LuHan observa a los niños mientras estos dibujan el cuento que les ha contado sobre la alegría y la tristeza.
Observa a detalle sus manierismos, sus gesticulaciones, la postura encorvada que tienen algunos al iluminar o las manias al lamer un poco la punta del lápiz para que pinte más fuerte.
Se pregunta a si mismo si así será su hijo, si será de piel pálida y mirada fría como su padre o tendrá la mirada dulce que suelen decirle tiene el , si será bajito o alto como como SeHun. Suspira imaginándolo, su mente vuela hacia la perfección, pues es un padre y estos siempre ven a los hijos como un dechado de cualidades.
Su vientre se mueve como si supiere que esta pensando en el. LuHan lo acaricia y mentalmente le dice que pronto lo tendrá entre sus brazos. Pero no mas pronto que lo que deba ser, pues aun hace falta un mes y no puede evitar tener miedo, pues hace unos años la tragedia ocurrió en el mismo periodo de gestación , esta vez quiere pensar que un ser supremo cuidará de su hijo, no quiere reclamarle a la vida, pero siente que ya es momento de que esta le compense por todo lo que no ha tenido, por lo que no ha disfrutado, por todo lo que le ha quitado.
Quiere creer que tiene derecho a la felicidad. Como todos los demas, es su momento.
Está ensimismado en sus pensamientos, que no se da cuenta cuando MinKi se le acerca, reacciona cuando este le toca el vientre, nuevamente el bebé se mueve y mucho.
—Señor Xu, verdad que a usted le gusta mucho el tofu.
LuHan sonríe no entiende porque el pequeño a llegado a esa conclusión.
—La verdad es que no me gusta mucho.
El niño con cara de muñeco de porcelana se ve sorprendido, hace un pequeño mohín llevándose un dedito a la boca, como pensando, como hilando las ideas.
—Mi abuelo tiene el estomago tan grande como el de usted y mi mamá dice que es por comer tanto tofu.
MinHyun escucha la conversación e interviene.
—¡El señor Xu no está gordo como tu abuelo, es porque tiene un bebé en su panza!
Lo dice tan fuerte que varios niños voltean a verlo. LuHan sonríe , pensó que debería explicarles, pero no había encontrado el momento o tal vez si, pero era algo complejo.
TaeMin corre a abrazarlo y se cuelga un poco de su abultado vientre.
—¡Que lindo!...¿Puedo jugar con el bebé?
—Puedes hacerlo, pero es mas fácil si esperas a que nazca.
—¿Cuánto falta?
—Un mes —LuHan tiene fe.
—¿Y el bebé como llegó a su panza? —Pregunta NaEun.
Entonces Luhan piensa que tal vez ya debería explicarles. Todos los niños están atentos a la conversación.
—Bueno pues …- LuHan no sabe cómo iniciar, debe cuidar sus palabras para evitar ser reprendido por la directora y la sociedad de padres de familias, pues suelen ser muy moralistas.
—¡Que tontos! Eso es fácil.
—Ah si JungKook, explícanos como es. —Le pide LuHan.
—¡Fácil! Se lo comió.
TaeMin retira prontamente su brazo del vientre de LuHan con temor. Este lo mira con dulzura.
—Señor Xu no me coma, mire, mire, tóqueme —Le da su brazo —Casi no tiene carnita, mejor cómase a ChanYeol…el tiene mucha.
ChanYeol se abraza a si mismo, temeroso de ser desayunado ese día por el señor Xu, no puede morir o dejará huérfano a su hámster.
LuHan se ríe. —Yo no me comí ni me comeré a ningún niño, lo que sucede es que…—Piensa como explicarles , pero JiMin interrumpe.
—Ustedes no saben , pero yo se como se hacen los niños —Y enfatiza la palabra “hacen”, todos voltean a verlo y teme un poco lo que dirá, pues en una ocasión hablaban sobre como expresar las emociones, Jimin dijo que cuando su papi Jin se enoja, su papá Nam en la noche le pegaba por portarse mal, porque el oía como Jin gritaba.
—¿Cómo se hacen? —Pregunta TaeHyung.
—¡En los taxis!
LuHan no puede evitar soltar el aire que reprimía antes por temor a lo que diría , aunque aun no estaba muy seguro a que se refiere.
—No entiendo —Comenta NaEun.
—Si, mira, yo estaba en la ventana y vi como mis papis llegaron con mi hermanito …—NaEun arruga el entrecejo— ¡En un taxi!
—Ahhhh, ya entiendo —Comenta la niña.
—¡Claro que no! —Contesta Lim.
—No entiendo nada —JungKook se cruza de brazos hace un puchero adorable.
—Les diré todo —Lim es observada con atención. —Mi papi Ewan y mi mami HunA eran novios, se casaron y como se querían mucho, se dieron muchos besitos y por eso me tuvieron a mi, cuando alguien se quiere mucho tiene bebes…¿Usted quiere mucho a el señor Wu verdad profesor?
Lim pregunta con inocencia, no conoce al señor Wu, solo sabe de su existencia porque asi llama a su profesor y saben que está casado, aunque ahora ya no lo esté más. En la escuela nadie lo sabe, LuHan está un poco atemorizado por el escrutinio público.
¿Qué podrían decir de un hombre recién divorciado que ahora estaba embarazado? Sobre todo porque el padre de su hijo no era su exmarido, sin duda alguna seria la comidilla de sus compañeros, ¿Qué dirían de el? que era un hombre fácil embarazándose tan pronto de alguien mas, que quien sabe quien sería el padre de su hijo, que probablemente uno de sus tantos amantes que de seguro tendría. Cuando el realmente solo había estado con dos, el amor de su vida y otro hombre que por circunstancias del destino llegó a su vida
¿Que dirían los padres de familia? ¿Lo rechazarían? Por supuesto, lo juzgarían de inmoral, de que contaminaría a sus hijos con un mal ejemplo, aun cuando muchos de los padres y madres tuvieran un comportamiento realmente era inmoral y promiscuo —Que sabia por lo que los niños en su inmersa inocencia le contaban— pero a ellos, los protegía un anillo y un documento llamado matrimonio, anquen no hubiera amor, ni respeto, ni decencia. A ellos nadie los juzgaría.
—Amo al padre de mi hijo. —Dijo con la mayor honestidad que realmente existía en su corazón. No sabia que mas decir, no quería mentir maquillando una realidad que no era adecuada de contar.
—¡Entonces quiero tener bebes de JungKook porque yo lo quiero! —El silencio fue roto por el grito de TaeHyung.
—¡Yo no quiero tener bebés, no me gustan! —JungKook negaba ante la insistencia de TaeHyung que se había levantado a abrazarlo, lo empujaba por miedo a que por intentara besarlo y fuera a hacerle un bebé. LuHan iba a intervenir porque el mas pequeño estaba a punto de llorar.
Camino un paso y sintió un tirón en la espalda y pensó que era por la posición en la que estaba, pues se había sentado en una silla pequeña. Pero un nuevo dolor recorrió su espalda. ..y llegó al vientre.
Abrió la boca intentando no gritar.
Por dolor,
Por miedo,
Por anticipación.
Era un deja vu, sabia los síntomas, la evolución y la conclusión de lo que sucedería.
De nuevo. No de nuevo. No podría pasar, la vida le debía tanto, que no podía seguir quitándole, no era justo. No sabia si el dolor físico era mayor al emocional.
No supo si pasaron unos segundos o unos minutos. Solo escuchaba la algarabía de los niños, en ese momento el miedo congelo el pensar y el hacer. Pero una péqueña luz dentro de el, avivada por la esperanza, le dijo que debía luchar, encendió la luz en su fe: Debía actuar.No dejaría que le quitaran lo que el amor le había dado.
Llego a su bolso, saco el celular y pidió una ambulancia, explicando brevemente su condición, extrajo de su escritorio un sobre que siempre cargaba consigo, era referente a su control médico por el embarazo y documentos personales. En su auto había una pañalera con lo estrictamente necesario para recibir al bebé cuando naciera: El enterizo que compro JongIn, la colchita que Luhan tejió junto con las botitas, interiores y otros detalles mas. Cuando la ambulancia llegará, la recogería.
El estaba preparado para el trance, no se dejaría subyugar por el miedo. El dolor se incrementó, iba a llamar a ala directora para que lo cubriera al cuidar a los niños, pero se dio cuenta que precisaba hacer una llamada.
Marcó con premura, después de dos tonos le contestaron.
-Hola....disculpa que te moleste, pero... el bebé....- Las palabras quedaron prensadas entre su lengua y los dientes, aunque la mente trataba de empujarlas, pero estás le estrujando el alma empujándolo a la realidad.
El bebé...¿Iba a nacer?