7 años después.
En siete años sucedieron un montón de cosas. La más notoria fue que tanto Steve como Benji tenían 17 años y ambos cursaban el final del segundo año de escuela media superior, en distintas escuelas.
Sus hermanos, Tom y Oliver asistían a la escuela secundaria de Nankatsu. Ambos cursaban los últimos meses del 3 grado de esta. Pronto llegarían las vacaciones de primavera y pasarían a la media superior.
Casi tres años atrás, cuando Steve y Benji se enteraron que tanto Tom como Oliver irían a la misma escuela, pegaron el grito al cielo y peor aún, cuando se enteraron que ambos pertenecían al mismo equipo de fútbol se desmayaron. No era posible que sus hermanos se volvieran a juntar. Afortunadamente para Benji, el mejor amigo de Tom, Armand, estaba en la misma escuela que él, al menos no lo dejaría sólo.
Steve, cuando se enteró del infortunio, le dijo a Oliver que lo mejor que podía hacer era ignorarlo.
Eso intentó, por casi todo un año escolar, no obstante, su vida dio un giro de 180 grados.
En la actualidad, las cosas iban viento en popa en la vida de Benji, tenía buenas notas, era el arquero y capitán de su equipo, tenía una lista larguísima de admiradoras y su fama era nacional, pues había conseguido diversidad de premios.
En la vida de Steve todo marchaba como quería, su pasión por el fútbol lo había llevado a tener ofertas de becas universitarias, tenía una gran fama y un número grande de seguidores, su estilo de juego empezaba a ser una nueva moda. Su vida era perfecta.
Sin embargo, a pesar de tener una vida perfecta, había algo que arruinaba su paz. Ese algo era que aún los comparaban. Si bien, ellos tenían diferentes puestos en el fútbol, pero las personas encontraban algo para compararlos, esto hacia que su enemistad siguiera.
Es por eso que nunca se volvieron a tratar, pues al más mínimo provocamiento alguno de los dos explotaba. Cuando sus equipos se enfrentaban entre sí, sus entrenadores los tenían bien vigilados pues no querían que llegaran a los golpes.
En fin, a pesar de eso su vida iba bien. O eso creían, pues no sabían que su vida cambiaría ese día.
Por azares del destino, Benji decidió que hoy sería un buen día para ir a buscar a su hermanito, no iría en auto, prefería caminar pues el día era bonito. Iba con toda la intención de encontrar a Tom e invitarlo a comer fuera de casa. Llevaba sus auriculares puestos escuchando su música favorita. Cuando llegó a la escuela de su hermano se quedó esperándolo en la entrada.
En otro lugar de la ciudad, en específico en la casa de los Atom, Steve estaba tumbado en el sofá viendo la televisión, cuando su madre lo llamo desde la cocina. Sin levantarse del sofá le respondió gritando.
- Mande mamá.
- No te voy a estar gritando todo, Steve. Ven aquí a la cocina.
- Ya voy. - perezoso se levantó del sofá y se estiró antes de irse con su mamá. - ¿Para que soy bueno?
- Quiero que vayas por Oliver a la escuela.
- ¿Qué? ¿Para eso me levantaste?
- Si.
- Oliver tiene quince años, ya sabe cómo llegar a casa.
- Si, pero aparte quiero que lo vayas a buscar para que vayan juntos a comprar la despensa.
- ¿Por qué nosotros? ¿No puedes ir tú?
- No me contestes de esa manera. - regaño dándole con la cuchara en su brazo. - Yo no puedo ir, tengo que salir a otro lado, y tú y Oliver lo pueden hacer. Además es una orden.
- Pero mamá...
- Sin peros, ve. La lista y el dinero están en la mesa. Anda, que ya mero sale.
Resignado salió de la cocina, tomó el dinero y la lista de la mesa y lo metió en su cartera, luego agarro una sudadera, se puso sus tenis y se fue a buscar a Oliver.
Cuando llegó a la escuela vio que ya estaban saliendo todos, esperó un rato más. 1 hora después la escuela estaba casi vacía, sólo uno que otro estudiante seguía ahí. Se le hizo muy raro no ver a Oliver, tal vez y ya estaba en su casa. Se dispuso a irse pero antes de siquiera intentarlo vio a un amigo de su hermano, Bruce y se acercó a él.
- Bruce, ¿Dónde está Oliver?
- Hola para ti también Steve, ¿Cómo estás tú? Yo estoy bien.
- Déjate de estupideces, dime donde está Oliver. ¿Por qué no ha salido?
- ¿Qué no es obvio? Hoy es viernes, teníamos entrenamientos, pero Oliver se quedó practicando un rato más.
- Cómo siempre, lo iré a buscar.
- ¡No! No puedes. - Bruce había tomado a Steve de los brazos impidiendo que avanzará.
- Suéltame imbécil, tengo que ir a buscarlo, si no lo hago mamá me matará.
- Espéralo un poco más ¡Ya mero sale! - Bruce se notaba desesperado, en verdad que no quería que Steve se fuera.
- Si claro, ya mero sale, eso que te lo crea tu abuela, cuando Oliver se queda practicando pierde la noción del tiempo. ¡Ya suéltame!
Steve empujó a Bruce y corrió a la entra de la escuela, pero Bruce se levantó del piso y lo volvió a sujetar.
- ¡No te dejarán entrar! - se giró quedando frente a frente con Steve. Y empezó a empujaron para que retrocediera, cosa que ni inmutó a Steve, debido a que él era más fuerte.
- Déjate de tonterías, el guardia sabe quién soy yo. Ahora quítate o te golpeare en donde más te duela.
Steve sigue avanzando, como había dicho el guardia lo dejo pasar, Bruce seguía desesperado por negarle el acceso.
En otra parte, en la segunda entrada de la escuela Benji ya se había fastidiado de esperar a Tom, le marcaba al celular pero este no contestaba. Luego se acordó que hoy era viernes y que su hermano tenía entrenamientos de fútbol, y cuando era viernes también se olvidaba de todo y se quedaba más tiempo que sus compañeros. Lo que no sabía era que también Oliver se quedaba entrenando más tiempo igual.
Hastiado de esperarlo, decidió entrar a buscarlo, no sabía porque pero su instinto le decía «Benji, ve a buscar a tu hermano» y como siempre, Benji seguía a su instinto.
Armand estaba coqueteando con una chica en los jardines de la escuela. Quería conseguir aunque sea un beso de la chica más popular del colegio.
- ¿Sabes que digo cuando me preguntan qué es lo más bello de este mundo?
- No, ¿Qué? - respondió melosa la chica.
- ¡Benji! - gritó Armand de la impresión de ver a Benji cruzar, el no debería estar aquí.
- ¿¡Que!? - la chica respondió impactada, seguido le dio una cachetada a Armand. - Eres un tarado, y no me vuelvas a buscar.
Armand se olvidó del dolor y de la chica y corrió rápido a detener a Benji.
- ¡Price! - Dijo deteniendo. - ¿Qué haces aquí?
- Hola Armand, vine por Tom. ¿Qué te pasó en la mejilla?
- Digamos que me terminaste un ligue, pero eso no importa. No puedes estar aquí.
- ¿Por qué no? - respondió Benji un poco enojado.
- Pues porque, necesito que me acompañes por algo.
- No te ayudare a impresionar a más niñas. Así que si me disculpas iré por Tom.
Benji hizo a un lado a Armand y siguió su camino, ese chico estaba loco, pero le caía bien sólo porque le cuidaba muy bien a su hermano.
- ¡Benji, ayúdame me ahogo! - Armando cayó al suelo fingiendo su ahogamiento, y tomó por los tobillos a Benji.
- No te creeré nada, y mejor para mi si te ahogas. Suéltame, tengo que ir por Tom o perderé las reservaciones del restaurante.
- Y si me llevas a comer a mí en lugar de Tom, vamos, yo si tengo hambre. Ya conoces a Tom, él no come mucho y le gusta entrenar tranquilo.
- En primera no te llevaría a ti a un restaurante porque comes demasiado, en segunda odio tu compañía, y en tercer lugar Tom es mi hermano y voy por él. ¡Sueltame ya!
Benji zafó su pie del agarre de Armand que estaba en el piso y aprovecho para darle un pisotón en la mano que lo dejo retorciéndose de dolor. Apresuró su paso hacia las canchas que ya conocía bien, pues asistía a los partidos de su hermano. En más de una ocasión se topó a Steve, pero lo ignoraba y se centraba en el juego para ver si Oliver no se acercaba a su hermano.
Al llegar al campo se quedó sin habla, su boca quedó abierta de la impresión, quería correr hacia su hermano pero su cuerpo estaba en shock. Armand lo había seguido y cuando lo vio en ese estado y vio lo que veía Benji, prefirió irse corriendo lejos de él.
Al otro lado de la cancha un Steve estaba igual o peor que Benji. Bruce se rascaba la cabeza nervioso, su mejor amigo Oliver había sido descubierto. Prefirió correr lejos de la ira de Steve que se avecinaba.
En el medio de la cancha, ignorando la presencia por completo de las dos personas en estado de shock, se encontraban Oliver y Tom, tumbados en el suelo, Oliver encima de Tom, besándose, muy juntos, enamorados y besándose.
Benji y Steve se miraron desde sus lugares, ambos no pensaban en nada. Benji fue el primero en reaccionar, Steve creyó que iría a separarlos, pero se sorprendió al ver que Benji huía de la cancha. El prefirió hacer lo mismo.
Armand y Bruce habían tropezado mientras huían.
- Creo que ya lo descubrieron. - Dijo Bruce.
- Creo que moriremos.