Atenea: ¡Me pueden decir que están haciendo en las afueras de mi casa, Valkirias! ¡Ustedes no tienen permitido entrar al olimpo!
-Seulgi tenía intenciones de atacar a la mujer, pero una mano detrás de su espalda se lo prohibió.- Una de las almas que debemos llevarnos entro al Olimpo, Atenea.- La fuerte, imponente y hermosa Freyja, había encarado a la diosa Atenea en todos los sentidos.- Mi hija y aprendices han venido por ella.
-Atenea dio un vistazo a la chica rubia que prácticamente ya estaba hincada en el piso tratando de recomponerse- No se... lo... llevaran.
Atenea: Es correcto lo que dice esa niña, Freyja. La persona que vienes buscando es mi esposo. -Hope apenas iba llegando, viendo la situación- Cariño, lleva a la chica adentro.
Freyja: Alto ahí, Atenea. Ella es mi hija. No se te ocurra tocarla- La mujer, fue avanzando hacia la rubia Valkiria, tomándola del brazo-
Atenea: Ya tienes a tu hija, ahora váyanse.
-La mujer, arrojo a la rubia a sus aprendices, haciendo que la sostuvieran. En el acto, saco su espada intentado atacar a la diosa que se cubrió con su propia neblina- Esta vez no será así. Esa alma no tiene tu tobillera, Atenea. Lo que quiere decir que sigue siendo humano, y para ser más específica, un guerrero.
-El cabello castaño de Atenea torno a negro, dejando ver su enojo.- No te atrevas a tocar a mi esposo.
Freyja: Reglas son reglas. Él por derecho nos pertenece.
Fueron esas palabras las que empezaron la pelea entre la gran diosa, y la gran Valkiria. Mientras que por un lado Hope trataba de ayudar a Joy.
-El pelirrojo no podía usar del todo sus poderes debido a su corta edad e inexperiencia, pero al menos era lo suficientemente bueno para hacer que soltaran a Joy y pudiera escapar dentro de la casa.
Joy: Tenemos que sacar a tu padre de aquí. Si esto sigue así las cosas se pondrán peor.
Hope: ¿A qué te refieres?
Joy: Una pelea entre Zeus y Odín. Sería la llegada de la destrucción del Olimpo y Asgard.
Hope: ¿Todo por un alma?
Joy: No es un alma, Hope. Son las reglas. Un dios siempre debe unirse a su humano predestinado volviéndolo inmortal igual que él. Puede que si tu padre haya bebido el vino otra cosa fuera... pero no lo parece- La chica hace aparecer de su mano un brazalete con un dije en forma de corazón- en mi caso lo ponemos en nuestras manos, pero el de ustedes es en el tobillo. Esto demuestra que son pareja y hay un juramento eterno en donde gracias a él pueden beber el vino de la inmortalidad.
Hope: Mi padre no lo tiene.
Joy: Y eso les da la oportunidad a las Valkirias de reclamarlo. Tenemos que sacarlo de aquí y ponerlo seguro.
Hope: ¿Y a donde podemos llevarlo? si lo trasladamos con los humanos griegos lo encontraran rápido.
Joy: ¿Ustedes pueden ir a diferentes épocas de la Tierra, no es verdad?
-Hope asiente.- Pero solo pueden hacer ese portal Zeus y Hera... y dioses que han adquirido bastante poder.
Joy: Debemos intentarlo- La chica empezó a correr aun con el cansancio encima, yendo con el pelirrojo a la habitación en donde habían dejado a Jong Hwa.
Lo primero que hizo la rubia fue cortar las sabanas, poner más ungüento en la herida y vendarlo firmemente.
Joy: Tú lo cargaras mientras yo voy enfrente. Tenemos que llegar con Zeus y Hera antes de que los demás dioses nórdicos vengan aquí.
-Hope puso a su padre inconsciente en su espalda mientras seguía a Joy.- Hay una puerta trasera. Vamos por ahí.- Pero a pesar de sus palabras, las tres valkirias que habían atacado a Joy, entraron.- La neblina de seguridad de debilito.
-La chica hizo hacer aparecer su espada, recibiendo los ataques se Irene.- ¡Tu vete, las detendré!- Sin embargo, los ataques que recibía empezaron hacerle rasguños debido a lo cansada que estaba. Fue entonces que una neblina azul saco volando a Irene, haciendo enojar a las otras dos.-
-Hope recargo a su padre en el cuerpo de la Valkiria, poniéndose enfrente de ella.- Solo hay un camino para llegar al gran Olimpo. Síguelo y dile todo a Zeus. Él te ayudara a proteger a mi padre hasta que pueda encontrase otra vez con mi madre y reciba la tobillera que los una.
Joy: No puedo dejarte con ellas.- La preocupación que estaba sintiendo estaba consumiendo a la Valkiria.-
Hope: Estaré bien, no te preocupes y has lo que te digo. Te estoy confiando la vida de mi padre, Joy.
La chica levanto al hombre, poniéndolo en su espalda empezando a caminar. Cuando salió de la casa podía ver el enfrentamiento que tenía su madre con Atenea. Bien podía ir ayudar a la diosa para que le pusiera su tobillera al hombre... pero no podía ir más de la cuenta en contra de su madre. Sin pensarlo, siguió el único camino que había en todo el lugar, llegando a lo que era el gran Olimpo donde inmediatamente fue capturada y puesta de rodillas frente a los dos poderosos dioses.
Zeus: ¡Que insolente de tu parte venir aquí, Valkiria!
Joy: ¡No he venido atacar! –La chica señalo al Jong Hwa, haciendo que Hera fuera hacia el hombre inconsciente- El hijo de Atenea me ha mandado. Su padre está siendo buscado por las Valkirias para ser dado como guerrero a Odín.
Hera: ¿y porque no has hecho lo mismo, querida?
-Una risa amarga abandono los labios de Joy, encarando a la mujer.- Porque el destino es cruel, mi señora. He venido aquí por órdenes de mi pareja destinada.
-Hera cubría su boca sin poder creer lo que escuchaba.- Lo que estás diciendo es algo imposible.
Joy: Si no fuera posible, este hombre ya hubiera sido entregado por mis propias manos... pero ahora me tienen frente a ustedes con la intención de salvarlo.
Zeus: ¿Qué pasa con Atenea? Todo esto se solucionaría si le pone la tobillera.
Joy: Está luchando con Freyja en este momento. No tenemos tiempo. Por el momento lo ideal será sacar al hombre del Olimpo antes de que Odín se dé cuenta de lo que está pasando.
Hera: Podemos enviarlo al Tierra presente.- La mujer abrió aquel hoyo negro en el piso, haciendo levitar a Joy con Jong Hwa.- Querida, lo lamento pero tendré que mandarte con él hasta que mi hija lo encuentre.- Joy asintió, aceptando lo que se avecinaba para ella.- Te deseo lo mejor.
Joy, cuando cayó a la tierra, lo primero que hizo fue buscar ayuda para el hombre.
Jong Hwa: ¿Dónde estamos? – El hombre seguía en la espalda de la chica, llamando la atención de las personas. Hasta que un joven les brindo su ayuda.
Los llevare a un hospital.- La amabilidad de aquel muchacho llego al punto de cargar a Jong Hwa hasta que pudieron conseguir un taxi.- ¿Qué fue lo que le paso?
-Joy veía la vestimenta del chico, dándose cuenta lo diferente que era a las suyas.- Nuestra tienda de disfraces fue asaltada. Mi jefe, por querer salvarme fue herido. Cuando el tipo se fue, pedimos ayuda, pero nadie vino. Después nos encontraste.- La rubia seguía viendo al joven con el rostro de preocupación.- Muchas gracias.
Descuida.- Dijo el hombre.
Fueron algunas horas las que tuvo que esperar Joy en aquel lugar conocido como hospital, hasta que el doctor que los atendió, salió.
¿Cómo esta él, Lay?- Y no era la única que se encontraba en la sala de espera. El joven que los acompañó en todo el viaje los ayudó a que fueran atendidos de forma rápida.
Lay: Él está bien, Suho. Mi pregunta es, ¿Por qué estás aquí en tu día de descanso? -Ahora Joy podía comprender porque el hombre sabía cómo ayudarlos sin empeorar la lesión- La herida fue profunda, hizo leve daño al área intestinal por lo que hizo que sangrará en exceso. Sature la herida, hice un trasplante de sangre y las medidas de asepsia. No sé si quieras checar mi trabajo, jefe.- Suho río, yendo hacia la habitación. La rubia iba a entrar también, pero fue detenida por el doctor.- Tú debes esperar aquí y llenar los datos del paciente.
Joy: Yo... no se mucho sobre él.
Lay: ¿No lo conoces?
Joy: lo conozco desde hace poco.- La mirada de la Valkiria se encontraba desorbitada, al punto de sostenerse de la pared.-
Lay: ¿Qué te sucede?- el chico, se acercó a ella para checar sus pupilas, pero esta lo alejo de un manotazo.-
Joy: Solo es cansancio. – Una vez que la rubia volvió a reincorporarse, observo al hombre que parecía preocupado por su salud.- ¿Cuándo puedo verlo?
Lay: En este momento está en urgencias. Una vez despierte y veamos cómo se encuentra lo pasaremos a una sala normal. Ahí podrás verlo. No te preocupes, estará seguro aquí. Deberías ir a tu casa a descansar.
Joy: Gracias por la sugerencia, pero me quedare aquí.- Antes de que Lay siguiera hablando, la joven se sentó en la salad de espera, cerrando sus ojos tratando de descansar un poco.-
-Lay, al entrar a la habitación, puede ver a Suho checando los signos vitales del hombre.- Necesitamos sus datos: nombre, apellido, edad. No podemos seguir dándole tratamiento si no tenemos su información.
Suho: Pregúntale a la jovencita de afuera.
Lay: Dice que no lo conoce.
Suho: Y él no trae identificación.- Suho salió de la habitación rumbo al pasillo en donde supuestamente estaba Joy.- ¿A dónde fue?
Lay: Lo más seguro, a su casa.
(...)
Odín permanecía neutro al no mostrar sus emociones cuando mandaron a llamar a Taemin.
Frigg: Espero mantengas esa compostura hasta el final.
Odín: Entonces calla, mujer.
-El chico azabache entro al palacio sin ganas de escuchar las quejas del venerable dios.- Pensé que ya no les era de utilidad.
Odín: Y no lo eres.
Frigg: ¡Deja tus sermones para después! ¡Esto es importante!
-El hombre respiro profundo, viendo de mala gana al joven.- Al parecer, los actos incompetentes son de familia.
-Taemin rio con ironía, cruzándose de brazos.- ¿Algo más que quiera decir antes de que me vaya?
Frigg: Joy se encuentra en la Tierra presente. Escapo con un alma dorada. –La frente de Taemin se arrugo, acercándose más a los dos dioses.- Necesito que vayas por ella y traigas esa alma.
Minho: No tan rápido, vejestorios.- Desde la entrada se podía escuchar la voz del ultimo hijo de Loki.- ¿Qué pasara con ella si traemos el alma?
Odín: ¡Eres un insolente al pisar este castillo!
Minho: Lo que digas.
Taemin: Minho tiene razón, ¿Qué pasara con Joy?
Frigg: le otorgaremos perdón si devuelve el alma.
-Minho observa a Taemin quien se queda pensativo.- Aceptamos.- Fue lo último que dijo el azabache antes de ser arrojado por un hoyo negro, el cual Minho salto.
Ambos chicos cayeron en la azotea en donde se encontraba dormida la chica.
Sus ojos se abrieron de inmediato, cambiándolos a grises, haciendo aparecer su espada. Sin embargo, su defensa disminuyo cuando vio la sonrisa de Taemin.
Taemin: Tiempo sin vernos, prima.
-La chica se dejó caer al piso, poniendo mala cara.- No me asusten de esa manera.
-Minho fue el primero en acercarse, dándole un golpe en la frente, haciéndola enojar.- Y no por ser nosotros deberías de bajar la guardia.
Taemin: Me han enviado por ti.
Joy: Ya están enterados.
Minho: Por medio de los guardias chismosos que hablaron debido a que Irene y las demás le han ido a informar.
Joy: ¿Qué hay de mi madre?
Minho: Sigue en su pelea con Atenea. Pero ten por seguro que Zeus no tarda en interferir y ambas vengan a la Tierra presente.
-Taemin se sienta aún lado de la joven al igual que Minho.- ¿Qué es lo que está pasando, Joy?
Joy: Encontré a mi pareja destinada... y es el hijo de ese hombre.
Minho: No es que quiera ser de nuevo alguien malvado, pero ¿quién es el hijo para que hayas armado algo tan grande?
Joy: un dios... uno de los hijos de Atenea.-Tanto Minho como Taemin se ven con asombro ante lo que escuchaban.- Él me pidió que salvara a su padre, y espero que ustedes dos me ayuden.
Taemin: sabes que lo haré.
Minho: Yo hago lo que Taemin me pida... pero si se trata de ti, no dudes que iría en contra incluso del mismo Taemin.
Taemin: Me alegra escuchar eso, novio mío.
Joy: Si Odín y Frigg te enviaron, eso quiere decir que me están dando una oportunidad.
Taemin: y la cual no vas a aprovechar.
-Joy negó.- Haré todo lo posible para mantenerlo con vida hasta que Atenea venga y forme su unión con él.
Presente:
Joy: Es todo lo que puedo contarte, Jimin.
-Jimin limpiaba sus lágrimas, observando a la chica.- Pero... tú no volviste.
Joy: Tuve lo que merecía. Al desobedecer hasta el final, me quitaron mi inmortalidad y mi brazalete.
-Jimin puso una cara de terror.- ¿Tú brazalete?
Joy: Se me fue arrebatado por mi madre.
Jimin: ¿y qué hay de Hope? Él ya es mayor de edad, ¿Por qué no te ha reconocido?
-Lagrimas sin sentido eran derramadas por la chica.- Si no tengo el brazalete, tampoco tengo destino. Lo único que va a ocasionar en Hope es el vacío de no tener pareja, buscando amor de aquellos que se lo brinden. Quise ayudarlo para darle protección a mi amado, pero al final, fui yo quien lo destruyo.
Jimin: ¿Nadie puede ayudarlos? ¿Qué hay de la madre de Hope?
-Joy negó.- No puedo decir nada más.
Jimin: ¡Debe de haber una forma de ayudarte! ¡A los dos, a ti y a Hope!
Joy: Hope ahora tiene otro destino.
Jimin: ¿Es posible?
Taemin: No lo es. No si tu brazalete sigue intacto.
Joy: ¿Qué quieres decir? –La chica se queda viendo a su primo que salió de la habitación.-
Taemin: Si aún existe, tal vez haya una oportunidad para ti y Hope.