Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

NEVER FORGET por PUCCA PARTHENOPAEUS

[Reviews - 15]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola a todos, espero que este capitulo les guste igualq eu el primero. la verdad es que no pasa mucho pero ayudara a entender algunas cosas de mas adelante. bueno. Besos a todas y todos y espero verlas en los comentarios.

¿Qué demonios estas haciendo aquí, Naruto?- Mi pregunta corta el silencio que se ha establecido entre nosotros.

Lo veo recorrer mi cuerpo con su vista. Luego sonríe pesadamente- No has cambiado nada.

¿Qué quieres? ¿Y cómo llegaste aquí?- le repito sin ceder.

Naruto muerde su mejilla, una costumbre que ha tenido desde que lo conozco. Lo veo encogerse de hombros- Itachi- contesta simplemente- él me dijo que volverías. Y he visto a Sakura salir hace unos minutos. La he saludado y me dijo que te hospedabas aquí. Casualmente yo también lo hago.

Mi yo interno se retorcía.- ¿Y? Simplemente decidiste aparecerte.

Pues si.- su respuesta me dejo sin habla.- hay cosas que dejamos sin hablar cuando te fuiste. Pretendo encontrarle sentido a todo ahora que has vuelto, pero antes… ¿tendremos esta conversación aquí en tu puerta?

No me molestaría, porque no tengo ninguna intención de dejarte entrar- le digo apoyándome en el marco y cruzando los brazos en mí pecho.

No sé si la amenaza de mi padre aún sigue en pie, y no estoy dispuesto a asumir riesgos.

En algún momento tendremos que hablar- me dice apretando los dientes.

Yo niego.- la verdad es que no. No tenemos nada de qué hablar. Así que perdona Naruto, pero estoy cansado, acabo de llegar de España y mi jet lag es fuerte.- le digo bruscamente- en pocas palabras, vete. No tenemos nada de qué hablar.

Naruto ahora se ríe. Una sonrisa sombría, sin humor, y su mirada se encuentra con la mía. El piensa que no he cambiado, pero no sabe lo equivocado que esta.- No insistiré más, pero hablaremos Sasuke. Lo haremos, y cuando lo hagamos, este misterio entre tú y yo terminara de una vez por todas. “Nos vemos

Yo no sabía por qué quedarme más impresionado, si por su atrevimiento en venir a verme o por haberse despedido en español, y no solo eso, uno bastante fluido.

 

A las diez de la mañana el fastidioso tono del celular me avisa de una llamada entrante.

Pesadamente salgo debajo de la gruesa colcha, ya que estamos a mitad de noviembre y ya aquí en Japón hace algo de frio. Mis ojos se abren, pesado aun con sueño y trato de ver quien es quien insiste en despertarme.

Nada, mis ojos no captan nada. Lo que sea, me tire en la cama, puse el teléfono al lado de mi cabeza y acabe descolgando y poniendo el altavoz.

- ¿Si?

¿Sasuke Uchiha?- una voz de una señora se oye.

¿Te dieron el número equivocado? ¿Quién más seria si no?- protesté cayendo de nuevo en la inconsciencia y deseando que terminara de hablar para poder volver a dormir.

Ah, menos mal. No estaba segura, así que disculpe. Soy la secretaria del abogado que tiene que leer el testamento de tu abuelo, Soryu Uchiha.- lo que me dice me trae de nuevo a la realidad.

¿Ya es hora de la lectura del testamento? ¿Mi hermano ya ha llegado?- Pregunto un poco confundido pero definitivamente despierto.

No, es algo personal. El abogado desea reunirse con usted donde desee, y decirle lo que el difunto Soryu dedicase a usted.- me dice.

Yo pienso- Estoy en el Roppongi Hills, aquí hay un restaurant. Dígale que almuerce conmigo. Corre por mi cuenta.

Ok. Entonces, ¿a las 12:30 pm está bien para usted?- me pregunta.

Si.- concuerdo.

Bueno. Que pase un buen día y disculpe haberlo despertado.- se despide.

Ni lo menciones.- sigo antes de colgar.

Así que mi abuelo me dejo algo escrito para mí personalmente. Me alegraría pero dada la situación solo temo que las palabras de mi abuelo me perjudiquen. Aun así, tengo que ver al abogado.

Me aseo y me visto con una combinación casual de Armani, mi aspecto de joven de veintitantos aun no lo aprovecho en trajes porque no me gusta usarlos.

Siento la puerta. Alguien toca. Me extraña ya que no espero a nadie.

Cuando abro, un señor mayor, en traje y corbata al estilo mayordomo se me acerca y dice- Puedo asumir que usted es Sasuke Uchiha-sama- Yo asiento.- Bien. Tengo algo para usted. Esto…- me dice mientras me entrega un sobre sin remitente.

¿Quién lo envía?- le pregunto mientras lo veo irse.

El señor solo me dice- Esa persona ha dicho que usted lo sabría. 

Veo que desaparece detrás de una esquina y yo me adentro en mi departamento y abro el sobre.

Te he reservado una mesa para desayunar en el restaurant K y me he tomado la libertad de hacerlo también para el almuerzo. No debes pagar nada, ya yo lo hice. Tú y yo debemos hablar, pero esperaré, por el momento déjame hacer esto por ti.

                                       N

Vaya que es persistente- murmuro para mí mismo. Si, esa letra y esa N, más las palabras. No podía ser nadie más que él.

Mi orgullo no me dejaba aceptar esto. Y lo peor es que no tenía forma de rechazarlo.

Un rayo de sol se coló por la ventana de cristal entre las cortinas y pesadamente sonreí ante la coincidencia. El recuerdo de que él representaba para mi justo eso…… un cálido rayo de sol.

 

Un tiempo más tarde, justo a la hora acordada fui a restaurant y al decir mi nombre, efectivamente ya tenía reservada la mesa. No solo eso, era una ubicada en un lugar genial, con vistas a las afueras del barrio.

Un poco de mi incomodidad cedió cuando decidí no dejarme afectar por nimiedades. Si Naruto quería ablandarme, pues de malas, porque en serio que no pienso hablar con él.

Unos quince minutos después un señor de tal vez unos cincuenta años o más se presentó ante mí. Su mirada severa recorrió mi silueta como evaluándome. Yo solo hice lo mejor que podía en ese momento.

¿El abogado, supongo?- pregunté.

Exacto. Lamento si lo importune con la llamada de mi secretaria más temprano.- se disculpó brevemente- No sabía que decisión tomar ya que cierta persona nos dijo que usted había llegado y que sería muy productivo adelantar una reunión con usted acerca del testamento de su abuelo.

Sus palabras me dejan un poco sorprendido- ¿Cierta… persona?

El abogado asiente- si, por cuestiones que desconozco nos pidió que no le dijésemos su nombre, pero no se preocupe. Yo conozco a esa persona muy bien y sé que es de confiar, así que decidí tomar su sugerencia y arriesgarme.

Ya…- la duda surge en mi mente, pero decido apartarla ya que de nada serviría.- por favor. Siéntese.

Ambos tomamos asiento y nos damos la mano. Un pequeño saludo para ponernos cómodos.- ¿Desea algo de tomar? Y de paso podríamos pedir algo, la verdad es que no he desayunado.

Seguro.- el abogado se ve más relajado ahora. Al parecer le agrado porque su mirada ya no luce tan severa.

Escojo algo sencillo de entrante. Una ensalada de vegetales. Para después, algo de estofado y una sopa de carne de res. Me siento con apetito.

De beber, le pregunto al abogado si desea algo en específico y el pide solamente sake. Yo decido ir a por una copa de sidra de manzana para el estofado, y más tarde con la sopa simplemente agua mineral. El abogado decide acompañarme en lo mismo que he pedido, excluyendo el sake.

Bueno.- el abogado toma las riendas de la conversación- Joven Uchiha me presentaré nuevamente, pero esta vez no como abogado, si no como un buen y cercano amigo de tu difunto abuelo, Soryu, que descanse en paz. Mi nombre es Hiruzen Sarutobi.

Yo asiento.-Así que fueron amigos.

Los más grandes.- afirma mientras sonríe- nunca podre tener con nadie la amistad que tuve con tu abuelo. Básicamente, lo ayude a formar el imperio Uchiha dentro y fuera de lo legal.

¿Tiene usted acciones en la empresa U. Company?- dije haciendo alusión al nombre internacional de la empresa.

Pues no a pesar de ser prácticamente su cofundador, y no me interesan si te soy sincero, recibo suficiente dinero anualmente para alimentarme a mí y a mi familia, y mantener mi firma con abogados bien pagados.- dice mientras sube su maletín a la mesa aprovechando que no hay nada aun puesto que en la mesa más que los manteles y los cubiertos junto a las copas vacías, no hay más nada.

Lo veo sacar un sobre azul. Tiene el inconfundible emblema de nuestra familia impresa en él. El estira la mano junto con el sobre, en acción de entregármelo, pero cuando voy a tomarlo con mi mano se detiene y llama mi atención.

Te seré honesto Sasuke.- dice con la expresión tranquila.- Yo no confiaba mucho en la opinión de tu abuelo sobre la decisión que tomo, ni como planeo todo esto, pero después de verte creo que lo comprendo un poco. Hay cosas que no sabías de tu abuelo Sasuke. Cosas que pueden avergonzar a cualquiera, pero él confió en ti. Así que espero que esta carta te ayude a comprender lo que suceda después tras la lectura del testamento.

Esta vez soy yo el que se detiene. Sus palabras tienen un peso enorme en mi conciencia. Pero Hiruzen ya estaba deslizando el sobre hacia mí.

Yo agarro el sobre y rasgo la parte de arriba. Dentro hay algunas hojas. Notas, recibos, fotos de mi abuelo y otro hombre, un niño tambien aparece en una de esas, lo que hace que me detenga en seco, al notar la complicidad de la pareja de hombres en el fondo y el extraño parecido de ese niño con Naruto. Era mi abuelo, sus ojos y sus rasgos, típicamente Uchiha eran obvios, y luego, un sujeto algo rubio ¿o pelirrojo? No sabría decir con exactitud. En la foto estaban de pie uno al lado del otro.

¿Usted?-  le pregunto. La verdad es que Hiruzen está lleno de canas y sería difícil no asociarlo a mi abuelo después de saber lo muy amigos que eran.

No.- sonríe.- dentro debe haber una carta, o eso me dijo Soryu. Léela.

Yo asentí. Rebusque entre la pila de recibos y dos hojas de papel estaban dobladas y tenían una nota arriba:

Para Sasuke.

Debía ser esto.

Agarro lo demás y lo vuelvo a meter dentro del sobre, y desdoblo los papeles para comenzar a leer.

“Hola Sasuke, ¿cómo estás? Espero que muy bien y lleno de ese carisma que siempre has tenido.

Para cuando leas esto, ya estaré muerto. Por los eventos sucedidos hace un año atrás, cuando decidiste marcharte, recién descubrí que estaba muriendo lentamente. Por llevar una vida descuidada ahora que estoy viejo y decrepito mis decisiones me están pasando factura.

Sé que no entiendes mucho acerca de lo que hablo con esto último así que tratare de explicártelo y por qué son palabras solamente dirigidas a ti.

Cuando era un joven de diecinueve años, y aún vivía en Kioto bajo la sombra de mi padre, Kyogaku Semae, yo era muy rebelde. Todo fue producto a la tensión que me rodeaba día a día. Esperaban mucho de mí. Demasiado, y acabe por cometer algunas locuras.

Hice de todo. Desde probar drogas hasta dormir con hombres y mujeres a la misma vez. Me tatué. Me endeude. Salí de la deuda y me volví a endeudar. Solía tener frecuentes peleas callejeras.

No me preocupaba ya que ese era mí día a día, hasta que lo conocí. El sujeto que vez en la foto se llama Izuna Uzumaki, y fue, para ponerlo en pocas palabras, mi primer y único amor.

Yo me quede quieto al leer esto último: Izuna Uzumaki. Amor……

La primera vez que lo vi les daba una paliza a unos bastardos que querían pelear frente a mi dos contra uno.  Izuna era ridículamente fuerte, mayor que yo por supuesto, me llevaba casi diez años. El me saco de la mierda en la que estaba metido y me enseño que la vida podía verse de otra forma.

Por su influencia, note que yo albergaba sentimientos hacia él, pero Izuna estaba casado, y amaba a su esposa, Sara Uzumaki con todo su corazón.

Aunque fue una decepción para mí, lo acepte.

Luego Sara salió embarazada. Izuna estaba en la quiebra así que decidimos montar un negocio. Con la ayuda de Hiruzen, mi mejor amigo, fue posible y me dedique a trabajar en base a ellos. Si, una familia que yo pensaba adorar cada día de mi vida. No obstante, aun mi apellido pesaba. Los Semae no me dejaban tranquilo ni expandirme en los negocios, así que decidí cambiar mi nombre. De Yashiko Semae a Soryu Uchiha. Fue una decisión que tomo meses concertar. Pero para ese entonces ya Izuna, Hiruzen y yo teníamos la empresa a flote. Ganábamos millones y nos dimos a conocer en todos los ámbitos.

Pero con el dinero también llegan los peligros.

El bebé, Minato Uzumaki, fue secuestrado con dos años y medio de haber nacido. Para aquel entonces, no pudimos recibir suficiente ayuda para encontrarlo. Fue como si lo hubiésemos perdido todo. Pero justo cuando desespere, recode que Hiruzen tenía muy buenos contacto es en los barrios bajos, y con su ayuda me hice de un nombre en el bajo mundo, me convertí en el Dragón Rojo y cree una organización de especialistas llamados Anbu. Así, de esta manera, me dedique en la búsqueda del niño.

Nada. Años después, cuando tú tuvieses siete años, mi agente de confianza dijo haber encontrado a Minato de una manera peculiar.

Esa manera fue Naruto, quién hizo de Minato la vida feliz al menos por unos tres años, antes de que muriese cuando este último trato de sacarlo de debajo de los escombros después de un terrible accidente en la guardería donde estaba su hijo y su mujer. La foto que veras de un pequeño niño retraído, era de Naruto en el orfanato.

Naruto, eh… Vaya…seguí leyendo.

Decidid cuidarlo. Su nieto. Ya Izuna estaría muerto puesto el sufría de cáncer de Esófago muy avanzado y fallecería un mes antes de encontrar a Naruto.

Así que lo convertí en mi protegido a la muerte de Izuna. Le di todo lo que les doy a ustedes, pero obvio, tu padre, quien salió al temperamental y desesperante carácter de tu abuela, mi ex-esposa se negó. Aun así, agarre a tres agentes Anbu y decidí proteger la vida de ese chico. Te hablaba de él constantemente después de irlo a ver. Tú te ilusionaste con querer conocer a quien me refería así que te apoyé en tú decisión de ir a vivir con él por unos tres años antes de que acabases la universidad.

Te veía hablar de él, reírte de sus llamadas tonterías, enfadarte si sucedía algo, entristecerte por su causa y en la forma en que se te iluminaban los ojos me preguntaba si no habría algo más ahí que una simple amistad. Tenía mis dudas ya que años antes habías estado con una joven adorable. Supe que sí había algo entre ustedes al ver tu cara al marcharte cuando te di dinero y algunas cosas para que empezaras tu nueva vida en España, lamentándome de que mi descendencia no pudiese ser feliz. Solamente Itachi me dio la dicha de una niña hermosa, pues Fugaku solo piensa en el dinero y en el poder, y tu madre se ha dejado influenciar por eso.

Ahora estoy muriendo de cáncer igualmente. Yo estoy tan cansado que ya no tengo fuerzas para vivir.

No estoy seguro de dejarle el poder de la empresa y de la familia en los bajos mundos en manos de Fugaku. Así que como no se ahora como estarás financieramente. Te propongo algo.

Sasuke, acepta vivir con mi protegido, Naruto Uzumaki  por un año, y veras como cada cosa injusta que haya sido realizada contra ti tendrá su merecido castigo.

Notas finales:

bueno, espero su opinion. besos.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).