-Pues si señora, he pensado en estudiar pero lamentablemente no he podido debido a que trabajaba también en mi casa, realmente me hubiera encantado…
-¿Y no tienes ahorrado nada en el banco?
-Bueno yo trabajaba para mi mama y para mí, aunque había una pequeña parte que tenía ahorrada, lo gaste todo por darle una calidad de vida para mi madre, y lo que sobró lo use para el velatorio- su mirada codiciosa reflejaba claramente que mentía, como tantas veces lo hacia, pero la señora estaba volteada sin siquiera sospechar de aquel joven
-Mmmm, ya veo. Eres un buen chico, fuiste muy bueno con tu madre, aunque mi Vegeta no sea así yo sé que dentro de él me quiere mucho, a pesar de que no me lo demuestre a menudo-comentaba fatigada aquella confesión, mientras freía la carne ya partida.
-Se nota que él puede ser un buen chico, su mirada lo dice todo…- dijo volviendo a recordar de aquel momento incomodo en que sus vidas se cruzaron
-Ahh bueno eso si, su ceño fruncido es algo que lo caracterizo desde pequeño, pero créeme siempre fue así jejej- soltó una risilla causando que el otro también riera
Vegeta bajo de las gradas, su mirada estaba neutra, y bajaba mientras miraba a Goku con fiereza.
-Hola hermano- dijo con obvias intenciones de provocarle algún enojo, pero el otro no se inmuto, tratando de no perder la paciencia.
-Bueno al fin te animaste a bajar, espérate que ya termino tu comida favorita-
-Gracias…-
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Ya había pasado una semana de convivencia entre el peliflama y el pelipalmera, las cosas empezaban “pequeñamente” a mejorar entre ellos, Goku consiguió un trabajo, cobrador de combi, no era un trabajo decente pero ganaba lo suficiente como para darse sus gustos y tener tiempo para ir con sus amigos a conciertos, fiestas, en fin cualquier tipo de celebración; claro que la señora no sabía nada de esto, en caso de saberlo lo botaría a la primera de su humilde casa. Vegeta por su parte empezó a estudiar desde que Goku vino a su casa, con la gran ilusión de que sería un profesional, ganaría mucho dinero y podría llevarse a su mama y a el a una casa más cómoda y una vida mejor dejando de lado a su medio hermano; para el todo era una fantasía, pero al menos eso la mantenía estudiando, en vez de leer sus libros poéticos y antiguos, leía libros de matemática. Ciencia e historia.
No fue cuando hasta un día la madre de Vegeta decidió irse de la casa para viajar durante 3 semanas por razones de trabajo que solo ella sabía, por lo cual se arriesgó a dejar a su hijo junto con Goku, per el joven demostró que podía ser capaz de mantenerse y dar confianza a la señora por lo cual ella lo vio más que como un aprovechador y mentiroso, lo vio como una niñera para Vegeta, aunque fueran de la misma edad.
-Vegeta, tengo que irme lejos de acá, viajare hoy por la noche a los estados unidos porque acaba de presentarse un mejor trabajo para mi….-
-¿Qué? Me estas diciendo que me dejaras con el idiota ese de Goku-
-Bueno ahora al menos lo llamas por su nombre-respondió con ironía a la respuesta de su hijo, la convivencia lo arreglaba todo- si, como ya te dije me iré por un trabajo, me servirá para pagarte tu examen y darnos nuestros gustitos, por eso me quedare allá para cumplir con un encargo y luego me vendré con el dinero a casa.
-¿Qué tipo de encargo?-pregunto el joven con la misma mirada melancólica
-Son cosas de adultos, tu solo hazme caso-
-Pero me dejaras por tu trabajo, eso no es justo, tu sabes que no podría vivir a solas con Goku, ni siquiera nos hablamos mucho él y yo. Además el podría aprovechar la situación y robarnos lo poco que nos queda, o la verdad no se otra cosa peor.
La madre consolándolo abrazo a su hijo, sobando su espalda y susurrándole al oído.
-Tranquilo, él es tu hermano y no podría hacernos nada, es un buen chico lo sé y lo comprobé no tienes de que temer.
El joven escucho como esas palabras oían sinceras, y si su madre lo decía era por un buen presentimiento, su acogedora melodía pasiva, su delicada voz…. No podía decirle que no a la mujer que le dio la vida y mucho menos contradecirla.
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P.O.V. GOKU
Fue muy difícil encajar en esta familia, o por lo menos ganarme la confianza de la señora, Vegeta es bastante enfadado, no quiere ni hablar conmigo, he tratado por todos los medios que me hable o que por lo menos me tome en cuenta pero ni así el podrá prestarme atención, será difícil aceptar que yo soy su medio hermano para él. Odio su actitud infantil, siempre quiere su beneficio, pero ahora que su mama se fue de viaje podría ser mi gran oportunidad para tener mi momento de ocio y diversión, hace tiempo que no he sentido mi cuerpo relajado por culpa del maldito trabajo. Vegeta no podrá decir nada, al menos ya idee algo para mantenerlo bien callado y no le valla con el chisme a su mama. Aunque tengo que admitir que ese chico tiene un muy buen aspecto, es bello, pero debido a que se viste con una ropa ridícula y se descuida en cierta parte en su aseo su prospecto se ve decaído y opaca su belleza, cuando tenga más confianza con él le diré todo lo que tiene que saber. Bueno ahora llamare a mis amigos, a ver que dicen, tengo muy buenos invitados para mi fiesta, solo espero que la mayoría venga a esta casa huachafa.
-Alo Krilin,te voy a encargar algo, pero primero te diré lo que tengo pensado……..- por el otro lado del teléfono..
-Mmmm, bueno la verdad no se la ubicación de tu casa pero me la podrías ubicar más luego, pero ¿no crees que muy arriesgado hacer una fiesta en la casa de tu medio hermano?-
-No la verdad que no me parece, el es muy tímido e indefenso como para hacer algo en nuestra contra, a menos de que tengas miedo de un niño indefenso.
-No digas tonterías, bueno tengo una idea diles a todos que se reúnan en la plaza san martin, y ahí yo los guiare para que vayamos a tu casa.
-Claro, eso suena mejor, bueno llama a los que puedas y yo hare el resto.-
-Pero primero dime cuales quieres que sean tus invitados, debe de haber alguna persona que no quieres que venga.
-Pues no me importa si viene persona que no me caiga, quiero que esto sea una verdadera fiesta, ahórrate los prejuicios.
-¿Incluso quieres que venga la loca de Milk? Jejej-
-Claro, después de todo no es tan mala en este tipo de cosas, ya veré la manera de quitármela de encima, pero la necesito para más diversión, pero por nada del mundo te olvides de invitar a Bulma, tu sabes porque, siempre invita el trago.
-Eso si tienes razón, bueno como veo que actúas me dejaras invitar a unos amigos míos-
-¿Los conozco?-
-La verdad que no, pero los conocerás ¿o no?-
-Hay ya bueno tráelos si quieres, espero que no sean tan aburridos y no nos estorben-
-No te preocupes, bueno bye-
FIN P.O.V. GOKU
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Asomándose por las ventanas o por los techos de las casas, se podía ver como poco a poco el sol se escondía detrás de la corteza terrestre, y Goku aprovechaba el tiempo al máximo para acomodar los muebles en algún lugar que no se viera para los próximos invitados, empujaba a grandes esfuerzos y los arrastraba por el pasillo para al final ponerlos en un almacén polvoriento y descuidado, al parecer no lo usaban mucho.
Aunque poco o nada le importo que esa no sea su propia casa, pero no tomaba en cuenta la presencia de Vegeta, no le tenia miedo y no tenia porque tenerlo.
Mientras que este terminaba una de sus auto-lecciones de matemática en su cuarto, iba a bajar a tomar un vaso de yogurt con cereales para relajar y tomarse un tiempo, pero escucho extraños ruidos que mientras se acercaba se hacían notorios, trato de bajar sin hacer mucho ruido, pensó que podría atrapar a su hermano haciendo algo malo y así inculparlo de algo, miraba disimuladamente por la puerta abierta de la sala, tratando de entender porque Goku movía con descaro los muebles de su sala, lo encontró moviendo una máquina de coser que su mama cuidaba celosamente, se alarmó al instante pensando que se trataba de algún robo, se sintió muy satisfecho al saber que el tenía razón en que Goku era una persona mala y tenía otras intenciones para entrar a su casa, ¿pero que podría hacer en ese momento?. La desesperación fue tanta, que no tuvo tiempo en pensar o en razonar, e inmediatamente agarro su celular lo desbloqueo y marco el número de la policía, seguidamente escucho una voz que le estremeció hasta el último de sus nervios, haciéndolo temblar, como si su corazón se fuera a salir de su pecho en cualquier momento.
-¿Qué haces?- Su mirada estaba en frente del otro, si percatarse que también du mano era cogida mientras le arrebataban su celular, su furia en el rostro mataba, y en el caso de Vegeta paralizaba.
-Y-y-yo – tartamudeaba el más bajo, sus nervios lo traicionaban cada vez más y más, la mirada fría del otro causaba un terror nunca antes sentido por el, se sintió menoscabado por él, “maldito forastero” se decía en la mente
El otro le arranco del celular con una fuerza increíble que dejo inmóvil a Vegeta, sin siquiera dar oposición a la acción hecha- Ni se te ocurra Vegeta llamar de nuevo a la policía- oculto su celular rápidamente en uno de los bolsillos de su pantalón negro tratando de controlar la situación.
Vegeta combatía contra su miedo inexplicable, se la pasaron mil cosas por la cabeza dentro de ella gritar, para que al menos alguien de sus vecinos viniera en su ayuda y mandar a la cárcel a ese maldito, abrió la boca en señal de gritar, talvez su grito solo duro unas milésimas de segundos, debido a que el otro hizo una acción rápida, tapando su boca con sus dos manos y arrinconándolo contra la pared, Vegeta estaba desenfrenado, tratando por todas las formas dar un golpe bajo a su enemigo sin tener éxito alguno, sus ojos se abrían y se cerraban, moviéndose de un lado para otro.
-¡¡Ya deja de moverte!!- dijo casi gritando Goku, lleno de rabia por los fallidos intentos del otro, basto ahora solo una mano para contenerlo, ya que había alzado la otra para hacer un gesto de silencio posicionando el dedo índice en sus labios. El más bajo se intimido y dejo de moverse, ”sus ojos son hermosos” , ¿porque pensaba eso justo ahora? Fue un pensamiento inexplicable, seguramente era su subconsciente lo que le traicionaba, abrió sus ojos y el otro lo miraba de manera maniática y seductora a la vez-Ni se te ocurra contarle a nadie, o ya verás hermanito-soltando así su mano, dejando al otro libre, trataba de respirar el mayor oxigeno posible, el otro se alzaba la cabeza con un brazo preparado por si el otro trataba de hacer otra tontería mas.
-¿Pero que diablos haces? Te damos techo y comida, para mantenerte, y mi madre se ha esforzado para comprenderte, y tu, tu nos pagas de esta manera, eres igual que nuestro padre-
-No me compares con ese tipo, que yo nunca seré como ese maldito, que nunca se atrevió a visitarme ni a mí ni a mi mama- escupió a un lado por la furia
-¿Pero porque? ¿Por qué nos robas lo único que nos queda?-
-¿Qué?- no pudo evitar dejar escapar una risa burlona en contra de Vegeta, mientras que este lo miraba confundido-¿enserio crees que yo quisiera robar esta casa? No soy tan malo como crees, veras, quiero hacer una fiesta y como no hay espacio trato de poner estos muebles al almacén, ¿ahora entiendes? No puedo creer que pienses eso de tu hermano-dijo irónicamente lanzándole una sonrisa burlona
-Pues sea como sea, no puedes hacer eso, es mi casa, ándate hacer una fiesta en otro lugar pero aquí no-
-¿Y si no quiero, que, me vas a pegar? No te tengo miedo de ti ni de tu mama, hare la fiesta si o si y ni tu ni nadie me lo impedirá, ahora corre a tu cuarto y ponte a leer alguno de tus libros aburridos, eso sí, trata de dormir lo antes posible, no querrás oír la música que escuchamos nosotros y pases una noche mala, tu salud empeorara como diría tu mamita- su tono ahora es mas serio, tratando de provocar al otro para que de una buena vez se fuera
-Está bien tu ganas, pero cuando regrese mi madre sabrás en el lio que te has metido, aprovecha por ahora la casa, que muy pronto te iras-dijo subiendo las escaleras en dirección a su cuarto
-Niño consentido- dijo el más alto tratando de olvidar lo ocurrido , para seguir sus planes
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-Hola chicos, por poco pensé que no vendrían-exclamo calmado Goku
-No nos perderíamos una fiesta contigo por nada-respondieron las chicas
-Y obviamente, nosotros tampoco- siguieron los chicos pasando mientras abrazaban a Goku
Goku vestía una casaca de cuero negra, unos jeans sueltos rasgados por la rodilla y un polo blanco por dentro, un reloj de plata en su muñeca derecha, su peinado era el mismo y consigo traía un aroma varonil por su perfume “Pulso Cristian Meier”.
-Aquí están las amigas de las que te conté- dijo Krilin alzando por la mano a su amiga Pan-¿Qué esperas Pan? Saluda-dijo inquieto al ver que su prima aun no respondía-Hola me llamo Pan, y tu debes ser Goku-dijo tímidamente la pequeña quinceañera que apenas comenzaba su etapa de señorita, vestía un top amarillo con unos jeans apretados y por fuera una casaca ligera de color morado abierta -El gusto es mío Pan, ¿Cómo sabias mi nombre Krilin te lo conto?-dijo mientras la veía detalladamente, no con deseo, sino por un “cumplido”-Si mi primo Krilin me cuenta mucho de usted, siempre me dice que es usted es muy bueno-Depende ¿en qué sentido te refieres?- la pequeña se sonrojo ante tal pregunta, su mente era perversa como la de su primo-En todos los sentidos creo- exclamo-Bueno, te voy diciendo que eso es verdad
-Y ella es 18-dijo emocionado por presentarla ante Goku, por alguna razón
-¿18?¿enserio ese es su nombre?-dijo pensado que seria alguna broma de su amigo Krilin
-No es una broma en verdad es asi-dijo aún más emocionado
Una rubia, con ojos clamorosos y con deseos de mirarla de nuevo, se acercaba a la entrada de la puerta; su cara era como la de una muñeca de porcelana, su piel era blanca como la nieve, y sin siquiera tocarla cualquiera pensaría que era mas suave que una bola de algodón, su pelo era corto, le llagaba hasta los hombros y su cuerpo perfecto era algo de halagar y poseerlo para siempre.
-Wow- dijo Goku sin poder evitar su admiración a 18- ¿es tu amiga?
Krilin alistaba su garganta, pues lo mejor se venía para el-Pues no lo es-
-Ayyy y yo que pensé que si, no deberías traer personas desconocidas- dijo ingenuamente el más alto
-No seas tonto, si te digo que no es mi amiga es porque es mi novia-dijo al fin soltando lo mejor para el final, pero que glorioso se sentía en ese momento el pelado.
-Disculpe señorita 18, si mi amigo dice esas cosas, debe entenderlo siempre se le ocurre decir tonterías cuando se emociona al ver una chica tan bonita como usted-dijo pensando que así podría ayudar a su amigo a no ser golpeado en su calva por la bella señorita
18 miro a Krilin confundida, no entendía la confusión que se estaba produciendo.
-Goku, tienes que creerme, ella es mi novia, 18 vamos dile que somos novios- dijo tratando de convencerlo, esta vez sin recibir otra burla
Goku lo miraba con burla, que patético seria que ella estuviera con Krilin, su amigo no era guapo, había que ser sinceros, y de la nada conseguirse una chica así era algo imposible.
-Pues claro yo soy novia de Krilin,¿no veo cual es el asombro?-su tono aclarecía que no mentía, y por el contrario hablaba mu enserio
-¿Qué?, bueno, digo 18 eres muy afortunada al tener como novio a mi amigo, es un buen chico y la querrá mucho, de eso no se preocupe-
-Está bien, yo se eso más que nadie, o si no a la primera lo dejaría-
-Pero que mal educado soy, me presento soy Goku, espero que se sienta cómoda en esta fiesta, y sobre todo que la pase muy bien-dijo estrechando su mano
-Hay, Goku, no me digas usted me haces sentir una señora, como ves soy muy joven para eso solo llámame 18, y nada de estrechar la mano- seguidamente lo abrazo en señal de confianza, y él también le correspondió gratamente .
Goku aun sorprendido por tal sorpresa, los invito a entrar a los dos no sin antes susurrarle por la espalda su amigo “Buena Krilin, buena al fin te hiciste una” , “cállate imbécil” le respondía el más bajo con una sonrisa en sus labios.
La noche estaba en pañales, y la fiesta recién empezaría, Goku que estaba como el centro de atención de todos coloco la música a todo volumen, felizmente había encontrado un equipo de sonido en el almacén viejo, un reguetón era un buen empieza para esa generación de jóvenes.
-¡¡¡Que empiece la fiesta!!! – grito el pelipalmera, siguiéndole todos los demás empezando a hacer el chongo y gritando locamente, como si de la noche de sus vidas se tratase
Por encima de ellos se encontraba el peliflama, oculto entre sus sabanas tratando de no escuchar aquel estruendoso ruido,