—…y a nuestro bebé.
LuHan solo levantó la mano libre del suero para darle a entender que lo había escuchado.
SeHun en ese momento sintió que expulsó el aire acumulado en los pulmones. Se paso una mano por el cabello, poder controlarse frente a LuHan ha sido un triunfo, hoy, ayer, desde hacia casi un mes. Desde que se acercaba la fecha que LuHan temía, asegurarle que el bebé nacería bien y totalmente saludable, no sabia lo que pasaría, pero lo amaba y realmente quería hacerlo feliz, por todas las cosas que sentía le debía.
Por todos los años que no estuvieron juntos,
Por todas las mentiras que los alejaron,
Por todo lo que perdieron el uno del otro.
Y ahora que finalmente estaban juntos, cuando sentía que podía resarcir el un poco el daño causado, temía le fuera arrebatada la felicidad de estar nuevamente juntos.
—¿Estas bien SeHun?
—¡No! … joder no estoy bien…
—Si, te entiendo…
—¡¿Cómo vas a entender? No tienes ni una puta idea!... —Caminó unos pasos, las manos apretaron sus ojos s con la idea de detener sus lagrimas que estaban a punto de desbordarse —¡La vida de el amor de mi vida y nuestro hijo están en peligro!
Dijo SeHun con enfado, con tristeza, con rabia, buscando una manera de desahogar sus frustraciones, porque a veces se hace con la persona equivocada.
—Yo solo… ven es mejor que esperemos en su habitación…
—¡No! esperare aquí hasta que me den información de el.
—No importa si estamos aquí, cuando sea algo importante un enfermero nos vendrá a informar a la habitación, ya me han explicado el procedimiento antes de que tu llegaras, así podrás descansar un poco, aun te ves agitado.
Una enfermera los había visto de mal modo y sabía que podían darles una advertencia, el hospital tenia normas de comportamiento para lograr la satisfacción del usuario, eso JongIn lo sabia y quería evitarle el trance. El moreno camina como niño regañado, arrastra un poco los pies y SeHun lo sigue, no sabe donde esta la habitación, el no sabe muchas cosas.
Entra a la pulcra habitación, de color crema, JongIn se acomoda en un asiento acojinado y le señala a SeHun el sillón beige de dos plazas, pero no logra que se siente. Le sirve un vaso con agua usando una jarra que esta sobre una pequeña mesa a lado de la cama, pues le ve los labios resecos, lo acepta gustoso y lo bebe de una sola vez.
SeHun se pasa las manos por el rostro intentando despabilarse, parece que el acto le reacomoda las ideas— Lo siento JongIn, no quise…bueno no debí contestarte de esa manera…
—No, tienes razón, yo…no entiendo…
—Claro que entiendes, entiendes más que yo, mucho mas…
—No puedes decir eso.
—Lo es, has estado todo este tiempo apoyando a LuHan en mis ausencias, sus controles, tejiendo —Río un poco al recordarlo— Acompañándolo a sus caminatas y llenándolo de mimos, mientras yo…
—No ha sido tu culpa.
—Lo se, pero todo esto es un jodido lío, sin ti no se que hubiéramos hecho…LuHan hubiera estado solo.
—Los quiero, a ambos, sabes …son mi dorama favorito.
—Tu y LuHan deben de dejar ver esas cosas, antes no le gustaban y ahora … —Ríe con burla.
—¡Oye! Me sirven, estoy aprendiendo chino con Advance Bravely.
—¿Eso no está en inglés?
— No, solo el titulo, LuHan me enseña palabras que ellos …
El teléfono de SeHun suena interrumpiendo.
—¿Si? Habla Oh… no, lo siento…es que…— Se escucha a lo lejos como la otra persona grita un poco. —Tu no eres mi jefe… eres mi supervisor… ¡No voy a regresar a trabajar en este momento!... es que no me dejas explicar… ¡Mi pareja va a tener a nuestro hijo!... ¡ tengo derecho a mi permiso por paternidad!…. pero… — SeHun observa al celular, le han colgado —¡Mierda!
—¿Qué pasa?
—El jodido supervisor quiere que regresa a trabajar.
—¿No avisaste?
—¿Tu que crees? —Lo mira con ese característico rostro de ironía.
JongIn se encoje de hombros—Puedes irte, yo me quedo, no tengo problema en ello.
—¡Por supuesto que no!, en este momento debo estar con ellos…
—Pero pueden correrte del trabajo…
—No importa, ya buscaré otro. —Dice como si nada, pero sabe que sería una guerra si lo pierde. Entrelaza sus manos y las coloca sobre su frente, la cabeza le ha empezado a doler.
—BaekHyun no va a estar feliz…
—BaekHyun nunca esta feliz, se queda con tres cuartas partes de mi sueldo y sigue inventando que no le alcanza y que tiene gastos innecesarios. —SeHun se desploma en el sillón finalmente, se siente cansado y mucho, no solo físicamente. Observa a Jongin.
—Gastos en manicura… —Dice JongIn frunciendo la nariz , agitando sus brazos y mostrando sus manos imitando a BaekHyun. Siempre que hace eso, le roba una risa a SeHun y esta vez no es la excepción.
—Bueno no siempre es por eso…
—A veces es para teñirse el cabello o comprarse un bolso de moda…O cuando fue a sacarte del trabajo porque JiHoon necesitaba ser hospitalizado porque tenía tos… —Dijo JongIn con ironía.
—Bueno…era obvio que estaba preocupado por el niño…
—Solo quería fastidiarte, por eso te gritó frente a todo el personal que laboraba que eras un padre irresponsable que preferías a tu amante que a tus hijos. —SeHun se lo había contado— Espero no te corran de este trabajo.
SeHun reprime el sentimiento de enojo que le provoca el recuerdo. Había resuelto dejar la empresa de su padre para evitar lo siguieran manipulando, cuando se lo fue a comunicar , este le había pedido que tuviera de amante a LuHan y que siguiera casado, se había llenado de coraje, pero fue un hijo bueno, fue respetuoso con su padre, solo calló, le entregó en un sobre su renuncia y se dio la media vuelta consciente que debía ser responsable de las consecuencias de sus actos. Sus cuentas seguían congeladas y se iba con las manos, casi vacías.
Porque le quedaba el prestigio, la experiencia, tenía formación académica, intuición para los negocios, y el contacto con gente de negocios, eso era lo mas importante que los bolsillos vacios. En el recuento de daños, siempre vale ver lo que queda y que pesa más que lo que se pierde, era lo que LuHan siempre decía.
Así que salió de la empresa de su padre. Con la mirad en alto, con una guirnalda de orgullo pendiendo de su frente. Se despidió de los trabajadores con los que tenía más convivencia cercana, JongIn había llorado, pero sabía que era lo mejor. Aprendió tanto, disfrutó mas, rindió frutos, pero era momento de aprender a volar por si mismo, sin el cobijo de su padre.
Y aunque tuvo un poco de miedo, el ya había tomado su decisión, pues cuando LuHan le dió la noticia de que estaba por concluir su divorcio, se dio cuenta que estaba siendo egoísta, que el debía hacer el mismo esfuerzo. Porque el chico tierno merecía un amor pleno, intenso, solo para el, había dado todo por la felicidad de seHun en el pasado, ahora el haría lo mismo.
—¿Te has perdido ? —JongIn pregunta después de que SeHun se ha quedado callado por tanto tiempo
—No, solo pensaba… sabes traté de hablar con mi jefe del permiso por paternidad cuando se acercara la fecha, pero me dijo que al no estar casados legalmente la empresa no podía hacer ese tramite, así que es probable que me corran. —Porque a veces lo legal pesa mas que lo real.
—¡Mierda!... no otra vez…bueno al menos no será porque nuevamente BaekHyun te haya ido a hacer escándalo…serán Baek 3 SeHun 1.
SeHun lo vio de mal modo.
—Lo siento, si quieres puedo prestarte algo de dinero, sabes que casi no tengo gastos.
SeHun sacudió la cabeza y se levanto para caminar dentro de la habitación se sentía nervioso
—Ya has hecho demasiado por nosotros, LuHan había insistido en ir a un servicio público y tu has conseguido este seguro médico que apenas he podido cubrir, has comprado muebles para nuestro bebé, ropa, …diablos me duele pensar que no puedo darle todo lo que se merece LuHan y el solo…solo acepta todo —SeHun aprieta con fuerza el puño en el aire y golpea su frente sacudiendo sus pensamientos.
—¿De que hablas ? Luhan está más que feliz de que por fin estén juntos.
SeHun sonríe después de tanta tensión, se sienta en la cama en la que debió estar LuHan antes de que el llegara y acaricia las sabanas, recordando sus días a su lado tiene el rostro de un hombre muy enamorado.
Suele trabajar hasta tarde, se esfuerza por generar mas recursos, concluye su jornada laboral y luego tiene trabajos eventuales como asesor financiero particular , no tiene que declarar esas entradas y quedan libres para ahorrar, serán necesarios para cuando el bebé nazca. Al llegar al departamento , a el hogar que comparte con LuHan , se regocija con una deliciosa cena, a veces con JongIn que cuida de el en su ausencia.
A veces llega tan tarde que solo son ellos dos, en la comodidad de su cama, hablan de cómo ha ido su día, las charlas van acompañadas con caricias sutiles o algunas veces subidas de tonos, otras veces termina entre sus piernas , desnudos, piel con piel, en un sexo suave y cuidadoso, pero a veces LuHan sobre el, observa su lívida y tersa piel, la acaricia, ama ver el enorme vientre , mientras el chico de ojos almendrados se mece sobre su virilidad mientras cierra los ojos y lo escucha gemir, tienen sexo sin prisa, con pasión, con deseo, pero sobre todo con amor.
Pero lo que nunca falta antes de dormir, la dulce voz de LuHan cantando para los tres y si por casualidad SeHun se despierta en la madrugada, con el temor de que solo ha tenido un dulce sueño, se gira para sentir la tibieza del cuerpo a su lado. Lo recoge entre sus brazos, respirar el ligero olor a duraznos que emana su cuerpo , una caricia al sensible pecho, otra al vientre abultado, siente el vuelco que el bebé da reconociendo a su padre, la mano de LuHan posicionándola sobre la suya entre sueños y suspiros diciéndole con la piel que estaba ahí, que era real , para terminar entrelazando su mano, y en un leve murmullo casi inteligible, casi, le dice un te amo , los tres abrazados volvían a dormir.
—Sabes, todo es diferente y único con LuHan.
—Me imagino —JongIn hace una ligera mueca que mas parece un puchero —Estoy celoso, el chico de los ojos Bonitos no me hace caso, yo quiero también bebés, quiero algo como lo que ustedes tienen.
SeHun prefiere callar y seguir inmerso en sus recuerdos.
Recuerda como LuHan lo despierta por las mañanas, con un suave beso en los labios, sin importar si el cabello está enredado o tiene la ropa mal acomodada o el aliento no es el mejor, porque lo que el necesita es la sensación de seguridad de que están juntos. Eso es más que suficiente.
El desayuno nunca había sido tan hogareño , LuHan moviéndose por la cocina, preparando, vertiendo, revolviendo, mientras el hacía el jugo o picaba la fruta, ya no gente extraña extendiéndole un plato en una mesada fría de mármol acompañado solo por el periódico de la mañana. Ahora unos dulces ojos le sonríen mientras comen juntos antes de salir al trabajo, el beso de despedida, el abrazo envolvente no queriéndolo soltar, expresándole que lo ama y no con un amor obsesivo o como una posesión o un trofeo, sino con la límpida y desinteresada sensación del verdadero amor. Así lo cree, así lo siente.
Jamás pensó que llegaría a ser tan feliz. Aunque no podía negar que de vez en cuando, algunas muchas veces se siente culpable por sus hijos, esa parte de su vida no puede decir que no la amaba, fue lo mejor que le había pasado en estos años de ausencia, los quería con el, la lucha titánica para poderlos ver era cruenta, era el artilugio de BaekHyun para luchar en contra de LuHan, pero era un ser humano, deseaba amar en plenitud, por ello decidió ser un poco egoísta, sin querer soltar a sus hijos, quería un poco mas de la vida. Quería todo,
A sus hijos,
A sus padres,
A LuHan,
Un hogar,
Al nuevo ser producto de su amor.
Pero a veces hilvanar todo era realmente difícil.
Volteó a ver a JongIn, este jugaba con su celular o algo hacía, tenía una expresión triste. Le debía tanto y aun cuando SeHun tenía lozas pesadas sobre su espalda, tenía más que su amigo, incluyendo su amistad. De manera imprevista lo abrazó, no era un rasgo común en el, pero si en LuHan y sabría que el lo haría.
—Gracias, gracias por todo, se que algún día también encontraras a tu persona especial.
JongIn brincó en su lugar. Se vio sorprendido, pero correspondió al abrazo, entendía el valor del mismo, amaba los abrazos, era como un tierno osezno.
Una tos exagerada les hizo voltear.
—Disculpe alguien interesado en el paciente… —Leyó el informe médico que tenía en su tabla de enfermería—¿…Xiao LuHan?
SeHun como impulsado por un mecanismo, se levantó.
—Yo.
—¿Usted es …? —Lo miró con desconfianza y luego a JongIn levantando una ceja. Sabía lo que pensaba.
—Es su pareja —respondió JongIn con la cara llena de angustia.
El enfermero sonrió como aliviado.
—¡Felicidades! es padre de un bebé saludable.
Notas finales:
Anniong!!!