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Por un ronroneo - YoonMin por DanisseL16

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Notas del capitulo:

Hola!
Primero que nada, quisiera agradecer a Tsutsu y Charlotte que dejaron review, es lindo leerlas ^^

Segundo, siento haber tardado más de lo que esperaba pero entre el trabajo y que debía estudiar para un exmen, se me fue el tiempo...

En fin, va nuevo cap.
Disfruten la lectura!

El segundo día de su celo lo pasó con los sentidos adormecidos. Le parecía recordar a Taehyung a su lado, poniéndole compresas frías sobre la frente y a veces creía sentir frescura en su cuerpo, como una suave brisa.


En la lejanía, unos gruñidos y bufidos lo habían sacado de su letargo momentáneamente. Su omega había vuelto a despertar, llamando al gato montés entre la inconciencia, de manera inentendible y lastimera. Tae había empujado su cuerpo, con delicadeza, de nuevo a la cama —No dejes que domine tus sentidos— su omega lloriqueó y el novio de su primo lo miró con tristeza —Ya pasará, tranquilo.


Cuando volvió a abrir los ojos encontró a Taehyung entrando a su habitación con una bandeja y un par de vajillas junto a un cuenco pequeño lleno de frutas —Hey, Jimin, ¿te sientes mejor?


¿Si se sentía mejor? Quiso reír con ironía. Vaya pregunta...


—No siento tanto dolor en el cuerpo— 'pero sí en el pecho' se guardó ése pensamiento y se sentó, con el cuerpo todavía resentido supongo que ya pasó lo peor.


Taehyung se relamió los labios con algo de nerviosismo y cambió el rumbo de la conversación —Te traje algo para comer— le sonrió haciendo un gesto hacia la bandeja que había dejado sobre el mueble a un lado de la cama —voy a avisar a tu pobre primo que ya puede acercarse. En serio odia el olor de la vainilla— se burló de su novio y Jimin forzó una sonrisa tomando el plato que contenía un caldo tibio.


Taehyung lo miró preocupado y salió del cuarto.


¿El alfa del día anterior era su pareja destinada?


¿Realmente lo había rechazado?


Soltó el aire recordando el incidente, cuando el pelinegro se había aparecido demandando ver a Jimin, y su novio se ganó un rasguño algo profundo en el brazo al intentar detenerlo, pues la naturaleza protectora de Kookie había salido a flote cuando aseguró ser el alfa de su primo; discutieron y todo se salió de control al instante en que el mayor cambió a su forma de gato, viéndose desafiado por otro alfa.


Él había observado todo desde la ventana de la habitación de Jimin, mordiendo su labio con nerviosismo y ansiedad, con ganas de bajar a tranquilizar a su alfa, pero dejó a un lado su instinto cuando escuchó a Jimin quejarse entre sueños, removiéndose en la cama y tratando de levantarse. El gato salvaje había llamado al de Jimin y aunque él no conocía toda la historia, le pesaba ver al otro omega así, no sólo deseoso de ir al encuentro del alfa, si no también sufriendo tal dolor.


Su novio se encontraba sentado en el sofá de la sala con semblante serio. Tomó asiento a su lado, suspirando despacio y luego recostó su cabeza en el hombro ajeno —Jimin acaba de despertar. ¿Subes ahora?— Jungkook arrugó la nariz en respuesta y Tae dejó salir una risa queda —la vainilla es muy sutil en estos momentos— le aseguró para animarlo.


—Entonces sí.


—Vas a...


—No lo sé... primero veré como está, no estoy seguro de cómo se lo vaya a tomar...


—¿Prefieres que me vaya?


—No, quédate por favor— le dió una mirada suplicante.


—Bien— contestó sonriendo y su novio le obsequió un beso en los labios como agradecimiento.

🐈

Jimin tenía la mirada perdida en el paisaje fuera de la ventana y empezaba a comer la ensalada de frutas cuando él ingresó en la habitación —¿Verdad que la comida estuvo estupenda?


El omega cruzó una breve mirada con él —Estaba muy buena— dijo con voz neutral y se metió otra cucharada de fruta a la boca.


Jungkook se quedó observando sus movimientos antes de sentarse a los pies de la cama y hablar con suavidad —Sé que debe ser complicado para ti pero... ¿qué sucedió, Jiminnie?


Encogió los hombros al tiempo que decía con desinterés —Por fin me presenté como omega.


—Jimin... no es que intente ser indiscreto...


No le permitió completar la frase, mirándolo con intensidad —Entonces no
lo seas. No voy a hablar de éso.


—Entiendo— lo miró en silencio por un instante antes de suspirar —Si necesitas algo, aquí estoy para ti, Jiminnie— le acarició los cabellos al levantarse de la cama, saliendo después.


Jungkook no tenía la culpa de sus tontas decisiones, estaba consciente de ello, pero ahora mismo se encontraba tan molesto con él mismo... Regresó la mirada a la ventana y respiró hondo, tragándose las ganas de llorar. No iba a ser tan débil.


Ése día y los dos siguientes, los pasó todavía en cama, no porque se sintiera mal físicamente, era más por lo deprimido que se encontraba su omega. Pero al cuarto día decidió no seguir torturándose de esa manera, no valía la pena. Había sido un tonto al enamorarse tan rápido, lo admitía, y ahora debía borrar ésos sentimientos con la misma facilidad, era todo.


Se preparó para salir, resuelto a volver al lugar que -desde que se mudara junto a su primo- le ayudaba a relajarse.


Minutos después, estaba tendido sobre las hojas secas, con la vista en las pocas hojas verdes de los árboles a su alrededor, mientras los delicados rayos del sol calentaban su rostro.


Amaba estar rodeado de tanta naturaleza, su gato parecía más tranquilo... hasta que el olor amargo de la bergamota y el remover de unas ramas lo puso alerta. Dudó unos segundos: regresar a casa y no ver a ése gato salvaje, o quedarse y pedir explicaciones; su omega lloriqueó optando por lo último pero él decidió quedarse porque no había razón para huir, el bosque era de todos y este lado no era territorio salvaje, así que fingió no haber notado la presencia del otro.


Yoongi salió con pasos calculados, como temiendo asustarlo. Apretó el puño al notar lo ligera que era la fragancia natural del omega.


Supresores,
seguramente.


Su gato quiso bufar y exigirle no volver a hacer éso con su maravilloso olor pero no tenía derecho.


'Sí lo tenemos, es nuestro omega'.


No. No después de haber usado la voz alfa con él.


Había intentado no dejarse llevar por su naturaleza, no había querido lastimar al omega pero acabó dañándolo igual.


—Minnie...


El aludido sintió una punzada en el pecho, si tan sólo lo hubiese llamado de ése modo hace unos días... pero se obligó a no darle importancia —Jimin— lo corrigió —Mantenga una distancia prudente, por favor —le pidió cuando se acercó más, haciendo que detuviera su avance. Se miraron un momento y Jimin pudo notar una cicatriz en el rostro del mayor, la preocupación se apoderó de su felino omega, queriendo acercarse para lamer su herida, tratar de sanarlo a pesar de saber que ya no podía hacer nada con una herida ya cicatrizada. Se mordió el labio internamente para detener ese impulso.


—Necesitamos hablar— su mirada estaba llena de súplica.


—Ya estamos hablando— luchó contra su omega que deseaba obedecer al alfa.


—No Jimin, hablo de...— intentó de nuevo.


—Ah... Se refiere a cuando rechazó el vínculo— soltó con desinterés fingido, en tono curioso y poniendo una mano bajo su barbilla —o tal vez a haber usado su voz de mando...


—Jimin, por favor, déjame expli-


—No necesita explicar nada, lo dejó claro ése día— le dijo serio —Ahora debo irme. No fue un gusto volverlo a ver— con toda la entereza que pudo reunir, se levantó, sacudió la arena de su pantalón y caminó con dirección a su casa.


—Escucha, Jimin— lo detuvo parándose frente a él.


El menor frenó su andar pero al verlo quedó sorprendido, percatándose que la esponjosa cola de Yoongi estaba fuera y erizada —Yoongi hyung, su...


Una sonrisa involuntaria se dibujó en el rostro del alfa al ser llamado de ése modo, antes de notar que Jimin señalaba hacia un lado suyo.


—¡¿Eh?!— exclamó sobresaltado, cogiendo su cola, como reprendiéndola —Demonios...— se concentró en controlar a su felino interno que reclamaba mostrarse frente a su omega. Había estado tan ansioso por explicarse que ni siquiera se dió cuenta de la incomodidad en la parte trasera de su pantalón— no me sucedía esto desde los doce años— comentó aun luchando contra su gato. Cuando era pequeño, mantener bajo control a un gato tan salvaje, siempre agresivo, con los instintos demasiado activos; era una odisea —lo mismo me sucedió hace unos días cuando tu primo no me permitió verte.


Lo último lo sorprendió ¿hablaba de Jungkook?


—¿Jungkook?


—Sí, él. No quería lastimarlo pero él...


—¿Qué le hizo a Kookie?— la pregunta salió entre un bufido y gruñido y su alfa se sintió orgulloso de saber que el menor reaccionaba así de rápido ante una mínima amenaza a los suyos. El gato ronroneó gustoso, imaginando al omega siendo protector con sus cachorros, mientras él trataba de ignorar esa bonita imagen mental.


—¿No te lo contó?— Preguntó curioso, más Jimin apartó la mirada y trató de pasar a un lado pero el alfa se interpuso nuevamente —Estaba fuera de mí y-


—No quiero escucharlo. No quiero decepcionarme más— su voz se quebró levemente aunque lo obvió —Déjeme pasar.


Yoongi se desarmó y sus orejas -las que tampoco sintió aparecer- se agacharon, sintiéndose un gato reprendido —¿podemos hablar mañana?— preguntó haciéndose a un lado.


—¿Estará aquí?— vió las orejas del mayor levantarse otra vez, mientras asentía —Bien, yo no. No quiero verlo.


—Jiminnie...


—Al menos por un tiempo— atajó —además, como dijo: éste no es su territorio, no vuelva.


Diciendo ello, se marchó a casa mientras pensaba que sería mejor no verlo más, sería mejor poder sacar a Yoongi de su enamoradizo corazón con la misma simpleza que hay al quitar una insignificante mota de polvo con un plumero.

Notas finales:

Gracias por leer!


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