Homura despertó lentamente en aquella mullida cama, apenas sintiendo los cálidos rayos de sol de plena mañana. se levanto sintiéndose confundido de donde esta y porque llego ahi. hasta que lentamente empezó a recordar, apretando los puños en la cama con un gesto de dolor en sus facciones.
Yusaku y Ryoken habían sido novios. mientras que el...
básicamente el sentimiento de la traición al igual que la culpa corria por sus venas pero ¿porque? el peliblanco mayor técnicamente se lo entrego en bandeja de plata, diciendo que ya no lo amaba y podia estar con el con total libertad sin temor a que se lo quitara. pero al mismo tiempo, no lo entendia, cualquiera estaría furioso ante esta traición. el Revolver que conocía seguramente lo mataria o buscaría una forma de alejarlo de su pareja y recuperar a Yusaku sin importar que ocurriera en el camino pero esta vez es diferente, estaba actuando como una persona civilizada y admitiendo mansamente su realidad.
no podia sentirse culpable, en el amor siempre hay un perdedor y esta vez a Ryoken le toco. habia cometido muchos errores desde que se conocieron que le restaban posibilidades para el punto de vista romantico. rio con leve crueldad, seguramente el peliazul acepto ser su pareja nada mas porque se declaro primero. pero de todos modos, no merecía ser engañado ni ser terminado de forma cruda.
despacio salio de la cama y respondiendo escuetamente al saludo de Flame fue al baño a refrescarse y olvidar todo ese asunto.
...
fue saliendo despacio por los pasillos de la mansión, se sentía sola y fría. se llego a preguntar si Ryoken se sentía asi cuando nadie llegaba a visitarlo o deja que el desamparo se apodere de su ser con tal de no preocupar a las demás personas. sabia que era viernes, el hijo del infame profesor Kogami se habia marchado ya a quien sabe a donde.
-este lugar me da escalofrios-admitió el peliblanco con mechas rojas con un ligero temblor. asi que sin mucha prisa siguió su camino hacia la salida. pero justo cuando estaba a mitad del pasillo por la entrada principal de la casa, recordó aquella puerta misteriosa. talvez debía aprovechar que el usuario de Revolver no estaba para intentar ingresar, pero ahora que sabia la verdad de todo eso y el hecho que lo dejo quedarse una noche para evitar caminar por las peligrosas calles de la ciudad durante la madrugada, lo hacia desistir.
-"sabes Takeru, puedo ingresar a las cámaras de seguridad para ver por dentro la habitacion de Revolver."- el peliblanco pensó en lo dicho por Flame y negó despacio.
-déjalo Flame, que sea una forma de agradecerle por dejarnos quedar en la noche. - fueron las sencillas palabras de Takeru mientras emitia una suave sonrisa avergonzada, casi temiendo que Flame lo regañara por su carácter blando.
-"sabia elección"-apremio el monigote del fuego.
...
regreso primero a su hogar para vestirse y arreglarse un poco, iria a ver a Yusaku con una sonrisa en los labios. pero justo cuando se cambiaba de camisa, nuevamente pensó en la relación fallida de ellos dos, ¿Qué habrá pasado para que el peliazul perdiera el interés en alguien como Revolver? talvez sus modos o pasado, quizá su ya conocida personalidad arrogante y obsesión con eliminar a los Ignis que chocaban con los ideales del profesor Kogami. negó despacio, sea como sea, pedia que cuando llegara el momento, el peliazul no fuera muy cruel como suele serlo.
llego a la casa de su novio con un bocadillo en una bolsa de papel, tenia tantas ganas de verlo que olvido por completo que no desayuno nada. sintiendo su corazon latir con fuerza ante la espera y sus mejillas se colorearon al momento de que el peliazul abrió la puerta, quedando prendado por el hermoso brillo de sus ojos verdes.
-Takeru, bienvenido-Yusaku lo recibió con una delicada sonrisa en sus labios y lo invito a pasar. apenas la puerta se cerro, el usuario del fuego tomo el rostro del mas bajo para besarlo. cosa que no demoro en ser correspondido. inicio con un beso lento y suave, lleno de cariño. pero conforme Takeru iba ganando terreno haciéndole retroceder, el beso dejo su inocencia para tornarse apasionado. el usuario de Soulburner no dudo ni un poco en aferrar sus manos a esa cintura que lo volvia loco mientras Yusaku le correspondía abrazando su espalda. el jugueteo de las lenguas provocaba sensaciones maravillosas entre ellos asi como el sabor mutuo que los enloquecían de pasión. Takeru dejo de besarlo para enfocar sus labios para besar aquel cuello blanco y tierno mientras escucha a su novio suspirar de placer, incluso gemir sin mucho recato especialmente cuando le mordía en un punto exacto.
-Ahha...- Takeru no paro su asalto en ese delicado lugar, despacio con tal de seguir acariciándolo, paso una de sus manos hasta la rodilla del mas bajo e hizo subir la pierna del menor hasta su cintura al mismo tiempo, se metio entre las piernas de este y empezó a frotarse contra el, ambas erecciones atrapadas en los pantalones y en ese pequeño instante, ambos se vieron a los ojos para comprobar si estaban de acuerdo en seguir, no hubo palabras, solo otro apasionado beso como respuesta.
...
minutos mas tarde.
tanto Takeru como Yusaku jadeaban pegados a la pared con la ropa arrugada y tirada en alguna parte, la poca que tenian puesta esta completamente estropeada con fluidos y lubricante. restos de semen estaban salpicados en el vientre del peliazul asi como la pared detrás de ellos. el costado de una escalera no era el lugar mas romantico para hacer el amor pero el impulso fue mas fuerte.
las sonrojadas mejillas del bicolor de ojos azul oceánico perdían color conforme recuperaba el aliento, aun sintiéndose cansado, sonrio débilmente cuando noto que su Yusaku se recargaba en su hombro con un gesto satisfecho.
-menuda bienvenida...- hablo en voz suave y ronca mientras daba una risita jocosa.
-me hiciste falta-regaño Yusaku en suave voz, con sus ojos entrecerrados sin mirar directamente a Takeru pero tomo su mano para estrecharla.
-perdóname... aunque tambien me hiciste falta- afirmo el ojiazul oceánico mientras sonreía mas, sintiéndose muy feliz por ser correspondido.-te amo Yusaku-
-yo...-en ese momento, el estomago del joven costeño sonó, revelando que no habia comido nada en todo el dia, interrumpiendo el momento romantico. Yusaku vio a su pareja reir avergonzado por su desliz, ni siquiera podian comerse el bocadillo que trajo en aquella bolsa de papel, termino hecho pedazos en alguna parte.
-vamos a darnos un baño para que vayamos a comer-comento neutral el peliazul con mechas rosas mientras se ponía de pie despacio.
-claro, es un buen plan Yusaku-le siguió el bicolor con una sonrisa, despacio subieron las escaleras para cumplir la primera parte de sus planes, ya despues se encargarían de limpiar.
...
el trascurso del dia fue maravilloso.
tras una comida deliciosa y caliente en compañía de personas importantes para el corazon. Takeru disfrutaba de su cita con su pareja, no hacían mucho en realidad cuando salían pero ese dia se sentía especialmente animado para ir al cine con Yusaku, el peliazul no se resistió, le aprecio buena idea salir de la rutina de ver películas y series en casa o entrar al mundo virtual por ocio.
tras una salida al cine, pasearon por el parque hablando de casi nada y disfrutando de los silencios para poner atención a los sonidos de la noche como el viento soplar y los pocos insectos que podian sobrevivir a la ciudad, incluso vieron un mapache merodear por los arboles. Takeru admitió que le gustaban mucho esos animales, son sus favoritos. Yusaku le confeso que el no tenia un animal favorito, no tanto porque no le gustaran, sino porque no habían tenido mucho contacto con alguno.
regresaron a casa sintiéndose cansados pero contentos por el resultado de ese dia. de forma lenta se pusieron sus pijamas y se acomodaron en la misma cama como cualquier pareja lo haría. antes que de que el usuario de Playmaker tomara su postura para dormir, el bicolor le beso en los labios susurrándole un tierno buenas noches que no tardo en ser correspondido del mismo modo.
mientras los humanos dormían tranquilamente en su cama. las inteligencias artificiales miraban la tierna escena desde el escritorio donde dejaron sus discos de duelo. cuando se quedaron solos en la casa, los hermanos artificiales se pusieron al dia de los chismes del momento, entre ellos el hecho de que como se enteraron de la verdad. Al monigote púrpura no le sorprendió mucho el hecho que Gaia había abierto la boca pero no dijo mucho en realidad cosa curiosa para Flame porque el monigote morado perteneciente a la oscuridad le encantaba el chisme, de hecho, parecía meditativo y veía a Yusaku de reojo. como si esperara a que despertara.
-"no te preocupes AI, no creo que Yusaku-sama despierte tan rapido, no por como lo traía Takeru hoy. por fin hizo algo que representa la pasión"-declaro orgulloso el representante del fuego sobre su portador.
-"eso no es lo que me preocupa"-hablo en un raro tono taciturno Ai.
-"¿a que te refieres?"-
-"solo me preocupa que... Yusaku-chan no sea feliz"-
-"¿como te atreves a dudar que Takeru no haga feliz a Yusaku? quizá sea un idiota pero te aseguro que lo ama inmensamente, mucho mas que lo hizo Revolver"-el monigote morado se quedo callado y miro a su hermano con un poco mas de animo.
-"si tienes razón"-aunque su voz no se escuchaba muy seguro pero Flame paso por alto esto.