Cuando Hope bajo al comedor no solo estaban ellos. Había otra mujer aparte de Ji Young.
Suran: Buenos días.- Dijo la joven sin dejar de observar con cierta rareza a Hope.- ¿Y tú eres?
Suga: Es nuestro amigo.
-La expresión de la chica cambio a una sonrisa medio real.- Si eres amigo de Yoongi y Taehyung, se podría decir que eres bienvenido.
Ji Young: Deja de molestarlo.- Decía la mujer que bebía café mientras estaba en su Tablet.- Demonios.
Suran: ¿Qué sucede?
-Ji Young se levantó de la mesa, llamando la atención de todos.- Hubo un problema con el pedido de Lo Ángeles. Me estan pidiendo que vaya personalmente a solucionarlo.
Suran: ¿En domingo?
-La mujer asiente.- No sé cuánto tiempo tenga que quedarme.- Le dice a su hija mientras los demás no le tomaban importancia a su plática.- Taehyung, ¿Crees poderme acompañar?
-El chico ríe, negándose.- No tengo papeles para viajar… y no me interesa hacerlo. Pero cuando vuelvas, te estaré esperando con los brazos abiertos.- Eso había dicho el dios, pero la mujer no se veía muy convencida. Aun así, tuvo que ceder.
Ji Young: ¿Vas a estar bien sin mí, Suran?
-La chica se levanta de la mesa, dándole una mirada fría a su madre.- No es como si tuviera tres años para que estés preocupada por mí.- A pesar de que la mujer era la que había metido a los tres hombres a su casa, sentía un poco de miedo dejar a su hija con ellos.
-Suga se empieza a reír sacándola de sus pensamientos.- Yo me iré hoy.- Había sentido los miedos de la mujer.-
V: Si tú te vas, me iré contigo.
Hope: No tiene caso que me quede aquí si no están ustedes.
-Suran empieza a tensarse al pensar que Yoongi ya no estaría en su casa. Ya de por sí el chico le estaba marcando distancia.- ¡No por favor, quédense!- La joven le lanza una mirada filosa a su madre, haciéndola que tomara el brazo de V con cariño.
Ji Young: No tienen por qué irse. Si Suran dice que estará bien yo no tengo ningún inconveniente.
V: ¿Qué dices, Yoongi?
-La mirada del azabache estaba puesta en los ojos de la mujer, que poco a poco empezó a sentirse cohibida por esas pupilas oscuras. Sus miedos ahora eran por perder a V.- Si no les molesta. Permítanos quedarnos unos días más aquí.
-La mujer asintió con alegría, la misma que desbordaba su hija cuando escucho la petición del hijo de Eros.- Prometo regresar lo más pronto posible, V.
Hope Observo a los dioses con suma atención. Puede que tenían el mínimo de su poder, pero aunque así fuera, sabían cómo sacar una pisca de él para hacer a las dos mujeres sus devotas sirvientas, enmarcando la habitación de un aura oscura con escarlata.
Fue entonces que el hijo de Atenea también comprendió algo de los humanos.- Son débiles ante el deseo de poseer lo que quieren.- Y este hecho no era tan diferente de los dioses. Por algo estaba él ahí, en busca de obtener lo que más deseaba: V.
(…)
Jungkook había sido el primero en levantarse. Jin lo secundo yendo directo a la cocina a preparar el desayuno.
Jin: Hoy debo salir.
Jungkook: La señora volvió.- Jin asiente.- ¿Cuánto tiempo estarás fuera?- El joven sabía que cuando la jefa de su padre volvía esta hacia fiestas, haciéndolo trabajar como loco.
Jin: Aun no lo sé. Tratare de dejarles comida preparada… Después trata de hacerla tú, sabes que a Jimin no se le da cocinar. No quiero recibir llamadas del hospital por intoxicación.
-Jungkook se ríe, despegando su vista de su cuaderno de dibujo.- Prometido.
-Jin se acerca, observando el retrato que su hijo plasmaba.- Es apuesto.- Puede que las sugerencias que le hacía sobre los gustos de Jimin eran en verdad los de Jungkook. Por eso Jin, nunca le comento sobre que le gustaba, si los hombres o mujeres.
-Los ojos de Jungkook estaban perdidos cariñosamente sobre aquel perfil.- Es más apuesto en persona. Sus ojos son demasiado profundos y… abrazadores.
-Jin se ríe, poniendo un cuenco de arroz cerca de Jungkook.- Eso suena caliente.
Jungkook: ¡Papá!
Jin: Aunque es verdad. Estas en la edad hormonal. ¿Quieres que tengamos esa plática?
Jungkook: No es necesario.- Dijo el joven suspirando, dejando de lado su cuaderno para empezar a comer.- Jimin hyung me hablo sobre el tema. Pensé que por ser profesor podría ser más fácil hablar con él.
Jin: ¿Y cómo estuvo?
Jungkook: Cada cinco minutos su cara se ponía roja… Pero lo hizo bien.
Jin: Me alegro. Hablando de él, será mejor si lo despertamos.
Jimin: No es necesario.- Dijo el hombre bajito que caminaba bostezando, sentándose aún lado de su padre que le servía un cuenco de arroz.- Quisiera ir hoy al centro comercial y comprarle algo a Taemin como agradecimiento por la ropa… y también como disculpa por haberlo dejado solo ayer.
Jungkook: ¿Quieres que te acompañe?
Jin: Yo debo irme.- Dijo el hombre mientras se quitaba el mandil y arreglaba su ropa.- Jungkook te lo explicara.- Jin, se acercó a sus hijos besando sus nucas para después salir con prisa de su casa.
Jimin: Déjame adivinar, ¿La señora Sora volvió?
Jungkook: Sabes que después de sus eventos de modelaje hace fiestas.
Jimin: Nunca entenderé a esa mujer. No come absolutamente nada.
Jungkook: Nada que no haga Jin Apa. –Los dos jóvenes se ríen, terminando su desayuno.- ¿Y adonde iremos?
Jimin: Centro comercial. Es el único que está abierto los domingos.- Jungkook se queda meditabundo, llamando la atención de su hermano mayor.- ¿En qué piensas?
Jungkook: ¿Me pregunto si estarán ahí?
Jimin: ¿Quiénes?
Jungkook: Los amigos de Hope. Sabes, son personas muy aterradoras, pero tienen una belleza sin igual.
Jimin: Lo haces sonar interesante.
(…)
Jimin paseaba por las tiendas mientras Jungkook seguía ido, volteando a todas partes.- Jungkook, las tiendas están a tu otro lado.
-El chico salió de sus pensamientos, viendo avergonzado a su hermano.- Lo siento, la verdad vine aquí con segundas intenciones.
Jimin: ¿Segundas intenciones?
Jungkook: Ayer, Hope me dijo que él podría ayudarte a mejorar tu vida amorosa.
-Jimin suspira con pesadez ante los deseos de su hermano.- Kookie, el que me haya ido mal ayer no significa que vaya a pasar siempre… o eso quiero pensar. –Jimin carraspeo, volviendo la conversación a lo que quería llegar.- Pero, ten por seguro que si alguna vez me llego a enamorar, haré todo lo posible para que ese amor dure.- Eso le decía al joven que logro calmarlo, pero la verdad Jimin seguía incierto con ese sentimiento, ¿realmente iba a enamorarse?- Entrare a esta tienda, ¿Vienes conmigo o quieres esperarme afuera?
Jungkook: Te esperare afuera, quiero terminar mi dibujo.- Jimin asintió, dejando al menor en una de las bancas.
Jungkook se acomodó, sacando su cuaderno de dibujo volviendo a lo de la mañana. Su corazón revoloteaba cuando pensaba en aquel chico.
V: ¿Así es como me vez?- Dijo una voz detrás de él, haciendo que aventara el lápiz en el aire, siendo atrapado por el chico de boina.- Es el recibimiento más extraño que he tenido, Jungkook.-
-El pequeño se sonrojo, quitándole bruscamente el lápiz a V, quien sonría al ver el desastre de latidos que ocasionaba en Jungkook.- N-no p-pensé en e-encontrarte de nuevo.
V: Yo si lo pensé. En cuanto supe que tu presencia estaba aquí, vine de inmediato.- Jungkook empezó a Jugar con su lápiz bajando la mirada ante la incomodidad.- Dibujas muy bien. Apolo te bendijo con una gran destreza cuando naciste, mi lindo destino.
-Jungkook arrugo su frente al escucharlo.- ¿Destino?
-V estiro su mano, acomodando los mechones que resbalaban por los ojos de Jungkook.- Tu naciste para ser mi pareja, Jungkook. Eres mío. Mi amado y creador de mi familia.- El chico parecía ido ante las palabras del joven hijo de Afrodita. Sin embargo, los intentos de conquistar a Jungkook fueron en vano cuando el chico tomo su mano y la quito con cuidado de su cabeza. Aún permanecía el agarre cuando sus ojos por fin se posaron en el mayor.
Jungkook: Hablar del destino es una palabra muy grande, V hyung.- Sus mejillas se encendieron con el hyung, aun así siguió hablando.- Si te refieres a alguien de esa forma es porque lo amas a pesar de todo.
V: Lo digo porque te amo, Jungkook.- El agarre del mayor se intensifico en la mano del menor.- Puedes sentirlo en mi corazón.- El joven, sentía el acelero en el mayor, haciéndolo sentir más nervioso.- Te amo más que a mí mismo.
-Jungkook, quito el agarre y negó con la cabeza ante las palabras de V.- Si eso fuera verdad, no serías un mujeriego.
V: Jungkook. ¿No puedes conformarte solo con mi amor? –Los ojos de V temblaron cuando Jungkook se empezó alejar con un aura triste. Las emociones de Jungkook ahora no eran un dulce amor.-
Jungkook: Eso sería ser egoísta, V. ¿Acaso tú sería feliz recibiendo solo una parte de mí? ¿Serías feliz de saber que me entrego a otra persona? ¿No te sentirías vació?- El hijo de afrodita, arrugo su frente sin poder entenderlo dejando que Jungkook se alejara. Y aunque no quería imaginarlo, lo hizo. Su corazón se sentía dolido al pensar a ese chico teniendo sexo con alguien más mientras a él le juraba solo amor.
V: ¡Me niego! –Jungkook paro su andar, volteando a verlo.- ¡Me niego a que estés con alguien más que no sea yo! – V parecía enojado y dolido. Sin embargo, Jungkook no fue al él. Permaneció en su lugar.
Jungkook: ¡Entonces, cuando sea el único para ti, tú también serás el único para mí!- El joven, entro a la tienda, buscando a su hermano. Cuando lo encontró, lo abrazo por la espalda, recargando su cara en esta.
Jimin: ¿Sucede algo?
Jungkook: Espero que los dos encontremos la felicidad.
(…)