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Amor Yaoi
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Muchos años tarde por llkheell

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Notas del fanfic:

Hola buenas, este fanfic como ya dije es una reedicion de uno hominimo subido por mi mismo hace aproximadamente 3 años (en febrero del 2019), realmente hice esta reedicion mas en su version 2 porque habian cosas que no cuadraban y cosas que carecian de sentido, asi que trate de darle sentido y arreglar algunas cosas raras que podrian contener.

No lo estoy reeditando por pedido de alguien, solo fue algo que hice porque tenia algo de tiempo libre, literalmente estaba en casa de mis padre con mi laptop vieja, encontrando todo estos archivos.

La historia va estar organizada de la siguiente forma:

Capitulo I: Sera la "introducción" del fanfic, antes este estaba separado en 4 capitulos obedeciendo a una cancion diferente cada uno, sin embargo no le vi sentido y decidi concentrarlos todos en un solo capitulo.

Capitulo II-VIII: La version 1, del genero completamente Yaoi, sin verdaderas restricciones de edad, algo sencillo y tranquilo.

Capitulo IX- XVI: Version 2, No completamente del genero yaoi, de hecho es mas un shonen con su respectivo lemon yaoi y una historia mas elaborada que la version 1, espero puedan apreciarla y disfrutarla tanto como yo haciendola.

 

Notas del capitulo:

Estos capitulos estaban basados en 4  canciones.

Emotion, I Really Like You, Run away With me -Carly Rae Jepsen

Ribs - Lorde

sin embargo ahora solo esta definido en el album Emotion de la primera mencionada.

Capítulo I

“Emociones, Huye Conmigo.”

El rubio se encontraba sentado en su escritorio, como todos los días, tardes e incluso a veces noches, sus días habían pasado de ser emocionantes misiones a ser monotonía pura y dura todos los días, pero ese era su sueño, por el cual él había luchado y casi 3 décadas después, ahí estaba el, con su sueño hecho realidad, en verdad no había mucho de lo que se pudiera quejar, tenía una buena esposa una linda hija y un pequeño huracán por hijo, cualquiera diría que no se podía aspirar a más, el puesto más alto de una ciudad completa, y una familia que lo amaba, junto con sus amigos que le apoyaban en todo, ¿esa era la vida perfecta?, su cabeza daba vueltas, hacía días que no se molestaba en leer un papel de los tantos que Shikamaru le traía a la oficina, simplemente sellaba algunos de aprobados y algunos de denegados, salió de la oficina por el balcón metiendo una mano a sus bolsillos para sacar una caja de cigarrillos, ¿desde cuándo el rubio fumaba? Desde que todo se volvió gris en un mundo de colores, sentía que algo le faltaba, que no estaba completo, tal vez era idiota su razonamiento, tal vez no, al terminar su cigarrillo volvió a la oficina a seguir con su monótono día hasta que la puerta se abrió sin aviso dejando ver a una persona de largos cabellos y vestimenta oscura.

-Sasuke- se sorprendió al ver a su mejor amigo frente a él, no es que no quisiera verle, simplemente siempre era una agradable sorpresa cuando él estaba, inmediatamente sus labios se curvaron en una hermosa sonrisa de las cuales estaba acostumbrado a usar en su juventud y que desde que ostentaba el puesto de hokage, rara vez usaba.

-Traigo noticias, échale un ojo a esto – debajo de su ropa sacó un pergamino, lanzándoselo al rubio quien inmediatamente lo sujeto en sus manos abriéndolo para leer aquel reporte de su mejor ninja, a decir verdad no era muy relevante para el salvo una parte.

-¿A que te refieres con, “expedición a tierras desconocidas”? – musitó confundido el rubio a la vez que seguía leyendo, según reportaba, algunos hombres habían encontrado nuevas tierras, tierras de nadie.

-Serás idiota, me tome la molestia de explicarlo a sabiendas de que tenemos un hokage estúpido – dijo furioso pues más explicado sólo podía ser con manzanas, o palos y bolitas, el rubio se puso furioso y comenzó una de las clásicas peleas de rivales entre ambos, no había duda que cada vez que el azabache se daba una vuelta por la ciudad el tiempo retrocedía y volvían aquellas emociones que el rubio parecía haber perdido hace mucho, frustración, enojo, alegría…¿Felicidad?, ¿desde cuándo él había perdido la felicidad? Desde cuando hacía que no sonreía como lo hacía con en azabache, porque sólo con el azabache se sentía completos, ¿porque sólo con él podía liberar a su verdadero yo?, un yo que ni su esposa conocía, un yo alegre y radiante, con un pequeño calor en el pecho cada vez que estaba junto al de orbes ónix, porque no con su esposa? Porque no con sus hijos? Acaso el no llevaba una vida ideal ya?, sus sentimientos y juicio se nublaba cada vez más, no podía tener una respuesta concreta, los días pasaron hasta que fue la hora de que el azabache dejara la aldea nuevamente, el rubio no fue a despedirle esta vez, no se sentía con ganas de verlo partir y volver al mismo hueco monótono de toda la vida.

-Sasuke se marcha, ¿no iras a despedirle? -su consejero cabeza de piña entró al despacho ya deduciendo que la respuesta sería un rotundo “No” el rubio había estado raro desde hace unos días, había estado más distraído de lo usual por lo cual hasta una persona no tan inteligente como el intuiría que algo amaba mal-

-Nee Shikamaru, tu como calificarías mi vida? -el mayor se sorprendió con tan repentina pregunta, no entendía porque le hacia aquellas preguntas el rubio-

-Bueno, eres el hokage, cumpliste tu sueño, tienes una hermosa familia que te ama, cualquiera envidiaría tu vida-dijo seguro de su respuesta, mientras miraba al otro aún pensante-

-Entonces ¿Por qué algo falta?- sus ojos estaban llenos en finas lágrimas, de desesperación, sin tan perfecta presumía ser su vida porque seguía vacío?, ahora el mayor entendía todo, porque había estado tan raro cuando estaba sin Sasuke, porque había ignorado el hecho de que este se fuera y porque estaba tan triste.

 -¿Has pensado que tal vez lo que falta es amor?-el rubio volteo su cabeza hacia el sorprendido, hombre como podía hablar de amor, teniendo una familia tan buena como la que tenía-

 -¿de que estas hablando? , soy un hombre casado y con hijos, amor no me falta por ningún lado, considero yo -dijo decidido de su respuesta-

-¿sabías que anteriormente los antiguos manejaban 2 tipos de amor?, El amor instintivo, el cual el macho busca a una hembra para tener descendencia y preservar la raza, calificaban esa clase de amor como impuro y al amor de dos humanos del mismo sexo como el amor más puro posible, ya que habían dejado los instintos de los animales de lado ignorando la necesidad de preservar la especie. – el rubio estaba más confundido que al inicio, las cosas del amor no eran su fuerte y menos si la combinabas con historia y biología.

 -¿El punto es? -dijo algo desesperado por aquella charla intelectual del mayor, el cual sólo frotó sus sienes suspirando.

 -Tu no amas a Hinata, tu amas a Sasuke, por eso te sientes tan completo con todas las emociones que te provoca cada vez que viene -Un sonrojo se elevó en sus mejillas zorrunas desviando la mirada hacia el suelo pensándolo por un momento negando en alguna ocasión, no era posible, estar enamorado de tu mejor amigo cuando ambos tienen familia ... No era posible ¿cierto?, su corazón comenzó a latir rápidamente cuando pensaba en el aquello, sentía el mismo calor que siempre que Sasuke estaba a su lado, aquella deducción no era nada más que la verdad aunque el rubio se negaba a aceptarle, él amaba a su esposa, no por algo era su esposa…¿o sí?.

 -Son idioteces Shikamaru, es mi esposa, la amo, ella siempre estuvo ahí para mí, Apoyándome a pesar de que su familia me odiaba -dijo seguro de su decisión volviendo a acomodar sus papeles despejando su mente un rato de aquel tema, el otro sólo levantó una ceja, acaso el otro le tomaba por un idiota?.

 -Si tan seguro estas que la amas porque jamás hiciste más para conquistarla?, ella se valió de la muerte de Neji para metérsete hasta por los ojos, acaso no te das cuenta? Himawari y Boruto son nombres en honor a él, si tu hubieras querido nombrar a tus hijos le hubieras puesto algo relacionado a tus padres, o jiraiya, pero no en honor a neji… -el rubio abrió los ojos, como no se dio cuenta antes, acaso era idiota o qué?, en verdad nunca había sentido nada más que un compañerismo para la de ojos perlas pero ahora era su esposa con quien tenía hijos, no podía llegar y decir, me voy con Sasuke porque soy gay, además Sasuke también tenía familia, y se miraba feliz con su hija, aunque realmente sakura simplemente le tenía ahí, como desahogo sexual, ya que nunca había visto al uchiha besar a su amiga, o tener alguna muestra de cariño, cuando menos acariciarle el cabello o cosas de ese estilo, soltó un gran suspiro azotando la cabeza contra el escritorio, gruñendo enfadado.

-¿¡Por qué soy tan idiota?! – ahora entendía el vacío en él, ahora veía con otros ojos su situación, de que servía su sueño si no tenía la única persona que le importaba a su lado, ¿por qué el amor tenía que ser tan complicado y estúpido a la vez?, se sentía derrotado completamente y devastado de alguna forma, no podía decir sus sentimientos gracias a sus familias, pero ya buscaría la forma en tener al azabache solo para él.

Aquel tema seguía dando vueltas por la cabeza del rubio, confundiéndole más de lo que ya estaba, su cabeza no podía concentrarse en lo más mínimo ahora ni sellaba los papeles, tan sólo dejaban que se acumularan, ¿era verdad aquello?, él era idiota para darse cuenta pero Shikamaru, el ninja más inteligente de la aldea y a quien había tenido el honor de llamar su consejero, se había dado cuenta desde hace mucho tiempo, admitía que se sentía muy raro estando cerca del de cabellos azabache, a diferencia de cuando estaba con su familia, se sentía aún más feliz con él, sólo con él, amaba su imponente presencia y amaba también molestarle, definitivamente no era amor, pero si era algo más que amistad- ¿Puedes quedarte a cargo un momento? Necesitó hacer una llamada -dijo apenas vio entrar al otro por la puerta tan solo para caminar fuera de ahí, fuera de la ciudad sentándose a la orilla de un rio, quitándose los zapatos para remojar sus pies, se sentía estúpido al darle tantas vueltas a un tema tan evidente, decidido, tomó el teléfono de su bolsillo y aún a sabiendas de que el azabache jamás lo contestaba, marco su número, no sabía cómo decirlo y escribirlo para mandarlo con un pájaro, necesitaría un ejército de halcones mensajeros para que llegara todo lo que quería decir, como ya era de esperarse el buzón del azabache entro, dejando a un rubio triste aunque aun así comenzó a hablar.

 

-Oye Sasuke, yo, yo no sé cómo decir esto, sé que esto ya llega algo tarde… unos 10 años tarde -soltó un suspiro de ironía y continuo hablando- pero en verdad necesito decirte algo, Realmente me gustas mucho, no estoy hablando de amarte pero si me gustas mucho y te quiero, tal vez he dicho demasiado ya, pero en verdad necesitaba decirlo, no sé cómo actuar, no sé qué decir esto fue impactante descubrirlo incluso para mí, sólo quiero saber ¿Tú me quieres también? -el tono que indicaba el final de la grabación se hizo presente por lo cual no pudo despedirse apropiadamente tan solo caminaba con la cabeza baja de vuelta a la ciudad, la noche había caído, las luces de la ciudad comenzaban a encenderse iluminando las calles, el hokage caminaba sin rumbo hacia su casa, deteniéndose en la puerta, pegando su cabeza a la puerta no sabiendo si entrar o no, toda su vida había sido basada en mentiras y manipulaciones, estaba enojado consigo mismo con Hinata, pero no con sus hijos por los cuales abrió la puerta entrando para ser recibido por los brazos abiertos de su pequeña y su hijo que le miraba desde las escaleras.

-Bienvenido a casa – dijeron a unísono los pequeños mientras la misma frase más la palabra amor salieron de la cocina, decidió sólo contestarle a sus hijos y subir a tomar un baño caliente para relajarse después de aquel estúpido día.

Habían pasado algunos días el rubio se había sentido más relajado, había despejado su cabeza de aquellos pensamientos y aquella confesión al teléfono de Sasuke, que sabía que nunca utilizaba, había vaciado todos sus cargos de conciencia, excepto el resentimiento que ahora guardaba hacia la de ojos perlas, sin duda le pediría el divorcio pronto, había terminado temprano de recibir los papeles ya que como últimamente todo había estado calmado por la aldea disponía de más clones que le ayudaran en la oficina.

-Estás más animado que antes, ¿ya lo aceptaste?- su consejero entraba por la puerta junto con un par de bebidas lanzándole una para sentarse frente al escritorio del otro para platicar como los amigos que eran y no como Hokage-Consejero.

-Yep –el rubio clavo la pajilla en el brick de jugo que le había traído el mayor para mirarle, a decir verdad me siento más tranquilo, aunque se siente raro vivir con Hinata ya- soltó un pesado suspiro mirando al techo – tampoco sé si Sasuke ha escuchado algo de lo que dije, es tan idiota que  nunca carga su teléfono consigo, aunque el hecho de saber que él no sabe lo que le dije me tiene un poco tranquilo a decir verdad – el mayor levantó una ceja mirando al rubio algo dudoso no entendiendo bien aquello que le quería decir el rubio.

- A ver si te entiendo, te gusta Sasuke, pero quieres que no se entere que le dijiste que te gusta pero si no se entera de lo que le dijiste ¿qué caso tiene que lo digas?- el rubio parpadeo rápidamente, no entendía ni una palabra de la explicación de su amigo pero simplemente sonrió y se limitó a asentir como idiota, cosa que al mayor no le hizo mucha gracia que digamos por lo cual se froto las sienes y trató de contenerse para no golpear a su rubio amigo - ¿Qué caso tiene que te hayas confesado, si sasuke no sabe de tus sentimientos?- el rubio bajo la mirada triste soltando un suspiro, bajando su jugo al escritorio.

- Porque no quiero que se entere, él ya tiene sus sueños hechos, su clan renació con una hermosa y poderosa mujer, tiene el poder que soñó y defiende a la aldea que su hermano quiso que protegiera desde donde quiere el protegerla, yo no soy quien para arrebatarle su felicidad- la mirada del rubio estaba perdida en su brick de jugo mientras el otro sonreía, al parecer ambos eran tan iguales pero tan diferentes a la vez.

-Sabes que Sasuke no ama a Sakura, ¿cierto? –el rubio lo pensó un par de veces y asintió – Tu y el son idiotas que dejaron que les arrebataran su futuro por otras personas, tu por Hinata y Sasuke por Itachi, entiendo que Itachi quisiera a Konoha como cualquier otra persona incluso más que algunos, pero Sasuke e Itachi son dos personas diferentes, Sasuke no debería tratar de seguir el ideal de su hermano, debería de trazarse sus propios ideales – el rubio nuevamente se notaba inseguro y pensativo aunque esta vez asimiló la idea más rápido ya que anteriormente, con las pláticas que había tenido con sasuke el mismo había confirmado lo que Shikamaru le había terminado de explicar, aunque nunca lo había visto de tal forma.

-Nee Shikamaru –habló el rubio atrayendo la atención de su azabache amigo el cual solo asintió en señal para indicar que le estaba escuchando, el rubio no sabía cómo pedirlo pero al final se calmó y lo hizo- Si Sasuke corresponde mis sentimientos, ¿me ayudarías a huir con él?- el mayor sonrió al parecer el rubio había madurado mucho, a tal grado de decirle adiós a su sueño por ser feliz con la persona que ama.

-¿Para qué sirven los amigos si no pueden ayudarse? – sonrió el otro con algo de decisión en sus palabras aunque con preocupación en su mente, a decir verdad sería lo más interesante que pasaría en años en la aldea aunque sería molesto ya que al irse el rubio y el prospecto de reemplazo que era Sasuke, él se quedaría cubriendo su puesto de Hokage.

Los días pasaban y aun el azabache no volvía de sus clásicas expediciones por el país, el rubio cada vez estaba tan desesperado que a veces se le escurría al ciervo para Ir en búsqueda del azabache pero siempre era interceptado por este a mitad del camino.  

-Dejameee! –Chillaba el hokage en el hombro del ciervo quien le arrastraba de nuevo a la aldea, mientras este negaba repetidas veces.  

-Tienes trabajos que hacer, además ¿qué tal si está en una situación peligrosa y llegas tu saltando como colegiala enamorada? -reprendió al hokage mientras seguía llevándole de vuelta a su oficina, pero para su sorpresa cierto Azabache se le había adelantado ya, el otro se quedó helado en estado de shock, el ciervo se limitó a dar una palmada frente a el para que el ruido le sacara de aquel shock mental en el que estaba para acto seguido salir  aquel lugar dejando a aquel par de adultos solos en la oficina.

 -T-Teme, regresaste antes de lo que pensaba-dijo el rubio rompiendo aquel incomodo silencio que se había formado, mientras suspiraba volviendo a su estado serio de siempre. -

Claro que vengo antes, lo decía en mi informe, idiota, no puedo creer que no hayas leído eso, ¿cómo rayos le haces para sellar todos los papeles que te traen diario de las misiones?, ¿qué clase de hokage eres? -reprendía furioso el mayor aunque el otro se veía literalmente con un rostro neutral, su actitud seria pero calmada a la vez, era uno de los reflejo de minato, reflejado en él.

-No pude pensar bien desde la última vez que llegaste- comenzó a hablar seriamente el rubio- sé que somos un par de adultos ya y quizá esto este fuera de lugar y muy fuera de tiempo pero me gustaría que me prestaras atención -dijo por fin decidido el rubio sentándose en su lugar para que indicarle al otro que se sentara enfrente, el azabache por su parte se veía intrigado por lo que el otro le diría y el aura  misterio que emanaban sus palabras – hace unos dias estaba pensando, en todos los momentos que compartimos juntos, desde hacer misiones y dormir bajo las estrellas hasta las pocas veces que reímos juntos hasta que las costillas nos dolieron, llegue a conclusión de que este sueño, mi sueño de ser hokage no se siente dulce como creí que sentiría, pues me siento más vacío que nunca -con cada palabra que el rubio decía se sentía más confundido, parecía darle muchas vueltas a un asunto importante pero aun así dejó que otro terminara su discurso sin interrumpirle- y a pesar de estar también más acompañado que anteriormente, ya que tengo una familia, no puedo evitar sentirme solo, y me da miedo seguir asi, envejecer con este vacío, a lo que quiero llegar Uchiha -se acercó a él llevando su mano a la ajena sujetándola con fuerza- es a que me gustas, te quiero y hasta cierto punto siento que te necesito, quiero a  amigo, rival, compañero y algo más, como era antes. – término de decir suspirando pesadamente sacando aquel sentimiento que le oprimía el pecho.

Ahora quien se encontraba en shock era el Uchiha, aquel rubio, su amigo y rival eterno se le había confesado o bueno algo asi ya que nunca había dicho sentir algo más que cariño hacia él, tal vez sólo se sentía un poco solo, sin nadie con quien pelear. – ¿A qué te refieres?-el uchiha había logrado salir de aquel shock y solo se quedó mirando a su amigo detenidamente a su rubio amigo esperando escuchar alguna respuesta.  

El rubio por su parte apretó más la mano que tenía del azabache sonriendo tenuemente -Sasuke uchiha, no estoy seguro si esto es amor, pero sé que siento algo más que amistad hacia ti -el azabache cayó en lo que estaba pensando, en efecto era una confesión se quedó pensando algunos minutos gruñendo por lo bajo asimilando aquellas palabras, no sabía qué hacer ni que decir, estaba en blanco, unas fuertes manos sostuvieron ahora ambas de sus manos, las manos de aquel rubio, de ojos azules que le había estado buscando durante años, su único amigo y rival, estaba seguro de sus palabras pero él estaba confundido, él quería al otro si, y su sharingan junto con la pelea en el valle del fin habían demostrado cuanto le quería, lo suficiente para hacer que su línea sanguínea se activara pero, ahora creía tener la respuesta a la pregunta de porque nunca lo mato a pesar de tenerlo a un movimiento de su chokuto para hacerlo, soltó un suspiro y apretó aquellas mano que tenían sujetadas las suyas haciendo que  rubio volviera a hablar- Huye conmigo, Sasuke

 


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