LuHan canta mientras amamanta a la bebé en ese cómoda mecedora, regalo del padre de SeHun, a este no le ha parecido muy buena idea, pero al ver como le había deslumbrado la idea a su pareja, pensando en como se veían los padres meciendo a sus hijo, no pudo negarse a algo que sabia no podría comprarle.
Cuando ha logrado dormirla, la lleva a la cuna que aun permanece en la habitación de ambos. Regresa con el monitor para escuchar si se despierta o peor aun, llora. Comienza a preparar biberones para más tarde.
—Lu, debemos pasar la cuna a su habitación, ya es momento. —La bebé va a cumplir los tres meses, no hay ningún peligro ya y aparentemente sigue un desarrollo normal, según ha dicho el pediatra.
—¡Pero es muy pequeña aun!
LuHan frunce el ceño y se acerca a SeHun que se encuentra sentado en una silla del comedor, este trabaja un poco con unos documentos que usara para asesorar a un cliente sobre inversiones, pero deja los papeles a un lado, se gira un poco tomando a LuHan por la cintura para colocarlo entre sus piernas, lo abraza y coloca su cabeza en su vientre. El castaño lo abraza sobre los hombros y se inclina un poco para recargar su mejilla sobre el cabello de SeHun.
—Sabes que debe acostumbrarse, debe ir aprendiendo a tener su propio espacio, si empiezas a trabajar, ella va a sufrir.
—Lo hará mas tarde, aun falta una semana…
Y LuHan sabe sobre los procesos de desarrollo de los niños, sabe que debe ayudarla a generar independencia y seguridad, pero son solo palabras de teóricos que suenan huecas porque si bien ha aconsejado a algunos padres sobre este tema, con su hija todo se siente tan diferente, no puede ser objetivo. Ni siquiera esta seguro de quererla dejar en algún maternal para su cuidado.
LuHan piensa en como ama ver el rostro de su hija mientras la alimenta , esta juguetea con el borde de su camiseta mientras succiona su pecho con fuerza, lo mira directo a sus ojos y le sonríe, de manera tan transparente y calida , tan dulce, tal vez no distinga aun con claridad su rostro pero sabe que su olor lo identifica. El ama como ella juguetea con sus piernitas mientras la cambia de ropa , sabe que solo se controla después de un despertar brusco cuando el la envuelve en sus brazos y la mece… porque ella sabe que es el.
Y aunque cree que su hija sabe de la existencia de su papa SeHun y el tio Nini, siente que ya ha creado un vinculo tan fuerte, esperarla con tanto amor y miedo, le hacen angustiarse ante la idea de la separación, es su hija, es parte de el. Tan pequeña e indefensa.
—Solo dame un poco de tiempo.
SeHun sonríe y asiente, acomoda el albornoz celeste de Luhan, pues no ha tenido tiempo de cambiarse después de ducharse por atenderlos a el y a su hija.
Sus manos se deslizan por las caderas poco pronunciadas, bajan hasta los muslos un dedo acaricia su pantorrilla, frotándolo un poco, las manos con vida propia se deslizan ahora en sentido opuesto, reptan, suben y entran por debajo de la suave tela, sienten la piel,
Tibia,
Suave,
Tentadora.
Acaricia arrastrando los dedos , estos se escabullen, buscando , se posicionan en el trasero de de LuHan , este gime, inherente a su naturaleza, lo desea, han pasado meses desde la última vez que hicieron el amor, SeHun ha preferido abstenerse por temor a lastimarlo, pero sabe que su mejoría es notable. Sabe que lo necesita, ambos. SeHun se levanta del asiento, ligeramente su altura hace que sus labios queden un poco por encima de los de LuHan, besa su nariz, besos calmos, besos afectuosos, recorren la mejilla, llegan al lóbulo de la oreja mordisquea con suavidad, se separa un poco, sus ojos siguen a sus manos que abandonaron la parte trasera para ahora apretar la cintura, jala las tiras del albornoz, este se abre dejando ver la piel, el bóxer llega hasta la altura de la cicatriz, casi sanada, la bordea con cuidado coloca la mano en la cadera, lo gira, jalando el albornoz que se desliza con pasmosa lentitud, deja ver el interior masculino, le parece sensual, mete ambas manos a los lados del bóxer , oprime la piel en el proceso, jala de ellos para que caigan al suelo, se acerca a LuHan , olfatea el olor característico, muerde el cuello .
Empuja a Luhan hacia la encimera de la cocina, logrando que su pareja se recargue en la ella, está semidesnudo, ardiendo, temblando, deseando.
SeHun llena la espalda de besos y pequeñas mordidas, diminutas marcas que sin decirlo, lo marcan como suyo, su lengua se arrastra por la piel de la columna, LuHan solo se deja hacer, en un punto una corriente eléctrica le llega desde la columna hasta la ingle, se siente húmedo, se siente listo, las manos de SeHun frota su virilidad.
—Por favor…Hunnie, hazlo.
SeHun se recarga sobre el cuerpo, una mano viaja desde la parte superior de sus redondas nalgas, hasta el perineo, el dorso de su mano se frota una y otra vez, logrando que su pareja jadee fuertemente.
—Abre esas hermosas piernas para mi…
LuHan se recarga aun mas en la encimera, con una mano separa una de sus mejillas mientras que la otra le sirve de soporte, deja al descubierto su entrada, el mismo se estimula un poco, con un dedo bordeando su agujero, su piel blanca, su entrada un poco rosa, jala la piel para que su pareja lo observe.
—Dios, eres hermoso.
—Poséeme Hunnie, poséeme por favor. —La voz esta cargada de sensualidad.
SeHun toma su virilidad la alinea en esa vista majestuosa que le ofrece, entra con parsimonia, han pasado meses desde que comparte un hogar con LuHan y aun no deja de desearlo.
Lo empiezan a hacer lento, con temor a romperlo, pero el deseo, el placer les gana, a el, a ambos, LuHan se empuja hacia atrás acoplándose al ritmo de SeHun, tratan de prologar el tiempo, dejando de moverse de tanto en tanto para besarse en los labios pese a la incomodidad de la posición. Pero llega el momento cumbre que es imposible revertir, LuHan explota primero, segundos después lo sigue SeHun, el líquido espeso mancha la encimera y la otra parte escurre por sus piernas.
Ahí parados en la cocina, con una desnudez parcial y otra casi completa, LuHan es girado para verlo de frente, se sostiene pasando los brazos por el cuello de SeHun para no caer rendido.
Por el sexo, por amor, por el cansancio, pero sobre todo por que esta satisfecho. Saciado.
SeHun ama esa calidez postcoital, le hace pequeños mimos por el cuello, por la mejilla, roza la propia con su amante, pequeños besos, besos somnolientos, besos dulces.
Se miran, sonríen, se sienten volar.
—Ahora tendré que volver a bañarme. —Se queja LuHan con tono de falsa molestia.
—Vamos, lo haré por ti.
SeHun lo levanta con facilidad en brazos y se lo lleva a la ducha, LuHan en su manía, lleva consigo el monitor. Lo deja de pie y prepara la bañera, con algo de sales que tanto le gustan a LuHan y le hacen oler tan bien, espera pacientemente. SeHun limpia con una toalla las piernas de su amante y se quita la ropa y mete a ambos.
—Pensé que me ducharías.
—Primero debemos relajarnos un poco.
LuHan se coloca entre las piernas de SeHun y recarga cómodamente la espalda en su pecho, este lo abraza para colocarlo mas cerca de si. Tras unos momentos de juguetear con el agua, sabe que pasa algo.
—¿Qué te preocupa? El cliente…tu divorcio…
Suspira— El abogado renunció, dijo que le pagaba tan poco para aguantar tanto.
Los trámites del divorcio habían iniciado a partir de su visita a casa de BaekHyun , pero los acuerdos de custodia y manutención eran otra cosa, las audiencias eran aplazadas, el no tenia tiempo y el abogado lo hacia en su nombre pero lidiar con BaekHyun era demasiado, sin contar las veces que intentó sobornarlo, afortunadamente la ética de este no lo dejo corromperse.
—¿Que harás?
—Buscar a otro, aún no se.
LuHan le toma la mano y la acaricia, hace que envuelva su cuerpo, se ladea un poco y coloca su cabeza sobre su hombro, acunándose.
—En la escuela, tengo un alumno, ChanYeol, su padre pasó por algo similar, la diferencia es que su otro padre DongHae , no era muy amable, solo quería la custodia para que le dieran manutención, no cuidaba de los niños, pero el señor Park trabaja como abogado en un consorcio y su mejor amigo le ayudo a llevar el caso, ganó la custodia, su esposo se fue, ahora es padre soltero, lo mas importante es que el entenderá a BaekHyun , es muy prudente, tolerante y amable … ¿quieres que hable con el?
—Creo, que es una buena idea.
SeHun recarga su barbilla en la cabeza de Luhan acunándose mas, frotándole los brazos.
—Sabes es curioso, pero padre e hijo llevan el mismo nombre: Park ChanYeol.
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- Uyyyyyyy… uyyyyyyyyyy… uyyyyyyyyy
—JongIn va a vomitar, acaba de comer.
—No lo hará, mira le gusta.
JongIn mese a la pequeña entre sus manos, como si fuera un pequeño avión y en efecto la bebe hace pequeñas muecas simulando sonrisas, entrecerrando los ojos hasta casi hacerlos desaparecer. LuHan los ve y sonríe, nuevamente es sábado por la noche y JongIn se rehúsa a irse sin cenar.
—¿Qué tal la cita de anoche con el pediatra?
JongIn levanta los labios en desaprobación.
—Bien.
—¿Solo bien?
—Ajá.
—¿No volverán a salir?
—Nop…no sé.
—JongIn, paso algo malo.
—No lo se… no sentí como cuando veo a Ojitos Bonitos… no hay esa conexión…no hay…ya sabes chispas…
—¿No se te prende el cerillo?
—¡Lulu! Como puedes decir eso de mi cerillo …pero aun así es algo personal .
—Tu dijiste que iban…
— Y pasó, el sabe hacer muchas cosas…pero no me hace sentir como fuegos artificiales o algo así.
Ming se retuerce en los brazos de JongIn, probablemente quiere seguir el juego, pero este la carga como bebé. La recoloca en su hombro para que ella vea.
—Entonces, ya no lo veras mas, supongo.
—Quiero un amor …no se …como el de ustedes, que se miran a los ojos y conectan, puedo verlos y sin que hablan se nota que se aman….
—JongIn, no todas las parejas son iguales.
—¿Como conociste a SeHun? El es un amargado que nunca me ha contado.
LuHan sonríe por el recuerdo. —Trabajaba en una cafetería cubriendo turnos de horas para pagar mi colegiatura.
—¿Fue a mor a primera vista?
—¡No!, creí que era un chaebol… su ropa fina y su mirada arrogante, tan guapo y engreído.
—¿Pero te enamoraste?
—Pero tardé un poco, el insistía en invitarme a salir y yo en negarme, creía que el solo se aprovecharía de mi, además que yo era unos años mayor que el, el iniciaba la universidad y yo iba a la mitad.
—¿Cómo logró convencerte?
—Iba todos los días a la cafetería, pero yo no, así que investigó todos mis horarios para saber que día y a que hora iría, fue tanta sus insistencia, que me pidió una sola cita, si en la primera no lo conseguía, dejaría de molestarme.
—¡Diablos es espeluznante que te siguiera!
LuHan ríe porque es verdad si lo piensa, era como un sasaeng. —Pero fue bueno que se esforzara, porque en la primera cita me di cuenta que era diferente a lo que pensaba. —LuHan mete la comida en el horno y con una mano peina el cabello de Ming, que se revuelve buscándolo.
—Tal vez si yo insisto como SeHun, el chico…
LuHan piensa que el amor es desesperado e irracional, pues no todos lo piensan de la misma manera, un pequeño detalle puede ser amado por uno y aborrecido por otro, puede haber demasiada insistencia que el otro termine sintiéndose hostigado y que no haya puede para ver desinterés , a veces el que insiste no lo consigue y el que ignora es deseado.
JongIn definitivamente merece una oportunidad.
—Voy a ayudarte —Toma en brazos a Ming que sonríe al reconocer el olor de su padre.
—¿En verdad? Muchas gracias Lulu—Lo abraza con descuido y Ming emite un pugido por el abrazo, Luhan frunce el sueño y empuja un poquito a su amigo.
—Me presentaras en su cafetería y hablaré bien de ti.
La sonrisa de JongIn parecía llegar hasta la luna, aun cuando suene exagerado, pero solo un poco. Le quita nuevamente a la bebé de los brazos. —Tal vez pronto tengas un primito o primita si todo sale bien. —Le llena la cara de besos y Ming frunce un poco los labios por una ligera molestia que le provoca el tio Nini o tal vez por su exageración.
El timbre suena interrumpiendo el momento . Es raro, nadie toca el timbre a esa hora, tanto SeHun como JongIn saben la clave, mantenimiento nunca visita a esa hora, a menos que hubiese pasado algo, lo cual los sobresalta a ambos.
Camina hacia la puerta, acompañado de un JongIn que abraza con fuerza a la bebe entre sus brazos. LuHan Mira por la mirilla pero el hombre esta de espaldas. Cuando abre se sorprende de ver quien es…