Jong Hwa había perdido por unos momentos la conciencia, pero al momento en que volvió en sí, aprecio como era ser un débil humano.
Suho: Gracias al cielo recobraste tus sentidos. Ya casi termino con tu herida.
Jong Hwa: No deberías estar aquí, es peligroso.
Suho: lo mismo me pregunto yo.- Suho quedo petrificado cuando una espada atravesó la pared cerca de él.-
Yeri: Te atreves a tocar nuestra preciosa alma, humano insignificante.- La chica iba caminando rumbo a ellos, asustando a Suho. Sin embargo, el látigo de Minho rodeo la cintura de la chica, aventándola al sentido contrario.-
Minho: ¡Sácalo de aquí! ¡No dejes que muera o estaremos perdidos!
-Suho negaba mil veces a hacerlo... y entonces sus ojos dieron con aquella bella mujer que le devoro el corazón con una sola mirada.- Te lo suplico, ayúdalo.
Suho: Yo...
Atenea: No dejes que algo malo le pase a mi esposo.- El cuerpo de Suho vibro con solo escuchar su voz. Ni siquiera pensó en volverse a negar, levantando con todas sus fuerzas a Jong Hwa-
-Suho subió a su espalda al hombre, ¿por qué no había nadie en el hospital para ayudarlo? Cuando entro nuevamente se dio cuenta.- Es una ilusión. Las valkirias crearon una burbuja para que los humanos no puedan vernos.- Dijo el guerrero-
Suho: ¿y cómo es que yo?
Jong Hwa: No me creerás si te lo digo.- El pelirrojo, termino por removerse del dolor.-
Suho: Por lo pronto debo ver como se encuentra tu herida.
Jong Hwa: una vez que lo hagas, escóndete. Cuando la burbuja se rompa lo más probable es que olvides todo lo que paso... hasta que tu momento llegue.
-Suho siguió subiendo las escaleras hasta llegar a la habitación donde yacía dormido su hijo.- ¿Papá?
Jong Hwa: Tu hijo...
Suho: ¡Kookie, no salgas de tu cama! –El hombre, con los nervios de punta, logro dejar a JongHwa en el piso mientras el corría a los cajones buscando los insumos para curar al pelirrojo.- Esto me ayudara a retener el sangrando y dolor... pero la herida no se ve bien.
JongHwa: ¿Cuánto tiempo puedo mantenerme estable?
Suho: ¿Eh?
JongHwa: ¡Que si cuanto tiempo estaré fuera de peligro!
Suho: Mientras los puntos no se habrán más.- El joven doctor, observo el pálido rostro del hombre que seguía respirando irregularmente.- Lo siento, no tengo analgésicos para calmar el dolor.-
Jong Hwa: Solo... cállate.
Kookie: Papá.
Jong Hwa: Ve con tu hijo. Parece asustado. –Los ojos oscuros y severos del pelirrojo, cayeron en el niño, aterrorizándolo más, haciendo que abrazara a su papá para sentirse protegido.- ¿Es tu único hijo?
Suho: Sí. Su madre murió cuando el nació. Tú, ¿tienes hijos?
Jong Hwa: Uno.- El hombre sonrió al recordar a su inteligente y negligente hijo.- Tiene 17 años. Pronto cumplirá la mayoría de edad.
-Suho sonrió, acariciando la cabeza de su pequeño.- El solo tiene cuatro años. Pero es un buen niño. Uno muy fuerte.
-Los ojos del hombre, vagaron por toda la habitación hasta dar en el piso, donde habían colores y un sin número de dibujos.- ¿A tú hijo le gusta dibujar?
Suho: En eso se parece a su madre.
Jong Hwa: Los dioses lo han bendecido con talento.
Suho: Pero no con salud.- Un sonido ensordecedor dio en la puerta en donde se encontraban, dejándolos en guardia.-
-De inmediato, la joven rubia valkiria entro, dirigiéndose a Jong Hwa.- Esto es un caos total, debemos irnos.
-Jong Hwa aguanto el dolor cuando Joy lo levanto con brusquedad por la prisa.- ¿Dónde está Atenea?
Joy: Sigue peleando con Freyja. Me ha mandado por ti en lo que retenía a Irene y mi madre. Nos iremos de aquí y le pediremos ayuda nuevamente a Zeus.
Jong Hwa: No puede. No está en su jurisdicción.
Joy: Entonces buscaremos un lugar más alejado.
Suho: Kookie, quiero que te quedes aquí. No salgas de tu cama hasta que papá regrese.- El hombre, no dudo en abrir la puerta para los dos, siguiéndolos a su paso.
Jong Hwa: En verdad tú no entiendes el peligro que corres.
Suho: Por supuesto que losé. Pero mi ética como tu médico me dice que debo velar por tu bienestar. Así que, una vez que salgas de este hospital no los seguiré más.
-Los tres, con todo el escándanlo de la salida de emergencia, se dirigieron a la entrada principal. Ahora solo tenían que alejarse.- ¿Puedo saber a dónde vas, Joy?
-La piel de la chica se erizo cuando escucho la voz de su madre.- No.
Freyja: No puedo creer que mi propia hija me traicionara.
JongHwa: D-donde... ¿Dónde está Atenea?
Freyja: Tu esposa es astuta, pero cuando se trata de emociones, deja la cabeza demasiado caliente para pensar las cosas.
Joy: Madre... te lo suplico, esta alma no. –La rubia, se fue acercado a su madre, quedando de rodillas ante su suplica.- Por favor.
-Freyja, termino por posar su mano en la cabeza de su hija, jalando su cabello.- ¿Y te haces llamar valkiria?- La hermosa mujer, debajo de unas ondas, empezó absorber la energía de su hija, haciendo que su cabello cambiara a un tono castaño. –Ya no más.
-Las manos de Joy evitaron que callera al piso al sentirse débil. Sin embargo, cuando su madre la soltó y se dirigió a Suho y Jong Hwa, con la poca energía que le quedaba hizo aparecer su espada. Solo que su ataque no fue hacia la mujer, sino hacia el pelirrojo que empezó arrojar sangre de la boca.- ¿Por qué?
-Aquella espada, absorbió el alma del hombre dejando un cuerpo vacío y sin vida siendo sujetado por Suho que se encontraba completamente congelado del miedo.- No dejare que la tomes.
Freyja: ¡Joy! –La chica empezó a correr con lo que le quedaba de fuerza. Aquella alma era brillante, fuerte y llena de vida.-
Joy: No dejare que Odín te use.
Jong Hwa: Déjame ir.
Joy: ¿A dónde iras?
Jong Hwa: No puedo decírtelo. Si te lo digo, cuando pierdas la razón me usaras igual que las demás valkirias.-
-Las manos de la chica se abrieron poco a poco.- Entonces, te dejare ser libre.
-El alma del hombre termino por elevarse.- Cuida de Hope por mí hasta que regrese, pequeña valkiria.- Y sin más, aquella brillante luz termino por irse.-
FreyJa: ¡Estúpida niña!- Joy, fue arrojada hacia la pared, haciendo que terminara por sangrar de la cabeza.- ¿Sabes lo que hiciste? ¡Odín nunca te perdonara esta ofensa!
Joy: No importa.
Freyja: ¿No importa? Bien, espero que tus poderes tampoco importen.- La joven mujer, tomó la espada de su hija, alejándola de ella. Sin embargo, su ira no termino ahí. Acabo por tomar las manos de su hija, haciendo que un brazalete apareciera de ellas.-
-Los ojos de Joy se abrieron ante el terror.- N-no lo hagas.
FreyJa: Dijiste que no te importaba.- Y sin más. La mujer tomó el brazalete, desapareciéndolo.- Eso quiere decir que tu destino también está incluido.- La diosa se alejó de su hija, dejando que callera al piso como un cuerpo vacío.- Y olvídate de volver a Asgard.- Freyja se fue, dejando casi inconsciente a Joy.
Presente:
Joy: Eso fue lo que ocurrió con tu padre... y conmigo.
Hope: Tú destino...
Joy: No importa.
Hope: Pero sin tu brazalete...
Joy: ¡Que no importa!- Los ojos grises de la chica, casi sin vida, asustaron a Hope.- Lo que concierne ahora es encontrar a tu padre.
-La mirada deprimente del pelirrojo dio al piso al sentir ese mal pensamiento que recorrió en su cabeza.- ¿Qué paso con el doctor?
Joy: Es algo que no se si deba contarte... Pero te aseguro que él no tenía el alma de tu padre. El doctor Suho murió hace mucho.
-Y ese pensamiento término por ser su única opción.- ¿Cómo se llamaba aquel niño? El hijo del doctor.
Joy: Nunca lo supe... lo único que recuerdo es que le decía Kookie.
-La expresión dolorosa de Hope creció.- Las coincidencias pueden ser hermosas, pero dolorosas a la vez.- Fue entonces que los ojos de ambos se encontraron.- Se quién puede ser ese niño.
Joy: ¿Cómo? –La chica termino riendo con ironía.- ¿Lo encontraste?
Hope: No estoy del todo seguro que sea él... Pero esa idea sigue en mi cabeza.
Joy: ¿Qué te hace pensar que lo encontraste?
Hope: Porqué el niño que estuvo metido en la burbuja podía moverse al igual que su padre. Eso significa que eran destinos de dioses. Y para mi desgracia, el Kookie que conozco... es el destino...- Los ojos de Hope temblaron. Después de escuchar la historia suponía que Joy estaba relacionada con él. No quería escucharlo, más si añoraba el cariño de alguien más.- Eso no importa ahora. Lo que importa es encontrar a mi padre.
Joy: Yo...- Había un ligero brillo en la chica.- deseo recuperar mis poderes y brazalete.- Sentía que le quedaba una última esperanza.- Quiero recuperar a mi destino.
-Y aunque añoraba a alguien más, Hope, también quería saber si el sentimiento que sentía por V verdaderamente era amor o una obsesión.- ¿Cómo lo traemos de nuevo?
Joy: La persona que lleva el alma, tiene que morir por la espada de una valkiria.
El labio de Hope tembló. Las palabras no podían salir, ¿morir? ¿Jungkook tenía que morir para que el pudiera volver a encontrar a su padre y pareja destinada?
Hope: Debe de haber alguna otra forma.
-Joy niega.- El alma está durmiendo en el cuerpo de ese chico. La única forma de despertarla es esa. Hope, he estado viviendo en la Tierra a base de los poderes de Taemin y Minho durante 14 años. Estoy llegando a mi limite, y cuando ese momento llegue, yo...
-Una lucha interna abarcaba la mente de Hope. En ella se encontraban los momentos que vivió con su padre y a la vez, la gentil y hermosa amistad que le brindo Jungkook.- Debe de haber otra solución. No matare a ese chico.- El pelirrojo, no quiso escuchar y saber más, alejándose de la chica que lo seguía.-
Joy: ¡Tú ni siquiera deberías estar aquí! ¡Pero lo estas porque viniste a buscar a tu destino y a tu padre! ¡Ahora que nos encontraste! –Hope paro en seco, sin voltear a ver a la chica.- ¿Qué te hace dudar?
Hope: No lo sé.- Sin más, abandono el edificio, dejando con el corazón por los suelos a Joy, quien era tomada de las manos por Minho y Taemin.-
Taemin: Debiste contarle todo.
Joy: ¿Por qué no lo hice?
Minho: Por la maldita de Atenea y su miedo a que su hijo la odie.
Joy: Y a cambio yo lo perdí todo. Incluso el amor que por derecho me pertenecía de su hijo. Pero sin mi brazalete...
Taemin: Te juro que lo he buscado en todos estos años. Pero me es difícil desde que Freyja desapareció.
Minho: Lo más probable es que también este buscando el alma. Recuerden como aumento su ego cuando Atenea fue castigada.
Joy: Calla. No hablemos más del tema.- La chica se fue hacia el interior del departamento, masajeando su frete. El solo recordar el pasado le hacía doler la cabeza.-
-Al cerrar sus ojos, no puede evitar recordar a Hope preocupado por aquel chico que vio un futuro...- ¡Es él! –Sin preámbulos, iba a salir nuevamente hasta que fue interceptada por los otros dos dioses nórdicos.- ¡El alma está en ese chico! demonios, como no me di cuenta.
Minho: ¿Qué chico?
Joy: ¡El que vimos la última vez con Hope! El hermano menor de...
-Los ojos de terror se apoderaron de Taemin al igual que de dolor.- El hermano menor de Jimin... Jungkook.