-Taemin arrugo su frente. Sin embargo, Minho permaneció neutro.- No he visto ni sentido algo fuera de lo normal en Jimin.- Dijo el hijo de Frey-.
Minho: ¿Qué sucesos han pasado?
Suga: No entrare mucho en detalles, pero he sido manipulado por él.
-Minho se paró del sofá, mirando hacia la cocina en donde los otros tres parecían bastante entretenidos.- Yo también he visto cosas raras en él.
Taemin: ¿Qué quieres decir? ¿Qué has visto?
Minho: Tal vez fue mi imaginación... él estaba dando clases en el jardín. Yo estaba en las actividades con los jóvenes mientras sus alumnos comentaban de cierto libro... entonces lo vi. Sus ojos eran de un color diferente y tomó una flor con sumo cuidado. Justo cuando me intente acercar, sus ojos dieron conmigo de una forma fría y seca, haciendo que en el acto la flor que sostenía se marchitara horriblemente... Después uno de sus alumnos lo empezó a llamar y el color de sus ojos cambio.
Taemin: ¿Me estás diciendo que hay algo malo dentro de Jimin?
Minho: No sé si sea malo, pero no me dio buen augurio.
Taemin: ¿Por eso nos vigilabas a cada rato?
Minho: Te lo diré de una forma que me puedas entender. Cuando sus ojos dieron con los míos... Pensé que iba a morir, justo como lo hizo aquella flor. Ni siquiera mi voz salió para preguntarle por su nombre.
Suga: Lo que este dentro de Jimin, tiene el poder suficiente para controlarme.
Taemin: Aun así, tienes una ventaja a tu favor, y es el hecho de que eres su pareja destinada.
Jimin: La comida esta lista chicos.- seis ojos penetrantes dieron con el castaño que se sintió intimidado y empezó a retroceder.- ¿Q-qué es lo que pasa?
-Taemin fue el primero en suavizar sus facciones, regalándole una sonrisa.- No es nada.
Taemin paso a la mesa seguido de Minho, a excepción de Suga que seguía viendo a su amante de forma intrigante.
Jimin: No me siento cómodo cuando me miras de esa manera.
Suga: Escondes muchas cosas, mi inocente Jimin.- Suga termino por ir con los demás, dejando confundido al castaño-
Jimin: Tú eres el único que esconde muchas cosas... mi malévolo dios.
(...)
Hope había salido del departamento de aquella chica, llegando sin querer a la cafetería donde trabajaba anteriormente.- ¡Hasta que uno de ustedes se dignó a aparecer!- El peli rojo se sorprendió cuando vio a su jefe salir de la caja registradora, dándole un mandil.- Después me explicas lo que pasa, por lo pronto necesito una mano. -El chico se quedó mirando la prenda.- Te ayudara a estar ocupado y olvidar aquello que te tiene tan desanimado.- Los deprimentes sentimiento de Hope sintieron un leve consuelo, asintiendo a lo que decía el hombre mayor, terminándose por poner el mandil.
Después de ciertas horas, la tienda había quedado completamente vacía.- Ten un poco de pastel.- El mayor, había puesto una rebanada de pastel de zanahoria en la mesa donde estaba sentado Hope, junto con una taza de chocolate caliente.- ¿Has tenido problemas?
Con el primer bocado que dio el chico, sus lágrimas empezaron a fluir, dejándose abrazar por el hombre maduro. Realmente necesitaba que alguien lo consolará- Ella se fue. Le hice cosas horribles y lo peor de todo es que no me pude disculpar.
-Las manos del hombre acariciaban las hebras rojizas del dios.- Hope, hay cosas que no podemos evitar a que pasen. Pero, de ellas podemos aprender y mejorar.
Hope: ¡Esto es horrible!¡No quiero estar así! ¡Duele mucho!- Ni siquiera la experiencia que tenía su jefe en el amor, podía con ese sentimiento, fue por eso que callo, dejando que Hope se desahogara-
Cuando el ligero llanto seso, el hombre dejo solo a Hope para que terminara su cena en lo que el terminaba por limpiar la cocina.
Hope: Jefe.- Desde la ventanilla el mayor se asomó.- Debo irme.
¿Te sientes mejor?- El hijo de Atenea asintió, sin embargo, su expresión era neutra.- Puedes volver cuando quieras, Hoseok.
Hope: Lo tendré en cuenta, y muchas gracias por todo.
No es nada. Tú, V y Suga son buenos niños, aunque a veces son un poco irresponsables. Solo es cuestión de que sepan comportarse en ciertas circunstancias.- El mayor le regalo una sonrisa a Hope, volviendo a sus deberes.
Hope: Ahora con más razón lo decepcionare, jefe.- Los ojos oscuros de Hope habían vuelto cuando su cuerpo fue tocado por la fría noche.- Porque no pienso dejar que esa maldita valkiria se salga con la suya.- El cuerpo del dios fue consumido por una neblina azul cobalto, transformándolo en una lechuza negra.
(...)
Taemin: ¿En qué piensas, Kookie?- El joven observaba su plato mientras los demás conversaban y disfrutaban del ambiente-
-Jungkook dejo el tenedor en la mesa, observando a Taemin, el hyung que lo vio crecer. Limpio sus lágrimas con su manga.- Yo... te extrañare.
-Taemin sintió su corazón estrujarse.- Te diré algo.- El azabache, se acercó susurrándole un pequeño secreto al menor.- Siempre pensé en ti como si fueras parte de mí, Kookie. Como si hubieras sido mi bebé.- Una sonrisa adorno los labios de Jungkook cuando Taemin rio, limpiándole las mejillas.- Tal vez después tenga los míos.- El azabache toco su abdomen.- Y jueguen con los hijos de Jimin.- Ambos chicos miraron al nombrado que era molestado por las insistentes coqueterías del dios de la guerra, y las cuales a veces lo hacían sonrojar-.
Jungkook: Si no hay progreso con Jimin, tal vez tus hijos puedan jugar con los míos.
-Taemin asintió feliz mente mientras Jungkook ahora prestaba su atención a V, justo en el momento exacto en la que el dios nórdico cambio su expresión a una sería. Algo que vio Minho.- Es momento de irnos. -Fue lo que dijo el alto, levantándose de su asiento-.
-Jimin hizo lo mismo, yendo a Taemin para abrazarlo.- No puedo creer que te iras.
-Taemin cerro sus ojos, disfrutando el último acto de afecto que tal vez le daría a Jimin.- Fuiste uno de los mejores regalos que me dio la vida, Jimin. En Asgar siempre había estado sin ningún amigo debido a mis circunstancias... hasta que te conocí; hasta que me miraste como alguien especial para ti llamándome mejor amigo, consolándome cuando lo necesitaba, haciéndome sonreír y enojar. No sabes cuánto te voy a extrañar.
Jimin: Y yo a ti.- Minho fue el primero en desaparecer dando una reverencia como despedida-.
Taemin: Espero volvernos a encontrar con el tiempo, amigos.- La bella sonrisa de Taemin fue lo último que desapareció en la imagen que tenía Jimin de él-.
Jungkook se hundió en el cuerpo de V tras no querer mostrar su llanto, pero Jimin fue todo lo contrario. Sus lágrimas fueron vistas por todos al igual que su dolor.
-Suga fue hacia él, abrazándolo con cariño mientras acariciaba su cabeza.- Odio verte así.
Jimin: Ni siquiera pude comprarle un regalo de cumpleaños...
Y esa misma noche muchos cambios también sucedieron, entre ellos, la despedida de los dios dioses nórdicos que regresaron a Asgar.
(...)
Lo primero que vio Jimin tras despertar en la habitación de su padre fue a Yoongi, quien lo abrazaba protectoramente mientras su cabeza descansaba en su pecho.
Antes de irse a dormir Jin había llamado que iría de viaje con su jefa, por lo que nuevamente estarían ellos dos. Sin embargo, antes de irse pasaría a la casa muy temprano. Eso fue lo que hizo que se despabilara y despertara con fiereza a Suga, que no dejaba de quejarse, metiéndose a mala gana al baño.
Jimin: ¡V, tú también mueve tu trasero de la cama!
-Tras los regaños de Jimin, V se levantó rápidamente de la litara de arriba golpeando su cabeza, acto que hizo reír burlescamente a Jungkook que sobo la cabeza del mayor cuando bajo de la cama.- ¡Por que los gritos, Jimin!
Jimin: Tienen que salir de esta casa antes de que llegue Jin Apa.
V: Tu padre nos reconoció como sus parejas, ¿Qué hay de malo que estemos aquí?
Jimin: Jungkook, explícale a tu novio, por favor.
La puerta de la entrada fue abierta al igual que la habitación, en donde entro Suga rápidamente, cerrándola a su paso.
Suga: Eso estuvo cerca.
Jimin: Ni tanto. ¿Cómo demonios le digo que se quedaron aquí?
Suga: Porque no empezar en que nos despidieron y con eso no tenemos lugar en donde quedarnos.
Jungkook: ¿Los despidieron?
V: Nos salimos del trabajo sin permiso.
Jin: ¡Jimin, están despiertos!- Se escuchaba como el padre de los jóvenes subía por las escaleras-.
Jimin: Dejemos eso para después.- El castaño empujaba a los dioses sin saber en dónde esconderlos. Los nervios lo estaban comiendo, hasta que Suga tomó sus manos haciendo que lo viera-.
Suga: Abre la ventana. V, ya sabes que hacer.
V: Oh, tienes razón.- La habitación se llenó de neblina en combinación de una oscura y otra roja. De entre ellas aparecieron una paloma y un cuervo-
Suga: Te veré en la universidad.- Suga fue el primero en salir.
V: Cuando tu padre se vaya, regresaré.- Jungkook asintió con una sonrisa, tomando a V en sus manos, dejándolo volar por la ventana, al mismo tiempo que Jin abrió la puerta-.
Jin: ¿Qué fue eso?
Jungkook: Una paloma. Parece que quedo atorada en la ventana, pero logre liberarla.- Jimin soltó un gran suspiro de alivio, dirigiéndose a la conversación del menor y su padre-.
-Jin posó su mano en la frente del menor.- La fiebre se ha ido.
Jimin: Aun así, me gustaría que descansara otro día más.
Jin: ¿Tú que dices Jungkook?- El menor asintió al pedido de su hermano. A pesar de que la fiebre no estaba, su cuerpo se sentía cansado.- Sería mejor si me quedara. Hablare con mi jefa-
Jimin: Si lo que te preocupa es que Jungkook se quede solo, puedo pedir el día de hoy en la universidad.
Jin: Lo más probable es que me vaya dos días, Jimin.
Jimin: Entonces que sean dos días.- El mayor tomó su abrigo, bajando por las escaleras.- ¡Vendré en unas horas! – La puerta anunció la salida del hijo mayor-.
Jungkook: No te preocupes Jin apa, estoy bien. Además, ya escuchaste de Jimin hyung.
Jin: Tienes que prometerme que no te exigirás de más. Y otra cosa.- Jin se cruzó de brazos.- Dile a Jimin que te lleve al hospital.
Jungkook: ¡Me rehúso! – El castaño oscuro, se sentó en su cama cruzándose de brazos viendo a Jin de mala gana.- Lo único que necesito es descanso.
-Jin se sentó a un lado de su hijo, tomando sus manos.- Jungkook, es necesario que te hagas un chequeo de rutina. Quisiera acompañarte...
-El menor alejo sus manos del agarre de su padre, viéndolo algo afligido.- Iré si eso te hace sentir mejor y menos culpable.- Jin sonrió, asintiendo.- Esta bien. Le diré a hyung que me lleve mañana.
Jin: Gracias Kookie. Ahora, te parece si bajamos a desayunar. Me muero de hambre.
Jungkook: Lo mismo iba a decir yo.-