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El tìo Victor por minima

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Tío Víctor

Las cosas pueden cambiar mucho con la aparición de una persona en tu vida, a veces de manera tan breve que no le damos la importancia que deberíamos cuando nuestras vidas cambian de rumbo y otras tan importantes que se convierten en una razón más para seguir con vida.

Stiles estaba tan cansado y adolorido, le dolía el cuerpo de una manera que jamás creía posible, fue toda una proeza mantenerse lo suficientemente despierto para regresar a su casa de nuevo.

Gerard había sido derrotado, el kamina había desaparecido y Jackson ahora era un hombre lobo y se había quedado con Lydia, Scott había corrido inmediatamente a consolar a Allison aun después de todo lo que había hecho, y Derek… Derek los miro con una mirada de intenso odio y desprecio, todo gracias al plan de Scott, eso había dolido casi tanto como su cuerpo ahora.

Antes de que se diera cuenta todos se habían marchado por su lado y lo habían dejado solo, nadie le pidió que lo llevara a su casa, y ni siquiera hubo un gracias por parte de Lydia por llevarla a salvar a Jackson, y realmente ¿Qué es lo que esperaba?

Ni siquiera su mejor amigo o alguien lo fue a buscar cuando Gerard se lo llevo y le dio la paliza de su vida, Lydia estaba más preocupada por Jackson que por él y eso que lo había visto aun con sus moretones y heridas abierta, heridas que se volvieron a abrir y aumentaron en número después de atravesar la pared del almacén y chocar contra Jackson-Kamina.

Se sentía tan solo en esos momentos, como si algo apretara sus entrañas, o tal vez eran los golpes que recibió esa noche, pero ya no importaba.

A nadie le importaba al parecer así que trato de empacar esas emociones en un rincón de su mente como solía hacer cuando estas se volvían tan oscuras, solo a su padre le importaba y le dolía mentirle, ¿pero que podía decirle?

Que un anciano lo secuestro y le dio una paliza, que ese mismo anciano era un loco psicópata que iba tras sus amigos, que las últimas catástrofes de la ciudad eran por monstruos sobrenaturales y no por ataques de animales o que su hijo le había mentido por tanto tiempo a la cara.

Solo quería ir a dormir, solo quería olvidar todo lo que paso y…

Todo se volvió negro.

Cuando John regreso a casa después de recibir una llamada de la estación estaba muy cansado, su hijo estaba de vuelta, apaleado pero de vuelta, se preguntaba en que se había equivocado, no le creía del todo ese cuento de que fueron los jugadores del equipo contrario quien se lo llevaron y golpearon.

Era un policía después de todo, y el padre de Stiles. Pero cierta parte de él quería creerle, es por eso que para algunos hijos es fácil mentir a sus padres, o algunas personas a otras, porque al final, una pequeña parte de la persona de la que es engañada quería creer en las mentiras.

No quería pensar que su hijo estaba metido en graves problemas que no podía solucionar o él como el sheriff no podía evitar, quería creer que su hijo estaba en una etapa difícil, él mismo la paso en la adolescencia y llego a no contarle todo a sus padres, pero esperaba si estaba realmente en serios problemas su hijo pensara en él para contárselos.

Cuando llego a su casa y bajo del carro y encontró a su hijo tirado en el jardín se maldijo a si mismo por fracasar como padre mientras que sentía que su alma parecía caer al piso junto a su hijo. Rápidamente reviso signos vitales y llamo a una ambulancia, aun tenia pulso pero estaba pálido como una hoja y su cara tenía una expresión de dolor que le encogía el corazón a John.

Debió ser más insistente en llevarlo al hospital, debió exigir respuestas en lugar de simplemente creerle esa historia de los jugadores del otro equipo haciéndole una broma pesada, debió ver las señales que las cosas no estaban bien, debió hacer muchas cosas, y rezo que no fuera demasiado tarde.

Cuando el jet aterrizo recibió una nueva notificación de sus agentes, Mieczyslaw había sido ingresado a urgencias esa madrugada y fue la gota que derramo el brazo, ya había decidido venir a la ciudad a cerciorarse que la seguridad de su sobrino estuviera bien en persona, pero ver la grave situación era obvio que no lo estaba.

Prometió a Claudia cuidarlo y cumpliría su promesa, aun si eso implicaba arrasar la pequeña ciudad de Beacon Hills que tanto cariño había tenido su prima cuando estaba viva.

La limusina que apareció fuera del hospital general de Beacon Hills fue una sorpresa para los residentes, doctores y guardias de turno, había una pequeña bandera que ondeaba en la parte delantera en una pequeña antena como suelen hacer en las películas cuando estos vehículos pertenecían a alguien importante del gobierno, pero en vez de representar los azul, blanco y rojo de la bandera estadounidense la bandera era de un distinguido verde con detalles en negro y rojo, ninguno reconoció el escudo o el significado de la bandera.

John estaba sentado en la sala de espera después de que se llevaron a Stiles a cirugía, tenía una hemorragia interna y debía de operar para cerrar la herida o posibles heridas y drenar la sangre, si hubieran tardado más en encontrarlo o no se hubieran dado cuenta la situación hubiera sido irreparable.

Muerte, estuvo a punto de perder a su hijo.

Las lágrimas corrían por el rostro cansado de John y no se dio cuenta del hombre con traje elegante que se le acercaba hasta que este le hablo.

-John, hubiera preferido volver a vernos en mejores circunstancias- la voz grave hiso eco en la habitación de la sala de espera.

John giro inmediatamente el rostro y casi se cae al suelo a reconocer al hombre a su lado.

-¿Tu qué haces aquí?- la pregunta salió más brusca y grosera que lo que pretendía, pero no podía evitarlo, Victor estaba aquí después de tantos años.

-Vine a ver a mi sobrino, ¿acaso no puedo?- el acento del hombre era fuerte, pero aun podía distinguir una pisca del sarcasmo característico de su esposa y de su hijo en él.

-Si Victor, si puedes, pero ¿ahora?- John le miro con sospecha, no era coincidencia que aquel hombre estuviera en su ciudad justamente en esos momentos, ¿acaso él…?

-Cuando me entere de que era lo que estaba pasando en tu ciudad debía cerciorarme personalmente que mi sobrino estaba a salvo, jamás me perdonare por llegar tarde- dijo con una mirada fría y dura que haría temblar al más duro de los hombres.

-¿Qué quieres decir? O claro, tu siempre sabes cosas- la pregunta era estúpida, Victor tenia los medios y los recursos para investigar todas las actividades en la ciudad, más si involucraban a su único sobrino -¿sabes lo que paso?-

-¿Qué es lo que tú sabes?-

-Me gustaría decir que llevo un buen control de mi ciudad, pero ahora creo que eso sería mentir. Estos últimos meses ha habido más muertes e incidentes sospechosos que en la mayoría de años que llevo en servicio-

-Y en muchos de los incidentes Mieczyslaw estaba involucrado-

-En este punto no me extraña que lo sepas-

-Le prometí a Claudia que protegería a su hijo, he estado ausente este par de años pero jamás he olvidado mi promesa-

-¿Qué harás Victor? Esto no es NY o tu país, es solo un pequeño pueblo-

-Es por esa misma mentalidad que me confié y pensé que mi sobrino estaría seguro aquí en esta ciudad, no cometeré el mismo error- el hombre se levantó justo cuando entraba uno de los policías de John, este se le quedo mirando alejarse al verle la cicatriz que recorría la cara del hombre.

-Carter, ¿Qué haces aquí?-

-Yo, me mandaron a darle una vuelta señor, y traerle una taza de café, todos estamos preocupados por su hijo y esperamos que todo salga bien- dijo el joven policía, ya tenía unos años en la fuerza y residiendo en Beacon Hills, fue uno de los afortunados que no estaba en el tiroteo que ataco la jefatura hace unos días.

-Gracias- dijo John tomando el vaso de papel con la bebida caliente.

-¿Quién era ese hombre? Parecía un político o una persona importante-

-El tío de Stiles-

-No sabía que Claudia tenia hermanos-

-No los tiene, al menos no biológicos, es su primo, se criaron juntos en su país natal y vinieron a América cuando le dieron una beca a él para estudiar. Es una de las mentes más brillantes de nuestra época, también una de las más peligrosas-

-¿Jefe?-

-Ignora eso ultimo Carter, solo estoy divagando-

-¿Usted le llamo?-

-No, pero era cuestión de tiempo a que viniera. Siempre se preocupó por Claudia y Stiles-

En el exterior podía parecer estar calmado, pero John sabia mejor, conocía bien al hombre, quizás no tanto como Claudia, pero sabía que bajo esa expresión calmada en esos momentos había una furia que podía derrocar naciones enteras. Jamás se agradaron del todo, pero ambos amaron a Claudia como la persona más importante en sus mundos a su manera, y fue solo por ese amor que quizás Victor no estaba arrasando ya con la ciudad en esos momentos por la ofensa que era dañar el ultimo recuerdo de su amada prima en estos momentos, Stiles.

Victor, el orgulloso genio, el brillante empresario, el gobernante de una nación y quizás una de las personas más temidas y admiradas de nuestra época, a veces le sorprendía que su Claudia tuviera parentela con este hombre, igualmente Stiles, pero los lazos de sangre eran innegables.

John aun siendo el sheriff no lo podría detener si Victor así quisiera aplastar la ciudad, no lo podría arrestar si quiera.

Maldita inmunidad diplomática.

Pero no sería necesario intentarlo, ya que como dijo antes, fue el amor que tenía por Claudia y ahora Stiles lo que impedía que su furia acabara con Beacon Hills inmediatamente después de enterarse de lo que le paso a Stiles aunque estaba seguro que la sacudiría de una u otra manera pronto, solo porque Claudia vivió y amo esta ciudad, solo porque Stiles nació en esta tierra y solo porque en esos momentos lo más importante era Stiles y las venganzas vendrían después.

Cuando la cirugía acabo un par de horas después fue llevado a una habitación privada en vez de una de las habitaciones compartidas de cuidados intensivos, Victor no permitiría menos que lo mejor para su sobrino, ambos hombres esperaron en asientos separados a que el joven Stilinski despertara solo hablando lo estrictamente necesario hasta que el silencio fue interrumpido por un golpe en la puerta de la habitación, fue Victor que se paró y dejo entrar a un hombre de elegante vestimenta con un portafolio.

-¿Quién es este hombre Victor?-

-Mi abogado-

John se tensó y miro con el ceño fruncido a Victor, ¿acaso él…?

-Ayudara con el caso-

-¿Qué caso?-

-El de Mieczyslaw-

-Dijo que fue una broma, una que salió muy mal, pero si el no reconoce a los agresores del equipo contrario…-

-Esto no fue una broma John, fue un atentado, un secuestro y tortura. Están pasando muchas cosas en tu ciudad, la cual ya no es segura, no para Mieczyslaw. Me dejaras intervenir con mis medios o ponte en mi camino y sufrir las consecuencias, aunque sería mejor que cooperaras por el bien de Mieczyslaw-

-¿Me dirás que es lo que sabes? ¿Qué es lo que pasa?-

-Si-

-Entonces te ayudare en todo lo que pueda Victor von Doom-

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