Eran las seis de la mañana y sentía los ojos pesado, todo era debido a que no había logrado dormir bien la noche anterior, con toda la fuerza del mundo se levantó de la cama para darse cuenta que la habitación que le facilito a Tamaki estaba encendida, se acercó a ver que sucedía, no le parecía alguien que madrugara, pero al parecer tenía una idea equivocada de su nuevo compañero.
Al acercarse a la entrada noto que aun dormía, no era el lugar más cómodo, apenas le dio tiempo de hacerle espacio en aquella habitación y poner un futon, se acercó con sumo cuidado para cubrirlo –Por ti no pude dormir bien y tu estas disfrutando- susurro con una sonrisa, aquella visión lo termino de despertar y ya con muchos más ánimos se dirigió a la cocina a preparar algo, decidió dejarlo dormir, ya que asumía estaba muy cansado tras su esca… su independencia.
-Me pregunto cuánto tiempo más piensa dormir- Sogo ya había terminado su desayuno, limpiar el departamento y ver las noticias – ya es casi medio día- suspiro, preocupándose por el joven alto que aun dormía.
-Tamaki-kun…tamaki-kun- le daba pequeñas sacudidas al bello durmiente
-Eh… solo cinco minutos más…-con toda la pesadez del mundo contestaba, como si fuese él quien no logro dormir bien.
-Ya es medio día, necesito salir, te dejaré algo de comer, por favor, levántate pronto-dijo con voz suave, como para apenas despertarlo, le daba mucha ternura verlo dormir tan cómodo.
-¡Espera!-Tamaki se despertó de golpe y tiro del brazo de Sogo, casi tumbándolo -…- No se pronunció ninguna palabra, Sogo se sorprendió demasiado que no procesaba ni siquiera que había hecho antes o que debía hacer después, el caso de Tamaki no era diferente, apenas se había despertado de una pesadilla y sentía que no debía dejarlo ir.
-Tamaki-kun…-apenas y salió del trance, tratando de sacar del trance a Tamaki
-¡Eh!... No es nada…- dijo algo confundido, soltando del agarre a Sogo, se puso de pie para ir al baño, con la mirada perpleja del más bajo.
Al final Sogo acompañó a Tamaki en el almuerzo, dejando de lado unos pagos, incluso él se sorprendía de sí mismo, al priorizar la compañía de Tamaki que sus responsabilidades.
-Iré a unas entrevistas de trabajo, luego pagaré unas cuentas, no tardaré mucho, puedes quedarte hoy si deseas- Sogo trataba de no verse preocupado, el acuerdo era solo por una noche y él ya estaba casi un día completo, temía volver y él no esté más.
-Sobre eso… Sochan…-Tamaki dijo algo dudoso, no sabía cuanta confianza se le había dado y cuál era el límite de cruzar la línea
-Hablemos cuando vuelva ¿te parece bien?- dijo Sogo con prisa, no quería que su encuentro se termine. Ya saliendo de la entrada dio un largo suspiro, si tenía pensado convencer a Tamaki de que se quedara, debía conseguir un trabajo para ser alguien más confiable.
Había ido a dos entrevista, lamentablemente ambas tenían influencias de su padre, sabía que algo así pasaría pero no sabía que su padre abarcara tanto, o tal vez no descartaba la idea de que contratara a alguien que lo siga y que pagara a las empresas no muy grandes para que no le dieran trabajo, conocía a su padre lo suficiente como para no saber sus artimañas y hacer que su hijo regrese con el rabo entre las piernas pidiendo perdón, pero Sogo aun así tenía su orgullo, se sentó en una banca cerca de un parque y se puso a pensar mirando las nubes
-¿Cuánto podré aguantar en esto?-se preguntó a sí mismo, otra vez suspirando
-Disculpa… ¿está bien si me siento a tu lado?-Un señor de cabello rubio llamo su atención
-¡Eh! No, disculpe por acaparar más de lo necesario-Se puso de pie dispuesto a irse
-No tienes que levantarte… hoy es buen día, ¿verdad? - el señor no parecía una mala persona y compartió lugar, no quería ser descortés –Disculpa, no me he presentado, me llamo Takanashi Otoharu…-tendió su mano con una sonrisa, dándole confianza, aquel hombre, aunque parecía tener algún interés, no mostraba malas intenciones
-¡No hay nada que disculpar!, ¡disculpe lo descortés que soy al hacer que se presente primero!… ¡un gusto Takanashi-san, soy Osaka Sogo!-estrecho su mano agachando su cabeza, era alguien mayor e hizo que se presentara primero
-Lo sé, eres quien envió su CV a la empresa, pero nunca se presentó a la audición, la verdad es una sorpresa verte aquí
-¿Eh, Es usted el productor?... ¡mil disculpas!- no sabía cómo ocultar su rostro, la oportunidad que había perdido se hizo presente
-No te preocupes, puedo ver que eres alguien responsable, asumo surgió una emergencia, pero me gustaría conocer tu talento, ¿podrías ir mañana a la audición?-El señor le entregó una tarjeta , citándolo a primera hora, se sentía feliz, sentía que las puertas no se le cerraron, sin darse cuenta se hizo tarde y se comprometió con aquel señor, disculpándose nuevamente para luego despedirse, necesitaba contárselo a Tamaki, era feliz y quería compartir su felicidad con él.