Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Tegami II por Amaterasu_1

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Bueeeeno, esto es un haitsu (léase HydeXTetsu, L'Arc~en~Ciel, ne??), pero súper soft, en realidad es una carta de Tetsu a Hyde, en respuesta al fic de Doiakuma "Tegami" (musha imaginación la mía ¬¬), está en http://mx.geocities.com/doiakuma666/carta.htm Recomiendo que lo lean antes de leer este...

NO se lo dedico a mi kohai querida, Sophie, porque sé que el solo nombrar el tema le produce asco... (pero solo es un yaoi!!! Si te usta el yaoi!!!); tampoco a my sweet honey, Yuki, porque igualmente nu le usta...; ni a Mikoi, porque le es tan indiferente...

Sí se lo dedico a mi lenda Kami!!! Te queiro amega!!!! Kiss kiss!!!

************************TEGAMI II****************************



Hola Hyde… sí, ya sé que esto es ilógico desde el comienzo, ¿crees que yo mismo no lo pensé un millón de veces? ¿Qué sentido tiene escribirle a alguien que ya no está? Pero aún así lo hago, porque sé que si continúo guardándome todo esto, terminaré por volverme loco.

¿Por dónde empezar…? ¿Diciéndote que te odio, reprochándote lo que hiciste? ¿O contándote cuánto te extraño y te necesito? Me haces tanta falta, Haido. ¿Por qué? ¿Cómo pudiste dejarme así?

Ya ha pasado bastante tiempo, pero aún no me recupero… y sé que nunca lo haré. ¿Sabes? Aquel día, Ken y Yuki te dijeron adiós, y enterraron todos los recuerdos junto contigo… ¡Cómo los envidio! ¡Ojalá pudiera hacer lo mismo! Pero aunque lo intente, jamás lo lograré… y, en realidad, tampoco quiero. Aunque me provocan dolor, esas memoria me hacen sentirte cerca, dándome la estúpida esperanza de que tocarás a mi puerta para regañarme por alguna tontería, o pedirme ayuda con otra, o sencillamente porque sí…

Porque no puedo aceptar que estés muerto. Simplemente no puedo. Cuando te vi en ese frío ataúd, tu rostro parecía esculpido en mármol, tan pálido, tan irreal… ¡Ese no eras tú! No importa desde donde lo vea, no es posible, no debería serlo… Tú tendrías que estar aquí, con nosotros… ¡conmigo! ¿Por qué te fuiste?

Aunque repita esa pregunta una y otra vez, tú ya me la respondiste a tu modo, ¿no? Con esa carta… Abriste tu corazón para mí, y expresaste lo que sentías… pero no esperaste mi contestación. Esto es un intento, ahora yo voy a mostrarte mi alma…

Cuando me diste el cuaderno en el cual la habías escrito, este mismo en el que ahora yo plasmo palabras… me pediste que sonriera. Pero ya no puedo hacerlo, Hyde. No importa cuanto lo intente… Sí, cualquiera puede fingir una sonrisa, pero desde que te fuiste, no sé qué es sonreír…

También me dijiste que no llore… y quisiera hacerlo por ti, pero, ¿cómo esperas que lo consiga? Estás en mi mente a cada instante, y cuando pienso que no volveré a verte… se me parte el alma, Hyde…

Y me temo que no soy capaz de cumplir ninguno de tus últimos deseos… ¿Qué brille, dices? ¿Cómo? Una gran parte de mí murió contigo, y no importa cuánto luche, no la recuperaré… así como tampoco te recuperaré a ti.

No sé si recuerdas, pero también preguntabas si yo entendería lo que escribiste… Te entiendo a la perfección, ¿sabes? Cuando decidiste dejar este mundo, todo el dolor y la tristeza que sentías, esa “telaraña” que te tenía atrapado me cazó a mí. Aunque pediste por favor que no me quedara con tu tristeza, en mi desesperación por retenerte aquí fue lo único que logré atrapar. Y el vacío crece sin parar. El hueco que dejaste en mi alma se agranda. Cada mañana, cuando despierto y sé que no te veré, se expande más y más, amenazando con tragarme…

Despertar… ¿Para qué? Cada noche me acuesto con la secreta esperanza de no volver a levantarme nunca más… y sueño contigo, ¿sabes? Pero en mis sueños eres feliz… Siempre sonríes y transmites una calidez excepcional… Creo que es la primera vez que daría cualquier cosa porque la fantasía fuera real. Lo que fuera… hasta mi vida…

Aunque en realidad, mi vida ya no vale nada… Cómo te enojarías si me oyeras decir eso, ¿verdad? Pero es cierto… Todos mis proyectos te incluían a ti, L’Arc no puede continuar con otro vocalista… ¿y qué es una vida sin proyectos? Solamente una a existencia vacía, vagar por el mundo hasta el final…

Y no importa lo que hayas escrito, en gran parte tengo la culpa. Es así, yo lo sé… Fui tu mejor amigo, tendría que haberme dado cuenta cuando estabas triste, cuando te sentías mal… Aunque no lo demostraras, debí haberlo notado. ¡Demonios! Nunca fui lo suficientemente listo para percibir tu dolor… tu necesidad de cariño…

No puedo perdonarme el haberte abandonado… Porque eso fue lo que hice. No fue a propósito, pero aun así… Me hubiera encantado darte esa sonrisa que necesitabas, abrazarte… ayudarte a ser feliz.

Porque te quiero, Hyde. Y ahora sé que fui un idiota al no decírtelo… pero estaba asustado, tenía mucho miedo de que no lo entendieras. Y eso me hace sentir peor, porque tal vez, con unas pocas palabras, todo esto no hubiera pasado. Pero creía que tendríamos tiempo…

También me hubiera gustado que habláramos sin sentido, y oírte decir lo que te sucedía… ¿Por qué nunca me hablaste, Hyde? ¿O será acaso que no supe escucharte?

¿Sabes qué es lo que más me hace recordarte? La lluvia… Eras capaz de pasar horas en silencio, sólo viéndola caer… Ahora yo lo hago, porque así te siento conmigo. Y casi puedo verte, con el rostro pegado a la ventana, parecías un niño… Ay, Hyde…

El dolor es casi insoportable… Trato de calmarlo pensando que estás en un lugar mejor, que eres feliz… pero a veces es tan fuerte, que solo me pregunto por qué no me llevaste contigo… Y te necesito tanto, que no me han faltado las ganas de seguirte… y en esos momentos, solo hay algo que me detiene. ¿Sabes qué es? Tú.

Irónico, ¿no? La misma razón por la que quisiera morir, es aquella que me mantiene con vida… Y es porque fue uno de tus deseos, ¿cierto? No me perdonarías que dejara todo ahora, y no podría volver a mirarte a la cara si lo hiciera…

Seguiré viviendo, si no es por mí, al menos por ti, y sé que así, cuando llegué el momento, nos volveremos a encontrar… Me sonreirás y me recibirás con los brazos abiertos… y entonces podré decirte cuánto te quiero.

Y en cuando a guardarte en mi corazón… es tuyo, Hyde. Te pertenece, late por ti y por ti seguirá latiendo. Así será, hasta que volvamos a vernos…

Te quiero mucho.

Siempre tuyo.

Tetsu



Arrodillado frente a la lápida, rezó una oración; y luego incendió el cuaderno en el que escribía.

Mientras el papel se consumía y las cenizas eran esparcidas por el viento, una lágrima rodó por la mejilla del hombre. Elevó la mirada el cielo, y una sonrisa iluminó su rostro.

“Hasta pronto, Hyde”.

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).