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Soul Sphere por AustralianRick

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Demian siguió el rastro en el calabozo hasta llegar a un sistema de cuevas subterráneas que se abría por el interior en una caverna que reflejaba con cristales la luz del exterior. Se le notaba apacible recorriendo la caverna, "no está mal" es lo que parecía pensar. Sin embargo, su tranquilidad presentaba ciertos inconvenientes, por ejemplo, el ángel que lo seguía.

Emitió un cansado suspiro antes de detener su andar. El recorrido del rastro era bastante sencillo, iba camino a una construcción al extremo de la caverna. Con solo entrar podría ser capaz de reconocer el objetico, un trabajo fácil. Pero quizás era demasiado fácil.

– Oye Ángel, que te parece si dejas de seguirme – Tranquilamente volteo para estar frente a su perseguidor. Era claro que Charlie no representaba una amenaza a su misión por el momento, no parecía tener nada que aportar además de ser "su enemigo". Lo veía caminar tranquilamente, con ritmo se podría decir, más despreocupado de lo que el mismo Demian estaba. El solo pensó que en verdad no mandaron precisamente a su mejor agente, en una situación "ángel – demonio" lo usual es pasar desapercibido por el otro – suspiro – Al menos trata de ocultarte, es raro.

- Disculpa – Se ríe – ¿Me hablas a mí? Ja, estas un poco desubicado como para decirme como hacer mi trabajo. ¿No crees, ser inferior? – Charlie estaba entre confundido y decepcionado, pensaba que para ese momento el demonio estaría agradecido con él por no haberlo eliminado. La única razón por la que le permitía seguir existiendo era que a pesar de ser un ser superior era incapaz de escuchar la balanza o no entendía exactamente que tenía que escuchar. Aquel demonio en cambio, si bien parecía desganado y aburrido parecía saber el camino a seguir ¿Que sabía aquel demonio que no sabía él? ¿Acaso estaba tan dotado que "entender" la balanza era pedir más? – Anda sigue tu camino, agradece que tengo cosas más importantes que hacer.

Demian lo miraba con gracia, empezaba a sospechar que aquel Ángel no sabía qué hacer. Pero aun así se mantenía ególatra y altivo. Lo único que parecía amenazar era su paz.

- Como digas... Como digas, bueno si me vas a seguir hazlo en silencio – En momentos así era cuando se daba cuenta que la balanza solo daba "señales" muy curiosas pero puntuales. Y que al parecer la compañía de aquel Ángel arrogante, era su propia decisión. Cosa que no le importaba mucho.

Demian seguía su camino mientras sentía la tranquilidad que emanaba el paisaje, su caminar era lento y parecía desganado con las manos en los bolsillos, pero disfrutaba el recorrido, aunque no lo pareciera. El empezaba a disfrutar de su misión, los cambios en el ambiente, tranquilidad, pena, alegría. Las diferentes energías y experiencias que brotaban del entorno eran placenteras y relajantes, tan diferentes a su vida sin colores. Aquel Ángel, no parecía estorbar demasiado por el momento.

Charlie mantenía su rostro galante y sonriente, pero por dentro estaba algo irritado con el demonio y un poco consigo mismo. Era verdad, lo estaba siguiendo, sentía que el solo pensar en eso lo degradaba. Depender de él, un ser oscuro y corrupto ¿Porque él no podía percibir la balanza? Toda su vida había tenido clases acerca de la balanza, las señales y la perturbación. De dónde venía, este era uno de los momentos más esperados. La balanza no se movía por cualquiera cosa, tenía que ser algo singular, tenía que ser la perturbación. El libro más "actual" que había logrado leer acerca de la perturbación decía – "La perturbación es una fuerza sin medidas, capaz de desequilibrar la balanza y por tanto el albedrio de lo que esta rige. Una fuerza singular que puede tomar diferentes tamaños, diferentes tiempos y lugares. Puede presentare una vez, varias, múltiples, por mucho o poco tiempo. Puede durar un segundo o acumularse por toda una vida. La perturbación es por su propia cuenta un misterio más grande que la existencia de la misma balanza, aunque ambas sean ciertas se requieren investigaciones futuras" – Eso era todo, quien rayos iba a encargarse de las investigaciones futuras. El cómo un Ángel de viento, seres de libre albedrio en el mundo de los ángeles y encargado de la ética social, debería ser capaz de entender a la entidad encargada del albedrio. Quizás el simplemente no necesitaba entenderla para poder manejarla.

Ocupado en sus recuerdos, seguía el sendero sin prestar atención a su entorno. Pronto se acercó a la extraña construcción al final de la caverna. Lo primero que pensó al apreciarla fue en que al menos en ese extraño lugar tenían hoteles, el no planeaba pasar la noche en una casa cualquiera y menos con un demonio cerca. Quien sabía si ellos dormían. Antes de poder acercarse a tocar la puerta para ver que habitación iba a pedir, alguien lo jalo a un costado del sendero por detrás de unas rocas. Alterado e hirviente giro su cabeza en busca del culpable, el cual entre otras cosas lo había ensuciado. Al encontrar al culpable a su costado no se sorprendió, quien más podía haber sido que aquel demonio.

Demian lo miraba con decepción, estas era el tipo de situación a la que se exponía por andar con un Ángel.

- Si me vas a seguir, al menos no trates de exponernos o poner en peligro mi misión, acércate – dijo con su voz naturalmente tranquila mientras movía sus dedos índice y medio de la mano derecha en señal que se acerque.

- Wait, watt. Primero que nada, deberías pedirme perdón. No es que lo fuera aceptar, pero igual deberías. Luego, que te dije de andarme ordenando, tu propia existencia debería...

- "Tentaciones de la noche, sub orden 1, articulo 1, el silencio de los perdidos" – Demian aplasto sus dedos contra la frente de Charlie, inmediatamente se escuchó el sonido de un candado y la silueta de un reloj aparecía en el reverso de la mano de Demian

Charlie seguía renegando, pero no emitía sonido alguno. Cuando se percató de lo que había sucedido, su rostro mostraba una furia mayor. Al momento se mostraba victorioso juntando luz en sus dedos índice y medio de la mano izquierda, para luego pasársela en su frente. Movía su boca como si hablara, pero al rato se dio cuenta que no era así, lo que lo dejo confundido y enojado mientras miraba a Demian.

- suspiro – Antes que continúes desperdiciando nuestro tiempo, te eh quitado la habilidad de hacer sonidos – parecía divertirse con la rabieta que mostraba el Ángel en su cara – No lo hice solo porque seas molesto. Si tocas la puerta y te ven, es probable que aparte de arruinar tu misión pongas en peligro la mía. Con esto entraremos sin ser percatados – Charlie lo señala con su dedo y mueve su otra mano como si le preguntara por el – ¿Yo? Nah, yo no necesito hechizos para ser sigiloso. Vamos tenemos unos minutos para entrar antes que acabe el efecto – mira con gracia a Charlie – Trata de no hacer mucho alboroto.

Charlie se sentía corrompido y ensuciado. Aparte de haber sido afectado por la magia de un demonio, también era subestimado. Trataba de recordar algún hechizo útil que no usara voz. Pronto vio como Demian desplego sus alas negras, pero eran diferentes a como las recordaba. Cuando estaban en la tierra parecían ser de plumas negras, pero ahora eran negras de piel. Él sabía que los demonios tenían alas de diferentes tipos, negras en su mayoría ¿Pero las podían cambiar?

- Alza vuelo, si aceleramos lo suficiente podemos atravesar el muro sin ser percatados tengan o no un sistema de reconocimiento.

Charlie extendió sus alas, aunque no quisiera aceptarlo si se alejaba del demonio no podría seguir su misión. Tendría que seguirlo, por suerte aquel demonio parecía tenerlo todo previsto.

Elevados del suelo y flotando, pronto se dispararon a la par a gran velocidad a pocos metros de la construcción. Estaban a la par e instantes previos a impactar el muro, desaparecieron.

En uno de los pisos del hotel subterráneo, un chico pelinegro salía de una habitación mientras parecía despedirse incómodamente. Cerrando la puerta tras él se dirigió al ascensor.

- Genial, ahora tendré que aguantar a Kris con su preocupación enfermiza. Solo era curiosidad, no debería tomárselo tan en serio – Presiona el botón de la puerta del ascensor. Debía dirigirse a limpiar el desastre que probablemente había quedado luego del desayuno y empezar con el almuerzo. Aunque sea lo mantenía ocupado – Debe haber algo más en su "debo ser yo quien te responsa" – dijo imitando su voz – O ¿Es solo un sociópata sin remedio? Me parece más probable – Pronto las puertas del ascensor se abrieron, al ingresar marco el piso principal y mientras las puertas se cerraban el esperaba que la mente liviana del caballero olvidara el tema.

Luego de acelerar lo siguiente que sabían el ángel y el demonio era que se hallaban en lo que parecía ser una habitación de espera. Demian miro el reloj de su mano, cuarenta segundos era lo que restaba. No le sorprendía, encantar a un ser hecho de luz con oscuridad no le iba a dar ni si quiera 10 min, pronto la tranquilidad terminaría y escucharía a aquel inconveniente otra vez. Sintió una presencia acercarse por unas puertas al final de la habitación. Él podía desaparecer y volverse parte de las sombras, el problema era su ruidosa compañía, estaba recapacitando por qué le había dejado seguirlo. Si se hubiera desecho de él la misión habría sido más fácil, quizás era por eso, hubiera sido demasiado fácil.

Charlie se había percatado de la presencia al otro lado del ascensor y miraba al demonio pensativo, tal como pensaba se había quedado sin energía después de haberlo silenciado. Que ser tan débil, le mostraría lo que era verdadero poder.

Con su dedo índice izquierdo, parecía dibujar rápidamente en el aire letras extrañas y figuras de luz. Antes de que las puertas del ascensor se abrieran había escrito unas 4 líneas, el demonio lo miraba sin asombro. Charlie apoyo su codo en el hombro de Demian para mandarle una sonrisa burlona antes que una luz como una cortina los rodeara.

Las puertas del ascensor se abrieron completamente y daban paso a un joven pelinegro con mechones y unas orejas de animal sobre en su cabeza. Mientras aquel joven entraba, los ojos de Charlie se abrieron de golpe. No parecía creer lo que veía o más bien no quería creerlo.

- "¡¿Es él?! Como es posible que sea el, es tan... corriente. Pero debe ser él, porque digo lo sentí, es él"

- Suspiro –"¿En serio gritas hasta en tu mente? Me sorprende que te dieras cuenta, pensaba que eras incapaz de percibir a la balanza. Antes que reacciones haciendo escándalo. Si, podemos comunicarnos por nuestros pensamientos mientras estemos bajo los efectos del hechizo. Es claro que esto funciona mientras sigas apoyando tu existencia sobre mi hombro. Y si, es interesante que sea él, me imagine a alguien más, bueno pues llamativo" – Demian dejo de pensar y mantuvo su mente en silencio varias cosas cruzaban su cabeza, varias de las que no se debía enterar aquel Ángel. Al fin y al cabo, era su enemigo, por poco eficiente que se viera.

- "¿Ahora que, le hablamos o algo así?" - Se percató de que no esperaba llegar tan rápido hasta aquel que era el origen de la perturbación. No había pensado en que iba a hacer una vez lo encontrara y mucho menos sabía que debía hacer.

- "Lo que hagas no es mi problema. Al parecer no importa que hagas, no afectara mi misión. Estaré descansando en algún lugar " Tentaciones de la noche, sub orden 1, articulo 3, la esencia oculta" – Pronto su cuerpo empezó a ser convertirse en un humor negro que se unía a la sombra que formaba uno de los sofás de la sala sobre el piso, hasta unirse completamente. Aunque aún se podía ver su silueta tridimensional echado boca arriba con los brazos en la nuca.

La mente de Charlie se nublo por unos instantes, al parecer era un efecto secundario del velo de Atenea. Ahora que el demonio se había largado, podía ocupar su mente con cosas más importante, como qué hacer con el chico de la perturbación. Le podía hablar y decirle que valla con él, pero no pareciera que las cosas fueran a funcionar así. Lo que parecía tranquilizarlo era que él lo había sentido, algo le había indicado que era ese corriente ser el causante de la perturbación. Pero porque él o más bien porque él, para alguien tan corriente pudieron haber mandado a un mensajero o algo así. Esperaba no tener que esperar que la "gran balanza" se manifestara otra vez, se había tomado su tiempo ¿Que tenía que hacer exactamente? Quizás y el demonio si sabría, pero el muy infeliz estaba echado en el piso y parecía estar quedándose dormido, el muy insulso.

Demian escuchaba ruidos en la habitación con un gran ventanal, esperando tranquilamente. Se empezaba a convertir en algo aburrido, digo ver a un chico de pelo negro hacer ruido era algo que podía hacer en su casa. Pero Star lo había dicho, entre los acechadores había sido Ira era quien había recibido la perturbación ¿Qué clase de ira poseía aquel ser? Enojarse lo puede hacer cualquiera más allá del motivo ¿Ira capaz de cambiar el universo? Era algo que valdría la pena ver, si es que no se aburría antes. El chico ahora estaba limpiando los sofás, que emocionante...

El pelinegro de orejas acababa sus tareas, mientras dejaba cocinando lo que era el almuerzo. Para su suerte no habían dejado tanto desorden como el temía, pese haber sido tantas raciones. Pronto acabaría, terminaría el almuerzo y seguiría con lo suyo ¿Lo suyo? Para su propia sorpresa tenía cosas que hacer, averiguar de dónde provenía la señal, aprender a tratar al caballero, armarse de valor para confirmar si estaba en un sueño, etc.

- Cierto, podría aprovechar para preguntarle a Allen por la ubicación de la señal. Solo es cosa de llevarle el radar o dibujarle la ubicación en algún lugar -

Antony recorría la habitación, parecía estar concentrado en sus ideas, no se percataba en lo absoluto de las dos presencias que lo miraban con frustración y aburrimiento, un poco más de una en uno que en el otro si es que no se había quedado dormido completamente.

Cuando iba a dar por terminado su trabajo y regresar a la cocina, las puertas del ascensor se volvieron a abrir, dando paso a un joven alto de piel trigueña con una armadura. Se le veía entrar decidido y buscando algo, pronto visualizo al pelinegro. Este lo veía extrañado ¿Qué hacía acá? Era lo que decía su cara.

- Sirviente, adivina porque vine – Dijo sonriente el caballero con una pose triunfal.

- No sé... - "y creo que no quiero saber" - ¿A comer tal vez? – Dijo dudoso, era obvio que no era eso ¿Pero para que venía el caballero? Hace menos de diez minutos se hallaba "extraño" por lo de la pregunta y lo de la guerra.

- Porque vendría yo por comida si cuento contigo, no tendrá sentido. Es algo más importante – El caballero se veía satisfecho mientras caminaba hacia Antony que seguía un poco confundido – El poder está donde más lo necesitas – Dijo con una sonrisa mientras agarraba los hombros de Antony, como si se tratara de una revelación.

- Pero que...

- La respuesta, esa es. Yo, Kris Light Sword, heredero de la dinastía Light Sword eh recordado las condiciones para que tu talento se manifieste – Sus ojos mostraban un brillo singular, había logrado responderle a su sirviente – Tranquilo no me debes agradecer demasiado, es parte de mis deberes como amo solucionar tus dudas.

Antony lo miraba con confusión, intriga y preocupación. Eso no le respondía nada, pero en verdad pareciera que si aceptaba eso como respuesta se podría librar su principal problema con el caballero. Sin embargo, él ya se había decidido a esperar que el caballero recuerde o algo por el estilo, pero si aceptaba eso como repuesta quizás aparte de que el caballero no le deje preguntarle a nadie más el propio Kris no buscaría la respuesta y acabaría el buscándola por su propia cuenta. Cosa que lo regresaría otra vez al mismo problema o peor. Pero si se lo decía ahora sería como quitarle sus juguetes a un niño, no quería aguantar eso. Mejor le agradecía y más tarde pensaba en algo.

- Jaja, en el fondo sabía que pronto lo recordarías... - Le da una palmada seca en el hombro – Esto... Y qué tal si me dejas terminar con esto, tranquilo ve a descansar. Yo te llevo la comida... - Genial, otra vez usaba su dignidad y se metía más en eso del sirviente para poder zafarse de los problemas. Pronto se le haría una mala costumbre, pero no sabía que otra cosa funcionaria con el caballero.

- Estoy aburrido en la habitación, esperare mientras acabas – Por su rostro Antony no parecía a favor de la idea, pero Kris ya estaba sentado en una de las sillas del comedor frente a la cocina – Sabes, estos momentos son útiles para mejorar nuestra relación amo-sirviente. Aprender cosas de ti. Como que cuanto mides, que tan rápido eres cosas así o que cosas te gustan – decía mientras se estiraba en la silla donde estaba fuera de la vista de Antony.

Antony estaba acabando con sus cosas mientras pensaba, en verdad que hace la gente cuando le preguntan cosas así de la nada. ¿Qué color te gusta? Que se supone que debía responder para seguir la conversación ¿Rojo y tú? Y eso que ni era ese el color, mejor le respondía sus otras preguntas, más propias de una mente con la edad de la de Kris-

- Un poco más de metro setenta y bueno supongo que soy algo rápido. Esto no te parece que es un poco no se... Tarde para "tratar de conocernos" ya estamos metidos en esto y todo. Además, si ibas a escoger a tu famoso sirviente por su condición física y cosas así debiste haberte fijado antes, no es que valla a crecer o que esté interesado en hacerlo... - Sentía como si fuera una entrevista, que tendría mucho sentido desde algún punto de vista y tal vez en otra situación, pero... ¿Qué clase de sueño era el que creaba su mente? El no planeaba aceptar ser el sirviente, pero menos una "entrevista" luego de haber acabado donde estaba.

- Nunca es tarde – bostezo – Como va a ser tarde para conocer mejor a mi primer sirviente – hablaba como si fuera lo más obvio del mundo, pero miraba un poco de reojo a la puerta – La cosa con el sirviente destinado es que no lo escoges, lo encuentras y yo sé que eres tú. Bueno no lo sabía, ósea no es que no lo seas ni que no lo sepa, pero no es algo que haya decidido, ahhh, es... Es difícil... Y más con este tipo viéndonos – Parecía avergonzado, pero no quería admitirlo – Esto... seguro va contra las reglas, debe ser.

Antony asomos su cabeza por la ventana de la cocina y miro la habitación, no había nadie más que Kris ¿Cómo hacia el caballero para cambiar de ritmo tan rápido? Ahora parecía el astuto caballero de siempre – No hay nadie Kris, creo que el hambre te hace delirar.

- Sirviente – Kris se levanta de su silla y camina hacia la ventana de la cocina para luego señalar cerca de la puerta principal de hotel – Esta hay parado, con una especie de cortina transparente alrededor ¿Acaso tratas de jugar conmigo?

Kris parecía reclamarle a Antony. Esto no contaba como una falta de respeto y era gracioso que juegue con él y todo, pero estaban frente a un extraño. Porque se comportaba así con un extraño viéndolos. Antony no parecía entender por lo que pasaba el caballero y menos lo que pasaba en esa habitación. En la sombra del sofá estaba Demian mirando con gracia a Charlie, luego de haber superado la ligera impresión cuando se refirieron a una persona en la habitación pensando que había sido descubierto, por poco probable que fuera. Al parecer el caballero podía verlo, interesante.

Charlie sentía la mirada de burla del demonio, más bien la veía ¿Cómo él había sido descubierto por un mortal? Sentía la vergüenza y la ira recorrerlo. ¿Porque el caballero no era el portador de la perturbación? Eso tendría más sentido, el sí era extraño. Ahora era un guapo joven parado con un excelente atuendo y unos lentes de sol que combinaban completamente con él y una cortina. Al menos aprovecharía para adelantársele al demonio.

Mientras Charlie pensaba en como la situación había girado a su favor sin que él hubiera hecho algo. Kris parecía haberse cansado del juego de Antony y se acercaba a el sujeto sin que este se percatara en lo absoluto, como si en verdad no estuviera. Antony lo veía con preocupación, puede que su mente hubiera decidido aumentar el daño mental del caballero por pura diversión. Demian, él estaba tranquilo mirando con gracia toda la situación, que bueno que había llegado el caballero esto ya se ponía aburrido.

Kris viendo que el sujeto frente a él no reaccionaba mientras él se acercaba, extendió su brazo para alcanzar la cortina. Una vez entro en contacto con esta la cortina se rompió como cristal y soltó pequeñas luces, algunas de las cuales ingresaron al brazo de Kris.

- ¡Pero qué! – el pelinegro grito asombrado, acaba de aparecer un rubio en la sala. El caballero tenía razón todo este tiempo. ¿Pero cómo? Porque no estaba antes ¿o sí?

La mirada con la cual Kris miraba al intruso era amenazante, no le gustaban esos trucos y menos los hechos a base de luz

- Tienes unos segundos para explicarte, por tu bien espero no escuchar nada acerca de mi sirviente o la rebelión – La personalidad de Kris y su voz eran desafiantes y algo siniestras. Antony recordaba esa mirada, esa fue la voz que escucho la primera vez que se encontraron, aquella que le hizo pensar que el caballero era algo siniestro – No escucho que te justifiques, acaso eso es...

- Wow, Hermano ¿Tan siquiera sabes a quien le estás hablando? – Charlie extendió sus alas mientras se elevaba unos centímetros del suelo y lo miraba con superioridad – Si me lo pides, te puedo ofrecer una segunda oportunidad...

- Time's over –dijo seco mientras movía su mano rápidamente a la funda que cargaba y fuertes corrientes de viento empezaron a correr en la habitación – Sirviente cúbrete... La sangre de Ángel puede ser peligrosa.

Antony estuvo congelado por al menos unos diez segundos ¿Porque siempre pasaban así las cosas? Ahorita debería estar haciendo un exquisito guiso, pero más importante ¿Ángel?

- ¿El caballerito quiere jugar? Estarás arrodillado a mis pies pidiendo piedad antes de que logres hacer lo que sea que intentes – Rápidamente en sus dedos empezaba a formar una esfera de luz.

- Espera, espera Kris. Si dices que es un Ángel, porque quieres pelear contra el – Estaba confundido mientras se asomaba por el marco de la puerta, su mente era muy extraña o simplemente su destino era muy extraño.

- Deberías hacerle caso caballerito. EL chico puede ser corriente, pero sabe su lugar y a quien obedecer "lanza de...

La mirada de Kris cobraba tonos de furia mientras Charlie hablaba ¿Obedecer, lugar? A quien creía que se refería- "Patrimonio del honor, ven...

El pelinegro veía la escena con una extraña mezcla de emociones. Estaba confundido, preocupado y emocionado, aquello que le intrigaba estaba frente a su cara. El caballero y el supuesto Ángel iban a mostrarle eso, sea lo que sea.

- Rayos, debería detener a Kris. Debemos ir a su planeta luego.

- Ciertamente deberías – Una voz estaba a su costado – Pero no te preocupes, al parecer no pasara nada.

- ¡Pero qué! – Otra vez grito, había un tipo pálido de ojos rojos a su lado. Totalmente tranquilo mirando la escena – Tu...tú quién eres.

- Demian – con su dedo hizo un además de que no hiciera bulla para luego recostarse de espaldas en el marco de la puerta. La pequeña emoción fue momentánea, no pasaría nada más allá de esto.

- ¿Demian? Espera como que no pasara nada más... - Antony regreso rápidamente a la escena, temía que en los segundos que volteo a ver a el extraño sujeto se hallan masacrado. Pero hay estaban, parados los dos en la misma pose que los dejo, mirándose mal, muy mal – Pero que... Acaso solo van a jugar o ¿Esto es todo Kris? – dijo en voz alta.

- Sirviente, haz silencio. Esto...esto es deprimente –Las corrientes de viento que emanaban de su funda estaban igual que antes, no aumentaban ni se movían – Esto no te lo perdonare ángel.

- Ja, como si eso a mí me importara – Trataba de fingir indiferencia, pero se hallaba algo nervioso. La luz de su dedo parecía un palito que crecía y se achicaba no formaba una lanza en lo absoluto – Te digo algo, que tal si dejas de hacer lo que sea que estés haciendo. Así acabo contigo para poder hablar con el chico de atrás... - Miro al chico de atrás y para su desgracia ahí estaba el, Demian estaba con el mirándolo con burla – Maldito demonio. ¿Sabes que? Basta, basta de esto.

Charlie bajo, desapareció su luz y acomodo su camisa mientras se sacaba los lentes de sol. Empezó a caminar al lado del caballero en dirección de los dos pelinegros, uno miraba al otro con preocupación y miedo. Demian se hallaba indiferente y algo aburrido.

- Caballerito, tengo cosas más importantes que... - enmudeció cuando un puño impactó seco en su abdomen impidiéndole avanzar.

Pronto Charlie cayó al piso de golpe, mientras Antony miraba asombrado y Demian parecía recriminarlo mientras movía su cabeza lentamente a los costados.

- Nadie, nadie se mete con el sirviente de un Light Sword – Kris lo miraba de espaldas, mientras giraba lentamente hacia Antony, para mirar al nuevo intruso – Tu, explícate.

- suspiro – Relájate, te explicare, pero no en unos segundos – Decía mientras se incorporaba – Yo prefiero razonar, no estoy con ganas de gastar energía. No esperaba que el origen de la perturbación tuviera guarda espaldas – Le da unas palmadas a Antony – Nada mal. Caballero, perturbación sigan con sus vidas – bostezo - yo solo los "orientare" de vez en cuando y cosas así. Soy Demian, es... Bueno, conocerlos está bien por ahora.

Kris empezó a formar un puño con su mano, Demian al ver esto algo cansado paso su brazo por encima de Antony. A lo que los ojos de Kris se enfurecieron

- SI quisiera hacerle algo a alguno de ustedes, ya lo habría hecho – suspiro – No tienes que creerme, solo remitirte a los hechos. Puedes intentar usar tu viento, si tuvieras algo de fuego eso sería un poco problemático.

Antony miraba con sorpresa a Demian, quien se hallaba bastante confiado en la situación. Eran dos y el uno, pero no se le veía preocupado en lo absoluto. Pero era cierto si hubiera querido hacer algo, ya lo habría logrado - Esto Kris, vamos cálmate – Todo era casi suficiente para causarle un paro cardiaco. Pero al parecer ambos habían estado en la habitación por un rato. Y al tal Demian nadie lo había logrado ver, pero no parecía tener intenciones de hacer algo, en realidad por su rostro pareciera que caminar era suficiente molesta ¿Otro Ángel, con cuernos? – Espera, tú tienes cuernos, no eres un Ángel – Decía mientras retrocedida de golpe y lo señalaba – Pero tú no intentas nada ¿O sí? – Lo miraba confundido, quien era Demian.

- En eso te equivocas, planeo muchas cosas – Miro al caballero por unos instantes, parecía que se iba calmando, ese ángel sí que "prendía" la situación – Algunas lo incluyen a el – señalando a Antony – Soy un Demonio, se me encargo vigilarlo. Y si les digo todo esto es porque quiero ver donde acaba. Que les parece si la llevamos tranquila por el momento – Miro por debajo de Kris para ver el cuerpo de Charlie, aun inconsciente – Él tiene la misma misión que yo – Refiriéndose a Charlie tirado en el piso. En su mente Demian solo pensaba en cómo le gustaba dificultarse la vida – Claramente no somos del mismo bando. Pero esos tipos son como las abejas, si eliminas uno vienen en enjambre. Aunque por el no sé cuántos vendrían... Digamos que sería problemático, por eso le dejo agobiar mi existencia.

- Esta bien – El caballero se acuclilla, mientras Antony seguía mirando todo confundido – Te vez, más confiable. Cuéntame ¿Qué sabes de mi sirviente? – Estaba emocionado, quizás aquel demonio desganado podría explicarle que hacía a su sirviente, especial – Y supongo que tienes razón, mientras el no haga nada que ponga en riesgo mi deber.

- Espera, espera Kris – Estaba cansado de decir eso, todo iba demasiado rápido, ahora estaban haciendo un trato con un demonio. Todas las películas que había visto le decían que eso estaba mal – No hagas ningún pacto con el demonio, como puedes confiar tan fácilmente en el – Decía señalando a Demian, el cual solo alcanzaba a parpadear un poco sorprendido.

Demian extendió sus alas, negras como las de un murciélago – Oh, amiguito. No te preocupes, yo no hago pactos... No los necesito, las explicaciones funcionan mucho mejor.

- Si sirviente, se ve confiable – Que podía esperar Antony del caballero, su mente veía lo que quería – SI quisiera hacerte algo ya lo habría hecho mientras me descuidaba con el ángel – Quitándole importancia al asunto – Ahora, cuéntame acerca de mi sirviente.

Demian lentamente mueve sus ojos hacia Antony que no entendía la mirada del demonio y luego miro a Kris – resoplo – ¿Sirviente? Valla, en verdad no esperaba mucho por tu apariencia. Pero esto es un poco decepcionante... - Esta misión, no parecía ponerse precisamente más emocionante. Qué decisión importante podría tomar el sirviente de un caballero.

- Kris deja de presentarme de esa manera, no soy tu maldito sirviente tengo un nombre - Ser presentado como el sirviente era demasiado denigrante, él tenía un nombre. Pero lo peor de todo es que al parecer su mente se prestaba a aceptar todo lo que aparecía. Debería haber puesto más resistencia con respecto a confiar en un demonio.

- Sí, claro que tienes un nombre. Pero hay que marcar la diferencia con desconocidos y con tu amo, debes guardar la compostura – No iba a tener a todo el mundo llamando a su sirviente de manera tan confiable, no mientras el sello y el vínculo no trabajen al cien por ciento.

- Te conozco a ti unas 24 horas más de lo que lo conozco a él... Y él tiene mejor pinta, con los cuernos y todo – haciendo cuernos con sus dedos. Si se le iban a presentar extraños, al menos el demonio era más tranquilo – ¿Demian, no? Mi nombre es Antony... Omite al caballero, él es... Bueno es así ¿Qué es eso de la perturbación?

Demian miraba la escena con tranquilidad, pero en su interior estaba un poco fastidiado. El esperaba aventuras, adrenalina, exploración y cosas por el estilo. La perturbación parecía no tener gracia, más que conflictos sociales con aquel caballero de nombre Kris – suspiro – Bueno lo resumiré. Tú, amiguito – señala a Antony – En algún momento de tu vida, hoy, mañana, en diez años tal vez. Harás que la entidad encargada del universo y el equilibrio se incline hacia un lado. Mira no lo tienes que entender hoy, no es importante. – Ahora tenía la oportunidad de decirle que le haga caso, la impresión que había dejado de estar desinteresado en la situación y la ignorancia del chico de su situación le daban esa oportunidad ¿Pero luego qué? Él tendría que guiarlo hacia inclinar la balanza a su lado, era trabajo sin gracia, sin emoción alguna... - Solamente debes seguir tu camino, si yo deseo que algo se incline a mi lado hare algo al respecto y lo mismo hará el ángel.

Antony estaba confundido ¿El poder de cambiar el equilibrio del universo? ¿Quién se lo había dado, como sabría a qué lado inclinarla? ¿Por qué tendría que confiar en el demonio? – Porque tendría que creerte, si eso es cierto claramente quieres que incline esa cosa a tu lado y...

- ¿Estaría mal porque soy un demonio? Míralo a él – señala a Charlie – ¿Deseas inclinarla a su lado? – suspiro – No me importa mucho ser "el malo" no es que lo sea o que no. Pero entonces asumiendo que lo de la balanza es cierto que harás – lo miraba con perspicacia, el chico era corriente en tantos aspectos, desde su forma hasta posiblemente su pensamiento.

Kris miraba de un lado a otro, algo confundido. Lo único seguro es que su sirviente era importante, seguro esa era la razón por la cual fue su destinado. No a cualquiera lo visitan un Ángel y un Demonio, más allá de la "calidad" de estos dos.

Antony miro a Charlie, en verdad que preferiría el lado de Demian. Pero no todos lo de su lado serian iguales ¿El Demonio era malo? ¿Tenía que serlo? – Quizás no haga nada y ya... No es que me vallas a obligar a alterar el universo o algo así...

Demian esbozo una sonrisa de lado, socarrona y altanera – NI si quiera tengo que – risilla -Cualquiera de tus acciones puede desencadenar a la balanza, todo en esta vida tiene opciones. Siempre más de una, aunque no lo parezca – Demian miro a Charlie pareciera que el golpe le pego fuerte y luego al caballero, el sí parecía tener un misterio en su mente – El caballero es la prueba de eso, créelo o no fueron tus propias decisiones lo que te llevaron a conocerlo y un poco de las intrincadas casualidades del universo – Regreso a mirar al caballero, era tan simple pero no encajaba con su entorno. Al parecer ambos, la perturbación y el caballero estaban lejos de su entorno - Aunque en su caso puede que sea un poco más de las casualidades del universo ¿Tú lo sabes no? Había una forma en que no acabaras en esta situación –

Antony estaba aterrado y sorprendido. El demonio parecía ver a través de él, pero sabía que no era así. Él pudo haber hecho algunas cosas para evitar estar con Kris en la Luna, pero decidió no hacerlas ¿Acaso todo lo que decida lo iba a llevar a este tipo de situaciones? – ¿Pero eso inclino la balanza?

- No – suspiro. Al parecer la perturbación tenía serios conflictos internos, si esa era su cualidad, pues que mal – Es un destino que no debe torturarte, está en ti creerme. Tienes tres opciones, aunque una de ellas no te la daré. Hazle caso al Ángel y con suerte – Ese Ángel, incapaz de escuchar la balanza, era lo mismo que nada y nada más que problemas – inclinar la balanza al lado de la luz – suspiro - O vivir, vive y déjame acompañarte. No te aconsejare, no esperes eso de mí. Yo también quiero inclinar la balanza a mi lado, pero quiero un reto. Tener que cambiar la situación para que tu decisión me beneficie, no hacer que tomes la decisión que yo quiero.

Antony miraba a Demian con curiosidad ¿Que era el exactamente? ¿Porque le decía todo y de esa manera? – ¿Y porque te dejaría acompañarme?

- Te puedo guiar a tu siguiente destino. Mostrarte cosas de ti, que ni tu conozcas – Miro la cara de la perturbación, parecía preguntar un ¿Por qué? – A cambio de eso, me dejaras a mi voluntad. Acompañarte y tomar mis propias decisiones. En las que espero, sean emocionantes situaciones – suspiro – Pero, todo está en ti. Igual te seguiré, pero que me dejes acompañarte es decisión tuya.

- Esta bien – dijo tranquilo. Por alguna razón, no veía nada de malo en eso. Es decir, igual lo iba a seguir y él no podía hacer mucho al respecto. No se le veía amenazante y a diferencia del caballero algún provecho le podría sacar.

Kris rápidamente reacciono de estar perdido en la conversación. Acababan de decirle a Antony básicamente lo mismo que él le dijo cuándo se conocieron. Pero el recibió un "está bien" mientras él había sido rechazado y a veces aun sentía que no era aceptado del todo

- Como que "Esta bien". Yo te dije exactamente lo mismo y encima te puse una genial marca – le decía recriminándolo, no podía poner a un desconocido misterioso por encima de él. Menos dejar que los siga, cuando tenían cosas más importantes que hacer.

- ¿Que sí? Pero, igual ya estás aquí ¿no? Además, yo ya estoy aquí, no hay nada que perder.

- Claro que si hay. Además, el que da los permisos soy yo. Deberías preguntarme a mi si te dejo acompañarnos a mí y mi sirviente – Señala rápidamente a Demian – Aunque la respuesta sería que no, no te puedo dejar seguirnos a todos lados.

- Cuales permisos Kris ¿Planeas seguir con eso del sirviente? Yo aún no tengo intenciones de aceptar esa cosa y ni se en que consiste - En momentos así se preguntaba porque se había encontrado con Kris. Se podría haber encontrado con Demian y luego ir a la Luna. Pero sentía que no hubiera sido lo mismo, quizás se hubiera sentido un poco... Solitario. Miro a Kris por un instante se le veía ligeramente afectado, aunque su rostro no mostraba mucho ese tipo de emociones, era difícil de saber. Pero tenía que aceptar algo, en todo el tiempo que había estado con Kris, no se había llegado a sentir, completa o parcialmente solo. Su extraña y a veces irritante forma de ser se lo impedía, pero nunca se lo había dicho – Sabes que... Olvídalo, estamos bien así.

Kris se veía enojado y un poco dolido, aunque no quisiera aceptarlo. Su sirviente seguía negándolo a él y todo lo que involucraba, los pequeños avances que tenían desde la tierra caían rápidamente por ratos. Pero él no se planeaba rendir. Cuando lo veía, más allá de lo que había dicho Demian, sentía que no se podía rendir. Debía intentar, no sabía que tenía que intentar, pero sabía que cuando lo lograra sería algo asombroso. ¿Con un poco de indiferencia trato de responder – ¿Olvidar que? – Miro a Demian un momento, siempre tenía que haber alguien que arruinara todo y a este no le parecía importar nada.

- Lo que dije hace un rato ¿Está bien? – veía la cara de Kris confundido y ligeramente harto. Tratar con él era una cosa seria, pero no era tan malo – ¿Con eso no basta, ¿no? – exhalación - Ya te lo dije creo... Pero quiero ver tu planeta y todas esas cosas de las que siempre me hablas. EL hecho que hallamos terminado en este viaje, tu siendo mi compañero para este viaje por razones misteriosas. Está bien... Bastante bien.

Kris volteo la cara ligeramente avergonzado, no estaba tan mal pensaba. No se podía conformar con un simple "está bien "pero estaba bien, por ahora. Aunque su sirviente aun confundiera su relación – Amo –

- Que?

- Soy tu amo, también compañero, pero más Amo... Pero te lo dejare pasar esta vez – decía permisivo y más tranquilo, al parecer el vínculo tenía maneras extrañas de actuar.

- suspiro y bostezo – Antes de que sigan con sus problemas, tenemos alguien a quien buscar – No debió haber aceptado la misión de Star, esperaba no aguantar situaciones así en el futuro. Pero más importante, había sentido una señal de la balanza. La perturbación requería de alguien más, alguien con el poder para ese trabajo. Lo único que le mostraba era una celda en el calabozo donde había estado, pero una celda singular con mucha protección – De preferencia, antes de que el ángel se levante...

Frente a todos, Charlie levanto rápidamente cabeza del suelo para ver con ira a Kris. Charlie no estaba de buen humor y se levantaba lentamente del suelo - Tu, no tienes idea de lo que has hecho – se levantaba con fuertes corrientes de viento rodeándolo mientras extendía sus alas, para luego señalar a Antony – Me lo llevare conmigo al cielo y hay veré que tengo que hacer luego, no me importa más la susodicha balanza – Daba pasos tranquilos y firmes hacia el pelinegro, estaba cansado de esa situación. Nadie lo había tratado así a él, al Ángel de viento más apto del cielo. Si llevándose a la perturbación podría vengarse del caballero y cumplir su misión, lo haría.

Kris miraba serio al Ángel, ahora entendía porque había pasado lo de hace un rato. Las condiciones solo le dejaban usar fuerza física. No sería un problema, pero pareciera que el demonio se llevaría a Antony si lo dejaba solo. Tendría que acabar rápidamente con el Ángel, sin terminarlo.

Demian miraba la escena con aburrimiento, o acabarían a golpes o no pasaría nada como hace un rato. Debía haber mejores cosas esperándolo en algún lugar, como en el calabozo – Ángel, si sigues perdiendo mi tiempo me llevare a la perturbación y te dejare con el caballero. Ustedes pueden perder su tiempo como quieran – Simplemente se lo debería llevar, quizás el chico solo sacaría su verdadero potencial. El guardaespaldas lo suprimía.

- Cállate ser inferior, estoy harto de esto – con un golpe de mano expulso fuertes corrientes de aire que se escucharon en la habitación además de causar desorden mientras la palma de su mano se iluminaba - Luego me desharé de ti, justo antes de llevarme a la perturbación "Castígalos, púrgalos, redímelos. Luz de los pecadores" – El suelo de la habitación se ilumino, desapareciendo completamente dejando una superficie brillante. Las paredes parecían empezar a convertirse en luz también – Ahora, sufrirán por sus acciones en la habitación de la purga...

- Señorito ser superior, pensé te darías cuenta... Al menos antes que este caballero... - La luz empezaba a ingresar a Kris desde el suelo, mientras su armadura cobraba brillo y el avanzaba hacia Charlie a paso firme – Al menos hubieras tratado con otra cosa... - Decía en voz baja un poco aburrido y decepcionado. Giro sus ojos hacia Antony y con su usual voz baja atrajo su atención - Perturbación, vamos a la celda – Con su mano, hacia un además de querer irse.

-Si claro, pero no sé cómo se abre esta puerta – Antony no le prestaba importancia al caballero y al Ángel, no pareciera que fuera llegar a nada interesante entre esos dos – Kris, le dices a Allen que ya está listo todo cuando acabes.

Kris volteo rápidamente, mientras su armadura regresaba a su brillo normal – Sirviente, espero no insinúes que planeas ir con ese extraño a un lugar desconocido. Tu – señalaba a Demian – te deje acompañarnos, NOS. No pienses que te puedes llevar a mi sirviente sin mi permiso.

Demian lo miro con una sonrisa burlona – "Tentaciones de la noche" sub orden 3, articulo 2 "Viaje de sueño nocturno " – Con una mano sobre la cabeza de Antony, se rio – Lo acompaño a él, y veras... Si puedo – Un hoyo negro se abrió inmediatamente en el piso y rápidamente se empezaban a hundir el demonio y el pelinegro. El primero parecía despedirse con su mano del caballero mientras el otro miraba asombrado como se hundía en suelo a velocidad.

- No lo permitiré – rápidamente Kris empezó a avanzar hacia el charco negro, mientras en el reverso de su mano brillaba un dibujo luminoso – Después de todo lo que eh pasado, no dejare que un extraño lo malogre – el agujero negro se expandía hacia Kris rápidamente y en segundos mientras este avanzaba los tres desaparecieron frente al Ángel.

Con los tres fuera de la habitación, solo quedaba Charlie quien había sido totalmente ignorado, inclusive por el caballero. Estaba agitado de ira, nadie le había faltado el respeto así en años. Los humanos veneraban su presencia, en su academia era de los más talentosos, su propia existencia era gloria. En ese maldito lugar, la historia se atrevía a avanzar sin él.

La perturbación es un ser sin gracia alguna, el infeliz demonio disfrutaba desesperándolo y el caballero lo ridiculizaba. Lo peor de todo es que el desquiciado caballero distorsiono el poder del demonio en su ataque de celos ¿Eso era posible? ¿Qué había sucedido y que tenía esa armadura?

- Todo lo podre averiguar siguiendo tu asqueroso rastro. Al menos para eso me servirás "Persecución Divina" – Charlie ingreso por la puerta de luz, no sin antes mirar su alrededor. De alguna manera tenía que conseguir tener una posición mejor que la del Demonio, no podía permitir que un ser inferior se le adelantara – Nadie puede adaptarse mejor que el viento.

 


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