Jungkook, después de unos cuantos minutos había quedado plácidamente dormido. Sin embargo, su hermano…
Jimin se encontraba caminando en una habitación escarlata llena de cortinas de seda color negro.
Suga: Nos volvemos a ver, Jimin.- Ahora era diferente. Suga se sorprendió poder ver al hombre frente a él.- Esto es mejor de lo que pensaba.
Jimin: ¿Qué es… -El castaño, se quedó a media conversación cuando el hijo de Ares lo empujó hacia la pared, prohibiéndole moverse con su cuerpo.- Aléjate…- Jimin se empezaba a mover en su lugar, pero cuando más fuerza hacía, Suga más se recargaba en él, quedando sus piernas entrelazadas. La pierna de Suga se alzó dando con la entrepierna de Jimin. Este ahogo un jadeo entre sus manos.
Suga: Eso se escuchó lindo.
-Los ojos de Jimin se volvieron filosos, empujando a Suga con todas sus fuerzas, lográndoselo quitar.- Eres un asqueroso.- El castaño se alejó, corriendo lejos de él. Dejo de hacerlo cuando quedo en el mismo lugar.
-Suga estaba recargado en la pared con los brazos cruzados, viéndolo con aquella sonrisa que lo caracterizaba.- ¿Por qué tus estupidez me parece tierna? ¿Sera por qué eres mi pareja?
-Jimin empezó a retroceder con miedo al detectar que Suga se movía hacia él.- ¡Aléjate!
Suga: ¿Por qué debería? Eres completamente mío. Naciste para ser torturado y amado por mí, Jimin.- Antes de que Jimin volviera a escapar, el azabache tomo su mano, jalándolo, envolviéndolo entre sus brazos. Se acercó a besarlo, pero Jimin se giró, haciendo que tal acto fuera fallido.
Jimin: Te equivocas sobre mí.-Al no poder zafarse, lo enfrento, viendo con enojo aquel perfil serio y blanquecino.- A mí no me gustan los hombres.
-Suga, soltó una risa sarnosa haciendo temblar a Jimin.- Como si te lo hubiera preguntado.- El azabache, ni siquiera espero más tiempo, atacando aquellos labios carnosos que ansiaba probar, metiendo su lengua en la cavidad del castaño, haciéndolo estremecer ante el calor.
-Jimin no sabía cómo responder al desesperado beso del hijo de Ares, apenas y podía seguirle el ritmo… le gustó. La forma ruda en que Suga lo volvió a estampar a la pared; la forma en que sus ojos lo miraban con deseo infinito; la forma cavernícola en la que le desprendía la ropa y lo tocaba sin pudor… le gusto de una forma horripilante.- Más…- Sus labios eran jadeantes, sus manos tocaban cada parte del cuerpo de Suga.- ¡Más! –Le grito cuando el azabache lo único que hacía era masturbarlo.
-Esa endemoniada sonrisa del hijo de Ares, hizo calentar el cuerpo de Jimin, asustándolo y haciéndolo gemir cuando este lo levanto y poso dos dedos en su entrada.- Te are mío.- Sus labios se encontraron con necesidad después de haber probado sus cuellos.- Te are mío hasta que tu cuerpo logre tener a mis hijos.
-Jimin arrugo su frente, sin poder parar sus jadeos.- ¿Qué e-estas d-diciendo?- Jimin río ante la idea.- A-aunque podría ser posible. Después de t-todo, e-esto es un sueño.-
Suga: Esto no es un sueño, Jimin. Es nuestro mundo. Y justamente ahora estamos a punto de hacer el amor… de verdad.- el blanquecino, alineo su miembro en la entrada de Jimin. Sin embargo, este se movió haciendo que Suga lo soltara. Jimin parecía asustado. Sus piernas lo traicionaron haciendo que cayera al piso.- ¿Estás bien?
-Jimin tomo sus ropas, cubriendo su desnudes.- ¡Aléjate! ¡Quiero irme de aquí! ¡Quiero irme!
-Cuando Suga intento tomar a Jimin de nuevo, desapareció, dejándolo solo en aquella habitación escarlata.- Es solo el principio, Jimin. No creas que siempre podrás escapar de mí.-
(…)
Jimin abrió sus ojos, despertando con falta de aire. Su cuerpo estaba sudoroso y lleno de marcas… no había sido un sueño del todo.
Se levantó con sumo cuidado, tratando de no despertar a Jungkook que dormía tranquilamente en la litera de arriba.
Al entrar al baño, cerró la puerta con seguro. Cuando llego al espejo pudo ver más marcas en su cuello, clavícula, tetillas, abdomen. El joven que apenas acababa de conocer lo había tocado hasta tales extremos. Llevo sus manos hasta su trasero, haciéndolo jadear cuando metió sus dedos. Al sacarlos nuevamente encontró un poco de pre-semen. Si no hubiera detenido todo… habría costado segundos para que Suga lo tomara.
Jimin, metía y sacaba sus dedos masturbándose él mismo. Mordiendo sus labios para que sus gemidos no fueran escuchados. Al llegar al clímax, su espalda se curvo, haciendo expulsar su propio semen mientras pensaba en aquel chico escalofriantemente sexy.
-Después de limpiar su desastre y asearse, Jimin miró por última vez su reflejo. Algo dentro de él había cambiado y no le gustaba del todo.- Solo tienes que evitar a ese chico, Jimin. Haz eso y ten por seguro que esto no te volverá a ocurrir.- Eso decía, pero seguía dudando si lo lograría, ya que, desde el primer momento que se topó con Suga su corazón empezó a latir como loco, confundiendo aquello por miedo y preocupación.
(…)
Suga, despertó de su sueño, sudado y acalorado. La habitación estaba oscura, llena de una neblina densa y ahogadora. Pero sobre todo… vacía.
Se levantó de su colcha, abriendo las ventanas, dejando salir el poder que había dejado fluir. Cuando abrió la puerta pudo ver a un lado de ella a V y Hope, recargados en la pared, dormidos y arropados en una sola colcha.
-V fue el primero en despertar, viendo de mala gana al hijo de Ares.- Eres un idiota, ¿lo sabías?
-Suga se agacho, de forma que pudiera verlos mejor.- Por poco y lo tengo.
V: Bien por ti… Pero si lo haces de nuevo, el que dormirá de esta forma serás tú.- Fue la sentencia del hijo de Afrodita mientras despertaba a Hope.
-Hope se empezó a estirar mirando de mala gana a Suga.- Hera debió haber drenado más tu poder. Si no fuera sido por V me hubiera hundido en la oscuridad.
V: ¿Qué paso con Jimin?
Suga: Escapo antes de tiempo.
-Aunque el castaño claro parecía del todo enojado, pudo ver ciertas marcas de uñas en su amigo, haciéndolo sonreír con picardía.- Pero lo disfruto antes de hacerlo.
Suga: No le soy indiferente como pensaba.
V: Un punto a tu favor. ¿Iras a buscarlo ahora?
-Suga niega, recogiendo sus sabanas al igual que los demás.- Recuerda como quedaron nuestros horarios. Yo trabajare todo el día junto con Hope en la tarde.
Hope: Y mañana V trabajara todo el día, junto conmigo en la mañana.-V mira filosamente al pelirrojo, haciendo que este se tensara.- ¿Qué sucede?
V: ¿Cómo es que tu horario es más flexible?
Hope: Se llama negociación… y fui el primero en ser contratado. Merezco por lo menos esta ventaja para buscar a mi pareja.
Tanto V como Suga se quedaron sorprendidos ante aquella declaración.
Suga: Esta vez nos ganó.
Hope: Necesitamos abrir la cafetería, comer algo, y por lo menos V y yo salir en busca de lo necesitaremos para quedarnos aquí.
Suga: ¿Y con qué dinero?
-Hope saco un sobre del bolsillo de su chamarra, callando a los dioses.- Pedí un adelanto.
V: ¿Me imagino que es solo el tuyo?
-Hope asiente haciendo suspirar de alivio a V y Suga.- Su parte la puse como pago para quedarnos aquí una semana.
Suga: ¡Estas demente, una semana!
Hope: Ne me grites. A mi parecer son los días que podríamos quedarnos en la tierra.-El hijo de Atenea señala con su dedo al azabache.- Tiempo suficiente para que convenzas a Jimin hyung.- Su dedo se mueve, señalando ahora al castaño claro que tenía los brazos cruzados.- Y el tiempo suficiente para que Jungkook cumpla la mayoría de edad.
Suga: ¿Tú pareja aún es menor?
V: El sábado cumplirá los 18 años.
Hope: No dejare que se separe de su familia siendo un niño. Por lo menos tiene que tener la edad suficiente para decidir si quiere vivir en el Olimpo contigo… o quedarse en la tierra.
V: Me lo llevare a la fuerza si es necesario.
-Hope suelta una risa burlona ante el castaño claro.- Es imposible llevar a un humano a la fuerza al Olimpo y volverse semi inmortal… lo mismo va para los dioses en quedarse para siempre en la tierra.
Suga: Una semana será suficiente para los tres.- Fue la sentencia de Suga antes de salir de la habitación.