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DIOSES SIN DESCENDIENTES -YoonMin & VKook- por RuNoona

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-Jin suspiro, pasando aquel miedo. Por supuesto que había pensado en aquello, pero, aun así, quería estar con Monster. Desde la primera vez que se encontraron quería estar con él- No creo en la eternidad, Monster, pero sí creo en el amor que te tengo, y si eso es la eternidad, entonces está bien para mí.

El dios se quedó callado. ¿Amor eterno? Venía de una familia en donde dicha palabra no existía, y por eso sintió miedo, abrazando nuevamente a Jin, aspirando su aroma.

Su mal humor se le escapó de las manos cuando lavaron su cabello y vio como Jin corría de un lado a otro buscando la caja del producto. Su intento de pintarle el cabello de rosa quedo en morado.

Jin: ¡Donde están los efectos secundarios! ¡Esto no debía pasar! -La sonrisa de Monster no se borró, al contrario, se agrando cuando Jin lo fue a abrazar, llorando en sus brazos- ¡Lo siento tanto! -El dios se miró al espejo, encontrando agradable el color.

Monster: Me gusta- Beso la frente de su amante- Muchas gracias, mi bello destino- Jin alzo la cabeza, dejando que sus labios fueran atrapados por los del alto que hizo más intenso el acto-

Jin: ¿Quieres sexo como consolación? -El puchero del peli rosa hizo reír al ahora peli morado, asintiendo- Ven aquí.

Esa misma noche, cuando Jin dormía, Monster hizo aparecer su tobillera. De ella, colgaba un dije en forma de lira. Termino por ponérsela a Jin, besándolo, haciéndolo despertar.

-Monster beso su frente, acariciando su cabello para que durmiera nuevamente- Debemos irnos, mi bello destino.

La cama en donde ambos dormían fue rodeada de una neblina dorada que termino por consumirlos y llevarlos en donde ahora ambos debían vivir. El Olimpo.

Cuando Jin abrió los ojos, se sorprendió del lugar en el que estaba. Era una casa enorme, blanca y llena de mármol.

Monster estaba a su lado, sosteniendo su mano sin dejar de mirarlo.

Jin: ¿Creí que vivían en templos? Ya sabes, con columnas y todo.

Monster: Los templos solo existen para que los humanos nos recen, pero nuestras casas son diferentes.

Hwasa: Por supuesto que lo son- La voz de aquella chica puso rígido a Monster- Por los dioses, que le paso a tu cabello, hermano. – Hwasa, era hija de una de las musas y penúltima en nacer. Tenía mal carácter con todos… un poco menos con Monster. Ella había sido la que envió al dios con sus abuelos para que hablará sobre los descendientes de Apolo- Y pensar que fuiste el único de la familia en tener como pareja un humano- Exacto, eso fue lo que más temía Monster. Que, en toda su familia sus destinos, fueron dioses con dioses- Es para ti. Hera lo manda para… tu amante.

-Monster no dudo en arrebatarle la botella de vino a Hwasa- Vete de aquí. Esta parte de la casa me pertenece. Ninguno de ustedes tiene permitido entrar.

-La chica, miro de mala gana al peli rosa, yéndose de la propiedad que Zeus le había heredado a su ultimo nieto- No olvides traerlo al área principal, padre debe conocerlo cuando se vuelva… inmortal.

-Monster apretó la botella ante su enojo. Realmente no quería que nadie de su horrible familia conociera a Jin… pero lo que menos quería- ¿Esta todo bien, Monster? -Es que aquella bella y pura persona, conociera el castigo que le fue lanzado injustamente.

-Monster negó, sonriéndole un poco deprimente al chico- Esto es para ti- El dios, puso en las manos de Jin la botella que Hwasa le había dado- Es el vino eterno de los dioses, proveniente del árbol de la vida. Con él, compartiré parte de mis años contigo.

Jin: ¿Años? Pero habías dicho que eras inmortal -El dios, río, asintiendo- ¡Oh! Comprendo. ¿Tengo que tomarme todo?

Monster: Hasta la última gota.

-Jin prácticamente se embullo la botella, sorprendiendo al dios cuando este se la devolvió vacía- ¿Algún efecto secundario? – Los ojos de Jin poco a poco se fueron sintiendo pesados, quedando inconsciente en los brazos de Monster.

Monster: Duerme bien, amor mío.

Después de que el dios dejará a su pareja en la habitación, este se dirigió al área central de la casa, en donde estaba su padre rodeado de mujeres que alejo cuando lo vio entrar.

Apolo: ¿Cómo te ha ido? ¿Has encontrado a tú pareja? -La sonrisa del hombre era de un cariño puro hacia su hijo menor, pero eso no evitaba que Monster lo rechazara, quitando su mano-

Monster: Lo he encontrado- Una leve sonrisa se posó en Monster, haciendo sentir más feliz al dios que nunca veía sonreír al ahora peli morado- Y hay algo que te quiero pedir.

Apolo: ¡Por supuesto! ¿Qué deseas?

Monster: No acercar a Jin a la familia-Las cejas del apuesto dios se enarcaron- No lo traeré aquí- Los ojos del alto, miraron con odio a todas las mujeres que había en la habitación, haciendo que estas se encogieran en sus lugares por el miedo- No es algo que quiero presentarle.

-Apolo quedo serio, cruzándose de brazos- ¿Te avergüenzas de tú familia, Monster?

Monster: ¿Tú no? Hiciste de nuestra generación la peor de todas, padre. Nos volviste inservibles por el hecho de no poder tener hijos.

Apolo: ¡Eso fue culpa de tú abuelo! -El hombre fue a la cama, donde todas sus amantes lo abrazaron y besaron- ¡Si él no hubiera puesto esa sanción!

-Monster negó- ¿Aun no comprendes? Tan solo mira la forma en la que vives… no vine a pelear contigo. Solo quería decirte que no traeré a Jin a conocerte. Ni a ti y ni a los otros- El peli morado le dio una reverencia a su padre, saliendo de la habitación-

-El dios se sentía indignado por la forma en como su hijo lo veía. Fue por eso, que jalo a una de las mujeres de su alrededor, aventándola al piso- Trae a Hwasa y Solar- La musa asintió, yendo por las dos hijas del hombre- Vamos a ver si no cambias de opinión, mi fruto.

Lo que más odiaba Hwasa era ir al área donde vivía su padre. Sin embargo, Solar, adoraba al dios, aceptando la petición con una sonrisa.

Solar: ¿Para qué crees que nos llame?

Hwasa: Hoy llego Monster- La pelinegra, borro su sonrisa, viendo de mala manera a su hermana- Trajo a su pareja con él.

Solar: Debió haberse quedado en la Tierra presente- Hwasa sabía que los demás aborrecían al menor- ¡Padre! -Y esa era la razón. Apolo, paro en seco a su hija, mirándola de mala gana.

Apolo: Hermosas como siempre, hijas mías- La también pelinegra comprendía un poco el descarado corazón de su padre en referencia a el amor que le tuvo a la madre de Monster, la diosa que decidió abandonarlo y perderse en el mundo humano- Hwasa, ¿le has llevado el vino a Monster? -La diosa asintió con una seriedad que ni siquiera el dios comprendía- ¿Cómo es él?

Hwasa: Es… hermoso, padre- Tampoco iba ser una descarada mintiendo. Jin era bello, perfecto para ser el amante de un dios- Pero no pude hablar con él, Monster no me lo ha permitido.

-Apolo dejo escapar un suspiro de desilusión- Es una lástima que no lo veré.

Solar: ¿De qué habla, padre? Recuerde que hoy en la noche el humano debe presentarse frente a usted como la pareja oficial de Monster.

Apolo: Temo que no será así, mi querida Solar.

-Hwasa afilo sus ojos ante la forma cariñosa en la que el dios llamo a su hermana, prácticamente endulzándole el oído- ¿Qué quiere decir?

Apolo: Monster acaba de presentarse diciendo que no vendrá con su amante. De hecho, no quiere acercarlo a nosotros.

-Y fueron aquellas palabras las que la diosa sintió un golpe de lección para su hermano menor- ¿Qué quiere que hagamos? -Y a veces pensaba que Monster, era bastante ingenuo-

Apolo: Si él no quiere acercar a Jin a nosotros… -La sonrisa del dios Apolo apareció- Nosotros nos acercaremos a él, a tal punto de hacerle ver lo que los dioses somos capaces.

Pero Hawasa, también sabía porque el peli morado no quería traer a Jin. Era un humano… y un humano era ahora la pareja de la única mujer que amo Apolo.

Solar: ¿Qué quiere que hagamos con él?

Apolo: Lo esencial, solo para probar su valor y fuerza de voluntad.

Hwasa: Hay algo que olvida, padre- El hombre fijo sus ojos en su hija, que prácticamente era igual de firme que la madre de ella- Si Monster se entera de todo esto, no habrá un perdón para nosotras… ni para usted.

-Claro que no lo iba a ver, porque, a pesar de que él era el padre, la madre de Monster le había pedido a Zeus y Hera que se hicieran cargo de él- Lo sé- Sin embargo, aun así, el dios quería hacerse respetar- Pero no me interesa. Ahora vayan, hay alguien que debe aprender una lección.

Hwasa realmente no quería hacerlo, era una estupidez la orden de su progenitor.

Solar: ¿Qué haremos?

-Y para su mala suerte, Solar siempre se dejaba llevar por sus emociones, más no por sus ideas- Tenemos que ver hasta donde sabe Jin sobre nuestra familia.

Solar: ¿Cómo que, por ejemplo?

Hwasa: Presiento que Monster no le conto todo, y entre ello, que no podemos tener hijos.

Solar: ¿Entonces le diremos que no podemos dejar descendientes?

Hwasa: Algo mejor… que los humanos hombres pueden tener hijos con los dioses.

Solar: Pero es todo lo contrario a nosotros… ¡Oh, ahora comprendo!

-Ese era el plan de la morena pelinegra- Tenemos que ilusionarlo… a tal punto de hacerlo caer en la desesperación.

(…)

Jin: ¿Vas a salir?

-Monster asintió- Tengo que presentarme con Zeus y Hera para darle mis saludos.

Jin: ¿Puedo ir contigo? No quiero estar aquí solo. -Monster se acercó a Jin, besando ligeramente sus labios-

Monster: Aún no, pero lo harás pronto- El dios, salió de la casa. En sus actos de preocupación volteaba una que otra vez a ver su camino- ¿Estará bien?

-Los ojos del pelimorado se afilaron, virando hacia enfrente- ¿Quién estará bien? -Y lo hicieron más cuando el azabache intentaba mirar a la misma dirección que él-

-Monster se puso en medio, evitando que notara a Jin- Nada que te importe, Suga. ¿A qué has venido?

-Suga chasqueo la lengua, cruzándose de brazos- Zeus me ha mandado por ti. Se entero por medio de Hera que has vuelto.

Monster: ¿cómo es que estabas con ellos?

-El hijo de Ares, rio hipócritamente- Lo mismo de siempre- El dios desapareció, dejando a Monster con su desaprobación al chico que hace poco había cumplido la mayoría de edad-

Monster: Espero que tu destino tenga la forma de enderezarte- El dios siguió su camino, perdiendo de su vista lo que pasaba dentro de la casa-

Jin: ¿Monster, se te olvido algo? -El chico, quedo congelado cuando vio nuevamente a Hwasa y ahora a la otra mujer- ¿Ustedes son?

-Hwasa se acercó a Jin, sonriéndole mientras dejaba una leve caricia en su mejilla- Hemos venido a presentarnos. Mi nombre es Hwasa, Hija de Apolo.

-En cambio, la otra pelinegra, asintió con la cabeza, dándole una sonrisa un poco inquisitiva a Jin- Soy solar, también hija de Apolo.

-Jin les sonrió a ambas mujeres con dulzura, haciéndolas sentir algo… curiosas- Lo siento, si venían a ver a Monster, él acaba de salir.

Solar: De hecho, veníamos a verte a ti. Queríamos conocerte- Los ojos aceitunados de Solar estaban observando a Jin con la intención de encontrar algo malo en el chico de tan linda sonrisa que empezó a transmitirle paz. La pelinegra, carraspeo, yendo aún lado de Hwasa que permanecía quieta- Es lindo- Susurro de forma que hizo rodar los ojos de su hermana menor-

Hwasa: queríamos invitarte a conocer la casa de Apolo.

Jin: Es muy amable de su parte, pero tengo que negarme. No quisiera salir de aquí en lo que no está su hermano. Temo preocuparlo si llega antes y no me encuentra.

Hwasa: Parece que confías mucho en Monster.

Jin: Es la razón por la que lo seguí.

-Hwasa, miro inquisitoriamente a su hermana que empezó hablar- Es bueno. La confianza sin duda les ayudará a perdurar su unión… y con ella puedan tener hijos.

-Jin enarco las cejas sin comprender- ¿Hijos? ¿podemos adoptar en el Olimpo?

-Fue entonces que Hwasa sonrió. En verdad su hermano menor amaba demasiado a Jin, lo suficiente como para no decirle sobre la maldición- ¿Qué no te lo dijo Monster? Es posible que un dios pueda embarazar a un hombre. Una vez que completan la unión, ambos tienen el derecho a procrear.

-Poco a poco la cara de Jin fue formando una sonrisa de ilusión, tocándose su abdomen- ¿Puedo procrear? ¿De verdad?

-Solar secundo aquella sonrisa- ¡Por supuesto! ¡Ustedes dos pueden tener todos los hijos que quieran! -En lo que Jin parecía perdido en su mundo, las dos diosas se fueron triunfantes ante lo que se aproximaba- Veamos que tanto puedes con esto, hermanito.

Notas finales:

Autora: RuNoona

Estoy actualizando antes debido a que de nuevo me voy a ocupar... Etapa de trabajos finales, mis musas del Olimpo, y con ello me voy a desaparecer por lo menos dos o tres semanas. Posiblemente nos estaríamos viendo a principios de Diciembre.

Sinceramente quería terminar la historia antes de esas fechas, pero las circunstancias no se dieron.

Vuelvo a dejar un dato curioso sin diseño debido a que me encuentro cansada y con sueño para trabajar en el editor... Añiooo ;*

DATO CURIOSO:

La verdad, soy super fan de MAMAMOO,  y es por ello que las agregue a este Fanfic como las hermanas de Monster ^^... Les dejaré unos videos para que las conozcan.

Hwasa:

 https://www.youtube.com/watch?v=HooRmhrgbzg

Solar:

https://www.youtube.com/watch?v=1YuikOPoeds


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