Jimin fue el primero en abrazar a Jungkook ya que se había despertado al no sentirlo a su lado.
Jungkook: Si solo fuera un humano fuerte.- Las manos de Jungkook apretaron la ropa de Jimin.- Podríamos ser felices.
Jimin: Eres fuerte, Jungkook.
-El chico negó.- No quiero sentirme así, Jimin hyung. No quiero amarlo. Desearía tanto no haber conocido a V... Desearía tanto no haber conocido a Hope... No quiero volverme a enamorar, duele.
-Jimin acariciaba la espalda de su hermano, tratando de calmarlo.- No digas eso, Kookie.
Jungkook: Los odio. Pero más me odio a mí por pensar de esta manera.- El cuerpo del chico se aflojo, lo que hizo asustar a Jimin al darse cuenta que se había desmayado.-
Jimin: ¿Jungkook? -El menor no reaccionaba, pero eso no era todo, la tobillera de Jungkook apareció de forma brillante.- ¿Qué está pasando? -Jimin, reaccionó y puso a Jungkook en su espalda, dejándolo en la habitación. Tomó su celular y llamó a Suga mientras se aseguraba que su padre no se hubiera despertado.- La tobillera de Jungkook empezó a brillar y...-
Suga: ¿Jimin? ¿Jimin sigues ahí?
El mayor, hubiera querido decirle que sí a Suga. Estiro su mano para poder tomar su celular, pero antes de que lo hiciera, alguien más lo había hecho.
Suran: Sigue aquí, pero probablemente no te conteste.- Y la cara de la peli menta fue lo último que vio Jimin antes de cerrar los ojos y quedar inconsciente. Realmente los dioses habían bajado la guardia ante los sucesos de la unión.
-Las facciones de Suga se endurecieron.- Tú...
Suran: Ya nos veremos de nuevo, Suga.- La chica termino la llamada, acercándose a Jimin con aquellos ojos grises brillantes.- Claro que nos volveremos a ver.- Y al momento de desaparecer, no lo hizo sola.-
Jin: ¿Qué fue ese ruido? -El hombre, se levantó, recorriendo toda la casa sin encontrar nada extraño, yendo por ultimo a la habitación de sus hijos...- ¿A dónde habrá ido Jimin esta vez?- Encontrando solo al menor, recostado-
Suga estaba respirando de forma errática, acercándose nuevamente a la casa del mayor.
Lo había presentido desde que Jimin despertó ese día. Desde que salió del departamento; desde que fue a su casa y se quedó en su ventana en forma de cuervo para vigilarlo.
Hope y V pararon al dios cuando estaba a punto de tirar la puerta con su neblina.
Hope: ¡Estas loco!- Los ojos de Suga eran completamente negros.- ¡Por todos los dioses no estás en tus sentidos, vuelve en sí!
-V ayudo a Hope debido a que este empezaba ahogarse en la neblina densa del dios.- ¡Que es lo que pasa!
-Suga empezó a gritar, tratando de quitarse a sus dos amigos de encima.- ¡Esa maldita perra!
Y al no poder controlarlo más, Hope creo una burbuja que detuviera el tiempo humano, soltando a Suga para que entrara a la casa junto con los dos.
El dios de la guerra rastreo toda la casa, encontrando a Jungkook dormido en su cama y a Jin... viéndolos con una expresión de terror.
Hope: ¿Jin apa?
-El hombre trago en seco. Pero se levantó del suelo y camino hacia Jungkook.- ¡No, no se lo llevaran!
Suga: ¡Donde esta Jimin!- El dios, había levantado al hombre del cuello, mirándolo con odio.- ¡Donde esta!
-Hope empezó a forcejear con Suga, tratando de que bajara a Jin.- ¡Déjalo! ¡No podrá hablar si lo tratas así!
-El hijo de Ares aventó al hombre al piso mientras Hope corría y lo auxiliaba.- ¿Jin apa, estas bien?
-Jin los miraba con miedo.- ¡Jimin, donde está mi hijo! ¡Que hicieron con él!
Hope: ¿No sabes donde esta Jimin?
-V Se acercó a Jungkook con preocupación, el chico ni siquiera se había despertado con todo el escandalo.- ¿Kookie?
-De un manotazo, Jin alejo a Hope, corriendo hacia Jungkook, abrazándolo sobreprotectoramente.- Aléjate de mi hijo.
V: ¡Él es mi destino!
-Jin abrió los ojos de golpe, empezando a temblar.- ¿Destino?
-Hope, fue el primero en darse cuenta ante toda la situación.- ¿Jin apa, como es que puedes moverte?
-Ahora el hombre, estaba siendo visto de manera severa por los tres dioses.- A...Atenea.
-Hope arrugo su frente, acercándose al mayor que se alejó con miedo.- No te haré daño... Yo soy el hijo de Atenea.
En cierta forma eso relajo un poco a Jin, quien dejo de retroceder y aflojó un poco el agarre de Jungkook.
Suga chasqueo su lengua y no pudo evitar salir corriendo de la casa, empezando a marcar a la chica que posiblemente tendría a su amante.
V: Yo...- Las manos del dios temblaron con la necesidad tocar a Jungkook.- Soy el hijo de Afrodita, y... el destino de Jungkook.- Los ojos llorosos de V dieron con el mayor.- Te lo suplico, déjame sostenerlo yo puedo ayudarlo.
-Jin se negaba, pero Hope, de manera amable le señalo que confiara en ellos, haciendo que muy a su pesar soltara a Jungkook para que el castaño claro lo sostuviera.- ¿Qué está pasando?
Hope: Esto es...
Jin: ¿Es por la tobillera? ¿Vienes por la tobillera de tu madre?
Hope: ¿Jin apa tiene la tobillera de mi madre? ¿Eres el destino de mi madre? -Jin salió corriendo rumbo a su habitación.- Entonces... ¿Jimin también es mi hermano?
-V se le quedo viendo a su primo, pero este salió corriendo de la habitación por Jin cuando Jungkook empezó a despertar.
V: ¡Kookie! -El chico alzo su mano, acariciando la mejilla del dios que no dejaba de llorar.- Por favor, deja de asustarme. Por favor.
Jungkook: deja de disculparte conmigo.- Se sentía débil, pero no por su cuerpo. Su corazón se sentía débil al ver al dios tan deprimente y acabado- ¿Qué vamos a hacer con todo esto?
V: No me dejes... no dejes de amarme. No podría vivir sin ti.-V lo abrazó, restregando su cabeza cual mínimo en busca de algo de amor.-
Jungkook termino por acariciar su cabello, tratando de calmarlo. Ese era su primer amor y tal vez por eso sentía tan amado y a la vez tan fastidiado... quería acabar con todo, ya no quería sentirse miserable. Ahora entendía porque Jimin no creía en el destino. Puede que este ahí, pero indiscutiblemente era demasiado para soportarlo.
(...)
Hope observaba como el hombre sacaba entre sus cajones un alhajero que abrió con un collar.
Dentro de esa caja pudo reconocer la tobillera por el dije familiar.
Hope: Es la tobillera de mi madre... Entonces tú.
Jin: Quisiera decirte todo, pero debo saber primero donde esta Jimin.
Hope: No se preocupe por Jimin, Suga lo salvara.- Jin se dejó caer agotado en la cama ¿Cómo es que el pasado estaba volviendo?- ¿Jimin... es mi hermano?
-Jin se quedó viendo al pelirrojo.- Es una larga historia.
Hope: Hay tantas historias ocultas. Deberíamos empezar a contarlas una por una, de lo contrario, el pasado no nos dejara avanzar a un buen futuro.
Jin se levantó, pasando de largo a Hope, cerrando la puerta de la habitación. Por ahora solo el pelirrojo debía saber ciertas cosas ya que lo involucraban...
(...)
Suga seguía caminando en las calles donde le había dado la noche. Marcaba el número de Suran, pero esta no le contestaba, y lo que más le irritaba, es que no podía sentir la presencia de Jimin, dejándole claro que al estar alterado y debilitándose sus sentidos se perdían.
Suga: ¡Maldita sea, relájate! -Estaba perdiendo la poca paciencia que quedaba, hasta que su celular empezó a sonar. Era el número de Jimin.- ¡Donde estas!
Suran: No es la forma de tratarme. No al menos si quieres ver con vida a Jimin.- La risa de la chica se escuchaba alto y sonora.-
-Suga estaba desprendiendo su neblina, dejando a su paso la muerte de las plantas en el parque en donde se encontraba.- ¿Qué es lo que quieres?
Suran: Ahora si nos estamos entendiendo.- La peli menta, volteo a ver a Jimin quien aún estaba inconsciente en uno de los pupitres de la universidad, siendo vigilado por dos hombres diferentes a los anteriores... Esta vez más grandes y fornidos- Solo hay una cosa que quiero, Suga.- La chica se mordió los labios ante su deseo de calmar sus emociones-.
-Suga miraba enfrente con una expresión de rabia.- Eres estúpida hasta el final, humana.
-Suran soltó su labio, mirando con rencor el celular.- Tú lo eres más al retarme.- La peli menta colgó el celular, aventándolo a su paso.- Vamos a ver que tanto tardas en encontrar a tu precioso Jimin, dios Suga.
Suga: Vamos a ver qué tan lejos llegas, humana estúpida.- Tenía que calmarse, de esa manera iba a saber dónde estaba Jimin. Sin embargo, una vez que lo rastreara no podía llegar, así como así matando a todos a su paso. Hipotéticamente le había prometido a Jimin no matar a más humanos. Suspiro frustrado.- ¿Cómo un dios de la guerra quedo entre la espada y la pared?- Era por eso que creía que el destino era estúpido y volvía a los demás igual. Se sentía estúpido.- Bien, pensemos un poco. Lo que quiere Suran es...- El labio de Suga se torció de disgusto.- A mí... ¿En verdad me quiere a mí?- El dios cerro sus ojos tratando de sentir la presencia de su amante. En un momento a otro estaba dentro de una habitación negra con cortinas escarlatas.- Sabía que podía encontrarte aquí.
-Jimin estaba parado en medio de la habitación, confundido.- ¿Cómo es que llegue?
-Suga se acercó a él, tomándolo de los hombros para que escuchara muy bien lo que le iba a decir.- Fuiste raptado por Suran.-Jimin negó de forma neutra.- Ella me llamo, Jimin. Te tiene secuestrado.
Jimin: No es Suran...-La boca de Jimin se movía, pero no salía ninguna palabra.
Suga: ¿Qué sucede? -El mayor, empezó a desvanecerse.- ¡Aun no despiertes! ¡Dime en donde estas!-Jimin se señaló antes de desaparecer.- ¡Maldición! -El dios abrió los ojos.- Donde, donde, donde. ¿Por qué te señalabas? ¿Qué tienes que ver tú con donde...- Esa sensación de miedo que provocaba el dios, aumento.- La universidad.
-Suga estaba a punto de convertirse en cuervo, ya le importaba poco que todo su poder fuera a la tobillera.- Alto ahí.- una mano lo detuvo.
Suga: ¿Tú?