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Fragile Love [HIATUS] por xMaiia

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Notas del capitulo:

OJO: Capítulo con intento de lemon.

Espero que lo disfruten.

Wattpad link.

3 meses antes.

- ¡Otabek Altin! ¡VEN INMEDIATAMENTE! -Se escuchó el grito del rubio ruso por toda la casa que compartía con el nombrado.

No quería entrar a la misma habitación ya que no sabía si podría controlarme. El aroma dulce de las feromonas estaba impregnado en todo el aire, pero abundaba más en nuestra habitación... Yuri estaba en celo.

Y yo cada vez perdía más mi autocontrol para no saltar sobre él y hacerle el amor como salvajes.

- ¿Tomaste tus supresores? -Pregunté mientras asomaba mi cabeza por la puerta y maldita sea, mi autocontrol se fue al carajo cuando vi a mi precioso Yura.

El rubio había creado una especie de "nido" con un enorme revoltijo de prendas, combinando las limpias con las sucias, claro, tendría que lavarlas todas de nuevo después de eso. Y entre la ropa se encontraba él, completamente desnudo, con el rostro sonrojado, los cabellos revueltos, jadeando y sudando.

Sudando de una manera demasiado sensual, demasiado sexy, demasiado apetecible.

Altin, contrólate. ALTIN. ALTIN. CONTROL. CUENTA HASTA DIEZ… MEJOR HASTA CIEN. MIL, CONTAR HASTA MIL.

- Beka… Hazme el amor… -Arrastró las palabras el menor, moviéndose de manera que el moreno observara como sus dedos se perdían obscenamente en su empapada entrada, en un intento por satisfacer el calor corporal que lo envolvía.

- No, Yura… Toma tus supresores, no podré aguantar toda la semana así… -Y su autocontrol ya estaba dando la vuelta al mundo en ochenta días y Yuri lo sabía, sólo necesitaba presionar un poquitito más.

- Bekaaaa -Alargó la “a” unos segundos, al momento que sacaba los dedos de su interior y se acercaba a su novio, llevando sus manos al cinturón, comenzándolo a desabrochar, bajando la bragueta con los dientes, mientras sus ojos se quedaron clavados en los oscuros de su pareja.

Maldita sea, Yuri.

- Estás jugando con fuego, Plisetsky -Susurró con los dientes apretados, llevando una mano a la rubia cabellera y con la otra ayudando a su novio a quitar la estorbosa ropa.

- Soy inmune al fuego, Altin -Fue la simple respuesta que recibió antes de sentir la calidez de la boquita ajena rodear su sensible glande. Las manos del rubio jugueteaban en toda la extensión, a la vez que su lengua jugueteaba alrededor del glande. Sus ojos seguían puestos en los de su amado y las grandes manos del mayor estaban sobre su cabellera, sus dedos se enredaban en algunos mechones mientras empujaba la boca del menor, con la intención de que se metiera por completo su erección. No por nada Yuri tenía garganta profunda.

Yuri obedeció el pedido de su amado, debía premiarlo con algo ya que en sus celos anteriores no había logrado que cayera en sus encantos. Se metió el pene por completo, pegando sus labios a la base, moviendo su lengua por lo largo para darle más placer, escuchando los roncos gemidos que el mayor emitía.

Por otro lado, el kazajo tenía la cabeza hacia atrás, con los ojos cerrados y los labios entreabiertos, emitiendo gemidos que le demostraban a su pareja lo bien que hacia su trabajo. Sin poder evitarlo, comenzó a mover sus caderas de forma lenta, apretando más los cabellos entre sus dedos, jalándolos de vez en cuando para guiarle y marcarle un ritmo al rubio.

El menor comenzó a succionar el glande de nuevo, haciendo que temblaran las piernas de Otabek, provocando también aquellas cosquillitas en el mayor que avisaban su próximo orgasmo.

Otabek separó la boca de su amado y llevó una de sus manos a su miembro, masturbándolo rápidamente para terminar eyaculando en el rostro del rubio, quien terminó sonriendo.

- Eres un sucio, Yura -Murmura entre jadeos el kazajo, ganándose unas risitas provocativas por parte del otro, mientras recogía con sus dedos la semilla de su novio para después pegarse al gran espejo que tenían en la pared, levantando una pierna como cuando practicaba ballet, llevando esos mismos dedos a su interior, gimiendo demasiado alto.- Bendita flexibilidad la tuya.

- Tómame, hazme el amor fuerte y duro, soy tuyo, Beka -Gimió el menor, moviendo sus falanges en forma de tijeras, despertando la anatomía inferior de su novio de nuevo. Lo siguiente que sintió fue cómo era volteado entre los fuertes brazos del mayor, quien le obligó a pegar su mejilla al espejo y sacar sus dedos de su entrada, viendo por el reflejo como el kazajo se terminaba de desnudar con prisa, sintiendo después la caliente y dura carne entrar en su interior en una certera embestida, directa en su punto de placer.- ¡Ahhh Beka! ¡A-Ahí! -Fue el grito que se escuchó por todo el lugar, después el sonido de las manos chocando contra sus blancas nalgas.

- Mírate Yura, mira como gimes… -Susurró el moreno en el oído del ruso, mordiendo después su lóbulo, obligando al rubio a despegar su mejilla para poder observarse, excitándose más con la imagen que le regalaba el espejo, producto de su reflejo. Sus mejillas estaban completamente sonrojadas, sus labios hinchados de tanto chupar el pene de su amado, sus ojos entrecerrados y su cabello hecho un caos, agregando que el vidrio se comenzaba a empañar.- ¿Te excita, Yura? ¿Te gusta cómo te ves?

- Mnngh… Sí, me gusta -Gimió entre cada embestida, llevando su propia mano a su pene para masturbarse, no aguantaría más, su novio golpeaba exactamente su punto una y otra vez, además de ese lenguaje tan vulgar le sacaba su actor porno interior y lejos de odiarlo, le agradaba. Tres embestidas después y sintió sus piernas flaquear, sosteniéndose con una mano del espejo y sintiendo un brazo rodear su cintura, su semen salió disparado, manchando su mano y un poco de su reflejo, jadeando fuerte.- Te amo Otabek -Suspiró, volteando el rostro para atrapar los labios del mayor en un beso suave.

Por su parte, el kazajo salió del cuerpo de su novio antes de correrse y comenzó a besar su nuca después de separarse del beso, dando pequeños besitos y lamidas a la cicatriz de la marca que evidenciaba que ellos dos eran pareja destinada y estaban unidos.

- Te amo, Yuri -Respondió con un tono dulce en su voz.

Volteó el cuerpo entre sus brazos para quedar frente a frente, haciendo que enredara sus blancas piernas alrededor de su cadera para así dirigirse a la cama, entre beso y beso, acostándolo con suavidad entre toda la ropa que formaba el nido, dirigiendo uno de sus dedos a la rosada entrada, metiendo dos de golpe para verificar si seguía húmedo. Sus labios repartieron besos en su cuello, bajando por su pecho, besando cada rincón hasta llegar a sus pezones, lamiendo el izquierdo y, con su mano libre, estimulando el derecho entre sus yemas, ganándose jadeos y gemidos con su nombre.

- B-Beka… Aaah…

- Dime cariño… ¿Qué deseas que haga? -Preguntó el moreno antes de succionar su pezón, ganándose un gritito. Continuó lamiendo y succionando sus pezones mientras los dedos en su interior se flexionaban, rozando su punto de nuevo.

Un par de minutos después se separó para observar a su amado. Estaba para una maldita fotografía. Sus cabellos desparramados por toda la almohada, sus piernas temblorosas y abiertas dejaban ver su palpitante entrada, su erección goteando el presemen, sus pezones erectos y sonrojados de tantas lamidas y succiones… Su rostro… Oh god, su rostro. Podía tener un orgasmo con solo verlo.

Sus ojos se encontraban llorosos y entrecerrados, sonrojado hasta las orejas, con la boca entreabierta, con un par de hilillos de saliva bajando por su mentón. Completamente entregado a él.

Bendito celo, no te acabes nunca.

- Fóllame una vez más… Fóllame duro. -El ruso estiro sus brazos para enredarlos en el cuello de su novio, atrayéndolo con sus piernas, sintiendo después como entraba de una sola, seguido de un vaivén demasiado rápido. La cama rechinaba, el colchón se movía y la ropa sobre la cama se caía.

Los cuerpos sudorosos se movían sincronizadamente, sus gargantas dejaban salir gemidos y gritos, poco les importaba si los vecinos escuchaban, ellos disfrutarían su momento a solas más tiempo.

Una, dos, tres, cuatro embestidas más y Yuri volvió a correrse sin necesidad de tocarse, manchando ambos abdómenes, sintiendo como el pene crecía de forma rápida en su interior, seguido de los abundantes chorros de semen inundando su interior.

- ¡YURI! -Gritó el kazajo a forma de orgasmo, sintiendo como anudaba en el interior de su joven amante, descargándose de manera violenta.

Ambos se miraron y se sonrojaron, comenzando con una sesión de besos románticos sin despegarse. Después de un rato, el moreno sintió como su pene comenzaba a bajar, permitiéndole salir del interior, procurando no lastimar al ruso.

- Mmhh… Beka… -Yuri murmuró, se encontraba cansado, pero había deseado tanto el estar con Otabek de esa forma que ahora todo valía la pena. Obvio no era su primera vez, pero tenían un buen tiempo sin hacerlo.

- No te duermas cariño, debemos bañarnos para quitarnos el sudor y los residuos. -Contestó el mayor, atrayéndolo a sus brazos para besar su rostro de forma infantil y juguetona.

- ¿Podemos acostarnos un rato? -Preguntó de regreso, con un pucherito en sus labios que logró convencer de inmediato al otro.

El kazajo se apresuró a acomodarse contra las almohadas, mientras Yuri se acomodaba en su pecho, enredando sus piernas y disfrutando del cómodo silencio entre los dos, sumergiéndose en caricias que repartían con amor.

- ¿Te lastimé mientras lo hacíamos?

- No, estoy bien. -El rubio subió su rostro para verlo, mostrándole una de sus hermosas sonrisas que sólo dedicaba a su novio, quien se le quedó mirando embelesado, apartando unos cuantos mechones de su rostro para colocarlos detrás de su oreja.

- Me tienes loco de amor, Yura.

- Y tú me tienes loco de amor, Beka.

Se quedaron en silencio una vez más, el menor comenzaba a dormitar sobre el fuerte pecho hasta que una risa lo despertó, mirando confundido a su amado. Él casi nunca reía.

- ¿Recuerdas el banquete donde ganaste tu primer oro? -Pregunta el kazajo con una sonrisa en sus labios, confundiendo a su pareja.

- Algo… ¿Por qué? Oye, deja de reírte de esa forma. -Reclama después de que el moreno comenzara a reír con ganas de nuevo.

- Te pusiste tan borracho y poco te importó todo lo que Victor te decía, tu exclamabas que habías ganado y podías hacer lo que quisieras.

- No logro entenderte, Beka.

- Buscaste la revancha con Yuuri, otro duelo de baile y al final… -Su relato se vio interrumpido por otra carcajada, hasta se llevó su mano a los labios para intentar callarse, sin éxito.- Terminaron haciendo un striptease Yuuri, Victor, Christophe y tú… Admito que jamás había visto una ropa interior de animal print tan sexy -Comentó mientras el rostro del menor casi explotaba por el violento sonrojo que lo azotó.

- ¡OTABEK!

- Te subiste a la mesa donde se encontraba Yakov con Lilia y comenzaste a gritar que era un privado para mí, que todos salieran y que quien no lo hiciera, tendría que pagar lanzando sus billetes -Otra carcajada sale de sus labios al recordar la escena, mientras que el brazo con el que rodeaba el cuerpo de su novio comenzaba a acariciar su espalda.- Victor y Yuuri se subieron a unos tubos y bailaban entre ellos mientras que Christophe bailaba para todos los invitados.

- ¿Por qué dejaste que hiciera eso? -Un pucherito se formó en sus labios de nuevo, causándole ternura al otro.

- Porque cuando me acercaba a ti me querías desnudar, después te declaraste frente a todos y ahí decidí que había acabado la fiesta para ti -Terminó su relato con un beso en su frente, mirándolo con una sonrisa.

- Recuerdo que vomité varias veces y tuve mi primera resaca… Pero supongo que si me vi demasiado bien en mis interiores de animal print.

- Demasiado bien, diría yo.

- ¿Beka?... Quiero hacerlo de nuevo. -Pidió con una sonrisa a medias, mirándolo seductor, olvidándose del cansancio que antes lo había azotado.

- Como mi gatito deseé -Murmuró, levantándose para colocarse sobre él, besándolo con hambre.

Y así pasaron varios días, hasta que abruptamente el celo se cortó.

Presente.

- El celo se cortó días antes… -Se quedó pensando un momento, hasta que las palabras del doctor que revisaba a Yuri llegaron a su mente: “Si la concepción es efectiva, el celo parará”.

Demasiado tarde se acordó de esas palabras.

Maldita mierda.

Notas finales:

¿Qué les pareció? Espero que les haya gustado mucho y no las haya decepcionado.

Gracias por apoyar el fic, dejen un rw y nos leemos en el siguiente capítulo. 

¡Saludos!


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