Tony se contrata a mitad de un largo pasillo, había penumbra casi eterna por lo que no podía ver absolutamente, hasta que una luz se proyectó dibujando una silueta de un hombre, comenzó a correr hacia esa dirección pero comenzaron a aparecer sombras a su alrededor con intención de querer acorralarlo, mientras que la silueta de aquel hombre lejano al darse cuenta de esa situación comenzó también a correr en dirección a Tony, las sombras que lo rodeaban estaban más y más cerca mientras que intentaba gritar a todo pulmón "sálvame" pero no había sonido que saliera de sus labios
Steve despertó lentamente al sentir movimientos en la cama, observó el reloj de su pequeño buró y se dio cuenta que apenas eran las 4am, mientras que al preguntarse qué hacia su compañero despierto a esa hora giro su cuerpo y con ayuda de la luz de la luna clara que se proyectaba esa noche se dio cuenta que Tony estaba sudando en frio, al mismo tiempo que movía su cabeza a los lados y hacia muecas un tanto preocupantes, pero algo lo hizo pensar más detenidamente, era claro que estaba teniendo una pesadilla y si lo despertaba podía sea grosero o causar al contraproducente, hasta que escucho n casi como un gemido, una súplica e Tony al decir "sálvame...", Steve abrió los ojos sorprendido, ¿Que debía de hacer en ese momento?, Pensó en despertarlo realmente cuando Tony giro su cuerpo hacia él y lo abrazo entre aquel sueño haciendo que la piel del rubio se erizara completamente y su cuerpo se pusiera enteramente rígido, y aunque estuvo a punto de soltar aquel agarre volvió a escuchar un simple, suave y honesto "gracias..." dejando a Steve totalmente desarmado.
A la mañana Steve despertó y ya no estaba Tony en la habitación y al parecer ni el departamento, aún recostado pensaba en lo que había pasado esa noche, aunque lo negara había sentido una sensación extraña al a causa de ese abrazo, y era claro que no había sido ni voluntario ni planeado, porque debía de sentirse así de extraño, se sentó al borde de la cama mientras que revolvía un poco sus mechones despeinados y se dirigía hacia la cocina para pensar en que iba a hacer para sobrevivir, pasó a un lado de la modesta mesa del comedor viendo un desayuno preparado a la perfección, pan tostado, ensalada de frutas, jugo de naranja y un omelette sencillo, fue hacia el refrigerador pero al abrir la puerta y darse cuenta que aún estaba medio dormido volvió a dirigir su vista hacia la mesa sin creer que aparte de estar limpio a su alrededor estaba el desayuno ya preparado, y al lado había una nota que decía "No sé a qué hora te despiertas usualmente pero aquí está el desayuno preparado, si lo comes frío será tu culpa por perezoso, disculpa por no acompañarte pero tuve unos asuntos que atender, pasa un lindo día.
Pd: Gracias..."
-¿Gracias?...- pensó mientras de daba un mordisco de una tostada con mantequilla, aún estaba caliente el desayuno así que no se preocupó, pero al intentar tomar un sorbo del jugo de naranja recordó el "Gracias" junto a lo que pasó por la noche, y a poco de ahogarse con el líquido -¿ES QUE A CASO SE DIO CUENTA? ¿SI SABIA LO QUE HACIA?- se dijo y se sentó para convencerse que no había mas razón ese agradecimiento
La tarde pasó tranquila, Tony había ido a atender unos asuntos por parte de su padre a las instalaciones secretas de industrias Stark no muy lejos de esa ciudad y al haber terminado cito a su asistente y mejor amiga Pepper Potts a comer en un lugar tranquilo, quien al ver a la rubia la abraza inmediatamente
-Yo también me alegro de verte Tony- le dijo la rubia correspondiendo al abrazo, casi como una madre
-Necesitaba verte, el hecho es que me enteré que me están buscando de nuevo, no sé cómo supieron de alrededores a esta ciudad sería mi siguiente destino pero no puedo evitar preocuparme, supongo que saldré lo menos posible así que debía de verte en lo que pasan estos meses- tomo un sorbo de su copa de vino mientras se quitaba las gafas de sol y soltaba un poco su corbata
-¿Volviste a tener ese sueño?- Le pregunto Pepper mientras le dirigía una mirada zorruna, muy astuta, está mujer si sabía ir al grano
-Sí, y sé que ese sueño lo tengo desde que recupere la vista, digamos que mis ojos no son muy viejos que digamos pero desde que mi padre invento esa tecnología no puedo dejar que ese sueño sea recurrente, me preocupa, sabes que no soy supersticioso, no soy de creer ni en los tréboles de 4 hojas, pero esto es muy extraño y más la sensación- Dio un corte a su platillo mientras bebía otro sorbo de vino, y aunque estaba nervioso lo disimulaba muy bien
-Yo sé que podrás salir de esta, eres un Stark, no te subestimes a ti mismo, aunque no lo creas, a veces tengo envidia de la suerte que tienes, aunque no lo parezca el destino parece amarte, no lo dejes pasar por esto, no te rendiste cuando viste por primera vez, mucho menos ahora- había terminado aquella comida tranquilamente y Tony se veía mejor, ella sabía cuándo él estaba mal, o por nada se conocían desde preparatoria.
Terminó la comida y Tony se despidió alegremente de su amiga para tomar dos taxis cualquiera, vivir recluido en aquel departamento no era algo que le entusiasmara mucho y más por tener que lidiar con una futura parejita, si ese rubio hubiera sido gay las cosas habrían sido mucho más diferentes y fáciles, pero le tenía que tocar alguien apuesto, un buen partido pero heterosexual, rodó los ojos mientras veía la ciudad comenzar a obscureceres por la ventana del taxi, cuando al ver por el reflejo del retrovisor se dio cuenta de un auto negro bastante elegante y obviamente sospechoso, le ordenó al conductor ir al centro comercial provechando que justo a esa hora había una multitud bastante considerable de taxis, fue fácil perder aquel auto mientras se bajaba y entraba al lugar, recordó que ese rubio en apariencia ordenado y pulcro quizá no estaba pasando por una buena etapa según su primer impresión, así que aprovecharía y quizá llevaría algo delicioso, tal vez también unas películas, ya se le ocurriría algo.
Steve veía el reloj de pared en el gimnasio de la central de agentes, no estaría en servicio pero tampoco dejaría de cuidarse y acabar como varios agentes regordetes, de sólo pensarlo sentía escalofríos, terminó su entrenamiento para sacarse todo tipo de pensamiento que tenía, golpear un saco de box siempre seria su mejor alternativa, llegaría a casa y ya vería que hacer de la cena, alguna sopa instantánea no estaría mal pero se olvidaba de un no tan pequeño detalle, aunque quizá no tan pequeño, tomo todas sus cosas y subió a su motocicleta mientras decidía si ducharse al llegar directamente o después de la “cena”.
Tony llego a su nuevo hogar con una carga casi para poder cubrir a una infantería completa, entro y fue directamente hacia el comedor para dejar las mil bolsas del supermercado, había llevado pastelillos y algo de pasta italiana para preparar con albóndigas y o quizá algo de sushi, escucho pasos obviando que era Steve así que fue a preguntarle qué es lo que le agradaría más de cenar
-Disculpa Steven, hice algunas compras y ya casi es hora de la cena, que es lo que te gustaría para cen…- y en medio del discurso quedo totalmente pasmado al notar que el rubio iba total y completamente desnudo, aunque solo lo pudo ver por la espalda, era claro que no lo escuchaba y allí pudo ver el cable del auricular que llevaba puesto, sin que se diera cuenta corrió lo más rápido que pudo de regreso a la cocina, ese jodido tipo sí que era ardiente, la espalda sumamente bien trabajada, era claro que del tipo dominante al tener un cuerpo tan grande y rudo, pudo ver algunas heridas de bala y cicatrices quizá por enfrentamientos con violentos o algo así cosa que lo hacía lucir aún más sensual, pero lo que mejor pudo ver fueron aquellas gruesas cicatrices en ambas muñecas, tal como si hubiera estado atado con grilletes –La maldita mocosa que esta con el sí que sabe lo que tiene- resoplo para acomodar un mechón que colgaba en su frente, decidió que prepararía algo de sushi y de postre los pastelillos, pudo escuchar al fondo el agua de la regadera caer, quizá para cuando terminara su ducha ya estaría todo listo.
Al terminar de preparar la cena quizá sería bueno comer frente al televisor y ver algo entretenido por lo que fue a llevar todas las cosas a la pequeña mesa que había en la sala frente al sofá principal sin darse cuenta que cierto rubio ya había salido de la ducha y solo caminaba de nuevo con los auriculares y un pequeño mp3 que estaba sujeto a la toalla que rodeaba su cintura, regreso por las bebidas mientras tenía su mente en quizá otra dimensión entro al comedor buscando algún vaso y de paso tomar la limonada que también había hecho de la nevera, se giró y al seguir buscando con la vista los malditos recipientes que parecía que jugaban al escondite pudo sentir que se estrelló de frente con algo, o alguien, Steve estaba frente a él apenas reaccionando del porque había alguien en su cocina mientras el había ido a buscar algo de beber, cuando la rutina se desvaneció y recordó al fin a Tony, el castaño solo tenía su mirada clavada en las clavículas bien marcadas del pecho de Steve sin querer ni desear levantar su mirada
-Yo…prepare la cena y mgh- se aclaró la garganta -vine por la limonada, que está allí y vasos y estará servido en la mesita de la sala- se movió tomando lo antes dicho y salió del lugar sin decir más, Steve simplemente se quedó allí parado, sabía lo que había pasado, y todo pero realmente no sabía cómo sentirse, entre apenado y algo confundido fue hasta su habitación para ponerse solo unos pantalones deportivos y una camina sin mangas con el logo militar, fue hasta donde estaba Tony quien solo veía la pantalla desinteresado en su alrededor, observo la pequeña mesa en donde estaba servido algo de sushi, pastelillos y un tazón con palomitas recién hechas y cuando estuvo a punto de hablar respecto a lo sucedido en la cocina hacia unos momentos fue callado por Tony como si este le leyera la mente
-No tienes nada que decir, espero y te guste la cena, despreocúpate, tienes un excelente cuerpo si me dejas opinar, espero y te gusten estos pastelillos que compre de regreso a casa, también traje algunas películas ya que además de jugar en tu consola solo juegos de deportes no tienes nada más interesante- volteo y le dirigió una ligera sonrisa de medio lado para regresar su vista a la pantalla donde había un programa de variedades cómicas
“Despreocúpate tienes buen cuerpo”, “De regreso a casa”, Espero y te gusten”, había ecos en su mente de todo lo dicho, mientras veía a Tony tan solo con un pantalón de un elegante traje, zapatos a juego, una camisa blanca de vestir y una corbata negra floja, con las mangas recogidas dando a entender que realmente el había hecho la cena al llegar del lugar donde quiera que estuviera atendiendo los asuntos de negocios que tenía que atender, tenía que por lo menos retribuírselo con algo, ¿ pero con qué?, Además de que se sentía muy bien, llegar a casa y ver algo de vida, ver que te esperaron para la cena, tomo asiento a un lado del castaño para ver de nuevo la cena como si fuera una especie de holograma
-Realmente se ve muy bien, déjame compensártelo, espero y no estés muy agotado por preparar esto al llegar de tu trabajo o algo así- tomo una pieza de sushi la remojo en salsa de soya para comenzar a comer, ese misterioso chico sí que sabía lo que hacia
-Compensármelo como, ¿Me darás un masaje o algo así?- volteo de forma gatuna mientras veía como se le atoraba un poco de arroz en la garganta al rubio por la pregunta tan repentina –realmente me haría muy bien uno, pero bueno, ya después podrás pensar en algo que no sea eso en compensación, mientras tanto disfruta de la cena-
Cuando Steve estuvo a punto de decirle que si sintió su celular vibrar, y al ver de quien se trataba se levantó rápidamente para irse al baño a hablar, ¿Pero porque hacia eso? En que afectaba que estuviera Tony allí…
Cuando vio al rubio levantarse por lo que parecía una llamada de teléfono solo pudo resoplar desganado, allí estaba su novia, si, ese chico rubio realmente le había agradado, y además de tener un cuerpo de pecado parecía ser alguien sensible y lindo, personas así prácticamente ya no existían, y él lo sabía porque él no era una de ellas
-Deberíamos de dejar de ver espejismos en donde solo debe de existir la realidad, no tengo ninguna oportunidad…- se dijo a sí mismo para tomar un sorbo de la limonada mientras seguía viendo la TV