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Siete Primeros Besos por Nao_Ran

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Notas del capitulo:

Denme amor (¿RW?)... y a BTS también =3


 

III

 

Cuando llegaron al departamento JiMin estaba a un lado de la puerta de entrada con una tarjeta de crédito en la mano y con cara de circunstancia, mientras que Tae estaba terminando de poner los platos y servilletas en la mesa central. Se escuchaba a lo lejos la voz de Jin y RM en la cocina y, por supuesto, JungKook no estaba en la escena. Suga sintió ganas de ir a su habitación y golpearlo por haber comenzado con toda esa mierda, sobre todo cuando veía la sonrisa casi infinita y divertida de HoSeok a su lado.

Puta vida.

Pensó YoonGi invocando a Buda para que le diera paciencia.

—Hemos llegado —gritó Hope hacia la cocina para que los otros dos se dieran cuenta de que el alcohol ya estaba en casa. No pasaron más de tres minutos cuando el timbre sonó fuerte y JiMin se apresuró a abrir. El mensajero venía con siete cajas de pizza y lo que parecían ocho o nueve cajas de pollo frito. El monto de la cuenta fue importante pero JiMin solo pago con la tarjeta de su hyung y llamó a grito suelto a Tae para que le ayudara con las cajas. Cuando todo estaba ya dispuesto en la mesa, botellas de soju, cervezas y comida incluida, RM miró a Jin como pidiéndole permiso para ir por el maknae de la agrupación, pues ya habían hablado de todo lo que iban a hacer esa noche en la cocina mientras esperaban por la comida. Jin le dio un asentimiento de cabeza mientras se sentaba y abría la primera de las cervezas que se bebería esa noche. TaeHyung se acercó al reproductor de música y lo encendió, preguntándole a JHope qué música sería buena para escuchar, y cómo HoSeok estaba contento, le pidió que pusiera música gringa de los '80. V lo observó extrañado. Hope solo escuchaba esa música en muy contadas ocasiones, y generalmente cuando estaba muy, muy feliz. Quizás V tuvo un poquito de miedo al ver la sonrisa burlona de su hyung, pero escogió no hacer caso ni mucho menos algún comentario. Comenzó a sonar Blondie a un volumen aceptable y Jin le hizo un salud imaginario a Hobi por la excelente elección del tracklist.

El primer sorbo amargo de cerveza se deslizó por la boca y garganta de Jin haciéndolo cerrar los ojos con expresión de alivio y casi deseo. ¿Hace cuánto que no bebía una cerveza helada y tan buena como esa? No lo recordaba sinceramente, por lo que se dijo que iba a disfrutar todo lo que pudiera esa noche. Estaba seguro que una ocasión como esa no se iba a volver a presentar en BangTan en el futuro cercano, así que bebería con soltura sin pensar en que debía comportarse según los estándares que se esperaba de un gran idol como él.

Iba a ser solo SeokJin, con todo lo que eso implicará, incluso si cometía uno o más errores esa noche.

Por su parte, RM ya estaba en la puerta de la habitación de Jeon JungKook y sin golpear entró, aclarándose la garganta para que sonara seria, segura y tan masculina como pudiera.

—Hey tú, levántate ahora —exigió en la oscuridad de la habitación pudiendo distinguir de todas formas el bulto que estaba bajo las sábanas de la cama.

No hubo respuesta y el líder sonrió por lo terco e infantil que podía ser Kookie, a pesar de sus ya veinte años. Sin decir nada más se acercó con paso rápido y quitó la manta sin ningún tipo de delicadeza. Una queja se escuchó apagada por la almohada que cubría el rostro de JungKook, pero eso ni siquiera movió uno de los perfectos cabellos de NamJoon.

—Mocoso, te estoy hablando. No me hagas repetir lo que te dije. —la voz de líder que muy pocas veces ocupaba ese hyung hizo que el menor se quitara la almohada del rostro, sentándose en la cama con una mirada molesta.
—¿Qué quieres Nam hyung?
—Qué salgas de la habitación, en el salón hay comida y alcohol para esta noche. Jin hyung quiere que nos acompañes ya que tiene algunas cosas importantes que decirnos.
—No quiero. Me voy a quedar aquí. —Kook hizo el intento de volver a acostarse, pero la voz aún más molesta de NamJoon lo congelo en el lugar.
—Jin te lo está pidiendo, ha comprado comida y Suga hyung alcohol. Todos te están esperando y supongo que no te vas a comportar como un mocoso infantil y quedarte aquí rumiando no sé qué estupideces. Vas a salir a compartir con tus hermanos. Ahora mismo.

Si había algo que odiaba JungKook en la vida era cuando le insinuaban que era un mocoso e infantil ser humano. Él era un muy maduro joven de 20 años que no necesitaba que le recordaran que era el menor en esa agrupación siempre. Además, y para sumarle a esto, no podía soportar la pose de "súper macho masculino" que ponía RM cuando quería obligarlo a hacer algo que no quería. Y ahí estaba Kim NamJoon, con su 1.81 cm de macho alfa tratándolo como un pendejo.

No le quedó otra alternativa que levantarse, con el rostro mostrando todo su fastidio, de la cama que tan bien lo acogía cada vez que necesitaba estar solo... justo en ese momento donde tenía tantas cosas que pensar y decidir y averiguar y...

—Cámbiate esa ropa. —No pudo seguir con sus pensamientos ya que RM le había bloqueado el paso.
— ¿Por qué? —preguntó aún más molesto.
—Ponte presentable, todos estas bien vestidos y no quiero que te seas el único con esas fachas de huérfano. —JungKook estuvo a punto de replicar algo, pero el líder se le adelantó con la voz entre molesta y jocosa, irritando aún más al joven— si te comportas como un niño yo tengo que hacerlo como tú padre entonces, ¿no?

El maknae cerró los ojos hasta dejarlos como una rendija por un par de segundos y NamJoon estuvo a punto de decirle que JiMin se veía mucho más lindo que él haciendo esas cosas, pero no quería seguir molestando al más joven del grupo, ya bastante se había reído interiormente al ver lo cabreado que estaba en ese momento. Kook se giró hacia su armario y sacó unos jeans rotos y una sudadera con el logo de Nirvana y que le había robado sin vergüenza a TaeHyung hacía meses atrás. Se montó los lentes ópticos redondos —como Harry Potter pensaba siempre NamJoon cuando lo veía— y se paró frente a su líder para que este se largara de la habitación y poder cambiarse con tranquilidad.

—No me voy a ir, vamos a salir juntos de esta habitación, así que puedes comenzar a cambiarte ya.

Kookie pidió paciencia a los cielos nuevamente y, sin decir nada aunque se moría de ganas de gritarle un par maldiciones a su hyung, se cambió de ropa con el más alto mirando cada uno de sus movimientos. Menos de cinco minutos después ambos salían de la habitación, NamJoon de los últimos por supuesto.

Al llegar al salón Kook se sorprendió al ver la cantidad abismante de alcohol en la mesa y la montaña de comida que ya estaba siendo devorada por los integrantes de BangTan. JiMin, sin poder soportarlo más, se lanzó al cuerpo de su hermanito y le pidió disculpas por la tonta broma que había dicho... que lo quería, que lo quería tanto tantooo y que por favor no se enojara con él. JungKook tuvo que hacer un gran esfuerzo para mantener el equilibrio y no caerse con JiMin de trasero. Luego, al ver esa carita sexy de cachorro apaleado, a Kookie no le quedó otra que abrazarlo de vuelta y decirle que no estaba enojado con él, que nunca se podría enojar con Park JiMin así que no se preocupara, pero que por favor se bajara porque se iba a caer en cualquier momento.

JiMin lo hizo de un salto y arrastró a Kookie hasta el lugar que habían reservado alrededor de la mesa, al lado derecho de Jin. El mayor pareció no reparar en su presencia porque estaba ensimismado en su cerveza. Pero se equivocaba, Jin estaba muy consciente de su hermano menor y cuando Kook estuvo instalado a su lado dejó su cerveza en la mesa y le habló.

—Sírvete —y con el dedo le indicó la cerveza que estaba más próxima a su mano izquierda— he pedido tu pizza favorita también, así que hoy come con ganas por favor. JiMin tú también, deja esa estúpida idea de hacer dieta siempre, ya eres demasiado perfecto así como para que te sigas matando con esas tonterías.

JiMin lo miró un poco aturdido porque generalmente Jin nunca le decía nada de su dieta e incluso le compraba muchas ensaladas para comer durante el día. Era por eso que esa noche, para JiMin, Jin estaba un poco extraño. Mucho más maduro y adulto que siempre. Su voz era segura y masculina y el hecho de que no estuviera riendo como siempre hacía que su rostro hermoso tuviera un toque que, ninguno de los seis, había visto con demasiada frecuencia. Solo en un par de ocasiones, contando esa vez que Jin y TaeHyung se pelearon muy feo y el segundo maknae terminó llorando no solo en el estudio, sino que también en la casa luego de escuchar como Jin le hablaba, con esa cara de serio e intocable que podía congelar o matar a cualquiera.

JungKook, ajeno a los pensamientos de JiMin, miró las pizzas sobre la mesa y sintió cómo su estómago comenzaba a hacer ruidos por primera vez en semanas. No había comido muy bien durante días por culpa de la preocupación que cargaba encima y, cuando le dio el primer mordisco a la masa y bebió el primer sorbo de cerveza, Jin sonrió complacido. Ahora, desde su lugar, podía ver cómo todos sus dongsaeng comenzaban a comer y beber conversando entre ellos, más tranquilos al ver cómo Kookie se les unía a la celebración, animando automáticamente el ambiente del departamento. 

El otro que no estaba participando de ninguna charla y solo bebía alcohol era RM, quien estaba mirando a Jin muy concentrado, porque también lo veía extraño, cómo irradiando un aura mística que le sería imposible igualar o tan solo intentar tocar. Jin lo miró también en ese momento y con un gesto de su cabeza le indicó que iba a tomar la palabra. NamJoon levantó tu brazo, cómo ofreciéndole con pleitesía el rol de líder y entonces Jin bebió de un trago todo lo que le quedaba de cerveza para abrir otra lata y hablarle a sus pequeños hermanos como nunca lo había hecho con anterioridad.

—Bueno, ahora que están comiendo y bebiendo de buena gana, quiero contarles el porqué de esta reunión y que es lo que quiero de ustedes esta noche. —todos lo miraron con expectación, incluso Kook que se había concentrado completamente en comer— Es verdad que la idea de reunirnos la tuvo JiMinie para ayudar a JungKook quien está pasando por un momento difícil, pero he conversado con NamJoon y llegamos a la conclusión que no solo vamos a hacer esto por el menor de los maknae, sino que por los tres jóvenes integrantes de esta agrupación.

TaeHyung, quien no había dejado de mirar a Jin en ningún momento, se sintió un poco extraño al volverse parte del centro de la conversación de un segundo a otro. Él no tenía los problemas de Kook porque no tenía novia, así que creía que no debía ser parte de eso. JiMin pensó lo mismo mientras miraba al líder y a YoonGi, como pidiendo ayuda. El único que le devolvió la mirada fue NamJoon, porque Suga ni siquiera era capaz de levantar la cabeza de la vergüenza que estaba comenzado a sentir en ese momento. 

—Hyung —habló Tae tirando del brazo del mayor— yo no necesito nada de esto. Pensé que solo íbamos a ayudar a JungKookie.
—Tae, tienes 22 años, en cualquier momento tú o JiMin van a tener novia y pienso que es mejor que conozcan todas las cosas que deben saber por nosotros y no lo busquen en otro lado o con personas poco indicadas. Ninguno de ustedes tiene a sus padres cerca ni tampoco muchos amigos de verdad. Llegaron a BangTan cuando eran unos niños y han crecido muy bien, son buenas personas, talentosos, llenos de vida y con muchas cosas que entregar, pero también son hombres, seres humanos que llegado el momento no van a poder pensar muy bien y es posible que cometan algún error porque, y esto me gusta y me disgusta en partes iguales, son demasiado buenos e inocentes y no quiero que arruinen sus vidas a los 20 años. Los hemos criado bien, pero también debemos educarlos en lo que respecta al sexo y eso es precisamente lo que vamos a hacer esta noche.

JungKook se atragantó al escuchar las últimas palabras de su hyung mayor. JiMin se puso tan rojo que pensaba que su cara se estaba derritiendo y TaeHyung ladeó la cabeza un cuarto, mirando serio a Jin.

—¿De verdad nos vas a hablar de sexo hyung? —le preguntó directamente. Jin lo miró fijo a los ojos y se acercó a él hasta casi tocar su nariz. V no hizo ningún movimiento y se quedó ahí, sintiendo la respiración de su hermano mayor unido a un leve aroma a cerveza.
—Por supuesto, vamos a hablar de sexo, de chicas, de citas y besos para que cuando les llegue el momento sepan hacerlo bien y, por supuesto, se cuiden porque en este mundo no hay nada más importante para mí que la seguridad y felicidad de todos. Así que esta noche vamos a dejar de lado el hecho de que somos miembros de un grupo idol y vamos a conversar como amigos, primos si quieren y NamJoon, Suga, HoSeok y yo vamos a responder todas las dudas que puedan tener, así que aprovechen esta oportunidad de oro.
—A mí nadie me dijo nada —indicó Hope con un vaso pequeño de soju en su mano, pero sonriendo con picardía.
—Bueno, ahora te lo estoy diciendo. Además, tienes novia, tus consejos puede que sean mejor en ese aspecto para ayudar a Kookie.

JiMin seguía con la cabeza casi enterrada en su regazo y JungKook estaba que volvía corriendo a su habitación. El único que estaba pensativo y sin dejar de mirar a Jin era TaeHyung, quien estaba comenzando a sentir un extraño cosquilleo en su estómago. 

—Muy bien, voy a comenzar con la pregunta del millón de dólares. ¿Los tres son vírgenes, verdad? —ahora sí que JiMin pensó que iba a hacer combustión espontánea. No podía creer que su Jin hyung estuviera preguntando esas cosas tan suelto de cuerpo cuando a él le daba tanta, tanta vergüenza.

JHope estuvo tentado a reír ante la tierna reacción de su JiMinie, pero se dijo que no era buen momento para hacerlo. Suga, quien silenciosamente estaba bebiendo su segunda botella de soju ya no se sentía tan avergonzado como al principio y le dio gracias al alcohol por comenzar a desinhibir su siempre cerrado cerebro. Creía que por fin iba a poder participar con un poco más de entusiasmo de esa conversación.

La música de Guns and Roses sonaba a un volumen correcto y fue Tae el que habló primero.

—Nunca me he acostado con nadie, así que sí, soy virgen. —JungKook lo miró entre consternado y sorprendido en partes iguales. Sabía que V tenía la personalidad más extraña de todos en esa casa, pero verlo hablar de algo tan personal con el mismo tono de voz de siempre le hizo admirar un poco más aún a ese hyung.

—¿Pero has besado antes? —siguió preguntándole Jin, ahora un poco más alejado del cuerpo de Tae.

—Sí, pero solo una vez. Fue muy extraño y no me gustó para nada.

—Y ¿por qué?

—Yo tenía quince, casi dieciséis y estaba a punto de venir a vivir a Seúl, así que fui a confesarme a la chica que me gustaba, y le di un beso pero fue todo muy baboso —la expresión de su rostro dejaba clara la incomodidad que sufrió en el momento y Jin lo encontró demasiado tierno— chocamos nuestros dientes y me mordió la lengua. Cuando nos separamos la miré y todo el 'amor' que sentía por ella se desvaneció. Desapareció absolutamente todo y le dije que me disculpara pero que ya no me gustaba. Me abofeteo y salió corriendo... ni siquiera recuerdo el dolor, solo estaba pensando en lo rápido que se me había ido el amor por ella y lo extraño que me sentía, porque fue como si realmente nunca me hubiera gustado de verdad.

—Eso, definitivamente, fue culpa del beso. —JHope tomó la palabra con seguridad porque él, en esos temas, era casi un experto— es terrible cuando, en medio de un beso, piensas en lo terrible que lo está haciendo la otra persona o tú mismo, eso puede arruinar cualquier cosa en menos de un segundo.

JungKook lo miró con terror reflejado en sus ojos. Entonces era verdad que YuuKi iba a dejarlo por no saber besar... su linda novia se iba a olvidar de él y...

—JungKook, por favor. Deja de pensar en esas cosas. Tu novia no te va a dejar porque te aseguro que hoy no solo vas a aprender a besar sino que también sobre otras cosas más que te van a servir de mucho en el futuro de tu relación con ella.

El menor de todos no quiso ni siquiera responderle al hyung mayor, pues todos los universos posibles de cómo YuuKi iba a terminar con él estaban pasando por su cabeza en ese momento. NamJoon miró a Jin un poco preocupado y también harto de la estúpida actitud de Kook. Jin, con su rostro casi impávido le pido paciencia y continuó hablando con Tae luego de la honesta intervención de Hope.

—Y ¿después no has vuelto a besar a nadie?

—No, la experiencia fue nefasta, así deje de pensar en esas cosas.

—Y ¿quieres aprender? —le preguntó Jin.

—Si ¿por qué no? — y V no estaba muy seguro sobre lo que, en definitiva, estaba aceptando en ese momento.

—Muy bien —respondió Jin complacido nuevamente— ya Tae ha aceptado, ¿qué pasa contigo JiMin?

Cuando JiMin escuchó la voz de Jin dirigiéndose a él quiso, definitivamente, enterrarse en el cojín donde estaba sentado. No respondió de inmediato con la esperanza de que pasara a JungKook ante su negativa de hablar pero Suga, que estaba a su costado izquierdo, le tendió un vaso de soju y le dijo que lo bebiera de un sorbo. Luego le dio otro, y hasta un tercero. Cuando el alcohol comenzó a bajar por su garganta, quemándola, JiMin ni se dio cuenta de lo rápido que contestó.

—Yo también... aunque he tenido dos novias —dijo con las mejillas sonrosadas de una mezcla entre la vergüenza y el alcohol que siempre le hacía efecto demasiado rápido. —una fue en la escuela pero solo le di un beso en la mejilla porque teníamos doce años —y se río ante lo tonta que sonaba esa confesión— la segunda fue cuando era aprendiz. Ella también era trainee de un grupo de chicas de otra compañía... pero duramos muy poco, como dos semanas creo. Ella quería decirle a todo el mundo que estábamos saliendo, quiso llevarme a la casa de sus padres y casi casarse conmigo... entré en pánico y deje de llamarla y verla de un día para otro. Al final su grupo no pudo debutar, así que no verla más fue un gran alivio para mí. —Y guardó silencio un momento— ¡oh Dios, eso se escuchó horrible! —pero volvió a reír. Ahora sí que el alcohol estaba comenzando a hacer efectos en su mente.

—¿Se quería casar contigo? ¿Qué, era mayor? —le preguntó HoSeok también divertido.

—No, tenía catorce y yo diecisiete... —la risa se hizo mucho más fuerte, incluso golpeó el brazo de Suga porque hacía mucho tiempo que no recordaba esa historia tan desastrosa y estúpida a esas alturas de su vida.

—¿Y la besaste? —le preguntó esta vez NamJoon.

—No. Es decir si, pero no lo considero un beso porque no fue como lo que explicó Tae, sino que al contrario, ni ella ni yo nos movimos un centímetro. Fue como juntar estas dos tapas —comentó tomando las tapas de las botellas de soju vacías— y dejarlas así de pegadas por diez segundos.

—JiMinie, ese beso sí que es un desastre —siguió JHope nuevamente— eso es como un beso de piquito que se dan los niños en el preescolar... Vaya, hay mucho que debemos enseñarles.

—Entonces, ¿también quieres aprender?

—Si... creo —JiMin se sentía como un mocoso de diez años ante la mirada seria y madura de Jin. Quería ser tan cool como Tae, quién ni siquiera se avergonzaba con las cosas que acababa de decir. Mientras que él, si no hubiera sido por el alcohol que le dio YoonGi, no podría haber hablado de eso tan fácilmente.

Entonces, irremediablemente le llegó el turno a JungKook. Este miró a Jin y luego a RM y pasó por YoonGi y JHope como esperando la burla de este último. HoSeok estaba muy entretenido en su móvil bebiendo, de un solo golpe, un vaso de soju tras otro, sin mirarlo. Mientras que V no había dejado de mirar a Jin en todo ese tiempo a la vez que solo bebía cerveza, sin comer absolutamente nada y casi sin prestar atención a nadie más en esa mesa.

—Si no has besado a nadie significa que tampoco eres sexualmente activo, ¿verdad? —y las orejas del maknae se tiñeron de un profundo color rojo que hizo sonreír a NamJoon y Jin, porque para ellos ese mocoso se veía demasiado adorable en este estado de profunda timidez. Inconscientemente estaban tratando de averiguar cuál de los dos, si JiMin o Kook, se veía más tierno escondiendo su vergüenza.

JungKook solo asintió para luego beber un largo trago de la cerveza que tenía en sus manos. Jin le preguntó entonces si realmente quería aprender a besar y el joven, luego de intentar no ahogarse, volvió a asentir, esta vez un poco más frenéticamente que antes. Jin entonces miró nuevamente a NamJoon, YoonGi y a JHope y habló otra vez, acomodándose mejor sobre su cojín con cierta coquetería en el rostro y la voz.

—Bien, ya que sabemos la situación de cada uno de los maknae, ya sé más o menos cómo debemos seguir esta conversación. YoonGi, ¿puedes traer lo que te pedí comprar por favor? —Suga lo miró con una ceja alzada y con pereza se levantó de su asiento caminando hacia su habitación para sacar desde su mochila tres pequeñas cajas. Al volver al salón y antes de sentarse, le lanzó una a cada uno de los menores, quienes la recibieron con sorpresa.

—YoonGi ha sido muy amable y les ha comprado una caja de condones a cada uno. Vienen diez y duran alrededor de un año si los guardan en un buen lugar. Lleven siempre dos en sus billeteras a partir de ahora... esto debimos hacerlo cuando cumplieron 18 NamJoon. —dijo mirando al líder y negando suavemente con su cabeza, como lamentándose el hecho de no haber sido más proactivo en el pasado.

—Supongo que los veíamos como unos niños en ese entonces. Aunque ahora siguen pareciéndome unos mocosos... mira a JiMinie, está a punto de explotar.

—JiMin, esto es lo más normal del mundo. —Dijo JHope— Esto no solo previene embarazos —y sacó su billetera mostrando que él también tenía uno guardado. Lo tomó y lo abrió porque ya sabía gracias a mensaje de texto que le había escrito Jin, que él sería el encargado de enseñarles cómo usar un preservativo.— Miren bien porque lo voy hacer solo una vez —les dijo a los menores— este globo de látex no solo va a evitar que sean padres en la primera incursión sexual que tengan, sino que les impedirá adquirir alguna enfermedad de transmisión sexual. Uno nunca sabe con quién se puede encontrar y es mejor prevenir que lamentar.

—¿Y porque tienes un condón en tu billetera si tienes novia? —le preguntó V curioso.

—Este es de cuando vi a Mya por última vez. Ella no toma pastillas anticonceptivas porque tiene alergia a uno de los componentes principales. Así que si queremos tener sexo debo usar condón para que no quede embarazada. A eso se le llama responsabilidad. Ella no quiere niños y yo tampoco.

—¿Y te has acostado muchas veces con ella? —continuó preguntando TaeHyung como si estuvieran hablando del tiempo.

—No muchas. Esto de tener una relación a larga distancia te hace aprovechar al máximo cada una de las instancias en la que puedes estar juntos. —pensó un momento calculando cuántas veces había estado con su novia, respondiendo sincero— unas ocho creo... si ocho veces, aunque la última vez lo hicimos casi toda la noche, así que puede que hayan sido más.

JHope entonces recordó, con una sonrisa sincera, a su hermosa novia extranjera. A Mya la había conocido en una situación demasiado extraña, complicada e incluso terrible para alguien tan feliz y despistado como él. Incluso aún le hervía el cuerpo de puro odio cuando recordaba el momento en que le había hablado por primera vez, salvándola de una situación que hasta ese momento le provocaba un sudor frío en su espalda cuando se preguntaba qué habría pasado si él no hubiera escuchado lo que escuchó, acercándose a ver, siendo testigo de la escena más violenta en todos sus 22 años de vida... en ese entonces.

 

Notas finales:

Gracias... continuamos de inmediatooo!


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