Cristian amaba jugar basquetbol y el haber logrado entrar al equipo del colegio fue todo un sueño aunque los entrenamientos fueran duros y que cuando la temporada de campeonato llegaba le robara mucho tiempo estar en esa cancha le hacía sentir libre , esos pequeños segundos en los que volaba al saltar , la adrenalina corriendo por su cuerpo, la competencia, la victoria, incluso la derrota, no podía imaginar algo mejor que eso.
El balón paso de sus manos a las de su compañero y tubo un segundo para mirar hacia las gradas, varias chicas los animaban, la mayoría novias de los del equipo, otras en busco de conquistar a alguno, busco a Nicolas pero el no estaba en las gradas, lo encontró jugando con los pompones de las porristas que estaban en su práctica no muy lejos de la cancha, no pudo evitar sonreir ante eso.
— ¡Cristian, pon atención!
El grito del entrenador llamo la atención incluso de las porristas, Nicolas rio y le guiño un ojo, le gustaba verlo entrenar, su sonrisa al jugar era incomparable y contagiosa, el no solía ser un aficionado al deporte pero le causaba curiosidad el efecto que el basquetbol tenía en Cristian tal vez le pediría que le ensañara a jugar algún día.
—sabes Nico, también hay hombres porristas si te nos unes podrás pasar más tiempo con el
—¿y que se distraiga durante los partidos? No gracias Miky , prefiero estar en las gradas apoyándolo como todos los demás
—como quieras, espero que no cambies de opinión cuando inauguren la temporada
Nicolas hizo una pequeña mueca y volvió a sacudir los pompones
—lo hago por su bien, las opacaría si me pusiera el uniforme
—olvidaba que eres el señor modestia y humildad ¿me devuelves los pompones? Tengo que volver a la fila
El chico le devolvió los pompones pero se quedó junto a ellas, no quería sentarse con el grupo de chicas que babeaban por los jugadores mucho menos imaginarse que veían a su novio, estaba contemplando su entorno cuando una cabellera negra y despeinada se asomó, le saludo a lo lejos para que se acercara y lo hizo rodeando la cancha lo más lejos de los jugadores posible
—Antoni, el mejor amigo del mudo ¿tienes lo que te pedi?
—si te soy sincero no hice nada, el vino a mi
—¿Qué?
—el vino a mí y…
Miro a su alrededor y tomándolo del brazo lo llevo lo más lejos posible de las porristas
—solicito mis servicios
Murmuro aun sin dejar de ver alrededor
—¿tus servicios?
—si, ya sabes, mi compañía
—¡oh! Ya entendí
—aja, pero no acepte la verdad me parecía algo necesitado y o sea si necesito el dinero pero no estoy tan desesperado, el caso es que charlamos un poco y no tienes nada de que preocuparte el volvió a la ciudad para recuperar el amor de un antiguo novio y de paso a su amigo de la infancia
—entonces ¿ Cristian es…?
—su examigo, tuvieron una pelea antes de que se cambiara de ciudad lo único que quiere con el es su amistad
—entonces puedo estar tranquilo
—si y hablando de, aquí viene
Giraron a ver, la práctica del equipo se había detenido y estaba recibiendo a otro grupo de chicos recién llegados y entre ellos estaba Emilio, salieron del hueco y se acercaron lo más posible para escuchar
—como nuevos miembros del equipo necesitaran de su guía, espero su colaboración, en el próximo entrenamiento nos concentraremos en las estrategias de juego, es todo por hoy, preséntense y traten de llevarse lo mejor posible
Diferente a los demás que rápidamente se integraron con el grupo Emilio se separo de ellos y se acerco a ellos directamente
—hola de nuevo Antoni y ¿Nicolas?
—si, hola
—hola
Saludaron ambos
—¿ustedes también están en el equipo?
—no, no, yo vine a ver a Cristian y Antoni pues es mi amigo así que me acompaña a donde voy
—lo dices como si fuera un perro
—no te pongas de dramático
—¿yo dramático? Por favor, el burro hablando de orejas
—jajaja, ustedes son agradables, podríamos reunirnos alguna vez
—eso no va a pasar
—Crsitian, Cristian ¿ siempre vas a aparecerte de esa forma?
Dijo Emilio cruzándose de brazos, Cristian le sostuvo la mirada interponiéndose entre el y los otros dos
—no lo se ¿ vas a seguir coqueteándole a mi novio?
—cariño, tranquilízate no estaba pasando eso, solo hablábamos
Hablo Nicolas pero fue ignorado
—no tienes que marcar territorio jamás te haría algo así
—solo te lo diré una vez, aléjate de el
—y si no ¿Qué?
—¡suficiente!
Grito Nicolas parándose en medio de ambos
—primero, Cristian no puedes hablar de mí como si no estuviera presente mucho menos decidir con quién puedo o no hablar y segundo, Emilio me agradas pero quiero mucho a Cristian así que voy a ignorar este encuentro y mañana podremos empezar a ser amigos de nuevo, como personas civilizadas, ahora Antoni y yo vamos a caminar a casa si alguno desea acompañarnos estará bien siempre y cuando dejen esa actitud de lado
Sin mirarlos engancho su brazo al de Antoni quien estaba tratando de aguantar la risa y empezaron a caminar, no fueron ni tres pasos cuando los otros dos los alcanzaron.
Cristian tomo la mano de Nicolás y Emilio con las manos en los bolsillos se paró junto a Antoni
—amor, vamos al cine
—¿Antoni puede venir?
Pregunto sin quitar la mirada del camino
—claro que puede venir
—oh, pero Cristian, no tengo dinero para mi boleto
—yo pago no te preocupes, lo que sea por mi amor y sus amigos
—supongo que no puedo unirme
Comento Emilio sin ocultar su sonrisa de diversión, Cristian solo rodo los ojos
—yo no tengo problema ¿Qué dices Criss bebé?
—está bien…pero esta te la voy a cobrar
Respondio susurrando lo ultimo en el oído del menor quien apenas y se inmuto.