Primer beso y...
Juntos para siempre.
Toothless mira a su pequeño de cerca, la ternura pintada en sus ojos verdosos. Lo olfatea y se resiste a lamerlo. Se aleja un poco y gorgotea suave. Su pequeño iba a despertar. Gorgotea y hace sonidos suaves, como instando al joven a despertar.
Hiccup frunce el ceño. Su cuerpo poco a poco va recuperando el sentido pero él no quiere abrir los ojos. Siente que algo importante ha pasado. Su memoria dispersa empieza a encajar recuerdos. Derribo a un Night Fury. Se ganó su confianza, engaño a su pueblo, voló sobre el Night Fury, casi muere en la arena, atraparon a Toothless y…
Abre los ojos despacio y parpadea, le sorprende incluso el no haberse sentado de golpe por el aluvión de recuerdos. Toothless hace un sonido gutural al verlo despertar y picotea su mejilla, los ojos brillantes de alegría.
—Hola Toothless—saluda y sonríe tierno cuando este sigue dándole algún intento de beso, esta vez lamiendo su mejilla. Hiccup ríe y sostiene su rostro—. También me da gusto verte.
Toothless se acerca pero se para de golpe golpeando su vientre. Hiccup se sienta adolorido. Estúpida e inútil lagartija, piensa sosteniendo su adolorido vientre.
—¡Oye!—lo mira, molesto y se detiene antes de agregar cualquier otra cosa. Mira sorprendido el lugar donde esta: su habitación—. Estoy… estoy en mi casa—mira a Toothless que lame sus labios y lo mira curioso—. Estas…. Estas en mi casa—gime espantado. Toothless salta de la cama hacia otra parte de la habitación, tirando cosas y con una expresión de extrema felicidad. —¡Estas en mi habitación! ¿Papá sabes que estas aquí?
Toothless se acerca a él y pega su hocico nuevamente a su mejilla. Se gira y avanza hasta saltar sobre una viga. Hiccup lo mira entre espantado y paspado por su presencia en su casa, en su habitación. Toothless lo mira y ladea la cabeza.
—¡Toothless! ¡Por favor!—Hiccup corre un poco la sabana y se adelanta para bajar pero se detiene.
Algo no andaba bien. Retira las sabanas y sus labios gesticulan una 'o' pero no dice nada. Toothless baja y se acerca a él con una expresión triste. Gorgotea suavemente y Hiccup sonríe con suavidad por el apoyo.
Baja su pie y… la prótesis. Respira hondo, pone una mano en una de las esquinas de la cama y se levanta sosteniéndose de ella. En cierta forma, y de una retorcida lógica, para él tiene sentido y es justo. Él rompió la aleta izquierda de Toothless, que lo ato a la tierra de forma casi obligatoria, pues el dragón solo podría volar con él. Y él perdió su pierna izquierda.
Trata de no llorar por ese descubrimiento. Si antes no era normal, ahora simplemente era un bicho raro, porque su prótesis ni siquiera es de madera.
Toothless lo mira y hace un suave sonido gutural para darle ánimos. Hiccup respira hondo y adelanta su prótesis. Se apoya en ella y se suelta. Vuelve a respirar y da un paso con su pierna y otro con la prótesis pero el equilibrio le falla.
Toothless lo sostiene a tiempo y lo empuja para que vuelva a sentarse en la cama.
Hiccup lo mira algo confundido. Toothless se alza un poco, una expresión decidida en sus ojos. Lame el rostro de Hiccup y apoya sus patas delanteras una a cada lado de su cadera.
—¿Toothless?
La confusión de Hiccup pasa a sorpresa cuando la lengua de Toothless rosa con timidez sus labios y su trompa se pega a ellos. El dragón gorgotea y lo mira, su mirada clara y cargada de emociones que no deberían ser propias de un dragón. Hiccup acaricia su mejilla, sus orejas y sus apéndices auditivos. El ronroneo de Toothless lo llena de un indescriptible valor, por lo que alza su rostro y esta vez es el quien lo besa.
Es un simple roce de labio-trompa, pero su estómago se llena de malvadas mariposas que escalan hasta su pecho y lo aprisionan. No es igual a cuando Astrid roso sus labios con los suyos. Esto es algo más profundo.
Hiccup suspira y Toothless ronronea. El joven vikingo sonríe, esto sí que lo hace un bicho raro. Pero ¿por qué habría de importarle ahora eso? El no había podido matar a Toothless por una razón. Se sentía parte de él más que parte de los vikingos.
Tal vez, desde el instante en que se vieron, sus destinos fueron sellados juntos.
Sea lo que fuere, pensaba luchar por ello. Si sobrevivió a Red Death posiblemente podría sobrevivir a la ira de su padre.
—Te amo Toothless—susurra acariciando su cuello y besando su trompa de nuevo.
Toothless gorgotea y lo ayuda a levantarse para salir de ahí.
Hiccup sonríe y lo abraza. Nada los iba a separar. Marcarían el inicio de una nueva era, donde vikingos y dragones podría convivir sin matarse unos a otros.
''Te amo Hiccup'' gorgotea el dragón, sin importar que el humano no pudiese entenderlo. Estarían siempre juntos, así que tenían mucho tiempo por delante para demostrarse cuanto se amaban.