–I'm done!– se tiró al piso.
–Que novato– el pelirrojo fue a sentarme y tomó su botella con agua.
–Hyung ¿cuando escucharemos la canción?— un chico más alto que el tailandés se sentó a su lado y lo miró fijamente.
–Cuando empecemos a grabar el vídeo– le sonrió y el chico hizo un puchero.
–Nana aquí estas—
—Jeno– su cara irradiaba felicidad.
–Vamos, nosotros también tenemos ensayo—
Se levantó desganado y caminaron a la puerta —adiós hyungs—
–Parece que te quiere mucho Jaemin– el chico tailandés lo miró sorprendido, era la primer frase que le dirigía sin insultarlo.
–Es un buen chico–
–No me digas que te gusta—
El pelinegro giró los ojos —supuse que en cualquier momento dirías algo estúpido– se levantó y agarro sus cosas.
–Espera— lo tomó de la muñeca —lo siento—
–¿Que? – estaba atónito.
—Quiero que hagamos las pases— notó que el chico quería sonreír pero no podía.
–Que sospechoso– se soltó de su agarre.
–Ok, lo intente por las buenas– lo pegó bruscamente contra la pared –quiero que te alejes de Seulgi— su mirada daba miedo, su cuerpo temblaba y sentía que quería llorar –¿entendiste?–
Trago saliva dificultosamente y asintió.
~*~
–¿Qué le dijiste?–
–Solo asentí— se encogió de hombros.
—Que molesto– notó que su amigo ni siquiera hacía un intento por sonreír, así que decidió subirle el ánimo –ponte tu abrigo–
—¿Eh?–
–Iremos a Gangnam–
–Pero hace un frío infernal—
–Oh entonces supongo no quieres un volcán de chocolate con malteada de vainilla—
—Si quiero– saltó de su asiento y se puso a toda velocidad el abrigo –vamos– le sonrió ampliamente. El más alto le revolvió el cabello.
Salieron del edificio de la empresa no sin antes abrigarse y ponerse sus respectivos cubrebocas y lentes oscuros.
–¿Te sirvieron mis consejos?– preguntó el mas alto mientras
caminaban por las nevadas calles.
Negó –me funcionaron los de Doyoung–
Llegaron a una cafetería y subieron al segundo piso, ahí era un poco más privado. Una vez instalados se quitaron los lentes y el tapabocas.
–Me dijo que quería hacer las pases–
–¿Eh?–
—Dijo que quería que me alejara de Seulgi— forzó una sonrisa –y me empujó contra la pared–
Suspiró –maldito hijo de...
–Buenos días, ¿que van a ordenar?– llego una chica muy linda a tomar su orden.
~*~
—Estoy loco, mi dulce coco—
—Perfecta pronunciacion– dijo su manager –deberías aprender algo de él Taeyong– el mencionado rodó los ojos.
–Solo necesito unos días más y la cantaré sin ningún error–
—Muy bien— juntó sus manos —vamos con los demás– caminaron hacia la sala de ensayo y entraron a mitad del baile —chicos, vengan– todos se acercaron y prestaron atención a su manager –mañana nos iremos a acampar a las montañas—
—¡Genial!— Jaemin tomó el brazo de Jeno inmediatamente.
–Pero— los separó –su compañero de viaje y de tienda los asignare yo, llevan bastantes años aquí y siempre están con los mismos, tienen que diversificarse–
—Con quien sea esta bien— agregó el líder de NCT.
—Que bueno que lo dices— lo tocó del hombro –ya que veo que tienes una rara relación con Ten, tu te harás cargo se el todo el viaje–
–Disculpe— un chico pelinegro levantó la mano –¿para que es el viaje? Tenemos mucho que ensayar–
–Para que se despejen un poco– sonrió —muy bien chicos me tengo que ir— caminó hacia la puerta y llamó a Ten.
–Lo que me faltaba–
–Ten es muy agradable, ¿por que lo odias Hyung?– preguntó el chico con cara de roedor.
—No me dirás que a ti también te gustan los hombres, Doyoung–
Negó —tienes que madurar—
Todos salieron del salón de practica y se dirigieron a sus respectivos cuartos para preparar sus cosas.
El pelinegro entró a su habitación y se tiró en su cama.
—Necesito que te vayas al menos unas tres horas–
–¿Qué?–
–Seulgi vendrá y...
–Está prohibido las chicas en los dormitorios–
Resopló —si pasaré un fin de semana entero contigo, necesito estar con una mujer para no olvidar mi heterosexualidad— aventó unas sudaderas a su maleta y el más bajo se sentó en su cama, sonriendo sospechosamente –¿y esa cara?–
—¿Olvidar tu heterosexualidad?— se levantó y camino hacia el –hyung– hizo una corta pausa —no eres homof...
Su celular sonó, interrumpiendo su platica.
–¿Si?... En mi dormitorio... De acuerdo– guardo su celular —tienes suerte, tengo que ir con el estilista— antes de cerrar la puerta agregó una última cosa –usa tu cama–
~*~
–El verde es siga, suban todos– dijo el manager acomodandolos en el autobus –aún caben los nuevos rookies–
–Pero aún no los revelan–
–Cierto, muy bien, vamonos–
El pelirrojo busco a su compañero y se sentó a un lado de él.
–Yo quería la ventana–
–No me importa– contestó en seco.
–Te crees muy rudo con tu cabello plateado– soltó una risa burlona, el menor se colocó sus auriculares y puso música. Después de dos largas horas de camino llegaron a su destino, armaron las tiendas y guardaron sus cosas.
–Muy bien, como llegamos un poco tarde hoy solo jugaremos una cosa– los Dream saltaron de emoción –pedí que colocarán tres premios en el bosque, irán con su pareja a buscar y deben llegar antes de las 6–
—No creo que sea tan difícil pero acepto–
–Esa es la actitud Lucas, comencemos–
–Vamos– le dijo el chico de cabello plateado a su pareja la cual parecía que quería matarlo con la mirada. Caminaron entre los árboles en busca de algunas pistas pero comenzaron a desesperarse.
–Agh, esto apesta–
–Yo se que no te gusta estar conmigo–
–Lo digo en serio– señaló un extraño contenedor –parece algo echado a perder–
El menor se acercó a mirar –que asco– notó algo extraño y lo tomó.
–¿Que haces?– se tapó la nariz.
–Es una pista– lo desdobló con cuidado y lo observó –es un mapa–
–¿A donde lleva?— se puso a un lado de él.
–Ah...– miró a todos lados hasta que vio un gran árbol de higo –por allá– señaló un sendero de piedras y caminaron por el.
–Me muero de frío– se frotó los brazos.
–Toma– se quito su bufanda y se la puso sobre los hombros para después enrrollarla –es mi favorita, no la pierdas–
–Gracias– contestó algo sonrojado y desvío la mirada incomodo. Caminaron unos minutos más y no encontraban fin –¿donde esta la cabaña? Ya va a oscurecer, regresemos—
–Pero perderemos el juego—
–Es solo un estúpido juego–
—Para ti lo es— dijo algo agresivo –el mamager hace mucho por nosotros, lo menos que podemos hacer es mostrar interés–
El pelirrojo se quedó estático, pensando en lo que le había dicho –encontremos esa cabaña entonces– el menor sonrió y siguieron caminando hasta que vieron una pequeña estructura de madera.
–¡Hyung ahí está!– corrieron hacia la cabaña y notaron una caja metálica –velas–
–Supongo que no hay luz adentró–
Prendieron unas velas y entraron.
–Será imposible encontrar algo, saca tu celular– el pelirrojo lo miró –no lo traes–
—¿Y el tuyo?–
–Tiene tres porciento–
Se tiraron al piso y el tailandés se descolgó una pequeña bolsa que traía en el pantalón y sacó el contenido.
–Con eso no te cubriras—
–Es térmica, duh— se arrastró hasta la esquina de la cabaña y se llevó unas velas con el ante la mirada del líder –¿Quieres venir?—
–¿Es un intento para volverme gay? No gracias–
Resopló –como quieras, muérete de frío entonces— cerró los ojos y se acurruco.
–¿Ya te dormiste?— preguntó al paso de unos minutos y el menor dudo en responder y antes de poder decir algo, sintió un cuerpo caliente pegado a él –solo porque no quiero que NCT se quede sin un líder– el menor sonrió.