Como lluvia de la capital
Como abrazo de año nuevo
Como flores en febrero
Cuando Capitán Tsum abrió los ojos por primera vez, encontró unos hermosos ojos cafés mirándolo curioso. Sintió un rubor en su pequeño rostro pues se enamoró totalmente de esos ojos cafés del ser gigante que le sonreía.
-¿Qué se supone que es?-preguntó Tony mirando curioso al pequeño que Steve le puso en su escritorio.
-Un Tsum... algo... Realmente no entendí a que se refería pero me dieron como muestra.
-¿Y lo hiciste de ti? ¿Por qué?
-Me pusieron en una cabina extraña y cuando salí me entregaron a este amiguito. Además, no habías dicho que querías un mini mí contigo. Ese pequeño soldado puede cuidarte cuando yo esté en misiones.
-¿Es en serio?
-Si no quieres lo puedo regresar...
-No, no... Está bien. Yo lo cuidaré-miro al pequeño Tsum-. Hola amiguito... Yo soy Tony... Te diré Mini Cap. ¿Vale?
-Trata de no mimarlo demasiado-Steve vio a su versión mini, este estaba confundido-. Tienes que vigilar a Tony, soldado. Es tu misión... ¿Entendiste?
Su versión mini afirmó, Tony pudo jurar que lo vio dándole un saludo de soldado. Estaba tan enternecido. Cuando Steve se levantó y quedaron de frente pudo notar cierto rubor en el rubio. Tony sonrió con picardía y le dio un suave beso en los labios, Steve lo abrazó para profundizar el beso. Absorbió un poco del olor de Tony y se separaron.
-Me voy...-susurró Steve.
Tony hizo un puchero asintiendo. Volvieron a darse un beso para que luego Steve saliera. Realmente lo extrañaba cuando se iba a sus misiones pero esperaba que ese pequeño amiguito lo ayudara a no sentir su partida tan pesada. Lo tomó, podría jurar que era el tamaño de su mano aunque para sujétalo bien tenía que tomarlo con ambas.
Tsum Steve estaba realmente sorprendido de la belleza de aquel que lo sostenía. Tony lo miraba curioso pues era una representación perfecta de Steve solo que gordito. Acercó su dedo para quitarle la capucha del traje y fue cuando el parecido fue más evidente. Era el peinado de Steve y ese rostro serio pero de forma tierna.
-¿Tienes hambre?-preguntó levantándose y fueron a la cocina.
Mientas Tony lo cargaba, el Tsum no dejaba de observarlo. Todo Tony era una belleza. Podía mirarlo todo el día.
...
Se despertó sintiendo un golpe en la nariz. Gruño mientras se preguntaba en qué momento se le ocurrió hacerle un pequeño escudo a ese pequeño soldado. Tenía la fuerza de un mini súper soldado o eso parecía. Se sobó mientras despertaba. Al parecer se había quedado dormido en su taller y como lo haría Steve, ese pequeño lo despertó. Aunque Steve sería más amable y lo llevaría cargando a la habitación.
-Ya desperté, ya desperté...-se talló los ojos sintiendo el peso del sueño aún, se estiró acomodando su espalda y miró a su amigo que esperaba por él.
Realmente era adorable, ese tsum tenía dos cambios de ropa y ahora llevaba una pequeña camiseta y un pantalón como el de Steve. Le dio un beso en la frente provocando que mini Steve se sonrojara totalmente. Tony se rió, lo tomó para ir a la cocina para prepararse un café. Dejó tsum quien no dejaba de verlo y admirar todo lo que Tony hacía. Cada movimiento y cada parte del cuerpo de Tony era bastante agradable de ver. Desayunaron juntos y luego fueron a la habitación. Tony durmió para recuperar su sueño mientras mini Steve hacía ejercicio con las pequeñas piezas de gimnasio que Tony le hizo.
Ese mini Steve era igual que su versión original. Siempre haciendo ejercicio, cuidándose, procurando por Tony y receloso de quién se acercara. Todos en la torre se habían encariñado con el mini Steve y hasta habían pensado hacerse una versión igual para cada uno. Tony también pensó en hacerse el suyo y saber si llegaría a congeniar con Tsum Steve de alguna forma.
Pero solo quedó la idea. Los días que Steve estuvo en misión, su versión mini cumplió su propia misión: Cuidar a Tony. Aunque le costaba un poco pues mini Steve se enamoró de Tony. Cuando tenía juntas usaba traje negro que lo hacía ver muy bien o ese pijama pegada al dormir. Cada que pasaba más tiempo con Tony más iba creciendo su amor y siempre se sonrojaba cuando le daba un beso en la frente o se acorrucaba con él para dormir.
Tony había adaptado muchas cosas para su estancia, como si estuviera acostumbrado a hacerlo para su Steve de tamaño real. Mini Steve quería estar más cerca de Tony y frotarse en esa suave piel bronceada. Disfrutar el tacto de su mejilla con esa piel y escuchar esos pequeños quejidos de Tony cuando tocaba un punto sensible. Todo Tony era maravilloso.
Aunque el gusto no le duró mucho, cuando Steve real llegó, Tony se olvidó del tsum. Corrió hacia Steve para besarlo, abrazarlo y este, sin más, lo llevó a la habitación de donde no salieron en todo el día. El lugar ya estaba adaptado al mini Steve por lo que era fácil moverse pero ese día se sintió especialmente solo. Acostumbrado a la presencia de Tony, el que se lo quitaran de pronto lo deprimió. Mini Steve quería a Tony pero al parecer no podía competir con su versión original.
Cuando la puerta al fin se abrió, solo vio a su versión salir. Iba con los pantalones del pijama puesto y una bata. Entró de contrabando buscando a Tony y averiguar lo que estaba pasando pero solo encontró a Tony dormido y desnudo en esa enorme cama. Al acercarse más pudo notar muchas moretones y mordidas en todo el cuerpo de Tony.
Steve regresó a su habitación con un vaso de agua cuando fue atacado por su versión mini y su mini escudo. Lo detuvo con facilidad pero se encontró a un buen soldado que podría estar todo el día peleando contra él por lo que sea que le haya hecho a Tony y dejado esas mordidas tan feas en su cuerpo. Steve sonrió y le dejó ganar esta vez, lo recostó junto a Tony y para que se acorrucara con él.
...
Pronto pasó...
Y llegaste como lluvia de la capital
Como abrazo de año nuevo
Como flores en febrero
A la mañana siguiente, mini Steve despertó solo en esa enorme cama. Era extraño pues Tony debería estar aún dormido, era demasiado temprano. Se dispuso a buscarlo pero ni su versión grande ni Tony estaban en el lugar. De nuevo se sintió abandonado, Tony seguramente estaba ocupado con su versión real, con el Steve que si podía cargarlo que con él. Seguro que pronto se desharía de él y Steve se sentía triste. Tony le había dado una casa y ahora lo dejaba a su suerte.
Mientras se deprimía, la puerta de la habitación se abrió tras las risas y conversaciones de Tony y Steve. Lo vieron y sonrieron.
-Te tengo una sorpresa-dijo Tony y Steve le entregó la caja que llevaba en manos. Sacó algo de ahí mientras Steve se acercaba.
-Tendrás una nueva misión, soldado-dijo Steve, mini Steve se puso atento a las palabras del Capitán y vio lo que dejaron en la cama.
Podía distinguirlo porque lo había visto en el taller de Tony pero era raro que ahora esa armadura fuese pequeña y estuviera apagada. Steve golpeo con su dedo el casco de esa pequeña armadura mientras se acercaba y la observaba con curiosidad.
Cuando Tsum Ironman abrió los ojos, una mirada azul intensa se posó sobre él. Como una sorpresa, una sonrisa iluminó su despertar y el contacto de esa enorme mano que lo sostenía. Tocó una superficie suave cuando pudo notar una versión suya más grande al lado de esos ojos azules que le gustaron y alguien como él al frente, solo que este iba vestido de un gracioso traje azul y rojo con alas en su cabeza.
Capitán Tsum miró curioso la armadura frente a él, era de su tamaña... bueno, un centímetro más pequeño pero era igual que él en cierto sentido. Debido a que había visto a Tony grande usarlo y había "entrenado" juntos-Tsum Capitán goleando el guante de la armadura de Tony- decidió probar lo mismo. Tomó su pequeño escudo y saltó hacia Tony para darle un golpe certero y enviarlo lejos.
-¡¿Qué...?!-se asustó Tony al ver que su versión miniatura fue arrojada.
-Creo que no...
Antes de que Steve pudiera decir algo, un pequeño rayo salió de la pequeña armadura arrojando a mini Steve fuera de la cama. Tony y Steve iba a intervenir cuando el mini Cap volvió a subir a la cama y empezó una pelea entre Tsum Iron Man y Tsum Capitán América. El acercarse iba a ser peligroso, aún con el tamaño por lo que Steve y Tony se asustaron.
Iban a tomarlos pero llegaron antes a la puerta, mini Tony arrojó a mini Steve atravesando la puerta y empezó la destrucción de la torre. Aún con su pequeño tamaño, ambos empezaron a destruir cada parte a la que iban. Mini Steve arrojaba su escudo, era esquivado y rompían un cuadro o un florero. Mini Tony no se quedaba atrás con la destrucción, los rayos arrojados iban destruyendo cada parte del lugar. Golpes, crujir de vidrios y otras cosas eran destruidas. Tony tuvo que usar la armadura para detener a su versión mini y Steve encerró su versión en el escudo gigante.
Tardaron en apaciguarlos mientras veía cada parte de la torre destruida. Por alguna razón a nadie le sorprendió que ambos Tsum se llevaran mal. Algo similar había pasado con sus versiones originales solo que sin destruir toda la torre.
-¿Qué vamos a hacer?-preguntó Steve a Tony, este se quitó la careta armadura para mirar a Steve.
-Tengo una idea... pero tendremos que ir a mi taller por si quieren destruir todo de nuevo.
Tony se adelantó con su versión mini y Steve tomó a su versión mini cuando se calmó un poco. Llegó al taller e inmediatamente el taller fue cerrado para que no volvieran a escapar si no podían detenerlos para escapar. Tony colocó su versión mini que estaba gruñona pero cuando vio a Steve acercarse, se calmó como si no quisiera quedar mal. Tony lo miró extrañado. ¿A caso le gustaba Steve?
Steve colocó a su versión mini frente a mini Iron Man. Este iba a atacar pero Steve lo detuvo y le hizo caso. Tocó el casco de mini Iron Man indicándole que saliera de su armadura mientras detenía su versión mini para que no lo atacara. Entonces fue una sorpresa, la armadura se apagó y lentamente se abrió lo que parecía la careta. De ahí salió un pequeño Tony, unos dos centímetros más chico que la armadura.
Mini Steve se quedó sorprendido, su versión original podría decir que estaba sonrojado. Ver a ese pequeño Tony, con esos enormes ojos de mirada arrogante y todo él parecía adorable. Si, era igual que el enorme Tony pero a su tamaño, como si fuese creado para él. Tony estaba molestó con esa mirada extraña que tenía la versión mini del chico de ojos azules que le gustó.
-Creo que le gustó a mini Cap-dijo Tony mirando la escena enternecido, Steve afirmo provocando el sonrojo de mini Steve-. Y este amiguito no será mi competencia
-¿Qué?
-Nada
Tony tomó la mini capucha del pequeño traje del Tsum Cap y la bajó dejando en descubierto a mini Steve provocando en mini Tony una sorpresa. Era igual que el chico de ojos azules, igual de guapo y solo se quedaron mirando. Como si hubiera una plática entre ellos, Tony y Steve sonrieron como si es trajera memorias de lo que alguna vez fue lo mismo con ellos.
Por alguna extraña razón, el ambiente se tornó incómodo para Steve y Tony. Sus versiones mini no dejaban de verse y sonreírse. Temieron cualquier cosa y los separaron. Mini Tony se fue con Steve y mini Steve se fue con Tony. Ambos se vieron al separarlos. Al parecer se habían enamorado. Y si eran como sus versiones reales, eso no acabaría bien.
...
La convivencia entre los Tsum cambio de ese día. Tony adaptó a su mini versión para que pudiera hacer cosas que seguro le gustarían hacer. Igual que sus versiones originales, mini Tony y mini Steve se la pasaban peleando en su peculiar lenguaje pero no era difícil adivinar. Igual que Tony, su versión mini se dormía trabajando en su pequeña armadura, no comía bien (técnicamente comía lo que Tony dejaba) y siempre se la pasaba desobedeciendo a mini Steve.
-Sí, se nota que eres tú-dijo Steve mientras besaba a Tony mientras estaban recostados en la cama. Steve había vuelto de una misión e hicieron lo de siempre, encerrarse en la habitación solo que antes Tony le contó lo que pasaba entre sus versiones mini.
-Y él es igual de regañón que tú-Steve rió y lo besó con ansias.
-Espero no aprendan a hacer esto...
-¿Por qué?-rió Tony-. Tienen necesidades
-No, es... ¿No recuerdas lo que dijo la vendedora?
-No...
-Dijo que no dejáramos juntos a dos Tsum porque o se enamorarían o se pelearían. Pero si se enamoran pueden procrear por lo que sería peligroso.
-Pero son dos machos, no creo que pase.
-Hay que tener cuidado
-Bueno... A mí no me dejarás sin eso ¿o sí?
Steve sonrió y besó de nuevo a Tony, esta vez se olvidó de todo. Fue despojando a Tony de su ropa, Tony también le quitaba parte del uniforme pero siempre le excitaba tener a Steve con el uniforme. El olor y la sensación de desesperación se habían vuelto una especie de fetiche para Tony. Y la fricción de su cuerpo desnudo con el uniforme de Steve y su estrella en el pecho lo calentaba.
Cuando Tony era penetrado, sentía los guantes rasposos de Steve en su trasero, este se molestaba un poco y se quitaba los guantes para sentir mejora Tony. Se besaban desesperados, se acariciaban, se masturbaban y volvían a conectarse. Las horas encerrados en la habitación tras las misiones de Steve pasaban volando y siempre querían hacerlas más duraderas. Que compensaran esas noches que estaban separados y no podían ni enviarse un mensaje.
...
Un estruendo resonó del otro lado del taller, mini Steve se asustó que algo le hubiera pasado a mini Tony y fue corriendo. Su sorpresa fue grande cuando notó que la cabeza de la armadura de Tony se cayera. Al parecer mini Tony creó un rayo poderoso para combatir la armadura de Tony. Mini Steve lo regaño, le dijo que estaba mal y que Tony se enojaría si veía sus cosas destruidas. Fue cuando mini Tony se molestó.
Mini Steve siempre defendía a Tony, siempre cuidando que no dañara las cosas de Tony y siempre Tony para todo. No sabía que era ese sentimiento pero no le gustaba y si mini Steve prefería su versión original, mini Tony también preferiría la versión original de Steve porque ese Steve si se preocupaba por él y lo cuidaba. No como mini Steve que solo pensaba en Tony.
Tras ese día, mini Tony ignoró a mini Steve. No lo obedecía en nada, lo ignoraba en sus regaños y siempre, siempre que llegaba Steve, se ponía la armadura para volar a él, quitarse a careta y darle un beso en la mejilla. Todo frente a mini Steve. Cuando mini Steve lo vio, sintió que algo en él se rompía. Su corazoncito dolía. Ese día se dio cuenta que quería mini Tony solo para él.
El afectado en esto fue Steve. Mini Tony siempre lo besaba y cuando seguía algunos pasos, sentía como un pequeño escucho lo golpeaba en el tobillo o el rostro. Steve se quejaba con su versión mini pero este siempre se molestaba e iba con Tony para no ser regañado. Todo se volvió una cosa realmente extraña. Sus versiones minis competían por su atención. Mini Tony por la atención de Steve y mini Steve por la atención de Tony.
No los dejaban estar juntos, siempre que quería estar acaramelaos, alguna de sus mini versiones llegaba para interrumpirlos. No podían esconderse en la habitación pues mini Tony había roto la puerta y Tony no la quiso arreglar pues cada que lo hacía, los rayos potentes de mini Tony la destruían. Steve también tenía problemas con su mini versión. Siempre siguiéndolo, evitando que mini Tony estuviera con él y recibiendo un golpe con alguno de sus escudos. Trató de reprenderlo pero siempre se iba con Tony.
Lo que derramó el vaso de ese caos fue cuando las mini versiones volvieron a pelearse pero esta vez no podían pararlos. Realmente estaban destruyendo todo y tuvo que ser Hulk el que los atrapara con sus manos para detenerlos. No los aplastó pero estuvo a punto. Mini Steve salió sin muchas heridas pero al parecer el puño de Hulk lastimó a mini Tony haciéndolo caer inconsciente.
Fue cuando mini Steve se asustó.
Cuando regresó a Bruce, se encargó de ver los signos vitales de mini Tony. Al parecer lo había lastimado un poco más sin querer dejándolo inconsciente. Mini Steve estuvo con él todo el tiempo, asustado de que algo le pudiera pasar a mini Tony. Bruce le dijo que estaría bien pero tardaría en despertar. Todo ese tiempo, mini Steve no se despegó de mini Tony, siempre procurando por él.
Tony y Steve lo acompañaban de vez en cuando, trataban de hacerlo dormir pero ninguno lo convenció. Mini Steve estaba empeñado en quedarse con mini Tony hasta que despertara. Fue cuando Tony decidió tomar cartas en el asunto, cuando Bruce le dijo que ese día tal vez despertaría mini Tony, llevó a mini Steve fuera de ahí. Con resistencia, accedió y fue llevado a una florería cerca.
-Deberíamos comprarle algo a Tones-como le decía Tony a su versión mini-. Seguro le gustará despertar con un ramo de flores compradas por ti,
Mini Steve eligió una mezcla de rosas y tulipanes. Fue curioso, un ramo así le dio Steve cuando empezaron a salir. Con algo de dinero extra, le pidió a la florista si le podía hacer un ramillete pequeño, del tamaño del Tsum. Ella se enterneció y en una hora lo tuvo. Regresaron a la torre pero cuando entraron a la habitación, donde estaba mini Tony, se encontraron con que Steve le estaba dando un besito en la frente a un mini Tony recién despierto. Este estaba feliz y mini Steve se desanimo.
-Animo-Tony le susurró a mini Steve-. Seguro te extrañó más a ti
Con esas palabras de ánimo, mini Steve y Tony se acercaron. Tony dejó mini Steve junto a mini Tony. Entonces Tony tomó a Steve y lo sacó de la habitación. Steve estaba preocupado pero Tony le dijo que no se preocupara, con un par de besos feroces, lo hizo olvidarse de esa situación. Hace tanto no se besaban así.
Mini Steve se acercó a mini Tony, este le sonreía con ojos brillantes. Había visto el ramo de flores y estaba emocionado. Mini Steve se lo dio y mini Tony le dio un besito en la boca. Mini Steve se sonrojó y le robó otro besito, se sonrieron y con los ojos brillantes se miraron. Frotaron sus mejillas como aceptando sus disculpas y dando a conocer sus emociones.
...
Febrero anunciaba la pronta primavera, las flores empezaban a florecer y el clima era reconfortante. Tony y Steve no perdían el tiempo. Era una época en la que le gustaba estar más juntos en la habitación. Mientras se besaban, Steve cargaba a Tony. Cerraron la puerta de la habitación y se acercaron a la cama. Antes de que Steve pudiera tocar la cama, recibió el golpe de un mini escudo en su mano.
Steve se separó del beso quejándose, bajó a Tony, volteo a su mini versión y se acercó a él quejándose. Mientras se peleaban, Tony notó un bulto en la cama. Parecía ropa que no era suya, cuando se acercó más pudo notar lo que pasaba. Mini Steve estaba protegiendo ese lugar, no queriendo atacar a Steve.
-Steve-este seguía peleándose con su versión-. ¡Steve!
-¡¿Qué?!-volteó Steve a Tony, este le señaló a la cama y se sorprendió.
Mini Steve salió del agarre de Steve, bajó a la cama y se acercó al bulto. Aunque realmente no era un bulto si no un nido. Con lo que parecía ropa de todos en la torre, mini Tony había hecho un nido en su cama y dando a luz a 4 pequeños tsums. Eran un cuarto de lo que era Tony, tres castaños y uno rubio.
-Así que no estaba engordando por comer tu comida-dijo Steve sorprendido viendo como mini Steve se aceraba a darle un beso a mini Tony.
-Y al parecer dos machos si pueden tener crías
-Esto es muy extraño
-Ese colchón es mi favorito
Ambos rieron, Tony sacó su celular y tomó fotos de la pequeña familia. La subió a sus redes sociales y en menos de dos días, todo el mundo estaba haciendo fila para hacer una versión suya de tsums. Mientras, la mini superfamilia crecía feliz en ese nuevo hogar.