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“Entre señas y adivinanzas” por Shima_Suzuki

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Notas del fanfic:

hola hola x'D <3

les presento aqui un One Shot que se hizo debido a una actividad de un grupo en el que estoy x'D <3
si se queiren unir solo busquen el nombre del grupo en facebook y contesten las preguntas (las 3 por favor si no, no los aceptaran :'u)

no me deja pegar links aqui asi que solo busquen el nombre x'D <3

bueno, sin mas las dejo leer x'D <3

Notas del capitulo:

No tengo mucho que escribir, lo que queria ya lo escribi arriba x'D
asi que solo les digo que disfruten x'D

los "*" 

"...

..

."

"~"

indican paso de tiempo x'D

<3 <3 <3

Primer día de clases:

¿Mochila con todo lo necesario?

Listo.

¿Uniforme completo?

Listo.

¿Las ganas de ir?

Esas faltaron, no están presentes y jamás regresarían.

Kouyou sabía que el lenguaje de señas no es algo que todo el mundo sepa, así que no le quedaba de otra más que escribir en un cuaderno para que la gente le entendiera.

Y era por eso mismo que no tenía ganas de ir, más de una vez su madre y hermanas le habían explicado con mucha paciencia que la gente no es como la pintaban en los libros y películas, que el mundo sería malo con él en la mínima muestra de debilidad, el hecho de ser sordo de nacimiento automáticamente lo convertía en mudo.

Y eso era peor todavía, la comunicación con él, si no era escrita, seria nula y la mayoría de la gente no tiene paciencia para personas como él.

Si, el mundo es cruel.

Después de desayunar y despedirse de sus padres se fue. La escuela quedaba cerca de su casa, a lo mucho de 5 a 10 minutos dependiendo que tan rápido caminara. Quería ir de rodillas a ver si llegaba después de 1 hora y le denegaran la entrada.

Para su mala suerte, el hecho de venir perdido en sus pensamientos hizo que su caminar fuera constante y en menos de 7 minutos ya estaba en la entrada de la escuela junto con demás personas que hablaban entre ellos sobre el regreso a clases y demás cosas.

Él se había mudado recién, estaba empezando el ciclo junto con la tanda de alumnos de nuevo ingreso, no se sentiría como el único nuevo al menos.

Una coordinadora ya lo estaba esperando, sus familiares habían ido personalmente a tratar su caso, dado a que Kouyou no podía hablar no podía preguntar a donde debía de dirigirse, así que una coordinadora  lo ayudaría a llegar a su clase.

Cuando llegaron apenas si había algunos alumnos en el salón, nada fuera de lo común para Kouyou, hasta que se fijó en el último lugar del salón. Un chico rubio, con el cabello peinado de una manera muy extraña, el uniforme aunque completo desarreglado dándole un toque rudo y una tela que cubría su nariz captaron su atención.

—Tu asiento es eso, alado de Suzuki-san. —dijo la coordinadora en lenguaje de señas para después señalar al chico rubio.

Kouyou miro a la coordinadora como si se hubiera vuelto loca pero esta solo le sonrió. Los asientos eran compartidos, un escritorio largo con dos sillas. Suspiro y con todo el autocontrol del mundo para evitar huir, fue y se sentó alado del rubio, el cual lo miro solo como por dos segundos y se volvió recostar en el asiento.

Okey, eso estuvo bien, no tendría por qué preocuparse por lo intimidante que podría ser el chico a su lado hasta que le hablo tocando su hombro.

—Hey.

Kouyou dio un brinquito y después giro lentamente su rostro con cara de pánico, le intimidaba bastante el chico a su lado.

—Quita esa cara, no voy a morderte—dijo el rubio con una sonrisa medio burlona.

Kouyou trago en seco, el chico hablo rápido, no había podido alcanzar a leerle los labios y dudaba que el supiera lenguaje de señas, pero la sonrisa que tenía no le daba para nada buena espina.

Al parecer el chico esperaba algo de él, pues no dejaba de mirarlo así que después de un largo suspiro, saco un cuaderno y un lápiz de su mochila y escribió:

“Soy sordomudo.”

Y se lo mostro.

Kouyou se esperaba ver una risa, una burla, verlo actuar mal con él, pero a diferencia de eso lo miro hacerse un poco hacia atrás y decir con lenguaje de señas:

­“Lo siento. Hola, soy Akira ¿tú quién eres?”

Kouyou abrió la boca sorprendido.

“¿Sabes lenguaje de señas?” —La pregunta era estúpida, pero realmente no se lo podía creer.

“No mucho, lo básico para comunicarse”. —Akira le sonrió.

“¿Cómo lo aprendiste?” —Kouyou estaba curioso, realmente no había mucha gente que supiera el lenguaje a señas.

“Mi abuela es sordomuda”.

Kouyou asintió, sabía lo que sentía, él era el sordomudo de la familia, toda su familia había tenido que aprender el lenguaje para poder hablar con el dado a que su sordera era absoluta, ni el mejor aparato auditivo le podría ayudar.

En lo que el salón se llenaba, Akira y Kouyou siguieron “hablando”, algunos de los alumnos los miraban curiosos, nunca habían “visto” una plática así, a unos les resultaba interesante, a otros les parecía muy extraño.

Cuando el salón término de llenarse de alumnos-que no pasaban de 25 alumnos- entro el profesor, un señor de unos 40 años con un bigote muy gracioso, lentes cabello castaño y un traje bien arreglado.

—Tengo entendido que aquí todos son de nuevo ingreso…

“Oh no, viene la hora de presentarse frente a los demás…”

O al menos eso fue lo que pensó Kouyou, no estaba preparado para eso.

—Pero realmente me tiene sin cuidado quienes sean, así que por favor saquen un cuaderno y pluma que vamos a empezar con la clase de Historia.

Wow, eso nadie se lo esperaba. Kouyou noto como la gente hablaba entre ella, probablemente mediante susurros o eso quería pensar, no podía escucharlos.

Kouyou agradecía que el profesor estuviese escribiendo en el pizarrón y no dictando, si dictara sería un problema, aunque probablemente en la materia de japonés moderno tendría problemas, aunque se supone que los profesores estaban enterados de su condición, por algo había ido  con su madre a hablar con la directora y coordinadora.

En fin, que él se dispuso a anotar lo que el profesor escribía, peor pequeños golpecitos en su hombro le hicieron girarse.

“No me dijiste tu nombre”. —fue lo que le interpreto Akira con el lenguaje de señas.

“¿Por qué quieres saber?” —era verdad, no se lo había dicho.

“El profesor está pasando lista” —Akira le sonrió.

Kouyou miro a su alrededor notando que algunos alzaban la mano después de un momento así que se apresuró a mirar a Akira de nuevo.

“Takashima Kouyou”.

“Tocare tu hombro cuando sea tu turno”

Kouyou solo asintió, cuando llego su turno Akira toco su hombro y el levanto la mano, después el profesor siguió pasando lista, le sonrió en agradecimiento y siguieron copiando las tareas.

En las demás clases fue igual, Akira le ayudaba en todo lo que podía, véase en el pase de lista y cuando los profesores dictaban algo.

En la hora del descanso todos comenzaron a conversar con todos, ya saben, para entablar amistades, conocer a tus compañeros, en fin.

Akira y Kouyou estaban en su asiento, conversando, las cosas que Akira no lograba entender se las escribía en la parte de taras de un cuaderno, Akira sabía lo básico del lenguaje de señas así que algunas cosas que Kouyou le interpretaba con las manos no las entendía, por eso tenía o bien que adivinar que estaba intentando decir, o Kouyou se lo escribía en la hoja de papel de su cuaderno.

—Suzuki-san…

Akira aparto la vista de Kouyou para dirigirla a la voz que le llamaba.

—Ah…Sora ¿Qué tal te va?

—Bien, bien—se sentó frente a ellos. — ¿Cómo está tu abuela?

—Como siempre—dijo en un suspiro.

—Mm… ¿Quién es tu nuevo amigo? —dijo la chica.

— ¿Eh? —Akira miro a su lado, Kouyou llevaba todo el rato de la conversación tratando de leer sus labios así que estuvo atento a ambos todo el tiempo, Akira le sonrió y obtuvo una sonrisa de vuelta.

—Él es Kouyou.

—Hola—le saludo alegre, Kouyou la miro y le sonrió, no entendía nada.

— ¿No habla? ¿Le comió la lengua el gato? —Sonrió.

—Ah…algo así—dijo el rubio. Logrando que la chica lo mirara sorprendida- Es sordomudo, probablemente no sepa de qué estamos hablando ahora.

—Oh…yo, lo siento no tenía idea.

Kouyou jalo un poco la manga del rubio y le pregunto a señas que estaba pasando. Akira comenzó a explicarle entre señas y algunas veces escrito que la chica se llamaba sora, que era su amiga de la infancia y que conversaban un poco sobre su abuela y el.

Un poco más de conversación y los 3 continuaron hablando animadamente, incluso le enseñaron algunas palabras en lenguaje de señas a la chica mientras comían sus obento.

El receso termino y  el nuevo profesor entro para dar su clase, sora regreso a su lugar dejando a Akira y Kouyou en el suyo.

Kouyou había juzgado mal a la escuela, o sea, si existen personas malas, peor él había tenido la buena fortuna de encontrarse con personas que no lo eran.

..

.

Para 3er grado, la mayoría de los estudiantes se habían acostumbrado a Kouyou, era difícil comunicarse con el dado a que casi nadie hablaba en lenguaje de señas y el hecho de escribir en libretas para hablarle era bastante tardado, pero de ahí en fuera, se llevaba bien con todos los de su salón e incluso con algunos chicos de otro salones –véase, los clubes de la escuela-.

Y ahí fue cuando paso la desgracia.

Bueno, realmente fueron 2 desgracias.

1.-La abuela de Akira falleció.

Haciendo que el rubio faltara bastantes días a la escuela por su sepelio, Sora le ayudaba y lo agradecía, pero estaba preocupado por su mejor amigo, ya casi 3 años juntos y tenía que pasar eso…

En uno de los descansos, luego de terminar de pasar apuntes para dárselos s Akira después tomo la mano de Sora.

— ¿Ocurre algo? —la chica se golpeó la frente y después se rio, hizo la misma pregunta pero en lenguaje de señas.

Kouyou dijo algo en el lenguaje de señas, peor sora no era muy buena todavía entendiéndolo, Kouyou al ver que no le entendía decidió mejor escribírselo:

“¿Podrías acompañarme a casa de Akira para llevarle esto?”

Luego señalo la tarea y los apuntes.

—Ah…claro—dijo asintiendo y con eso Kouyou estuvo satisfecho.

Cuando las clases terminaron Sora lo guio a la casa de Akira, ya había ido varias veces en el pasado pero siempre olvidaba el camino además, Akira era quien mayoritariamente iba antes a su casa para evitar que Kouyou saliera pues era peligroso que él no pudiera escuchar su entorno.

Caminaron un rato, la escuela no estaba muy lejos así que se fueron caminando a paso tranquilo, sora vivía cerca de ahí, así que fue a cambiarse a su casa y después volvería para pasar el rato los 3.

Kouyou toco la puerta no muy seguro si alguien lo escucharía, no podía oír así que si alguien decía “ahora abro” o algo así, no lo escucharía, pero para su sorpresa abrieron la puerta y no fue otro sino el mismo Akira.

El rubio se sorprendió de verlo ahí pero le sonrió de la misma manera que le sonreía todos los días, tan cálido. Aunque aún se veía un poco melancólico y no era para menos, su abuela había muerto la semana pasada.

Lo invito a pasar con un movimiento de cabeza, la madre de Akira no estaba al parecer pues no podía ver a nadie, Akira se lo confirmo diciendo en lenguaje de señas “no hay nadie en casa más que yo”.

Ambos subieron a la recamara del rubio, Kouyou dejo su mochila en el escritorio que había en la habitación, comenzó a sacar los apuntes y tareas que había hecho para el rubio.

Akira miro lo que estaba haciendo, se acercó y toco su hombro, Kouyou se giró para mirarlo.

— ¿Qué es todo esto? —pregunto en lenguaje de señas.

Kouyou le respondió en una nota, sería más rápido que intentar hacer que entendiera su interpretación, Akira no era un experto.

“Son los apuntes y tareas de toda las emana que faltaste, la escuela ya sabe de tu caso, pero pidieron a alguien que te mantuviera al tanto de todo, me ofrecí para ayudarte.”

—Eres muy amable—dijo en lenguaje de señas aunque también lo dijo con su voz, claro que no servía de nada puesto que Kouyou no podía escucharlo.

—No hay de que—le respondió igualmente en lenguaje de señas.

— ¿Quieres algo de tomar o comer? —le pregunto en lenguaje de señas.

Kouyou simplemente negó, de hecho también le dijo que ya se iba, hizo una reverencia y agradeció por su hospitalidad, tomo su mochila y se dirigió a la salida de la habitación, pero Akira lo detuvo antes de que pudiera abrir la puerta. Lo miro sin entender, claro que lo que vio lo dejo petrificado.

Akira tenía los ojos llorosos y su semblante no era mejor, en voz baja hablo.

— ¿Podrías quedarte…?

Kouyou entendió el movimiento de sus labios perfectamente así que cerró la puerta de la habitación y sin pensárselo lo abrazo.

Sintió el cuerpo de Akira temblar con fuerza, supuso que estaba llorando, desahogándose como no pudo hacerlo, él se quedó quieto, acompañándolo, se permitió acariciar su cabello y espalda para tratar de tranquilizarlo un poco.

~

No supo en que momento terminaron ambos acostados en la cama, tampoco supo en que momento Akira se quedó dormido, pero al mirarlo lo encontró así, estaba siendo fuertemente abrazado a él así que no podía levantarse o si quiera moverse mucho, no quería despertarlo tampoco, suspiro, se permitió mirarlo con un pequeño sonrojo en su rostro, ni en sus mejores sueños Akira lo abrazaría así, mucho menos en una cama.

Desde ya hace algún tiempo sabía que sus sentimientos por el rubio eran más allá de la amistad…pero ahí es donde la “segunda desgracia” entra en juego…

2.-Sora.

La chica se le había confesado hace 2 días y aun no le respondía nada, no sabía cómo sentirse, el tenia sentimientos muy honestos por Akira, pero Sora los tenia por el… no tenía idea de cómo responderle a la chica, no había indicios de que Akira lo quisiera de la misma forma, pero él estaba seguro de que las chicas no le gustaban, entonces no podía decidirse por decirle que si a Sora.

Suspiro algo frustrado pero se permitió continuar mimando al rubio, se supone que Sora dijo que llegaría después de cambiarse pero el siendo sordo no podría escuchar la puerta y Akira dormido pues menos.

Se sentía algo calmado, no de hecho, estaba muy calmado, tanto que se estaba quedando dormido, dio un gran suspiro y se entregó al sueño, no había problema, su madre había quedado avisada de que iría a casa de un amigo saliendo de la escuela.

Akira despertó un par de horas después, encontrándose con que Kouyou se encontraba dormido a su lado, sonrió algo apenado, se vea bastante tierno al dormir. Se sentó en la cama y se estiro un poco, miro su reloj, ya eran casi las 7pm, su madre no regresaba del trabajo hasta las 10pm.

Tomo su celular y reviso si tenía algún mensaje, no vio nada, tomo el de Kouyou entonces, no quería causarle problemas de si llegaba tarde a casa, reviso sus mensajes, al parecer su madre estaba enterada de que estaría con él, luego vio varios de Sora, diciéndole que ya no podría ir a casa de Akira con él por asuntos de su familia, que sería para otra ocasión, acababa de llegar otro no hace mucho y ese decía:

“¿Aun no me responderás?”-

¿Responderle? ¿Responderle qué? La curiosidad era fuerte para él pero lo que quería hacer estaba mal en todos los sentidos…aunque bueno, Kouyou era su mejor amigo, se supone que se contaban todo ¿no? podría ver lo que pasaba ¿no?

“si no te ha dicho es porque no quiere que lo sepas”

Eso fue lo que dijo una parte de su mente.

“o no te lo ha dicho porque has ido a la escuela “

La segunda opción era más convincente.

Tecleo rápidamente una respuesta que al parecer podría tomarse como neutra:

-“Responderte sobre…”

No estaba seguro si con eso iba a soltar la sopa, los puntos suspensivos le daban a entender vacilación sobre su respuesta, o al menos esperaba que ella lo interpretara así.

“Sobre lo que hablamos en la escuela, hace dos días.”-

Bingo.

-“Sobre eso…”

Ya te lo dije, me gustas mucho, pero no me has respondido nada.”-

Akira realmente no se esperaba eso, Sora era una chica bastante popular, sabía que cualquier chico estaría detrás de ella, era de las más bonitas de la clase, pero al parecer se había interesado en Kouyou, no iba a negar que Kouyou era alguien bastante atractivo, muchas veces le toco salvarlo del acoso de múltiples “fans” suyas, algunos hombres también lo acosaban, por eso Kouyou nunca se le separaba, tal vez por eso también no le contestaba a sora, estaba asustado de “tanto amor” por así decirlo.

Suspiro, la situación era complicada, Kouyou era alguien especial para el al igual que Sora, de hecho, era alguien muy especial para el… se había ganado su cariño de una manera extraordinariamente rápida, incluso, comenzó a dudar sobre sus preferencias cuando Kouyou avanzo más en su amistad con él.

Pero si sora lo quería…

¿Kouyou la querría a ella también?

Aun no él contestaba y tampoco estaba seguro de hacerlo, Kouyou tampoco había querido hablar con Sora del tema, por algo ella le mandaba ese mensaje.

¿Qué hacer?

Escucho movimiento así que dejo el celular donde lo encontró y miro tras él, Kouyou se había movido un poco, acomodándose para seguir durmiendo, miro el reloj, 7:20pm ¿debería dejar que se quedara a dormir?

Acaricio su rostro con suavidad, apartando el cabello que le cubría la cara, iba a hablarle pero recordó que no lo escucharía, así que opto por moverlo un poco para despertarlo, pero nada paso.

Kouyou era de sueño pesado.

—Oh vamos, no puedes seguir durmiendo con todo lo que te estoy moviendo…—continuaba moviendo su hombro para despertarlo, aunque era constante su toque era gentil.

—Mmm…—Kouyou se quejó y volvió a moverse para dormir.

Akira se quedó de piedra, se quejó, había podido escuchar algo de él, bien sabía que era sordo de nacimiento, eso lo hacía mudo ya que nunca había aprendido a hablar, era la primera vez que escuchaba algo de él. No supo muy bien porque se emocionó, pero algo cálido se instaló en su pecho.

Supo que seguir moviéndolo no iba a tener ningún efecto así que opto por la solución fácil.

Hacerle cosquillas.

Subió encima de el para presionar sus costados, no tan fuerte para evitar lastimarlo pero si lo suficiente como para que reaccionara a su tacto.

Kouyou abrió los ojos abruptamente cuando sintió las cosquillas en su cuerpo, su sistema reacciono solo, al risa no es algo que se aprenda, es algo que simplemente se da…Akira pudo escuchar su risa, ye so fue de las cosas más bellas que pudo escuchar.

Akira se detuvo y Kouyou por fin pudo respirar, Akira aún estaba encima de él así que acaricio su rostro ganándose la mirada de Kouyou, el cual le sonreía dulcemente aun con un tenue sonrojo en las mejillas.

Simplemente hermoso.

Akira se acercó un poco más, Kouyou se sonrojo notablemente.

La mirada de ambos estaba conectada la una con la otra, la respiración de ambos se mesclaba, estaban muy muy cerca.

Una caricia más fue dada en el rostro de Kouyou el cual entrecerró los ojos, estaba dispuesto a lo que fuera que iba a pasar.

Y paso.

Los labios de ambos se tocaron, fusionándose en un gentil beso repleto de fuertes sentimientos que alcanzaron ambos corazones, haciéndose saber que se correspondían.

Que se amaban.

El beso duro bastante, se separaban levemente para tomar un poco de aire y después continuaban, caricias en sus rostros y cuellos sumando el agarre de sus manos. Podo después se separaron.

—Deberías de quedarte a dormir hoy…—lo dijo lento para que pudiera leer sus labios.

Kouyou solo sonrió y se sentó en la cama, tomo su teléfono y escribió un mensaje en las notas:

“Le dije a mi madre que llegaría tarde, mas no que no llegaría, tengo que irme”

—Puedo llamarle para que te deje quedarte.

Kouyou volvió a escribir:

“no creo que me deje, pero inténtalo”

Kouyou el acerco el teléfono a Akira con el número de su madre listo para llamar, Akira lo tomo y lo hizo.

+

La señora Takashima se extrañó bastante cuando vio la llamada entrante, con su hijo solo se mandaba mensajes dado a que él no hablaba ¿Cómo podría llamarle? A pesar de eso, contesto, podría ser que perdió el teléfono y alguien estaba llamando desde su contacto para avisar.

— ¿Hola? —pregunto algo asustada.

—Hola señora Takashima—dijo Akira de manera respetuosa.

—Ah... —suspiro aliviada, Akira era el mejor amigo de su hijo, si estaba con el entonces todo estaba bien—eres tu Akira ¿ocurre algo?

—Sí, de hecho si, quería saber si podría dejar a Kouyou quedarse a dormir hoy, lo que pasa es que ya es algo tarde y no me gustaría que se fuera solo, mi madre aún no ha llegado así que no puedo dejar sola la casa para acompañarlo a casa.

—Ah, claro Akira, no hay problema, mañana no tienen colegio así que está bien. Espero que no causes molestias a tu madre.

—No se preocupe por eso señora estaremos bien, mama ya está acostumbrada a que invite a amigos a casa.

—Avísame cualquier cosa ¿bien?

—Claro que si señora, la veremos mañana por la… ¿tarde?

—Claro no hay problema.

—Hasta luego. —Y colgó. Luego se giró hacia el castaño y sonrió.

Kouyou se sentó para mirarlo, “¿Y bien?” fue lo que pregunto en lenguaje de señas.

—Te quedaras en casa, regresaras a la tuya por la tarde—dijo en lenguaje de señas también estaba algo obscuro como para que leyera sus labios.

Kouyou lo miro sorprendido, sonrió, no esperaba menos de Akira, su madre le había tenido bastante confianza desde que lo conoció. Así que no le sorprendía que estuviera de acuerdo con que se quedara en su casa.

Akira se acercó a él para poder besarlo, Kouyou no se negó, correspondió con mucho gusto el beso que el rubio le daba, llevaban 3 años de ser amigos, eventualmente comenzarían a sentir “algo más” por el otro, habían sido bastante unidos desde que se conocieron, así que a ambos no les sorprendía que algo así pudiera pasar.

Akira se separó de él después de un rato, fue a su armario para prestarle ropa cómoda para dormir, prendió la luz de la habitación para comodidad de ambos al momento de cambiarse, mientras el castaño se cambiaba el bajo a llamarle a su madre para avisarle que un “amigo” se quedaría con él, no se creía mentalmente preparado para decirle a su madre que ya tenía novio y que se quedaría a dormir, definitivamente no.

Su madre no tuvo problema, de hecho le dijo que estaba muy bien dado a lo que había ocurrido, un amigo con quien estar ayudaría a que no se sintiera tan solo sin su abuela en la casa. Su madre de despidió de él, diciéndole que dentro de poco estaría en casa, se despidieron y colgaron, el subió de regreso a la habitación.

Kouyou ya con la pijama que Akira le presto puesta estaba terminando de doblar su ropa, lo dejo en la mesita de noche alado de la cama para poder ponérsela mañana temprano. Akira entro y se comenzó a quitar la ropa como si nada, Kouyou se sonrojo a mas no poder y se cubrió los ojos, Akira lo miro y se burló un poco, se acercó al castaño y le descubrió la cara, Kouyou lo miro avergonzado, entonces Akira le hablo.

— ¿De qué te avergüenzas? —lo dijo lento para que pudiera leer sus labios.

Kouyou se soltó de su agarre para poder responderle un “estas desnudándote frente a mí eso no es correcto”.

Akira se burló, de verdad que era tierno.

—Que no te de pena, después de todo, dentro de un tiempo podrás verme completamente desnudo. —dijo como si nada, lo cual solo hizo que le sonrojo de Kouyou se intensificara.

El castaño no le pudo contestar nada dado a que Akira lo beso de nuevo. Suspiro en medio del beso y decidió clamarse ¿ya era su novio no? en algún momento tendría que verlo desnudo, pero no se esperaba que tan pronto.

El rubio lo soltó y acaricio su rostro para terminar de desnudarse, después se acostó en la cama como si nada, tomando su celular para revisar unas cosas, Kouyou se quedó ahí de pie sin saber qué hacer.

“¿Ocurre algo?” —le pregunto Akira en lenguaje de señas al verlo sin saber qué hacer.

“¿No te podrás una pijama?” —fue lo que dijo en lenguaje de señas.

Akira sonrió algo malicioso y lentamente para que pudiera entender el movimiento de sus labios dijo “Yo duermo desnudo”.

Y ahí fue donde el rostro de Kouyou estallo en rojo. Solo pudo ver como Akira se burló de él. Lo invito a recostar se a su lado y eso hizo, dentro de poco llegaría la madre de Akira y podrían cenar.

~

Eventualmente las idas a la casa de Akira se fueron  haciendo más y más frecuentes al estar de vacaciones,  Kouyou aún no había podido aclarar el asunto con sora dado a que la chica se fue de viaje por sus vacaciones.

Akira y Kouyou ya habían hablado sobre el tema, y habían acordado hablar con sora cuando volvieran a verse, pronto tendrán que entrar a la universidad y es ahí donde probablemente todos tomarían caminos diferentes, pues sora estaba empeñada en entrar a la universidad de Tokyo, ellos preferían uno cercana a su casa, o en todo caso que no saliera de la prefectura de Kanagawa.

En fin, que disfrutarían de sus vacaciones-y noviazgo secreto- mientras pudieran, después se preocuparían por la universidad, por ahora solo querían compartir el mayor tiempo posible juntos, se amaban, de eso ya no había dudas, esa conexión tan única que tuvieron desde el primer momento era algo especial y que no fue casualidad.

Akira dijo en una ocasión que ellos eran “destinados”, en otra ocasión dijo algo sobre las almas gemelas, Kouyou solo se reía levemente de eso, aunque secretamente también creía lo mismo.

Disfrutaba estar con Akira…y esperaba que su relación durara mucho tiempo más.

..

.

~

~~

~~~

Kouyou se encontraba durmiendo tranquilamente en la cama del departamento que desde hace 4 años ya compartía con Akira, la universidad iba bien, al final ambos terminaron en la universidad de Tokyo se habían mudado juntos a un departamento cerca de la universidad para mayor comodidad. Sora no era su compañera de clases, al parecer se decantó por otra universidad al final después de haber hablado con ella sobre el “noviazgo” entre ellos…

Ese día era domingo así que no tenía por qué levantarse temprano.

Claro que no pudo seguir durmiendo, Akira ya no estaba a su lado y eso era raro sumando el constante sonido de la lluvia contra su ventana, por lo general los domingos ambos se quedaban durmiendo en la cama hasta pasadas las 12 del mediodía.

Se sentó en la cama y se estiro un poco, se levantó y fue al baño que estaba dentro del cuarto para despabilarse un poco, después salió de la recamara y busco al rubio por la casa, ese era uno de los principales problemas desde que empezó a vivir con Akira, si amanecía solo, le tocaba buscar por todo el departamento dado a que no podía escuchar donde estaba.

Lo encontró en la sala ya estaba vestido, se podía notar que acababa de llegar de algún lado pues había un paraguas mojado en la entrada junto con las botas, estaba sentado en el sillón que daba la espalda justo al pasillo por el que venía, toco su hombro y el rubio dio un brinquito.

Kouyou lo miro dudoso, se estaba comportando extraño, Akira se levantó y camino hasta estar frente a él y tomo sus manos. El castaño lo miraba sin entender.

Akira lo soltó de pronto y comenzó a hablar en lenguaje de señas, que he de decir, bastante más fluido dado al tiempo que ya tenían juntos, Kouyou le enseño las cosas donde fallaba:

“Kouyou, te conocí hace 7 años, hace 4 que somos pareja y es casi el mismo tiempo que llevamos viviendo juntos. He pasado momentos maravillosos contigo, estoy seguro de que te amo demasiado y me gustaría hacer esto algo más…”

Kouyou lo miro sorprendido, sintió como el sonrojo se apoderaba de sus mejillas ¿Qué estaba diciendo?

“Salí esta mañana para buscar lo que me faltaba para hacer las cosas apropiadamente, lamento haberte dejado solo en la cama”

Entonces Akira saco una cajita de terciopelo negro de su chaqueta, las lágrimas ya se estaban juntando en los ojos de Kouyou.

“Te amo Kouyou y por eso quería preguntarte: ¿Te quieres casar conmigo?”

La sonrisa en el rostro de ambos chicos fue tan deslumbrante, llena de sentimientos, Kouyou se agacho a su altura, acaricio su rostro.

—Si quiero…

El rubio abrió los ojos con sorpresa, era la primera vez que escuchaba su voz, al parecer Akira no era el único que había estado aprendiendo otro lenguaje, su pecho se llenó de felicidad no solo por escuchar su voz si no también por su respuesta positiva.

Le coloco el anillo y lo ayudo a levantarse para después fundirse en un profundo beso lleno de sus más sinceros sentimientos.

Para ellos no importaba nada, mientras su amor fuera sincero, podría superar cualquier adversidad…

Fin <3.

Notas finales:

ahhh pues eso es todo, la verdad me gusto escribir esto, fue una experiencia algo rara xD dado a que mi prota tambien es mudo por ser sordo de nacimiento x'D asi que fue algo asi como un "dos en uno(?)" 

en fin, espero que les gustara <3

nos veremos despues en algun otro fic que publique <3

bye bye <3 ^^


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