Era un dÃa como cualquiera a mi parecer, estaba recogiendo mis cultivos como cada viernes para venderlos en el mercado y dejar para comer en mi casa, cuando tome la sesta de hortalizas del suelo, al levantar mi vista delante de mi estaba un enorme lobo negro con ojos azules penetrantes que me veÃan fijamente, siguiendo cada movimiento que hacÃa, empecé a sudar frio, estaba asustado, ¿morirÃa en garras de tan magnifico animal?, él se acercó a mÃ, pero no me hizo nada, solo empezó a olfatearme, me quede quieto a tal punto que pensé que el pensarÃa que era una estatua y me orinarÃa encima, pero no, solo se alejó y se dejó caer sobre sus patas traseras, ladeando su cabeza hacia un lado mientras su cola se movÃa de forma expectante, después de un momento me atrevà a hablar
- Que sucede amiguito? – pregunte hincándome en el suelo
El solo me miraba, luego se levantó y camino hacia mÃ, me volvà a quedarme quieto, paso su cabeza por mi pecho y cara, lamio mi mejilla por lo que reà un poco, tome el valor, acaricie sus orejas y debajo de su hocico, su pelaje era tan suave, él se separó de mi moviendo su cola de forma alegre tome la sesta y camine a casa, él iba detrás de mà en todo momento, una vez en mi casa lo invite a entrar, el entro algo tÃmido algo que me causo ternura, deje la sesta en la mesa de la cocina, busque una tasa de metal donde eche una porción de arroz y carne guisada que puse frente a él, él se me quedo viendo como esperando que dijera algo
- Puedes comer- dije señalando la tasa de metal
Apenas escucho eso bajo su hocico, olfateo la comida y empezó a comer, mientras él comÃa busque otra tasa de metal para darle agua, cuando le agregue el agua la puse frente a él, el vio el agua y luego me vio a mi
- Puedes beber- dije sonriendo
Empezó a beber agua, cuando vi que ya no iba a beber más agua y que ya se habÃa comido la comida tome las tasas y las lave en el fregadero, hice todo lo que tenÃa que hacer en la casa y me dirigà a la sala a ver TV, con la mano le indique que me siguiera, cuando llegue a la sala le indique con la mano que se podÃa acostar en la alfombra, eso hizo, encendà el televisor, empecé a buscar una pelÃcula, cuando encontré una que llamo mi atención me voltee a ver al lobo, este estaba dormido, sonreà un poco y me dedique a ver la pelÃcula aunque no duro mucho cuando quede completamente dormido, no sé cuánto tiempo dormà pero ya estaba oscuro, me levante a encender las luces, y después fui a la cocina a hacer algo de comer para mà y el lobo, monte el arroz en la arrocera y empecé a hacer el pescado, cuando todo estuvo listo servà la comida del lobo y la puse debajo del ventilador para que se enfriara, fui a la nevera a buscar un vaso de agua, iba saliendo de la nevera cuando vi a un chico alto de piel blanca, cabello negro y ojos azules, desnudo! En la puerta de mi cocina!
- T-tu q-quien e-eres?!- pregunte asustado
- Qué clase de pregunta es esa humano?- pregunto ladeando la cabeza
- N-no te hagas el tonto, ¿acaso eres un pervertido? ¿Cómo rayos entraste a mi casa?- pregunte tomando lo primero que vi, una espátula
- No me hago el tonto, entre a tu casa porque tú me dejaste entrar- dijo acercándose a mi
- No te acerques, no negaste ser un pervertido! Dejarte entrar yo a ti?! Al único que deje entrar fue al lobo… espera, tu, tu eres el lobo?!- pregunte aun amenazándolo con la espátula
- Por fin humano tonto! Soy Jeon Jungkook, el hombre lobo – dijo sonriendo
- Ah?! A-a p-pues, soy Park Jimin, el granjero- dije bajando la espátula
- Ah! Y tú ahora eres mÃo- dijo señalándome mientras sonreÃa pÃcaro
- Qué?!
Después de decir eso solo jalo una silla y se sentó
- Tengo hambre humano- dijo mirándome
- Soy Jimin, y ni pienses que vas a comer desnudo, sÃgueme, buscaremos que ponerte – dije saliendo de la cocina
El no dijo nada y me siguió, cuando llegamos a mi cuarto él se sentó en mi cama, fui a mi closet, busque al fondo de mi closet encontrando un pantalón jean’s oscuro algo ajustados y un polo negro que siempre use para dormir, los tome y se los di
- T-toma, v-vÃstete- dije mirando a otro lado
- Porque? Acaso, te pone nervioso que este desnudo?- dijo acercándose a mi acorralándome contra el closet
- Q-que? n-no! A-apártate-dije sonrojado
- Ooh eres tan lindo!-dijo sonriendo mientras bajaba su rostro a mi cuello
- Q-que h-haces? A-aléjate-dije nervioso sonrojándome a mas no poder
- No hago nada-dijo pasando su lengua por mi cuello
- Ah!- solté inconscientemente un gemido
El no dijo nada pero soltó un gruñido, tomo mi cadera de forma posesiva con sus dos manos mientras seguÃa lamiendo, mordiendo y chupando mi cuello, estaba intentando reprimir mis gemidos, pero a él no le gustó mucho la idea ya que empezó a mover su pelvis contra la mÃa simulando penetraciones, no me pude contener más, pase mis brazos por su cuello los cuales estaban en su pecho intentando alejarlo, siguió asà un rato hasta que se separó un poco de mi
- Eres virgen?-pregunto agitado
- Q-que c-clase d-de p-pregunta es esa?- pregunte aún más sonrojado
- Solo responde- dijo como gruñendo
- Si…
- Viste que no era difÃcil- dijo tomándome del trasero para levantarme
Cuando hizo eso por instinto envolvà mis piernas en su cintura, me llevo a la cama, me acostó en esta, poniéndose sobre mÃ, se quedó viendo mis labios unos momentos para luego atacar mi boca con hambre, al principio dude un poco, pero termine siguiendo tan hambriento beso, el beso siguió subiendo a tal punto que cuando se separó de mis labios a seguir sus besos hasta mi pecho me di cuenta que estaba desnudo, ¿cuándo rayos fue que quede desnudo? Ignore eso por un segundo disfrutando de todo el placer que estaba sintiendo, me aparte un poco al sentir un dedo de Jungkook queriendo entrar en mi ano
- E-espera u-un m-momento-dije sentándome en la cama
- Que sucede- dijo con algo de fastidio
- Yo… quÃtate- dije levantándome de la cama
- Adónde vas?-pregunto sentándose en la cama
- Me voy a duchar para ir a calentar la comida – dije buscando ropa limpia y mi toalla
- Pero ¿Por qué? si estábamos bien- dijo haciendo un puchero
- Qué edad tienes?- pregunte mirándolo
- 19, porque? – dijo mirándome
- Eres un niño! – dije regañándome a mà mismo por lo que estuve a punto de hacer
- No soy un niño! Y qué edad tienes según tú, señor- dijo cruzando sus brazos en su pecho
- 25-dije mirándolo
- Qué?!
- Tengo 25 –dije sonriendo leve
- Y donde se los esconde, yo le calculaba unos 20, 19 – dijo mirándome
- Gracias por el alago, pero es verdad- dije mientras seguÃa buscando ropa
- Entonces es mentira que es virgen – dijo serio
- Si mentÃ- dije restándole importancia
- El que deberÃa estar indignado soy yo!, mi pareja destinada es mayor que yo y peor aún! Ya estuvo con alguien más y ese no fui yo!- dijo molesto convirtiéndose en lobo
- Qué?- dije mientras lo veÃa saltando por la ventana
Me asome por la ventana y lo vi correr hacia el bosque, me aleje de la ventana, me duche, me vestÃ, calenté mi comida y la de Jungkook la guarde en la nevera, después de comer me senté en mi sofá a ver TV, no sé qué hora era cuando escuche mi puerta ser tocada, me levante para ir a ver quién era, cuando llegue a la puerta vi a Jungkook con la mirada en el suelo, y el cuerpo algo lastimado, abrà la puerta
- Que te sucedió?!-pregunte mirándolo
- Acaso te importa?-dijo entrando a la casa cojeando
- Si te estoy preguntando es porque me importa! – dije llevándolo a la cocina donde tengo mi caja de primeros auxilios
- Como sea, vine aquà porque es el único lugar donde puedo ir – dijo sentándose
- El único lugar donde puedes ir?-pregunte sacando lo más importante para curarlo
- Eso no es de tu incumbencia – dijo serio
- Oh perdone usted mi osadÃa- dije rodando los ojos
Después de curarlo y buscar la ropa que se iba a poner temprano calenté la comida y la puse frente a el
- Vamos puedes comer-dije sentándome frente a el
No dijo nada solo empezó a comer, después cuando ya llevaba la mitad de su comida me decidà a hablar
- Mañana tengo que ir al pueblo a vender mis hortalizas, ¿me quieres acompañar? –pregunte mirándolo
- No gracias, me voy mañana en la mañana – dijo mientras seguÃa comiendo
- Irte? Adonde? –pregunte mirándolo
- Me iré, eso es todo lo que debes saber – dijo tomando agua
- Está bien! Vete! A nadie le importa tu pulgosa presencia!-dije molesto levantándome para ir a la sala
Una vez llegue a la sala me senté en el sillón grande, cuando estoy buscando el control remoto para encender la TV soy empujado en el sillón quedando acostado boca arriba, Jungkook se subió sobre mÃ, me quedo viendo de una forma algo depredadora, su mirada era muy atrayente y hermosa, él se acercó a mis labios, pero sus labios se dirigieron a mi cuello, jugo un rato con mi cuello y se dirigió a quitarme mi ropa, estaba completamente desnudo ante su mirada depredadora, trate de alejarlo, pero era muy fuerte se alejó un poco de mÃ, en ese momento pude apreciar su cuerpo desnudo otra vez frente a mÃ, empezó a devorar mis labios con hambre, sentà uno de sus dedos en mi entrada, me tense un poco, él lo noto pero lo paso por alto, introdujo su dedo en mi ano, si es verdad que no soy virgen, no deja de sentirse incomodo, después de todo llevo mucho tiempo sin hacerlo con nadie, después de ese dedo fueron dos más, sus dedos son largos, los estaba moviendo muy rápido, ya hacia un buen rato que la incomodidad se hacÃa ido dándole paso a un placer que no sentÃa hacia mucho, cuando toco mi punto sensible solté un gemido algo más alto que los demás, Jungkook saco sus dedos, no tuve tiempo de quejarme, pues ya su miembro estaba dentro de mi
- E-espera n-no t-te muevas todavÃa- dije aferrándome a su espalda
- Me avisas- dijo besando mi cuello
- H-hazlo-dijo soltando gemidos
Él se aferró a mis caderas y empezó a penetrarme como si fuera un animal, eran fuertes y estaban centradas en mi punto sensible, envolvà mis piernas en su cintura con fuerza y mis brazos en su cuello, su respiración se mezclaba con la mÃa, estaba a muy poco de venirme, sentÃa ese caracterÃstico hormigueo en mi vientre
- M-me v-vengo- dije sintiendo como sus embestidas se volvÃan más rápidas
- Y-yo igual- dijo lamiendo mi cuello
Siguió embistiéndome, cuando ya me iba a correr, sentà sus colmillos clavarse entre la unión entre mi cuello y mi hombro, cuando esto sucede me corro y siento la esperma de Jungkook llenarme
- Acabo de marcar mi territorio – dijo sonriendo
- Tu qué?-pregunte mirándolo
- Que marque mi territorio, te marque como mÃo- dijo sonriendo para luego besarme
- Si-dije siguiendo su beso
- Nunca pensé que terminarÃa con un granjero – dijo sonriendo
- Yo nunca pensé que terminarÃa con un lobo – dije devolviéndole la sonrisa
- Las cosas del destino- dijo volviendo a besarme
- Si, el destino – dije aferrándome a el
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