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Soul Sphere por AustralianRick

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Allen ingresó a la habitación, extrañado por escuchar tantas voces, siendo que la mayoría de los inquilinos interaccionan en los pasadizos o en la sala de conferencias. Al visualizar la sala completamente, solo se encontró con un Joven de cabellera rubia oscura y unos ojos color cielo claro, pero más que su apariencia lo que más llamaba su atención, era que nunca lo había visto. Sin embargo, aquel sujeto parecía no importarle en lo absoluto aquel hecho ¿Sería un nuevo miembro traído por el General? Fue cuando se percató que había voces en la cocina, solo esperaba al chico que limpiaba y cocinaba. Tal vez sería el caballero, después de todo parecía resguardar en exceso al sirviente. Pero a estas horas no debería estar entreteniendo al cocinero, quizás si apareciera frente a ellos con un tono reprochador lo dejara solo.


- Con la liberación de esta chica de acá – Presentándola con su mano, mientras veía la cara de su sirviente que hacía señas con las manos y por su cara parecía estar preocupado por algo, hasta se podría decir que asustado – Se llamaba...


Fue interrumpido por Allen, que a pesar de no tener expresiones faciales y su voz sonaba computarizada, parecía aliviado o tal vez alegre – Victoria... No pensé llegar a verte libre, no antes de la rebelión al menos ¿Cómo lo hiciste?


- Allen... Todo fue gracias a... - Estaba un poco sonrojada y titubeaba un poco. A ella no le importaba lo que acababa de escuchar, "no fue por ti". Sabía que por el tono en que lo dijo el caballero era cierto, pero ella quería presentarlo como su héroe de cuentos de hadas a Allen. Para ella, Allen era importante y quería que viera que Kris también.


- Gracias a mi – el chico de cabellera rubia oscura entro a la cocina, con un tono altivo, pero manteniéndose en lo caballeroso – Pero tranquilos todos, sobre todo tu jovencita. No deben agradecerme, no más de lo necesario, al fin y al cabo, era mi deber...


La cara de victoria era de confusión y un poco de enojo, pues si bien el ángel le había ayudado no era el a quien quería presentar ante a Allen como su rescatista.


- Fui yo, no le crea a este tipo Allen, yo me adentre en el calabozo para rescatar a Victoria... - Antony sonaba un poco desanimado, pues la cara de Allen no aprecia creerle.


Allen parecía, o al menos el silencio daba a entender, confundido o intrigado por lo que escuchaba. Antes de poder responder sus pensamientos fueron interrumpidos por Victoria.


- Bueno, ya se divirtieron los dos. Ahora, Allen quien me rescato y fue por mí al calabozo fue el caballero de brillante armadura. Como podrías imaginar, él tiene la fuerza necesaria para tal hazaña.


En la sala de espera, oculto entre las sombras, estaba Demian. Pensando en cuan problemáticas se habían vuelto las cosas con solo una persona más y no se refería al extraño ser. De por si era problemático lidiar solo con la perturbación y su compañía. Mas era obvio, por el momento al menos, que lidiar con el asumía lidiar con el caballero. Ahora se le sumaba la chica y al parecer también el Ángel, el cual lentamente se empezaba a volver parte de la molestia de manera activa. No quería interrumpirlos, por mucho que le fastidiara sus discusiones sin fruto alguno, ya que eso solo le generaría mayores molestias.


- Así que fue usted, caballero. Algo me decía que liberarlo de su celda barata iba a traerme recompensas. Pero ¿Cómo libero los pergaminos y encantamientos, así como la celda de acero purificado y sin embargo no pudo salir de su propia celda?


- Es por eso por lo que le trato de decir, que no fue el, fui yo.


Victoria lo miro exasperada, pues era claro para todos los presentes que no existía posibilidad alguna de que eso haya sucedido. Sus miradas lo decían y Antony entendió que era inútil tratar de convencerlos de algo que ni el mismo se hubiera creído en su situación actual.


- Enano, sabemos los dos que eso es menos creíble aún. En el supuesto caso que el caballero no hubiera podido menos aun tu... Mas creíble es que yo me liberara sola.


- Y ¿Por qué no lo hiciste? – Kris estaba un poco intrigado, si acaso la chica podía liberarse sola, que necesidad había de que ellos fueran al calabozo –


Victoria planeaba responder, era una de las pocas veces en las que Kris parecía interesado en conversar directamente con ella. Quizás estos pocos instantes que habían pasado juntos habían logrado captar su atención, más aún viendo la rabieta que parecía estar haciendo el pelinegro de orejas por falta de protagonismo. Sin embargo, fue interrumpida por Allen, quien se puso entre los cuatro jóvenes, parecía un poco apresurado.


- Eso hubiera causado una gran explosión, similar a lo que habría sucedido si usabas fuerzas para romperla... Tendrías que haber librado los pergaminos con algún truco y luego perforar silenciosamente perforar la celda o romper la compleja cerradura de la puerta... - Su mirada, o eso parecía por el girar del casco que llevaba por cabeza, se dirigía hacia el rubio – Eso solo te deja a ti, te recompensare por haber liberado a Victoria ya que además por el hecho de estar aquí, debes ser alguien fuerte... – Por un instante miro hacia Antony, para luego regresar su mirada al rubio - TE daré la opción de escoger en donde quedarte, pero explícame cómo fue su liberación.


La cara de Antony era de frustración, en verdad era considerado un inútil. Pero él sabía que hacer de hacer, no hizo nada. Charlie libero los pergaminos y Demian perforo la celda. Ahora que lo pensaba Kris no hizo nada tampoco y ambos lo sabían, pero parecía más creíble, como decían los demás. Pensar que pudo haberse librado de compartir habitación con Kris.


Kris parecía un poco más tranquilo, se había librado de responsabilidades no deseadas que podían caer sobre él y tener que encargarse de dos habitaciones. Pero más aún, finalmente alguien explico el porqué de la situación en la que había terminado.


- Ya era hora! Al fin alguien reconoce mi grandeza sin dudar. Bueno, criatura de apariencia extraña si tanto lo deseas lo sabrás. Fue con los poderes del PARAISO – Extendiendo sus alas en la habitación y rodeándose de un brillo singular – Pues yo, ante ti, soy un Ángel...


Allen se quedó asombrado, no esperaba ver nunca un "Ángel" frente a sus ojos. Pero si había hecho el milagro de liberar a Victoria y más aún emanaba un aura divina, quizás había más seres en la tierra de los dioses, diferentes a quien conocía. Fue sacando de sus pensamientos cuando sintió una presencia a su lado, una presencia que no había estado antes en la habitación.


- Fui yo, deseo una habitación con temperatura estable y poca iluminación – Demian al escuchar que podría solucionar sus problemas actuales, tomando la autoría de la liberación de aquella joven no dudo mucho – Si necesitas una prueba, pues fue con esto – en su dedo se formó un aro de fuego muy fino, pero parecía girar a una velocidad tal que simplemente se veía estático y de él emanaban ligeros lamentos de ultratumba –


- Maldito demonio, no ves que mi adorador ya me acepto como el liberador de la chica. Resígnate, además yo fui quien quito los pergaminos tu solo hiciste el hueco.


- NO es cierto, no fue ninguno de los dos fue Kris – Victoria empezaba a preocuparse, parecía que en verdad Kris no había tenido nada que ver en su liberación, más que sacar la parte rota de la celda. Fue cuando sintió una sensación perturbarte recorriéndola, como escalofríos.


- La única razón por la cual el caballero se acercó a la celda fue para despejarnos camino – Demian miraba con seriedad a Victoria. Si bien con los otros 3 no podía hacer nada al respecto. A ella podía enseñarle a quien no retar, al menos hasta que sea capaz de hacerlo.


Victoria se quedó en silencio, ella sabía que era cierto lo que decía Demian, pues lo escucho todo al otro lado de la celda. Pero cuando vio una silueta entre los barrotes, una silueta amigable no pudo evitar emocionarse de que alguien viniera a verla, más aún en grupo. Pero tenía que afrontar la realidad, si quería tener posibilidades con el caballero, tendría que empezar de nuevo.


Antony miraba con melancolía la mirada de negación en el rostro de Victoria, eran momentos así cuando era más obvio el lugar que ocupaba para ella. Sin embargo, lo que más le afectaba era el dolor en su mirada, como si ella hubiera sabido todo desde un inicio. Era claro que lo había visto, ella estaba ahí cuando los dos sobrenaturales la liberaron y cuando Kris saco el barrote...


Su mirada fue para su lado, donde estaba parado él, el caballero de brillante armadura culpable de todo lo que había sucedido y lo que estaba experimentando. Y algo le decía que Kris no tenía interés alguno en recibir alguna recompensa o reconocimiento por la liberación de Victoria. Su mirada parecía tranquila y algo aliviada, como si un peso le hubiera sido sacada de encima. No entendía porque no veía nada especial en Victoria, a pesar de que ella seguramente le daría el trato que el caballero le exigía.


- Bueno, la explicación de este extraño ser me fue suficiente. No sé quién los trajo, pero se quien los dejara quedarse. Vengan vamos a buscarles una habitación para los dos, puesto que la liberaron entre los dos – Allen salía de la cocina e iba en dirección al ascensor mientras era seguido por Demian.


- No, no, no. Yo ¿Compartiendo habitación con este ser? Prefiero dormir en el piso o mejor en el...


- Por mi excelente, así no ocupas mi espacio, ni me causas problemas innecesarios – Él tampoco estaba complacido con la idea de tener que compartir habitación, pero no podía ponerse muy exigente por el momento, no sin tener que complicar las cosas más de lo que ya estaban.


- Ja, ¿Crees que te daré el gusto de tener una habitación para ti solo? Estas muy equivocado, prefiero sacrificarme con tu asquerosa presencia que darte el gusto de disfrutar de un minuto de descanso – Tener que compartir habitación no era para nada de su agrado, menos con aquel ser. Pero algo había aparecido en su mente, una idea que podría ayudarlo con sus metas futuras en la "misión" que mencionaba tener aquel demonio.


- Criatura ¿Dijo que podíamos escoger nuestra habitación no es así?


- Bueno si... - No le agradaba la manera con la que se refería a él, pero viendo el tono de su voz no parecía prestarle importancia a la manera en la que lo decía, algo como el mismo Allen - La gran mayoría son iguales, algunos pisos son más cálidos que otros y en su mayoría tienen luz artificial, pero... Si, pueden escoger – Era extraño para él que aquella criatura humanoide fuera el más "tranquilo" de entre sus nuevos inquilinos, una sensación extraña que creía asociar de manera inconsciente con el hecho que aquel ser podía ser "un demonio" lo perseguía.


- Una con dos camas, lo demás no importa mucho... - En su mente Demian se sentía ligeramente más tranquilo ahora que al parecer podía ponerse exigente sin causar mucho alboroto. No tanto por haber liberado a "el poder" sino porque había sentido esa emoción, esa sensación que le daba una ligera corriente de placer. Allen le temía y su presencia lo incomodaba.


- Esta bien, la más cercana está en el cuarto piso del sótano. Buena temperatura e iluminación artificial regulable. Si eso está bien, vamos para darle las llaves.


Con un movimiento de cabeza Demian asintió y se adentró dentro del ascensor seguido por Allen, pronto Charlie a paso rápidos y de mala gana entro. Antes de cerrarse la puerta, Allen se pronunció.


- Victoria, tu habitación será aquella que te prometí cuando te liberáramos. La del 3er piso, la primera a la mano derecha. No tiene llave... Aun.


Pronto desaparecieron los tres, dejando al caballero y los adolescentes en la cocina. Antes de que Kris pudiera mencionar algo, Antony estaba apresurado tratando de empujarlo fuera de la cocina. Era tarde, tenía poco tiempo para acabar los preparativos y no sabía si sería buena idea empezar a cocinar con Kris en la cocina. En sus intentos de sacar a Kris de la cocina, recordó que Victoria seguía en la habitación, giro a verla para encontrarse con su mirada perdida en Kris. No entendía que veía en el caballero, pero era claro que si era algo que podía ver en él, no lo vería en él.


- Kris, vamos ve a la habitación. Tengo cosas que hacer, no como tu... - Antes de poder terminar, sintió como sin esfuerzo alguno Kris giro par estar frente a él, era frustrante ver lo en vano que eran sus intentos de sacarlo de la cocina ¿Qué podría querer hacer en la cocina, comer directamente de la refrigeradora?


- ¿Se te ha hecho tarde, no Antony? – dirigió su mirada a su sirviente y recibió una expresión de confusión, no de aquel que no entiende lo que dice sino de aquel que no entiende hacia dónde van los eventos - Bueno pues.... veras... -


Para Kris era claro que Antony estaba con tiempo en contra para terminar su deber. Y claramente era culpa de los seres sobrenaturales que solo hostigaban su entrenamiento. Pero él creía que si pudiera ayudar a su sirviente en esto él se mostraría más servicial o mejorar su relación o algo así. Quizás simplemente lo quería ayudar, después de todo era su Dueño. No podía dejarlo por su cuenta en situaciones así.


- No sé hacer mucho, por no decir que nada en la "cocina". Pero si en algo te puedo ayudar, me gustaría que... Bueno, me lo permitieras... -


Antony lo miraba extrañado y divertido ¿Acaso le había dado un ataque de culpa al caballero de brillante armadura? Si bien él no había hecho nada, parecía ser su "manera" de disculparse completamente de las cosas que había hecho, aunque sin mala intención. Aunque en verdad él ya lo había disculpado por completo hace un rato. Se veía ligeramente avergonzado y aunque el tono fuera de pregunta o sugerencia, "no" no parecía ser una opción que el caballero fuera a aceptar.


- Pues me esperaba que no supieras hacer nada... Pero me puedes ayudar alcanzándome las cosas que te pido... - Al regresar su mirada hacia Kris, hay estaba otra vez la mirada infantil que lo caracterizaba.


- No te vayas a acostumbrar, solo es por los altercados sucedidos. Normalmente yo no haría estas cosas, pero... Ayudarnos y esas cosas... Tú sabes, siempre puedes... No, debes. Siempre debes contar conmigo soy tu dueño y tu mi sirviente Antony, Antony.


Antony le respondió con una risa ligera, para el eran graciosas de vez en cuando las reacciones de Kris. Nunca sabía que podía esperar de él. Antes de poder empezar con los preparativos, recordó que en la habitación se hallaba Victoria ¿Quizás ella también desearía ayudarlo? Aunque claramente seria para estar con Kris más que otra cosa, pero aun así podría pasar algún tiempo con ella. Era raro eso sí, no se había mencionado en lo absoluto en todo el rato.


- Victoria... Te gustaría ayudarnos – Trato de enfatizar él nos, mientras señalaba a un extrañamente ausente Kris, para convencerla, aunque le fastidie la idea.


- No, no podría estar en la cocina con estas ropas – Dijo señalando el atuendo que llevaba encima, parecía usar un tono de voz amable y en verdad lamentaba no poder ayudar. Tal como previa Antony ella quería quedarse más rato con Kris. – Iré a mi habitación a cambiarme y creo que a descansar... - En su mente pensaba con ligero dolor, la manera tan diferente y natural en la que Kris se expresa con Antony, algo totalmente distinto que con los demás, era casi como si ella no hubiera estado en la habitación. Esperaba algún día lograr que fuera igual o mejor la manera en la que se comunicara con ella. Pero había algo que le había llamado la atención – Con permiso enano y ... Kris


Mientras Victoria se retiraba de la cocina en dirección al ascensor tratando de recordar aquella habitación de la que le había hablado Allen durante estos años. En su mente había logrado percatarse de lo que la intrigaba hace un rato. No era solo Kris quien se comportaba diferente, el enano de orejas peludas también. La manera en la que se trataba con Kris era diferente, se le veía más tranquilo dejando su actitud ansiosa. Pareciera que, aunque él lo negara Kris si era alguien un poco más cercano a él, pero quizás no tanto como lo era él para Kris. Él "él" que se mostraba frente a Kris podría ser la razón por la cual atrajo la atención del caballero y eso era algo que parecía solo comprender el caballero, como el mismo lo decía. Frente a ella había una situación singular la cual la incluía. Bendita libertad.


Antony veía con una ligera decepción a la chica de sus ojos marcharse, parecía que no tenía mucha suerte con aquella que él quería. Kris estaba a su lado, se veía en su mirada que estaba ansioso, siempre había querido saber cómo hacía aquel extraño sujeto que se había convertido en su sirviente para preparar su comida.


Antony por su parte pensaba en cómo se iba zafar de esta. Si se encargaba de asear luego de preparar eso le daban 30 min para conseguir algo comestible. Pronto recordó que tenía una buena opción, que no sabía porque no lo había hecho antes.


- Kris... - Busco con la mirada a Kris el cual lo miraba con expectativa – Vamos a empezar el tiempo avanza.


Kris se veía ligeramente complacido, hacía un rato que no escuchaba a su sirviente tan confiado y decidido. Así lo sentía más natural y si no fuera por los "demás" siempre sería así, pero esperaba que con el tiempo se acostumbrara también a ellos o que estos se fueran. Con una sonrisa de lado y sin decir más parecía confirmarle a su sirviente que estaba preparado.


Por su parte el dúo de seres sobrenaturales y Allen habían llegado a su destino, la habitación con dos camas que les iba a ser entregada.


- ¿Y qué hacen ustedes dos juntos? – todo el camino había sido silencioso, Allen solo había sentido las miradas de odio que el Ángel le mandaba a el "Demonio" y que este parecía indiferentes recostado en el ascensor o caminar sin muchos ánimos. Pero viendo la manera en la que se tratan y más aún que ellos eran "ellos", no entendía cómo podía tan siquiera estar uno frente al otro sin más.


- ¿Yo? ¿Junto a él? Me parece que te estas confundiendo un poco, simplemente es una situación conveniente – Allen parecía ligeramente sorprendido, sentía el tono y el trato del Ángel ligeramente diferente que cuando estaban en la sala de estar, era algo casi imperceptible – Deberías agradecérmelo, si no fuera por mi ¿Quien sabe que haría este repugnante ser de acá? – Señalaba con intensidad y repetidas veces a Demian, el cual parecía andar sin prestarle atención a su entorno – Además que tengo mis razones.


- suspiro – El todo poderoso Ángel del paraíso, liberador de Damiselas y domador de demonios está en la necesidad de andar a mi lado y a mí no me importa su presencia mientras se mantenga a raya, él y sus interferencias. Espero solucione tus dudas... Allen – lo último lo menciono con cierta frialdad, no le importaba que aquel ser tratara de resguardarse en el Ángel, era interesante ver las reacciones de aquel sin reacciones.


Allen pensó en que, si alguno de los dos tenía la razón, tendría que ser el demonio. Puesto que, si el Ángel lo pudiera destruir, por la forma en la que se expresaba ya lo habría hecho.


- Bueno... - Se detuvo – Esta es su habitación, otra vez, gracias por haber liberado a Victoria. No entiendo bien por qué lo hicieron, más por el momento o más bien ahora no importa y tal vez no lo haga en un futuro– Miro a ambos los cuales parecían ser indiferentes al asunto – Acomódense como gusten, en menos de una hora será la comida. Eso es todo – En silencio y dejando las llaves en manos de cada uno se retiró, pensando y reflexionando si haberlos dejado en la base había sido una idea buena. Su comportamiento una vez lejos de los otros era diferentes, misterioso e inquietante. El de ambos, y eso era lo que lo preocupaba, esperaba que no fuera a tomar importancia.


Los dos chicos se miraron mutuamente, o eso quiso pensar el Ángel. Cuando volteo a buscar al Demonio para tratar de arrebatarle sus llaves o al menos recordarle con quien se encontraba, este se hallaba en su cama echado boca arriba. En "su" cama, la cama más cerca a la "ventana" falsa.


- ¿Quién te dijo que podías escoger esa cama? Debes recordar tu...


- suspiro – Déjame descansar de ustedes por un momento, no quiero tener que hacer cosas innecesarias.


- Oh ¿Eso que escuche sería acaso una amenaza?


- Es lo que quieres que sea, si con eso me dejaras dormir. Más bien ¿Por qué no regresas a dormir al cielo? Los dos sabemos que puedes hacerlo.


- Ja. No es una opción regresar sino completo la misión y menos dejarte descansar a tus anchas. Mínimo me debería aparecer con tu cabeza en una bandeja.


- Ni siquiera como metáfora es factible. Lo sabes ¿no? – Había perdido el sueño, lo mejor que le quedaba era entretenerse con el Ángel y si era necesario desaparecer y largarse a cualquier habitación vacía.


- Para un demonio quizás no– Camino hacia la cama disponible y se sentó mirando a Demian – Sin embargo, por el momento aun me eres útil, estate agradecido.


- No sé qué te hace pensar que seguirme te sirve de algo, a menos que lo tuyo sea ser fastidioso – Su mirada seguía fija en el techo mientras hablaba – No importa cuánto me sigas, si no has sido capaz de escuchar a la balanza antes, andar con un "demonio" no ayudará. Deberías pedir que te releve alguien más... Capacitado – Con sutileza giró su cabeza hacia el Ángel mientras decía lo último, esperando ver su reacción y sus gestos. Pero su sorpresa fue otra cuando lo encontró totalmente tranquilo, cosa que perturbó ligeramente a Demian ¿Quizás el Ángel tenía un plan en verdad?


- No hay necesidad de escuchar a tal balanza ¿Parece ser que estas ligeramente interesado eh asqueroso demonio? – En su rostro se mostró una ligera mueca de burla que no pasó desapercibida por el demonio – Me lo podría guardar, pero no hay problema en subestimar a alguien como tú – Parecía que el demonio perdía interés, pues dejaba de mirarlo - Es bastante sencillo, tú me llevaras donde la balanza te diga, si hago lo que debo hacer, se inclinara hacia el cielo.


Demian se rió con sutileza. No del Ángel, del cual ya no lo sorprendía con lo que decía. Si no de él mismo por haber creído por un instante que podía suceder algo interesante que valiera la pena en el viaje. Ya era momento que se olvide de aquello, ya se habían juntado la perturbación y el poder además de algunos extras y nada llamaba su atención, menos aún justificado el viaje.


– Y dime todo poderoso ser ¿Cómo sabrás que es lo que debes hacer? – Espera una respuesta tonta y sin importancia, pero era lo mejor que tenía hasta que el sueño regresará, en el mejor de los casos aquella molestia hablaría sola y lo dejaría dormir.


- Lo que me plazca, es lo que se debe hacer. Soy un Ángel, engendro de la noche... Mi voluntad es la voluntad del cielo


Demian giro con fastidio su mirada hacia el Ángel ¿Eso era lo que le esperaba el resto del viaje? Aguantar los obstáculos causados por un adolescente no eran interesante, solo complicaba la situación de manera innecesaria. Quizás si tendría que deshacerse del Ángel después de todo, aunque la balanza no se lo indicará.


- suspiro - Charlie, Charlie... Dejando los juegos de lado, deberías ya saber que soy capaz de deshacerme de ti ¿No es así? Y que si no lo he hecho es porque era mucho trabajo poco beneficio...


- ¿Crees que tu esfera me ha intimidado? Ja, tengo miles de opciones mientras tu juegas con una mano de 5 cartas – Quizás debía ponerse serio y demostrarle a aquel ser quien era superior, más a su mente regresó la imagen de las plumas negras que caían lentamente. Las mismas que lo dejaban conmocionado cada vez que las veía. Se sentía avergonzado de si mismo por verse intimidado por un Demonio como el que tenía frente a él, que ni siquiera era de rango alto.


- No sé si tienes razón o no con lo de tus miles de opciones. Pero... hay algo que si se y es que una de mis "5 cartas" es suficiente para encargarme de las molestias menores. Espero disfrutes... - Mientras se sentaba en la cama para incorporarse y deshacerse rápida y silenciosamente de lo que pronto sería una molestia menos, se detuvo para sentarse completamente frente a él a la vez que en su rostro se formó una mueca de molestia.


Antes de poder terminar su oración sintió algo, una sensación conocida para él y que ponía en juego su profesionalidad. En su mente pensaba que era imposible e irrazonable ¿Por qué ahora? ¿Por qué justo ahora y no cuando todavía podía "engañar "con actuación? ¿Acaso el momento en que decidió moverse por su cuenta fue el momento en que la balanza preparó la situación? Más que una opción era una especie de... Al final, no importaba mucho pues "El necesario" fue lo que escuchó, sintió y percibió. Claramente se refería al ángel, si este se enteraba, todo sería una molestia. Era bueno que sea incapaz de percibir la balanza. Pero en su mente pensó ¿Qué hubiera escuchado él?


- El resto del viaje, porque no planeo "intermediar" entres estos tres de manera innecesaria... - Esperaba no sonar muy descolocado, era consciente de la monotonía de su ánimo y lo agradecía en momentos así. Pero debía admitir que, si alguien con experiencia lo escuchara, percibiría con rapidez la falta de relación e ilación entre la intención de las oraciones...


- ¿Cómo hace un rato? Demonio, demonio. Dices no querer intermediar, pero estoy seguro te entretuviste con el susto de muerte que le diste a la chica. Es de esperarse de alguien, alguien como tú - La chica había pasado de traumada a temeraria en unos pocos segundos, quería pensar que había sido gracias a la balanza, pero el demonio no se vio lo suficientemente sorprendido, aun siendo el.


- suspiro - - Ese Ángel lo hacía sentir estúpido por haberse preocupado de manera innecesaria dos veces – Es obvio que esta misión no es para ti si aún eres incapaz de entender lo "necesario" de esa interferencia. La diferencia entre ella y tú en esa situación y él porque ella "pudo" encontrar la respuesta luego de la sutil pista que le di, es bastante simple – La mirada de Demian se perdió de la habitación, en su mente imaginaba la celda de la chica y todo lo que la había rodeado hasta ese día - Encerrada durante toda su vida por un crimen que no cometió sin oportunidad de ser liberada más que por la muerte misma. Liberada por unos extraños que se la llevan sin explicaciones y a los cuales parece no importarles lo que le vaya a suceder en un futuro.


Demian miró a Charlie a los ojos y lo veía confundido, parecía no entender a donde iba su conversación y parecía estar a punto de interrumpir.


– Charlie, para los "inmortales" – Aunque él era consciente que ese término era incorrecto, pues ellos como "entes" también tendrían su final llegado el momento - Como "nosotros" la vida como tal no tiene mucha importancia. Pero para los que solo tienen una oportunidad de "ser", la libertad es algo muy valioso sin importar para que la usen – La mirada de Charlie se tornó a una que parecía decirle lo equivocado que estaba, sin embargo, había algo que el Ángel era incapaz de ver–


Por un momento Charlie casi se dejaba sorprender por el demonio, pero este le tenía demasiada estima a los "mortales"- Ja, Pues eso no indica que todos vayan a superar sus temores. Claramente...


- Lo sé. Si enfrentas a los mortales con algo con la muerte "inevitable" ellos simplemente "sucumbirían" ¿No es así? Sin embargo "ella" luego de ser rescatada por seres que no le mostraron piedad alguna, fue enfrentada a otra casualidad como seria su "final" por alguien como yo. Claramente tendría que decidir entre perecer o dejar de ser arrastrada por la voluntad de los demás y andar por su propia cuenta, por primera vez en su vida. Decidir por su vida abiertamente.


- SI se hubiera quedado hay, tranquilamente hubiera desaparecido y tanto "poder" hubiera sido en vano, recién había sido liberada, no sé cómo esperaste tanto de ella... Hasta el chico pudo haberse desaparecido y junto con él "la misión", no te ufanes tanto de un golpe de suerte – Recordó lo dispuesto o al menos las intenciones que tuvo el chico de ponerse en el camino de la esfera y también recordaba que en ese momento no había nada que él hubiera intentado hacer al respecto.


- SI se hubiera quedado hay, ella no sería tan ella como debería ser – La mirada del Ángel era de irritación, pero no planeaba ser interrumpido una vez más. Quizás si lo ponía un poco más literal, pero solamente un poco, sino no habría gracia en el asunto – Porque ella es "el poder", pero no el poder de vencer y nunca caer. Lo que posee y lo que su existencia significa es el poder de levantarse y el poder de seguir adelante por su propia cuenta liberándose de las cadenas que alguna vez la ataron. Pero siempre teniéndolas de recordatorio de quien alguna vez fue. Claramente esto sucederá siempre y cuando, ella así lo quiera – Miraba al Ángel esperando ver si eso era capaz de entenderlo o tendría que bajar aún más el nivel, como al de un novato -.


- Como si su poder en verdad fuera, el "puedo" no el "poder" ... - Miro al demonio a los ojos, no quería admitirlo, pero el infeliz sabía lo que hacía. Más allá de tener o no la balanza había logrado deducir el mensaje de esta y aplicar una solución a su propio estilo y con sus poco aptas maneras que sin embargo al final funcionaron tal y como éste esperaba. "Poder" puede ser entendido de diferentes maneras y él nunca pensó o habría pensado que tratándose de una aventura que "cambiaría el mundo" tendría un significado diferente al de la fuerza y menos aún uno tan simple como el "puedo". Lo que más lo molestaba era que parecía que el demonio y la balanza no tenían largas "conversaciones" y menos aún buenas "explicaciones".


- Básicamente. No eres tan lento como esperaba – Hacía un tiempo que no veía en nadie esa mirada, a pesar de que sea "el Ángel", podía ver en su rostro la mirada de aquel que descubre algo nuevo y que, aunque se carcoma por dentro sentía el gozo de esa nueva experiencia – Por eso mismo, mis intervenciones serán solo las necesarias. No intento lidiar con tres adolescentes.


- Pero entonces "la Perturbación" ... - No quería admitirlo. Más que admitirlo no quería aceptar la idea que él mismo se propuso "Quizás él me puede enseñar a escuchar a la balanza". La idea lo asqueaba por partes, pero si lo pensaba cómo sacarle provecho a un ser inferior, era más tolerable.


- "La perturbación" es "La perturbación"- La cara del Ángel era de confusión. Demian, percibiendo los constantes cambios del Ángel se limitó a suspirar. Agregar impaciente a las "cualidades" del Ángel solo significaba más problemas, sobre todo con las últimas indicaciones - En su caso aún no hace y puede que nunca haga nada interesante como para poder adivinar a que se refiere la palabra – Quizás aún no era muy tarde para "llevarse bien" con "Será necesario", al menos mientras descifraba lo que significaba. Tener a un ser con un objetivo similar al suyo podría ser útil, por ratos – Perturbación es desequilibrio, pero puede referirse a una como a múltiples situaciones. Y el... A menos que sea por medio del caballero no creo que sea capaz de cambiar el universo... - Por un instante miró al Ángel, su mirada parecía pensativa. Quizás nunca lograría descifrarlo, pero al menos se tomaba seriamente su misión, al menos tan serio como un Ángel podía ser.


- Quizás si descubro cómo se conocieron podría... - En su mente pensó que, si bien no podía esperar mucho del Demonio, este podría ser de utilidad si lo sumaba a su propio talento divino. Sintió una mirada sobre si, era el demonio que lo miraba con gracia. No era la gracia burlona a la que estaba acostumbrado, era algo aún más asqueroso y menos tolerable – ¿Por qué no le preguntaste eso cuando estuvieron a solas en el calabozo? – Aunque ahora que lo pensaba, el demonio no le preguntaba nada a nadie, no "conversaba" con nadie. Aunque él tampoco lo hacía –


- Ángel, Ángel. Si hiciera eso, perdería la única diversión que me queda en este viaje – La mirada del Ángel parecía buscar con interés la respuesta y aún mantenía el brillo de hace un rato. Pero no iba a ceder a uno de los pocos placeres que le quedaban por seguir las instrucciones de la balanza, la situación sería otra si el mismo Ángel les preguntará. Quizás podría considerarlo de ser así – Si tanto deseas saber, porque no vas a preguntarle a la misma perturbación, sería útil que te "llevaras bien" con él igual que con la chica.


El Ángel sintió la mirada de burla a la que estaba acostumbrado, era frustrante pero predecible que el demonio vería por encima de sus intentos de fingir con "el poder" ahora el "puedo" y la "perturbación". Pero era verdad, él mismo podía buscar la información sin tener que recurrir al Demonio, él era lo suficientemente capaz de obtener información y solo usaría al Demonio cuando lo considerara necesario. Al fin y al cabo, para eso le permitía seguir viviendo, para ser usado por el cielo.


- Esta bien – Se levantó de la cama con rapidez y mientras se dirigía a la puerta se acomodaba su ropa. Cuando pasa por la cama del Demonio se paró frente a esta extendiendo su mano – ¿Qué te parece una tregua por el momento, infeliz demonio? YO busco información y tú me ayudas a descifrar la parte "oculta" para mí, pero no tanto para ti... - Se sentía sucio, más sucio aun que cuando lo siguió para poder continuar su misión, más que cuando se sintió asombrado por lo que este le había dicho. Más que todas las situaciones que hasta el momento, puesto que ahora le ofrecía su mano en contacto directo por un poco de información. Pero el bienestar del cielo estaba en juego.


Con gracia al comienzo, sorpresa inmediatamente después y algo de interés al final, Demian se incorporó mientras Charlie mantenía su mano extendida y su mirada hacia otro lado. Pudo ver en los recuerdos de la chica de la tierra, como ella extendía su mano con júbilo a las personas, supuso que esa era la manera correcta. Pensó que los Ángeles tomaban muchas costumbres humanas, pero esta situación, aunque fuera por el momento... No estaba del todo mal. Con tranquilidad extendió su mano y cuando tomo la del Ángel las sacudió con júbilo, como la chica en sus recuerdos. Vio una fuerte expresión de sorpresa en la mirada del Ángel ¿Debería sacudirla con más júbilo?


Charlie miraba con sorpresa como aquel ser con una mirada muerta y sin ánimos en esta vida agitaba con júbilo su mano como si fueran amigos. Quizás le había dado esa impresión por la manera en la que habían hablado en los últimos instantes... No importaba que pensara el demonio, pero esta situación era bastante favorable para él y quizás lo que sospechaba era verdad. Deslizando su mano con suavidad para librarse del agarre del demonio y con la mirada extrañada se dirigió hacia la puerta.


- Ah!! El caballero debe estar con el chico, rayos espero no cruzármelo, no hasta que se le bajen los ánimos. Aunque sí ha estado con la perturbación fácil está de mejor humor – Pronto se dio cuenta que estaba hablando muy cómodamente con el Demonio y también que su sola presencia alteraría al caballero por sentir su presencia divina - Estaré contando contigo, demonio – Dijo pausadamente lo último antes de cerrar la puerta al salir de la habitación y dirigirse al ascensor mientras jugaba con la idea que tenía en la cabeza.


Cuando Charlie salió de la habitación, Demian estaba pensando en cómo habían terminado las cosas por una simple indicación de la balanza. Quizás ella también estaba aburrida con los últimos acontecimientos y mover un poco las cosas no estaría mal. Al menos ahora tenía algo que hacer para matar el tiempo de vez en cuando.


- Vamos a ver que "tanta" información recolectas y que "tanta" de esa me brindas... - La mente del Ángel era simple en ese aspecto, pero seguiría su juego por lo que iba de la misión, al fin y al cabo, él planeaba hacerlo por su cuenta. Pero un poco de ayuda con trampa no vendría mal – Quizás debí haber hecho esto desde el comienzo... Aunque no esperaba que él tuviera interés en descubrir los acertijos de la balanza... Después de todo, no es como si la pudiera escuchar. Y cuando no puedes, no te interesa ¿No es así Sherly?


Por la mente de Demian pasaba el recuerdo de su hermana, el día que se enteró que no podía hacer las misiones que el mismo Star le encomendaba a él, su hermano. Lo que recibía por parte de ella era una mirada llena de decepción y enojo, hacia él, culpándolo de la atención que ella no recibía del jefe de los demonios. Preguntándole alteradamente porque si eran "hermanos" ella no tenía la misma capacidad. Para él, quien sí la tenía, era fácil saber cuál era la razón. La balanza escoge sólo a aquellos faltos de motivos propios. Él, que había perdido sus motivos para seguir cuando el mundo guardó para sí las maravillas de su alrededor dejándolo sin intereses, era el mensajero perfecto para una entidad sin interés en los seres que rige.


- Ese día mi mundo perdió un tono más – suspiro – Claro, se promete a aquellos capaces de percibir la balanza, que un sendero los guiara hacia aquellos que poseen las maravillas... ¿Pero de qué servirá, si me vuelvo incapaz de reconocerlas? – Se tendió en su cama, esperando que el Ángel se tomará su tiempo y con suerte se fuera a comer, estaba cansado, cansado de esperar por más. Por más cosas que temía no apreciar.


En el camino al ascensor el Ángel pensaba que había algo extraño en la manera en la que se comportaba el Demonio. Pareciera que se empezara a sentir cómodo con su presencia, no era nada extraño era un Ángel después de todo. Quizás un poco de luz había sido suficiente para un miserable ser de la oscuridad. Si era así podía beneficiarse y tomar la situación a su favor de una vez por todas. Pero de igual manera necesitaba ir a buscar información, tenía que averiguar más acerca de aquellos que lo rodeaban sobre todo del inútil chico que era el protagonista de la misión por la que salió del paraíso. Si lograba entender las situaciones que se presentaban como designios de la balanza sería capaz de controlar la situación con facilidad. Al comienzo necesitaría ayuda del Demonio, pero para eso estaba el, para ser usado.


Una vez en el ascensor se percató de que no sabía a dónde iba, tenía la opción de ser guiado por la voluntad de los dioses o seguir su instinto, fue cuando recordó que habría comida mortal en la habitación principal.


- Al demonio no le importara cuanto me tarde y menos a mi lo que le importe a él. Tranquilamente esto puede ser un designio del cielo, después de todo soy yo.


Charlie se auto glorificaba mientras trataba de averiguar cómo usar el ascensor para llegar a la planta principal del edificio, ya había pasado un buen rato desde que empezaba la misión y finalmente "todo sucedía como él quería" y desde su punto de vista tenía el control de la situación finalmente.


Demian esperaba despejar su mente mientras caía en reposo, despejar su mente de expectativas. Era cierto que la misión había empezado hace unas horas y era cierto que recién había reunido a seres entre los cuales se podrían hallar los protagonistas de esta historia o quizás alguno le brindaría aquello que él esperaba. Estaba consciente que un caballero de un mundo diferente, una prisionera con el poder de las galaxias, un Ángel y aquel que es capaz de conmocionar a la rabia y perturbar a la balanza eran seres singulares que no se reunirían en situaciones comunes, al menos no frente a su mirada. Pero era hay donde moría su expectativa, quizás lo más asombroso de la misión era ver el cruce de estos caminos por unos instantes frente a él y lo que sucedería de esto. Y si eso era todo, si eso era todo, nada habría valido la pena. Haber preparado su vida para poder ser escogido, o debería decir haber perdido lentamente la existencia que se le ofreció. Él era consciente de lo que significaba el hecho de que él como "él" "existiera" y que debía darle un valor a esta. La posibilidad de vivir experiencias inimaginables para él, siendo quien era él y sobre todo quién es él ahora, era y es asombrosa por sí misma. Triste era, lo peor de todo quizás, que ni el mismo sabía que quería de esta misión. Lo único que sabía era que nadie le podría brindar respuestas, no a él, no a quien brinda las respuestas. Quizás solo sería un sueño absurdo, del que se podría reír luego consigo mismo, después de todo la misión terminaría, por el momento, cuando el así lo decidiera.


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