-V se asoma a la puerta, encontrando a Jungkook en un pequeño escritorio mientras Hope dormía plácidamente en una de las literas.- ¿Crees que podamos hablar?
Jungkook: Lo siento, lo había olvidado.- El joven se levanta de su asiento, cerrando la habitación de forma que su conversación no despertara a Hope.- ¿De qué querías hablar?
-V se acerca a l menor, haciendo que este retrocediera en cada paso, quedando recargado en la pared.- Entendí a lo que te referías que querías todo. –La mano de V, acaricio las mejillas encendidas de Jungkook.- Y lo voy aceptar. Pero quiero que tú también seas todo mío.
Jungkook: Yo…- El joven, quedo congelado cuando V se fue acercando más a él.
V: Te quiero tanto, Jungkook.- Los labios de V, tomaron con sumo cuidado los del menor, que temblaban y se apretaban. La sonrisa ladina del mayor apareció ante la inexperiencia de su amante.- Si los aprietas así, los lastimaras.- El hijo de afrodita, cuando vio que Jungkook abrió su boca para decir algo, aprovecho, intensificando el beso que el menor acepto, poniendo sus manos en el cuello del dios.
Ese, había sido el primer beso de Jungkook. Y después de separarse, aun podía sentir las crecientes mariposas en su estómago, aumentando su aleteo al tener los ojos cerrados.
V: Buenas noches, Jungkook.- El joven, abrió los ojos, encontrándose con el joven que estaba haciendo girar su mundo demasiado rápido, al punto de marearlo.
Jungkook: Buenas noches, V hyung.- Jungkook aún no supo cómo había entrado a la habitación, sacó su cuaderno de dibujo, y siguió con el perfil de aquel que al parecer, lo había enamorado.
-V bajo las escaleras con una sed sobrehumana de seguir probando a Jungkook.- Esto es verdaderamente delicioso.- Dijo mientras se acostaba en el sillón donde iba a dormir.
Suga: ¿Qué hiciste?
V: Con un beso… sientes tu cuerpo demasiado ligero. Es como si te hubieran cambiado de cuerpo. La energía y amor de tu destino es verdaderamente aditivo. No sabes cuánto ansió hacerle el amor.
Suga: Te escuchas sexualmente frustrado. Mejor duérmete.
V: Cuando encuentres a tu destino, me comprenderás… Pero Suga, ¿Qué paso contigo hace un momento? Casi se te cae de las manos el teléfono de Jungkook cuando contéstate.
Suga: No estoy 100% seguro, pero creo que mi destino podría ser la persona que estaba al otro lado del celular. Con solo escuchar su voz… mi pecho dolió, me sentí completamente atraído por esa voz.
V: Jungkook dijo que vendría por la mañana. ¿Quieres que nos quedemos a esperarlo? –Suga asintió, cerrando sus ojos.
Suga había arrugado su frente, confundido al no encontrar oscuridad en sus sueños, como siempre. Solo había luz, pero, era una luz fuerte, cegadora. Odiaba no poder abrir los ojos y ver lo que había en frente de él.
Suga: Odio esto.
Jimin: A mí me gusta.- El cuerpo del dios se tensó cuando volvió a escuchar la voz de aquel chico que era el hermano de Jungkook.- ¿Por qué la odias? Es cálida.
Suga: No me gusta lo cálido. Soy un dios que está acostumbrado a vivir en la frialdad y dureza.
Jimin: Eso suena triste.
Suga: No lo dije en ese tono. De hecho, ese tipo de ambiente, es en el que me gusta vivir.
Jimin: Es diferente al mío.
-Suga ríe, sintiéndose un poco más acostumbrado a la luz.- Lo sé. Tú hogar, me gusta.
Jimin: ¿Lo conoces?
Suga: Sí… pero al que realmente quiero conocer es a ti. –Una de las manos de Suga, siente un ferviente calor, haciéndole recorrer cosquillas.-
Jimin: ¿Por qué quieres conocerme?
-Suga, aprieta la mano de Jimin demasiado fuerte, haciéndolo gemir de dolor.- Para poder eliminarte y volver al olimpo.
(…)
Jimin despertó de golpe, sudando frio y respirando con dificultad. Pensaba que era un buen sueño, en donde se encontraba al dueño de aquella voz que no dudo en tomar su mano. ¿Entonces, por qué se convirtió en una pesadilla?
-Taemin se empezó a remover entre sus sabanas al escuchar la alarma de su celular.- Buenos días.- Dijo mientras apagaba el aparato, reincorporándose en la cama, sorprendiéndose que Jimin estuviera más que despierto.- ¿sucede algo?
-Jimin sale de su trance, volteando a ver a Taemin, que no dejaba de observarlo.- Nada, solo tuve un mal sueño. ¿Te sientes mejor?
Taemin: Dolor de cabeza, ganas de vomitar, estomago revuelto. Además de la cruda, creo que si me siento mejor.
Jimin: Prométeme que hoy hablaras con Minho.
-Taemin suspira, levantándose de la cama rumbo al baño.- ¡Quieres un café antes de irte!
Jimin: ¡Prométemelo, Taemin!
-El chico se asoma del baño, haciéndole un puchero al castaño.- Lo prometo.
-Jimin le sonríe.- Eso es lo que quería escuchar.
(…)
Suga, fue despertando lentamente. El sol había entrado por la ventana, haciendo que la luz lo levantara.
-V, permanecía sentado en el sofá, viendo la habitación.- ¿cómo es que pudiste dormir en un lugar tan incómodo?
Suga: Encontré mi lugar. Él estaba ahí.
-V se removió, yendo a un lado del azabache.- ¿Lo viste? –Suga negó.- ¿Entonces solo lo escuchaste?
Suga: Nos tocamos.
-V abrió su boca, sorprendido por el gran poder que aún le quedaba a su amigo.- ¿Y qué paso?
-Suga sonrío con sarna, confundiendo a V.- Es el hermano de Jungkook. Fue la misma voz que la del celular.
V: ¿Estás seguro?
-Suga camino hacia el retrato, queriendo saber cómo lucia su destino.- Buenos días, chicos.- Y sus intenciones quedaron a la mitad cuando Hope y Jungkook bajaron por las escaleras.-¿Quieren desayunar?- Dijo el menor, con cierto miedo a mirar a V, que permanecía con aquella sensación coqueta hacia él.-
-Suga fue hacia Jungkook, junto con V. Adentrándose los cuatro en la cocina.- ¿A qué hora llegara tu hermano?
Jungkook: No tarda.- Dijo el joven mientras se ponía un mandil para no ensuciar su uniforme.
Hope ayudaba al menor a preparar los panques, cuando el celular de V empezó a sonar, haciendo que Jungkook volteara a verlo.
Hope: ¿No piensas contestar?
-V saco el teléfono, viendo el nombre del contacto.- No es para mí.- Le pasa el aparato a Suga, viendo el nombre de Suran en la pantalla.
Suga: No voy a contestar.- Cuando la llamada se perdió, quiso devolverle el teléfono a V, pero nuevamente el nombre de Suran apareció en la pantalla.
V: ¿Me pregunto cuántas llamas hará hasta que contestes?
-Suga rodo los ojos antes de atender la llamada.- Te dije que no me llamaras tan seguido.
Suran: Pensé que regresarían a casa por sus cosas… los espere toda la noche.- Se podía escuchar como la chica sorbía su nariz.
Suga: Nada de lo que está ahí nos pertenece.
Sura: Claro que son de ustedes, mi madre se los compro. No se sientan mal en llevárselas. Nosotras para que queremos ropa de hombre.
-Suga empezó a masajear su frente con frustración.- ¿Si voy por ellas, dejaras de molestarme?
-La chica rio con amargura, tragando el mal sabor de boca que las palabras del azabache le habían ocasionado.- Lo haré.
-Suga se levantó de la mesa, yendo rumbo hacía la puerta una vez que colgó, donde era seguido por V.- ¿Qué pasara con Jimin? Recuerda que tienes que tocarlo para saber dónde está.
-El hijo de Ares se encontraba sumamente calmado.-No es necesario. Con saber dónde vive es más que suficiente para mí.- Suga, radiaba frialdad en sus ojos.- Y esta misma noche pienso eliminarlo para volver al olimpo.- El azabache cerró la puerta a su paso, yendo rumbo a la casa de Suran.