Desde la boda de Milo pasaron cinco años, en los cuales se podría decir que el matrimonio marchaba bastante bien, a pesar de que en los últimos meses Myu ha salido constantemente y se demora bastante en regresar, no negará que se siente algo desconcertado pero no le pregunta por temor a parecer opresivo con el, así que cuando esto ocurre el solo se enfoca en su trabajo.
No hace mucho su madre los empezó a atacar con tediosos comentarios sobre su futura descendencia pero ante estos comentarios solo podía pensar en Camus e imaginarse como pudo haber sido su vida de haber permanecido a su lado a pesar de todo, pero ante la realidad de que el hubiera no existe regresa de sus ensoñaciones y tiene que soportar ese tema cada vez que va de visita con su familia.
Por otro lado la vida de Camus con Saga se estaba tornando tal vez demasiado pesada para el.
Después de la boda de Milo y la incomoda platica con Afrodita, regresó a su casa donde se topó con la sorpresa de una cena romántica preparada por Saga, durante el transcurso de esta le propuso vivir con él, aceptó al ver así su oportunidad de olvidarse de sus sentimientos por Milo, traz la mudanza día a día las cosas fueron cayendo en la monotonía sorprendentemente rapido, las peleas eran prácticamente diarias sin contar que durante las noches Saga pasaba de lado sin siquiera saludar y se dirigía a dormir, llegó el momento en que pasó cerca de dos semanas sin siquiera verle la cara por una supuesta, racha pesada de trabajo, durante eso Camus se hizo el hábito de salir a ejercitarse por las mañanas y esa no seria la excepción, se preparó dejando a Saga dormido, anoche no había sido distinto de los otros días así que ya no le afectaba, empezó con su rutina y decidió dar una vuelta a la cuadra, en total desde que salió de casa pasó cerca de hora y media, al ingresar a su hogar percibe el aroma a café y mucho movimiento en la cocina, pensando en que se trataba de Saga se acerca hasta la barra que da al comedor pero al hacerlo se sorprende de ver a la vecina de al lado haciendo un verdadero desorden en su cocina.
-Buenos días- saludó tranquilo, ocultando su molestia obviamente, pero eso bastó para que la chica saltara del susto y en consecuencia tirara un plato de cerámica, lo que solo hiso enojar mas a Camus.
-Buenos días.... Perdón por haber entrado lo que pasa es que el señor Saga me pidió de favor hayudarle a prepararse el desayuno...- a kilómetros se notaba su miedo por la mirada asesina que le dirijia Camus pero este ni siquiera se inmutó por ello.
-Ayudarle?.... Y en donde está? O que se supone que hace para SU desayuno?- nunca fue muy característico de él perder el control pero lo que le dijo aquella muchacha le parecía ridículo que acaso Saga estaba incapacitado para hacerse un café?????.
-Aquí estoy Camus- la voz detrás de él sonaba mas que adormilada, al girar la vista se topó con Saga en pijama y el cabello alborotado, señal de que acababa de despertar, pero si era así en que momento fue a hablar con la vecina???.
-Rerirate por favor- Camus se dirigió a la chica quien rápidamente salió disparada de el lugar sin comentar nada más.
Camus al escuchar la puerta cerrándose se dirigió al interior de la cocina en completo silencio, pudo observar sobre la mesa un plato con tostadas, huevos y tocino, a un lado una taza de café y un vaso con jugo de naranja, probó el contenido del plato haciendo una mueca al instante, estaba exageradamente salado, giró la vista a el fregadero y su ceño se fruncio por ver tantos utensilios de cocina sucios, se retranco de la mesa con los brazos cruzados y mirando mal a Saga.
-Que?...- el muriéndose del coraje y lo único que podía decir era eso...ENCERIO??.
-Nada solo que me sorprendió ver a alguien extraño paseándose por mi cocina como si nada, me dice que mi novio le pidió ayuda para preparar sus alimentos pero me topo con la sorpresa de que mi novio ni siquiera se ha levantado aún, así que técnicamente no pudo haber pedido esa ayuda y sin embargo la personita extraña insiste con lo mismo, no lo se pero a mi me parece un poquito extraño. A ti no?-
-No... La explicación es que se pudo haber pedido la ayuda desde días antes, ya que como tu salias todas las mañanas y yo estaba bastante cansado como para madrugar para preparar el desayuno pedí el favor a alguien que estuviera dispuesto a hacerlo, eso es todo-
-Mínimamente hubieras buscado alguien que si supiera cocinar no crees?, y fuera de eso tu te vas a trabajar mas tarde y te da tiempo para preparar un desayuno y descansar, no veo la verdadera necesidad de pedir la ayuda de esa mujer.
-Simplemente yo quiero que me atiendan eso no lo estas entendiendo al parecer-
-Yo tengo mis propias cosas que hacer y no puedo dedicar todo mi tiempo a ti-
-Te recuerdo que quien paga el alquiler y los recibos de la casa soy yo, mínimamente me esperaría eso a cambio de mi esfuerzo pero en caso de que no lo valoras espero que busques un trabajo pronto ya que desde la quincena que llega nos dividiremos los gastos en partes iguales.-
Sin decir mas se regresó a la habitación evidentemente molesto, después de unos minutos salió con su traje listo para ir a trabajar, tomó su portafolios y se fue dejando a Camus en el mismo lugar, inmóvil pensando en el evidente error que cometió al no haber aceptado marcharse junto con Milo.
Bastante lejos de la cuidad en una pequeña casa se encontraban dos hombres charlando:
-Te encargaste de hablar con Camus el día de la boda de Milo no es así?-
-Desde luego que si-
-Y no te ha contactado desde entonces?-
-Aun no..-
COMO ES POSIBLE ESO??...Afrodita tu trabajo era simple, lo unico que te encargué fue motivar a Camus para que apartara a Milo de Myu y al parecer no lograste motivarlo lo suficiente!- el golpe que propinó a la mesa alteró los nervios del peliceleste que se empezaba a asustar.
-Lo siento... Pensé que no demoraría mas de dos días en llamar...-
-Pues ya se demoró cinco años, esto es inútil, la familia de Milo esta empecinada en que tengan descendencia y yo no pienso permitirlo de ningún modo así que pon atención a esa nueva tarea que te encomendaré-
-Si, digame?-
-Vas a presentar tu solicitud para trabajar en la empresa del actual novio de Camus, tendrás que seducirlo y llenarle la cabeza de estupideces para que maltrate a Camus, él sin duda no aguantará los maltratos e intentará si o si buscar a Milo, al ver que el no puede prestarle atención por su matrimonio, definitivamente se verá en la necesidad de contactarte para pedirte ayuda, en ese momento empezaré a trabajar yo- en su rostro se formó una sonrisa llena de malicia mientras le relataba el nuevo plan.
-Pero señor, en caso de que no funcione o algo salga mal?-
-Ohh hermoso- se levanta hasta llegar a su lado y le roba el aliento con un beso brusco- por tu bien espero que lo hagas funcionar...- la mirada de Afrodita se llenó de temor, enseguida se dirigió a la salida para empezar a desarrollar el plan al pie de la letra.
Mientras por la mente de esa persona solo pasaba la idea de la disolución del matrimonio de Milo y Myu.
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