POV Naruto
Hace 5 años que estamos saliendo, cada año ha sido increíble, claro, con todo y el mal caracter del teme, pero a fin de cuentas lo amo. Hoy es su cumpleaños y he estado preparando una cena especial sólo para los dos, aunque realmente es una sorpresa y a Sasuke no le gustan mucho, pero cada año he intentado hacer fiestas o darle grandes regalos y el muy baka sólo me dice que no desperdicie mi tiempo ni mi dinero en cosas innecesarias.
Pero esta vez no haría algo así para Sasuke, sólo quería poder celebrar con él tranquilamente y demostrarle lo mucho que lo amo.
Hace tres años que vivimos juntos y aún recuerdo la vez que me pidió que viviera con él.
*Flashback*
Iba caminando rápidamente un rubio hiperactivo por la explanada de la universidad, llegaría tarde a ver a su novio, y todo porque había tenido que quedarse después de su clase para poder organizar un trabajo final.
Iba hacia la salida, pues el azabache lo había citado en una lujosa cafetería a la que siempre iban juntos desde que empezaron a salir.
Decidió que lo mejor era tomar un taxi para así no llegar tan atrasado a su cita. Subió y le dio la dirección. Después de unos minutos llegó a su destino.
Salió corriendo del auto después de pagar y entró a la cafetería, dirigiéndose a una mesa que estaba en el fondo, esperando ver ahí a Sasuke. Sin embargo cuando llegó no había nadie.
Por su mente lo único que pasaba era que el pelinegro se había hartado de esperarlo y se había ido. Estaba tan frustrado que se dejó caer en la silla, suspiró y ocultó su rostro entre sus manos.
- ¿Eres tan usuratonkachi como para perderte o por qué llegaste tan tarde?
Esa voz lo hizo reaccionar de golpe, por lo que alzó rápidamente su vista y vio ahí a Sasuke.
- ¡Teme! Lo siento, tuve que quedarme después de mi última clase. - Respondió Naruto. - Y... creí que ya te habías ido porque llegué y no estabas.
- Pues sigo aquí, sólo fui un momento al sanitario. ¿Te asustaste, dobe? - Preguntó con una pequeña sonrisa burlona el más alto.
- No me asusté, Sasuke-teme, pero creí que te habrías ido porque yo no llegaba.
- ¿Por qué me iría? - Cuestionó serio el ojinegro.
- Porque así eres tú. No toleras que la gente te haga esperar y siempre eres serio. Pero... sabes que así me gustas, Sasuke. - Respondió el menor y finalizó con una radiante sonrisa.
- Tú lo has dicho, no tolero que la gente me haga esperar, pero tú eres distinto. - Suspiró y se sentó junto a Naruto. - Tú eres mi novio, Naruto. No creas que eres igual a los demás.
El rubio quedó perplejo unos segundos y luego sonrió ampliamente. Velozmente se acercó a Sasuke y le robó un beso.
- ¿Nee, Sasuke? ¿Por qué querías que nos viéramos aquí? Creí que estabas ocupado con tus tareas y por eso no podríamos vernos tan seguido, pero me puse muy feliz cuando de repente me hablaste para vernos.
- ¿Necesito una razón para querer verte? Sólo tuve tiempo libre y quise verte. - Respondió seriamente Sasuke.
- Hmmm... ya veo. Entonces te sentías muy solo y me extrañaste ¿verdad, Sasuke? - Naruto rió por sus propias palabras.
- Estás en lo correcto. - Mencionó sin sarcasmo el más alto, a lo que el ojiazul abrió los ojos en demasía, pues no esperaba que Sasuke admitiera algo así tan fácilmente.
- ¿Te estás burlando, teme?
- No, no es burla. Tienes toda la razón en lo que dijiste. Cuando no te veo en mucho tiempo me siento solo y te extraño, Naruto. Es por eso que vivirás conmigo.
El rubio no estaba seguro de haber escuchado bien, si antes se había sorprendido, ahora pensaba seriamente que se encontraba en un sueño. Uno muy bueno.
- S-Sasuke, creo que... ¿escuché mal?
- No, dobe. Escuchaste bien. Vas a vivir conmigo. La verdad es que estuve ocupado estos días porque me estaba mudando a un apartamento más grande, que fuera adecuado para los dos, pero como quería que fuera una sorpresa, te dije que era por la universidad.
El menor estaba completamente absorto en sus pensamientos, no podía creer que su novio, el amargado y seco Sasuke Uchiha, le estuviese pidiendo que se mudara con él. No sabía cómo reaccionar ante eso, pues nunca antes lo había imaginado, era toda una sorpresa.
- ¿Entonces? ¿Cuándo haremos la mudanza? - Preguntó el Uchiha sacando de su mente al chico de ojos color de cielo.
- Yo... Sasuke, en verdad que no puedo creerlo. - Apenas y pudo pronunciar. - Estoy muy feliz. Dime por favor que esto no es sólo un sueño.
- No lo es, usuratonkachi. Es real. Así que ahora dime ¿cuándo haremos tu mudanza a nuestro apartamento?
- ¡Cuando quieras, Sasuke!
Y así como era característico de él, Naruto se lanzó a los brazos de su novio, efusivamente, para besarlo.
Después de unos días ambos comenzaron a vivir juntos, al principio fue complicado, pero poco a poco se fueron adaptando el uno al otro.
*Fin flashback*
POV Naruto
Ya tengo casi todo preparado para la cena, haré la comida favorita de Sasuke. No podrá decirme que fue algo innecesario o una pérdida de tiempo porque es comida, a esto no se le puede llamar innecesario. Ya quiero sorprender al teme.
Hace un año que nos graduamos de la universidad, cada uno en su respectiva rama. Sasuke decidió estudiar administración de empresas para seguir trabajando junto a su hermano mayor. Por otro lado, yo estudié japonés moderno y me dedico a dar clases particulares.
Siento que últimamente Sasuke y yo no hemos pasado tanto tiempo juntos debido a nuestros trabajos, pero cuando estamos uno al lado del otro es lo mejor. Aún es alguien muy frío y serio, mas no se puede hacer nada, así lo amo; además de que conmigo se comporta lindo cuando estamos a solas. Me fascina ser el único que conoce ese lado de él. Me hace sentir como una persona muy especial para él, y sé que lo soy. Es por eso que quiero celebrar su cumpleaños, para demostrarle, sólo un poco más, que es la persona más importante en mi vida.
Me dispuse a preparar la cena y en lo que la comida estaba lista, ambienté todo de manera romántica. Sé que al teme no le gusta mucho todo esto y que dice que son cursilerías, pero para mí es algo lindo, y estoy seguro de que a él le gusta que haga esto por él aunque no lo admita.
Después de dos horas la cena estaba lista, la decoración y la mesa del comedor también. Sólo faltaba que yo me duchara y arreglara para cuando Sasuke llegara.
Decidí vestirme algo formal pero sin llegar a ponerme un traje. Sabía que a Sasuke le gustaba cuando me veía más formal, decía que me daba un buen toque de sensualidad. Al pensar en eso me sonrojé.
Estaba vestido con un pantalón negro y recto, una camisa de cuadros de color verde oscuro y me puse unos zapatos en color café claro. Me miré al espejo y sonreí satisfecho por mi apariencia. Arreglé sólo un poco mi cabello y fui a la sala a ver televisión un rato.
Ya eran las 9 pm, Sasuke llegaría en unos minutos, por lo que apagué el televisor y puse un poco de música suave.
Saqué la comida que dejé calentando en el horno y la puse en la mesa.
A tan sólo unos minutos de terminar de preparar todo, escuché la puerta de la entrada abrirse, así que rápidamente me acerqué hacia allá.
Antes de llegar a la sala, había un pequeño pasillo que servía como recibidor. Conozco perfectamente el ritual de Sasuke en cuanto llega del trabajo: se quita el abrigo y lo cuelga en el perchero, se retira los zapatos y se pone unas pantuflas para andar por el departamento y finalmente se acerca a colgar las llaves y revisar si hay algún sobre del correo que sea importante para él, para luego caminar a la sala o al lugar en el que yo esté para abrazarme y darme un profundo beso, que a veces termina en otras cosas más intensas, mucho más intensas.
Esta vez, antes de que Sasuke terminara su pequeña costumbre, me acerqué al recibidor y antes de que pudiera checar el correo, caminé hacia él con rapidez y lo abracé fuertemente.
- Otanjoubi omedeto, Sasuke. - Susurré cerca de su oído mientras sonreía y mi abrazo era correspondido.
- Hola, dobe ¿a qué se debe este recibimiento? - Preguntó mi novio mirándome fijamente.
- Ya lo sabes, teme. Por tu cumpleaños. Ansiaba que llegaras para poder abrazarte y felicitarte apropiadamente. - Respondí sonriente y luego lo besé cerca de los labios. - Te extrañé. Sentí que el día fue eterno.
- ¿No fuiste a trabajar?
- No, cancelé la clase de hoy porque quería hacer algo. - Dije sugerente, tomando a Sasuke de la mano y guiándolo hacia adentro.
- ¿Y qué es eso que querías hacer? - Preguntó curioso. - No me digas que preparaste una fiesta sorpresa y en cuanto entre en la sala habrá un montón de gente molesta gritando "sorpresa" mientras yo muero por dentro. - Mencionó deteniéndome y jalándome hacia él. - La última vez que hiciste eso, la mayoría de los invitados terminó ebrio y dejaron un desastre en el apartamento, el cual tuvimos que asear completamente al día siguiente. Lo recuerdas ¿verdad, Naruto? - Me dijo mirándome con una cara de pocos amigos.
- Lo recuerdo, teme. Y no, no preparé una fiesta sorpresa, sabía que no querrías algo así. Y siendo sincero, yo tampoco.
Seguí el camino hacia el comedor mientras seguía hablando.
- Este año quiero que sólo celebremos tú y yo. Solos. - Dije en cuanto llegamos al comedor y Sasuke pudo ver la elegante cena junto con los adornos.
- ¿Tú hiciste todo esto, Naruto? - Me cuestionó volteando a verme.
- Sí, es por eso que necesitaba estar aquí hoy. Para darte una sorpresa.
Sasuke no me respondió, sólo se quedó mirando todo el lugar. Le había puesto un mantel color vino a la mesa, sólo estaban dos sillas, una frente a otra. Acomodé los platos y los cubiertos adecuadamente y puse unas velas en el centro de la mesa, junto a las charolas en las que se encontraba la comida para la cena.
- Temeeee... no me vayas a decir que es algo innecesario o que sólo perdí mi tiempo. - Mencioné pensando que a Sasuke no le había gustado. - De verdad me esforcé y además, es tu comida favorita, puse todo de mí para hacer esto, en serio lo hice para que...nmmm
No pude continuar, pues Sasuke me había abrazado y plantado un beso en los labios para callarme. Al principio me sorprendió, pero después correspondí gustoso y lo abracé también.
Con una de sus manos recorría mi espalda y con la otra sostenía mi cabello. Era un beso tan profundo, de esos en los que se pone todo el amor.
- No diré nada de eso, dobe. Porque todo esto me parece ideal. Celebrar mi cumpleaños sólo con la persona que amo, quien preparó mi comida favorita y se tomó el tiempo necesario para arreglarlo todo. No podría menospreciar algo así, Naruto. Gracias. - Me dijo sin dejar de abrazarme y observando directo a mis ojos.
Yo sentía que me derretía. Sasuke muy pocas veces era tan dulce y romántico hasta llegar al punto de ser cursi. Era por eso que apreciaba tanto esos momentos. Lo abracé fuerte y lo volví a besar.
- Vamos a cenar, Sasu. - Susurré con una dulce sonrisa.
Nos sentamos y cenamos amenamente. Platicamos de muchas cosas y le dije que había estado pensando en todo por lo que hemos pasado juntos.
Ambos estábamos muy felices.
Cuando terminamos de cenar, me levanté y recogí los platos sucios para ponerlos en el lavavajillas.
Luego me acerqué a Sasuke y me dejó sentarme en sus piernas.
- Tengo un regalo para ti. - Mencioné en un tono muy sugerente. - ¿Quieres verlo?
Sasuke sonrió perversamente y me besó.
- Claro que quiero verlo, Naruto.
- Teme, no seas pervertido. Nadie dijo que mi regalo es algo así. - Exclamé divertido.
Saqué de mi bolsillo un sobre y se lo entregué.
- ¿Qué es? - Preguntó mirándome.
- Averígualo tú mismo.
Hizo caso a mis palabras y cuidadosamente abrió el sobre, sacó su contenido y luego giró su cabeza de nuevo hacia a mí.
- ¿Esto es en serio, Naruto?
- Muy en serio. Ya pedí a Itachi que te dé unas semanas de vacaciones, y dijo que él se hará cargo de todo en la empresa. Mientras tú y yo iremos de vacaciones a una isla paradisiaca por dos semanas. Es mi regalo. ¿Te gusta? - Pregunté esperanzado.
- Me encanta, siempre y cuando sea contigo y sólo contigo. - Me abrazó fuertemente y fundió sus labios contra los míos.
- Te amo, teme.
- Y yo a ti, dobe. Gracias por esto y por siempre saber cómo hacerme feliz.
FIN
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