Suga caminaba por todo el lugar recibiendo atención de ciertas mujeres… y uno que otro chico. Suspiro cuando ya había recorrido el lugar dos veces sin éxito.
Cuando sus pies no pueden más, se sienta en una banca a descansar, cerrando sus ojos.
Suran: Y nos volvemos a encontrar. –Con solo escucharla, el suspiro agotador de Suga se hizo más largo. Tenía que hacer algo con esa niña.
Suga: Ya veo.- Dice sin mirarla.
-Suran siente un poco de desilusión quitando su vista del pálido.- ¿Qué haces aquí?
Suga: Sabes muy bien que hago aquí.- Suga abre sus ojos y voltea a ver a la chica.- ¿O es que acaso tu no le diste esta dirección a Taehyung?
-Suran empieza a jugar con sus dedos de forma nerviosa. Sin embargo, carraspea un poco su garganta y hace al frente su guitarra, mostrándosela a Suga.- Yo… cantare por aquí cerca, ¿No quieres escucharme?
-Suga se queda en silencio por un momento. Estaba cansado y enfadado. En sus adentros pensó que un poco de descanso no le caería mal.- Esta bien, vamos.
-Suran se paró rápidamente jalando al dios que permanecía serio ante las sonrisas coquetas de la chica.- Te divertirás, te lo aseguro.
(..)
Hope había logrado alcanzar a Jungkook en la parada de autobús. El menor aún permanecía enojado sin dirigirle la palabra.
Hope: En verdad lo siento.
Jungkook: Deja de disculparte, yo soy el que se equivocó. Pensé que eras una buena persona, pero veo que no. –Jungkook subió el autobús dejando a Hope atrás.
Hope: Espero que algún día me puedas entender.- El chico volvió hacia el centro comercial buscando a V, que al parecer lo esperaba en la entrada. Lo duda un poco, pero le sonríe corriendo hacia él, abrazándolo.- Te extrañe.
-V le corresponde levemente al abrazo.- Yo también me alegro de verte.
-Hope se separa siguiendo a V adentro.- No sabes todo lo que pase para poder encontrarte.
V: No quiero saberlo. Estoy seguro que la diosa Atenea ahora se está peleando con Afrodita.
Hope: No lo estarían si me hubieras aceptado desde un principio. Esto tampoco hubiera pasado.
-V le dirige una mirada filosa a Hope, haciendo que este se quedara serio.- No te confundas, Hope. Puede que alguna vez tuvimos algo, pero nosotros dos no estamos destinados a estar juntos.
Hope: Eso no es cierto.
V: Lo es. Y ahora por muy malo que suene para ti tendrás que quedarte aquí hasta que encuentres a tú pareja destinada.
Hope: ¡Mi pareja destinada eres tú!
-V se empieza a reír acercándose al pelirrojo, tomando su barbilla. La alzo haciendo que lo mirara fijamente para que no evadiera lo que estaba a punto de decir.- Hope, sé que te diste cuenta que Jungkook es mi pareja destinada, y espero que con eso entiendas que nosotros no podemos tener nada más allá de una linda amistad.- Al soltar la barbilla del chico este limpia sus lágrimas.-
Hope: Te vas arrepentir V, te lo juro.
V: Cuando estuvimos juntos te lo advertí; te advertí que no te amaba y que nunca te iba a dar ese amor que necesitabas de alguien. Aun así aceptaste.
Hope: ¿Cómo el hijo de Afrodita puede ser tan frío en el amor?
-V se ríe haciendo poner más inferior a Hope.- Puede que tontee con miles de dioses al punto de obtener lo que quiero de ellos. Y por lo que veo también puedo hacerlo con los humanos. Pero si se trata de amor, ese sentimiento solo se lo daré a Jungkook.- Hope se queda callado sin dejar de verlo.- Ahora mi lindo Hope, ¿Vendrás conmigo, o prefieres dormir en la calle?- Hope avanzo al punto de quedar a la par de V, pero sin abrir la boca.- Eso pensé.
(…)
Jimin, tal vez había calmado sus nervios en la mañana en sus minutos de aceptación, pero conforme pasaba el tiempo empezó a sentirse nuevamente nervioso. Su estómago empezaba a renegarle por haberse saltado el almuerzo.
Taemin: ~Jimin~ -Canturrio el chico, volviendo a su amigo a la realidad.
-A Jimin se le erizo la piel al sentir la boca de Taemin en su oreja.- Me asustaste.
Taemin: ¿Qué te tiene tan pensativo?
Jimin: ¿Y si no le agrado a mi cita?
-Taemin rodo sus ojos.- No lo sabrás si no se conocen.
Jimin: Por lo menos dime su nombre.- Taemin saca su celular mandándole un mensaje a Minho.- Dice Minho que le gusta que le digan Joy. También dice que te dejes de mortificar, que le enseño una fotografía tuya y que en cuanto la vio le gustaste.
-La cara de Jimin se encendió de vergüenza.- ¡Minho y tú están locos, como pudieron enseñarle una foto mía!- Jimin acelero su paso y entro a su aula abanicando su cara, las actividades del club lo habían obligado a asistir a la universidad, junto con la mayoría. Después de todo, los festivales estaban próximos.
-Los alumnos de Jimin se empezaron a preocupar por el mayor.- ¿Le sucedió algo, profesor? ¿Alguien intento intimidarlo? Si es así no dude en decírnoslos.- Todos los alumnos de Jimin empezaron a asentir. Ahora se sentía más avergonzado, sus propios alumnos lo querían proteger.
Jimin: Gracias chicos. No es nada de qué preocuparse, pueden volver a lo que estaban.- Jimin mostro una sonrisa tímida iniciado su tarde.
La noche llego y Jimin se encontraba bastante aburrido en la cita que le preocupó a mares. La chica con la que iba a salir resulto ser alguien que lo consideraba adorable y tierno, a tal punto que le puso su brillo labial y un broche de cabello para hacerlo ver más joven de lo que ya se veía a su edad. Jimin ahora entendía por qué le había gustado su foto. Quería jugar con él.
Se tuvo que inventar una excusa para salir de aquella situación incómoda, dejando a Taemin con Minho y Joy.
Ya estando en la mitad del camino a su casa, toma asiento en una de las mesas de la cafetería que se encontraba cerca de su parada de autobuses, observando los lugares cercanos.
Jimin: Y pensar que Taemin me compro ropa nueva para esto. –Suspiro. Sin embargo, sus ojos encontraron algo que ocasiono se quemara la lengua con el cappuccino que había pedido. Su corazón lo estaba haciendo sentir extraño, y más al ver esos ojos gatunos del pelinegro de piel nívea.
Suran se había dado cuenta del interés que tenía un joven hacia Suga, haciendo despertar en ella los deseos de decirle al mundo que él ya le pertenecía, después de haberlo conocido en tan corto tiempo. Aquel sentimiento lo sentía tan crudo y pesado. Aun así, no se sentía mal con ellos. Yoongi, era el primer chico que la había escuchado tanto personal como musicalmente.
Suran: Creo que tienes algo en el cuello –La castaña rodeo sus manos en el cuello de Yoongi mientras observaba a Jimin que lo hace volver en sí y retirarse de aquel lugar-
Suga: ¿Lo quitaste?
-Suran asiente con una sonrisa victoriosa.- Era una hebra de hilo.
Suga: ¿Y para que me trajiste aquí?
-La chica sonríe mientras se lleva un pedazo de rosquilla a la boca.- Este lugar, es uno de mis favoritos. Soy amante del estilo vintage.
-Yoongi ni se inmutó a ver el lugar. Sus ojos seguían clavados en la chica que poco a poco aligero su sonrisa hasta volverse nada.- Es la última vez que lo preguntare. Si no me contestas con la verdad esta vez, me iré. ¿Por qué me trajiste aquí, Suran?
-Los dedos de la chica picaban la dona que ahora era incomestible.- Quería pasar tiempo contigo.- Le da una media mirada a Yoongi, que está frente a ella.- Me siento bien cuando estoy contigo. Nunca antes me había pasado.
-Suga seguía serio sin ninguna pisca de sentimiento ante aquella confesión.- ¿Eso es todo?- La mujer asiente esperando una respuesta.- ¿Y cómo debo interpretar lo que dijiste?
Sura: ¿Perdón?
Suga: ¿Te agrado como un amigo, o buscas algún sentimiento amoroso?- Suran se sonrojo. Pensó que se había hecho entender que le gustaba, le atraía. Estuvo a punto de repetirle aquello que estaba pensado, pero un miedo abrazador corrió por su cuerpo al ver la mirada impenetrable de Yoongi. Fue entonces que lo comprendió. El pelinegro le estaba dando una oportunidad de no ser rechazada.
Suran: ¡Como amigos, por supuesto que como amigos! – La joven esperaba que Yoongi creyera su mentira, y más porque se sentía a punto de llorar al confundir el interés de Yoongi en ella.- Ahora, debo ir al baño. Tengo que prepararme antes de tocar.- La chica se levantó sin mirar atrás. No quería mostrarle al azabache sus lágrimas.
-Suga sabía cómo se sentía Suran. El dolor, odio, desprecio, ira… era algo que juzgaba, aun con la poca cantidad de poder que tenía.- Niña tonta.- Yoongi se levantó de la mesa, yendo a la salida.- Te deseo suerte, Suran.
Ahora que estaba en la parte Central de Seúl volvería en la búsqueda de su destino. Sin embargo, este ya se encontraba tomando un autobús rumbo a su hogar.