El rostro de Ron que estaba pálido por el dolor se puso confuso, Harry se había volteado hacia todos, sin creer nada, Hermione estaba tan sorprendida como él y el Slytherin estaba devorando una segunda barra de chocolate como si le contaran el clima.
—¿Me das?—dijo Regulus al Slytherin.
—¡Pero si lo mataste!—gritó Ron defendiendo a su mascota.—¡Peter Pettigrew murió, sólo le dejaste un dedo!
—Era mi intención matarlo.—murmuró enfadado.—Cuando fui a la casa de los Potter encontré escombros, lo único que vi fue el cadáver de mi amigo James, el cuerpo de Lily lo había sacado Snape y tú, Harry, estabas en los brazos de Hagrid, Dumbledore estaba también pero nadie dijo nada, todos estábamos devastados, incluso Snape que por primera maldita vez estaba callado. Sabía que había pasado o eso pensaba, quizá Peter fue amenazado o encontrado por un seguidor del señor oscuro pero la probabilidad más grande es que fuera seguidor de Voldemort…
Miró a Ron con odio.
—Salí al Londres muggle, mi único pensamiento era saber de Peter, era una tarea lo suficientemente difícil para él, pero cuando me di con él al día siguiente… lo encontré, muy ufano él, gritando por toda la calle diciendo que YO había traicionado a los Potter cuando él era el guardián de los secretos, él se cortó el dedo meñique de su mano e hizo estallar a todos los muggles que estaban observando, nos batimos en duelo y cuando vio que perdía como siempre, me lanzó un rictusempra y él huyó a las alcantarillas, ¡se convirtió en rata!
—Y el ministerio te atrapó, creyó que estabas chalado y te aventó de nalgas a Azkaban.—dijo el Slytherin.
Harry abrió la boca, estaba sorprendido, Hermione había sujeto la mano de Harry y no se dio cuenta hasta que ella apretó con más fuerza, Ron estaba estupefacto aun con la rata chillando en su mano.
—A Peter le dieron primera orden de Merlín y yo pasé 13 años pudriéndome en Azkaban.—murmuro entrecerrando los ojos imaginándose una humillación tan grande.
—¿Y porque nadie más, además de los Potter sabía que este hombre era el guardián del secreto, o porque no le dijiste a Dumbledore de tu treta antes, o porque no pediste juicio?
Harry le miró con odio, Black estaba sorprendido y Lupin estaba tan callado como él, pero tenía sentido, ¿Porque no lo hizo?
—Lo leí.—dijo el Slytherin nervioso.—¿Qué la única sabionda malhumorada es Granger?
—¡Oye!—bramó Hermione.
—No se lo conté a nadie porque bien dijiste, Snape era un asesino y podría usar esa información. No confié en nadie, él era seguidor de Voldemort pero luego se cambió de bando.
—¡¿Qué?!—bramó Harry molesto.—¡¿Y le creyeron?!
—Yo nunca le creí.—dijo Black.—Y supongo que tú tampoco, Reg.
—Era un imbécil.—corroboró el gato.—Era un genio desde pequeño, pero un gran imbécil.
—Ahora el gran imbécil es jefe de la casa de Slytherin.—dijo el Slytherin con la cara de Snape.—Aunque les doy la razón, es un imbécil grasiento.
Hubo aprobación de Black, Lupin y Regulus.
—No me hicieron juicio, el auror que me atrapó vio que yo había matado a un puñado de muggles y vieron el dedo de Peter para corroborarlo, así que no me hicieron juicio y mucho menos pude contarle a nadie la verdad y no.—dijo Black al Slytherin.—Nosotros no tenemos abogados como los muggles.
El Slytherin por primera vez parecía horrorizado, Hermione estaba en la misma situación.
—¿En serio?
—No.
Harry miró a Ron quien sostenía la rata.
—Y si Peter era un mortifago, yo preferiría matarlo en persona, en verdad me interesaba poco ir a Azkaban…
—Bien, compruébalo.—dijo Harry.—Comprueba que él es Peter Pettigrew.
—¡Harry!—grito Hermione.
El Slytherin le aventó su varita mágica a Black y él la atrapó en el aire con rapidez, Lupin sacó la suya propia de su cinturón.
—¿Juntos Remus?
—Juntos.
Los se movieron hasta donde estaba Ron pero él se tambaleo asustado aun con la pierna rota.
—¡Espera!—grito Ron.—¿Cómo se supone que reconociste a Pettigrew de todas las ratas que hay? ¿Cómo lo sabias?
Black miró a Ron con enfado pero no era dirigido a él, meditaba la respuesta, luego de su túnica sacó un viejo papel de periódico y se la mostró a Harry, allí estaba la familia de Ron y en ella estaba Scabbers en su hombro.
—Cómo puedes ver, noté que le faltaba el dedo, de todas las malditas ratas, puedo reconocer a Peter.
—¡Pero hay millones!
—Ron. Le hemos visto transformarse miles de veces, él, James y yo solíamos salir cada luna llena para que las transformaciones de Remus fueran más tranquilas y pudiera pasar sus momentos más difíciles con sus amigos.
—¿Y no te mordió?—dijo Ron asustado.
—No, los hombres lobo no atacan a animales, a los humanos sí.—dijo Sirius Black.—¿Cómo puedes explicar eso, niño sabiondo?
—También es sabido que los hombres lobos no atacan a muggles.—dijo el slytherin con tristeza.—Viejo, tienen diferente sabor, por eso su predicción a atacar los magos propios y no a los muggles, además, ellos no soportarían esa corrupción a sus mentes... Quisiera hacer algo por ellos pero…
Había soltado dos lágrimas fugaces como si sintiera el dolor de ver a alguien sufrir. Lupin le tocó del hombro con su taza de poción ya casi vacía.
—Ron, si no es un mago, no le haremos daño.—dijo Lupin.
Él les mostró la rata, Harry no entendía el que ya armados no atacaran a sus amigos y a él, incluso el Slytherin se encontraba desarmado y estaba tan pacifico con ellos, nadie tendría que contar toda una historia si para luego quería asesinarlos. Entonces, Harry quiso creer esas palabras y asintió a su amigo Ron.
Los dos magos, los únicos armados, apuntaron a la rata de Ron, con un movimiento de varita la rata y dos luces de diferente color, blanco y azul se había convertido en un hombre, sus ojos parecían pequeños como los de un roedor, sus dientes también se asemejaban y estaba calvo formando una coronilla, el hombre estaba tan andrajoso como Black y Regulus, Lupin dio el ultimo sorbo a la poción.
—¡Asqueroso!—bramó Lupin refiriéndose a la poción.
—Lo sé.—dijo Black refiriéndose al hombrecillo.
—Hemos estado hablando de ti, Peter.—dijo Lupin.—¿Lo has oído todo?
—Y—yo…—grito con una voz chillona.—¡yo soy inocente!
Miro al Slytherin que estaba desarmado.
—¡Él es un Slytherin! ¡Miente! ¡Y Regulus también lo es y Sirius pertenece a una familia llena de seguidores del que no debe ser nombrado, todos Slytherins!
—La mejor casa de Hogwarts.—dijo el Slytherin palmeando a Regulus el cual tenía una barra de chocolate.
—¡No! ¡No les creas Remus! ¡Mienten! ¡Mienten!
—Entonces.—dijo Remus a Peter.—Cuéntanos tu versión.
—Y—yo… yo…
Intentó huir por la puerta pero no lo consiguió, Ron, Lupin y Black lo tomaron por la túnica y lo tumbaron en medio del cuarto.
Sirius Black le miró con unas ganas intensas de matarlo, Harry estaba bastante confundido pero Ron, Ron estaba asqueado.
—¿Por qué te ocultaste en mi casa?—dijo Ron molesto.—¿Por qué tú estabas convertido en rata?
El hombre le miró sin saber que decir y miró con odio al Slytherin que tenía la misma forma que Snape.
—¿Cómo puedes pensar que soy el culpable?—dijo Peter.—Él era el guardián de los secretos de los Potter, él… y su hermano… Regulus… ¡Tú eres un seguidor del que no debe ser nombrado! ¡El junto con Snape se la pasaban inventando hechizos.
—Lo fui.—dijo Regulus asqueado.—Y estoy arrepentido por eso…
—¿Te ocultaste del señor tenebroso, no es así?
El hombre llamado Regulus rio entre dientes, Sirius Black miró a su hermano con tristeza sin embargo el Slytherin simplemente se acomodó la túnica, sin tratar de explicar nada.
—¿Me oculte de Voldemort?—dijo con el mismo tono burlón que Sirius Black.—No, me oculté pero fue para remediar mi error, si soy mejor como mascota que como hombre, era mejor seguir siendo un gato y tratar de ayudar a los magos aunque sea sin llamar la atención. Además, a diferencia tuya, yo enmendé mis errores.
—¿Cómo?
Su hermano le miró con temor pero no era hacia él, sino a alguien más.
—El señor tenebroso… él si dividió su alma en dos partes.—dijo con afirmación.—Tengo una parte de su alma y espero que Kreacher logró destruirlo, no he ido a la casa por temor de toparme con mamá.
—¿Le tienes miedo a Walburga?
—La última vez que la vi, me iba a casar, ya tenía preparada la casa y la novia con su vestido, ¿Tu qué crees?
Black ladro en una risa, lo cual era bastante cómico para la situación ameritaba.
—Básicamente, me oculto de ella, no de los mortífagos.
—Ya murió.
—Eso no es impedimenta para molestarme, ella encontrara el modo. Lo aseguro.
—¡Pero si son una familia de magos oscuros!—grito Pettigrew.
—Pero no somos asesinos.—dijo Regulus.—¿Por cierto, mi alma canta?
—Igual de desafinado que el de Black.—corroboró el Slytherin.
—Pero canta contento.—dijo Regulus.
—¿Les crees, Harry?—dijo Peter Pettigrew para abrazarlo pero Black le detuvo.
—No te atrevas…
—¡¿Por qué tu no le contaste a nadie, sobre… sobre… el supuesto cambio?!
Black le miró con asco.
—¡Porque confié en ti!—grito Black asqueado apuntándole con el dedo.—Confié en ti. No creía que un mago mediocre como tú fuera un mortifago. Lo peor es que YO les cambie los planes, los persuadí que tu fueras el guardián secreto ¡Y les falle, por tu culpa!
El hombre se encogió pero buscaba con la mirada a Regulus.
—Tienes un hermano mortifago…
—Oíste a Reg, está arrepentido.—dijo con enfado.—Y si Kreacher no pudo destruir lo que confió de su amo, ¡lo haré yo!
—¿Y Bella?—dijo Peter.—Tienes una gran familia que es mortifaga…
—Bellatrix no me interesa.—dijo Black con odio.—Así como la inmensa mayoría de ellos, ¡no sigas la larga lista de estúpidos que se alistaron a Voldemort!
El hombre se congelo de terror.
—¿Le temes al nombre de tu amo?—dijo con burla.—¡Vamos, Peter! Los otros no están contentos.
—¿Qué dices?
—Buscan al traidor que entrego a Voldemort a su caída y los que no están en Azkaban buscaran el infeliz traidor que le dio la ubicación de los Potter.
—¡Y—yo no he sido…! ¡Yo no he traicionado a los Potter!
—¡¿Y todavía tienes la desfachatez de decirlo?!
—Todavía no nos has dicho nada, Peter.—dijo Remus.—¿Cuál es tu versión?
El hombre olisqueó como una rata y volteo a ver a Ron que seguía esperando saber porque vivía como rata mascota en su casa.
—¿Qué pasó?
—Sirius Black, el traidor de los Potter me buscaba pero y—yo no podía con el poder de un mago oscuro así que me o—oculte por un tiempo.
—¿Y porque lo hiciste en una casa de magos?
—Y—yo…
—¿y porque no fuiste con Dumbledore que era el jefe supremo de la orden del fénix? ¿Por qué no pediste ayuda al ministerio? ¿Por qué te ocultaste en la casa de un mago que curiosamente era un funcionario del ministerio? ¿Por qué un hombre “inocente” pasa 12 años convertido en rata?
—Son tantas preguntas…—dijo el mago asqueado.—No fui a Dumbledore… porque—porque sino…. Y—yo… ¡Sirius me buscaría luego!
—¿Y cómo estabas seguro que te buscaría?—dijo Remus.—Nadie ha escapado de Azkaban nunca, ¿Cómo estabas tan seguro?
—Del mismo modo que escapó.
Los niños miraron a Black pero cada vez sus argumentos parecían ser contundentes, Ron miró a Harry que seguía sin creer lo que estaba viendo.
—Me convertí en perro y pase las cercas de Azkaban.—dijo Black.—No fue un gran obstáculo.
—¿Y los muros?—dijo Harry.—¿No oyeron muros detonándose?
—¿Muros? Azkaban no tiene muros, con los dementores es suficiente. Ellos absorben los sentimientos de los humanos y de eso se alimentan y mantienen a los reos controlados, no necesitan muros, ni aurores, ni cadenas, es simplemente un campo con pocas celdas pero nadie intenta huir, consumidos en su miseria, las paredes están en la mente.
—¿Y porque no fuiste afectado, todo este tiempo?
—Como los dementores se alimentan de malos sentimientos, yo sobreviví gracias a que yo siempre creí que era inocente. Claro que no era un sentimiento malo ni bueno, así que los dementores no podían consumirlo y como dije antes, cuando supe que Peter estaba en Hogwarts, ese sentimiento se encendió como una llamarada y mi único pensamiento fue querer salir de allí, así que logre juntar mi energía y mi magia y escapé convertido en perro como bien dije antes.
Entonces lo comprendía. <<Esta en Hogwarts>> las divagaciones sobre él eran erróneas, hablaba de Peter Pettigrew cuando supo que fue visitado por Cornelius Fudge, seguramente de allí obtuvo el periódico del profeta.
—¿Y cómo es que tú lograste llegar aquí, a Hogwarts?—dijo Ron.
—Todo lo hice convertido en perro, pase por los barrotes y me asenté aquí, gracias a la conexión que hay entre el colegio y Hogsmade podría pasearme a mis anchas.
—¿Pasaste por las puertas del colegio?—dijo el Slytherin sorprendido.
—Sí.
—Se supone que hay protecciones para evitar que los magos entren y…
Se tapó la boca sorprendido de sus propias conclusiones. Hermione le miro aprensivamente.
—Quizá los animales no cuenten…—dijo Black para si mismo.
—No…—dijo negando con la mano.—Fue fortuito.
—¿Eso crees?
—No lo creo. Es.—dijo el chico.
—¡Dumbledore!—dijeron el Slytherin y Regulus.
El hermano de Black le miró afirmando con la cabeza.
—¿Lo sabía?
—Sabe.—dijo el Slytherin.—Sabe que estamos aquí, hablando, sabia de Peter desde el primer año. Estoy seguro y probablemente también sepa de ti.
Los dos hermanos miraron a los niños pero luego movieron su cabeza afirmándolo, no se sentían presionados, estaban sorprendidos pero no había alerta en sus ojos a diferencia de Peter Pettigrew.
—Qué bueno.—dijo Lupin.—Si lo sabe, nos espera en su despacho.
—Ese viejo loco.—murmuro Regulus.
—¡No!—grito Hermione.—El profesor Dumbledore no sabe nada de eso…
El slytherin le ignoró como si eso fuera algo malo.
—Peter. Entonces. Ustedes irán a Dumbledore ya que los espera.—dijo el Slytherin convertido de Snape.—Por mi cuenta iré a hacer tarea, esos malditos resúmenes de Snape...
—Espera.—dijo Hermione al Slytherin antes que se fuera.—¿Por qué atacaste la sala común de Gryffindor?
El niño se regresó hasta donde estaba parado pero cerró la puerta.
—Intente entrar a la sala común pero la dama gorda no quería dejarme entrar.—dijo Black.—Me desespere e irrumpí la sala común. Pero mi hermano convertido en gato, logró obtener todas las contraseñas y las trajo para mí y de ese modo pude entrar. Obviamente buscaba a Peter, Regulus buscaba ir por Scabbers y de ese modo traerlo a mí.
—Pero fingió su muerte y fui encerrado en el cuarto de chicas.—dijo Regulus.—No encontraba el modo de explicarle a nadie que Peter estaba en Hogwarts, pero me siento mejor si Dumbledore lo sabe. Y si Merlín así lo quiere… destruiremos la mitad de Voldemort esta noche.
—Ese es el espíritu, Reggie.
—¿Y qué dirán los mortífagos?—dijo Peter asustado.—¿Cuándo sepan que uno de los suyos ha traicionado al señor oscuro?
—Yo no sé qué es lo que ellos quieren hacerte.—dijo Black.
—Y—yo hablaba de ti y tu hermano.
Regulus se encogió de hombros.
—Sirius no es mortifago y en lo que a mí respecta no me interesa, solo espero que alguien le dé su merecido.
—Ese alguien vamos a ser nosotros.
—Hablaba de su otra mitad.
—¿Ves Peter? Y considerando la idea del Snape buena onda…—El slytherin saludo con el dedo pulgar arriba.—Vamos a entregarte a ti, para que al menos sufras un poco, pequeña mierda.
—N—no… por favor… Sirius, soy tu amigo…
—También lo fueron James y Lily.—dijo Remus enfadado.
—Pero… soy tu amigo… Remus… ¡Por favor!
El profesor Lupin le miró al otro lado molesto y fue donde estaba Ron y le toco la mano.
—Soy tu mascota, Ron. Fui una buena mascota.
—Suéltame.—dijo débilmente.—¿Tu ibas a traicionar a Harry una vez que el volviera no es así? Aprovechándote del puesto de mi padre.
—¡Así es Ron!—grito Black.—Es miembro del ministerio de magia, júralo que iba a traicionarlos y entregar a Harry. Iba a volver con más honores que cualquier mortifago.
El viejo no sabía que hacer, se encontraba lleno de desesperación, Ron y Hermione le miraron con desprecio pero Harry, él quería hubiera una hoguera publica donde el pudiera tirar de la guillotina pero era cierto, el Slytherin tenía razón, era mejor entregarlo a Azkaban y liberar a un hombre inocente.
—Señorita…—rogó a Hermione.
—¡Suéltala!—grito Ron.
—Harry… eres como tu madre… compasivo…
—Soy compasivo.—dijo Harry parpadeando ante tal escoria.—Mis deseos reales serian que te pusieran en una guillotina con todos los estudiantes viéndote pero el Slytherin cambia formas tiene razón, será mejor entregarte a Azkaban, sin que te den el beso, obviamente.
—¡¿Por qué me persigue la desgracia?!—gritó Peter.—¡El señor oscuro es tan poderoso! ¡NO TENIA OPCION!
—¿Entonces porque te alistaste a sus filas?—dijo el Slytherin dándole el chocolate negado a Sirius.—¿Por qué un… Gryffindor…? ¿Si es un Gryffindor, verdad?
—Si.—dijo Sirius comiéndose su chocolate.—Supongo que no hay que seguir los estereotipos de casas.
—¿Por qué un Gryffindor, amigo de los mero… merodeadores… ellos… traiciona a sus mejores amigos? Porque… porque si, Lupin tendría razón de sobra pero tú no.
Él no sabía que contestar, Harry miro a Lupin que estaba sonriendo al Slytherin pero luego vio que el pergamino que llevaba era el mapa del merodeador.
—Yo te lo diré.—dijo Regulus.—A él le gustaba juntarse con esos que tenían poder y fama. Él siempre se sentía bien detrás de James y Sirius porque eran los más poderosos y habilidosos del colegio y los más populares, Remus estaba muy en lo suyo pero logró amalgamar bien, pero él no. Supongo que incluso, Sirius te ayudo con tus transformación, ¿no es asi? Y cuando viste la oportunidad, se juntó con el señor oscuro porque te enseñó artes oscuras muy avanzadas.
—¡Igual que a ti!—bramó Peter.
—A mí no me enseño nada. Lo único que me enseñó es que no es verdad lo que él dijo. Su finalidad es apoderarse del mundo mágico y muggle con muerte y horror.
El hombrecillo miró con temor a los Black pero él le tomó del hombro. Las murmuraciones sobre no querer ir a Azkaban le molestaban a Harry.
—Bienvenido a nuestro bando, Regulus.—dijo Sirius Black.
—Debí creerte pero Orión opinaba que él era un grandioso mago y quería que pusiera el apellido de los Black en lo alto y cayó a lo más bajo.
—Bien.—dijo el Slytherin.—¿Entonces ya nos vamos, me voy o cómo?
—Tú ve con Dumbledore, adelántate.—dijo Sirius Black.—Mi hermano y yo lo llevaremos camino a Hogwarts.
—Perfecto.—dijo el Slytherin y abrió la puerta y la cerró detrás de sí.
Los dos hermanos tomaron a Peter de los hombros y Lupin había medio remendado el pie de Ron con un encantamiento llamado Férula, Harry le ayudó y Hermione buscaba algo para aprehenderlo para que no huyera. El hombrecillo seguía gritando con tal de salir librado de Azkaban, a Harry le molestaba mucho tener que oírlo.
—No soy bueno con encantamientos curativos, Ron. Pero es lo mejor que puedo hacer.
—Claro, gracias de todos modos.—dijo Ron.—Y gracias por revelarme que teníamos a un mortifago en la casa sin saberlo, se lo diré a mi padre personalmente.
—¡SIRIUS, POR FAVOR! ¡SOY TU AMIGO! ¡TU AMIGO TE NECESITA!
—Primero iremos con Dumbledore.—dijo Hermione. Desgarrando las cubiertas de la cama.—Lo siento, es lo primero se me ocurrió.
—No te disculpes, es lo mejor.—dijo Lupin.—Nunca dormí en esa cama.
Los alaridos de Peter se intensificaron aún más cuando intentaron pasar por el túnel, Sirius iba adelante encabezando la salida a Hogwarts, luego Peter y después Regulus, Harry, Ron y Hermione pasaron después y luego Lupin.
—¿Quién será el chico de Slytherin?—dijo Hermione cuando salió del túnel.
—Eso no lo sabremos pero parece que es de séptimo.—dijo Harry.—Es bastante hábil, ¿no?
—No recuerdo.—dijo Lupin.—A ningún metaformago en Slytherin pero imagino que debe ser un alumno bastante tranquilo y callado para no llamar la atención de ese modo.
—¿Usted cree?—dijo Hermione emocionada.
—Nunca pensé en que fuera a decir esto.—dijo Sirius arremangando a Peter.—Pero estoy tan agradecido que haya llegado.
—¡Regulus, por favor...!
En esos momentos, ya la luna llena se habia alzado a lo alto. Lupin lo vio pero no le dio importancia, solo parecía bastante molesto que fuera a ocurrir.
—¿Te sientes bien, Remus?—dijo Sirius Black.
—Sí. Ya viene…
El cuerpo de Lupin creció descomunalmente volviéndose más musculoso, sus orejas se volvían más alargadas y su boca y nariz se iban convirtiendo en un gran hocico de perro. El profesor gritaba descomunalmente, la transformación a hombre lobo debía ser doloroso. Remus Lupin había dejado de gritar a aullar como lo haría un lobo.
El profesor Lupin le miro con los ojos amarillos, sus piernas se habian vuelto extrañas, como si un perro intentase caminar en dos patas y sus manos eran garras no muy parecidas a las patas de un perro, él tenía cabello por todos lados. El profesor se habia agitado demasiado.
—¿Estás bien, Remus?—repitió el otro Black.
—Sí, estoy bien.—dijo con voz áspera pero vio a Peter que estaba muerto de miedo.—¡Peter, hijo de perra!
El profesor Lupin, el calmado parecía que estaba más enojado que de costumbre, Sirius y Regulus lo miraron con sorpresa.
—No te preocupes.—dijo Sirius a Harry.—Se supone que con la poción matalobos es para volverlo más humano pero también significa que lo vuelve enfadado. Como yo y Regulus juntos.
—Vamos a llevarlo antes que lo mate.—dijo Lupin encabezando su pequeño escuadrón.
—Por cierto.—dijo Harry sorprendido.—¿Qué es eso de los merodeadores? ¿Mi padre formo parte de ustedes?
Eso había sacado una sonrisa a Lupin y a Black mientras avanzaban al colegio.
—¡Oh sí!—dijo Remus.—Yo era Lunático. Por obvias razones.
Sirius se rio mientras que Regulus apresaba a Peter del hombro.
—Yo era Canuto y James era Cornamenta.
Harry afirmo con la cabeza, ¿Así que era Cornamenta? ¿Por qué se hacía llamar así? ¿Si era animago, debía ser un animal con cuernos? ¿Un toro? ¿un alce? ¿un ciervo? Dudaba que fuese el toro pues era animales bastante agresivos y contrastaba con lo que le habían dicho de su padre.
—Supongo que Peter era Colagusano.—dijo Harry molesto.
—Oh si, de haber sabido le habríamos puesto un apodo más humillante.—dijo Sirius.—Tu padre me puso el mío y yo el de él.
—¿Era un ciervo?
—Uno muy grande.—dijo Sirius sonriente.—Era el único además que mi que podríamos detener a Remus en caso de un accidente… descuida, no pasó nada.
Harry se había contentado con aquello, ¿Así que era un ciervo? Debía ser bastante sorprendente con verlo convertirse en animago.
—Es genial, Harry.—dijo Ron.—¿Y convertirse en animago es peligroso?
—¿Pensando en convertirte, eh?—dijo Sirius.—Si, es difícil pero si esta rata inmunda pudo con un montón de ayuda, tu podrás convertirte rápido.
—Gracias.—dijo Ron avergonzado.
—¿Qué vas a hacer luego que te den por hombre libre, Sirius?
—Ir por esa mitad de Voldemort.—dijo Sirius.
—Es lo siguiente después.—dijo Regulus.—Si Kreacher aún no ha fallecido…
—Hay una manera de probarlo…—dijo Sirius.—Pero eso después, ya estoy lo suficientemente andrajoso.
—Pues el Slytherin si fue…—dijo Ron viendo a lo lejos había antorchas que iluminaban a un grupito de magos, Harry a lo lejos veía a un niño pequeño pero cuando iban llegado cambio de estatura y seguramente también de apariencia y luego se puso a hablar con el ministro, parecía enfadado por la forma de mover sus manos.
—Las cosas no se ven favorecedores.—dijo Regulus.
—Con un demonio, Fudge. Me pregunto al imbécil que votó por ti…
—Yo vote por Fudge.—dijo Lupin.—Me parecía menos imbécil.
Iban avanzado hasta las fogatas pero el Slytherin movia las manos para que no se acercaran, Dumbledore estaba parado allí tan molesto que se veía que gritaba, Harry no podía escucharlos pero estaban peleando verbalmente, Hermione estaba realmente asustada.
—Creo que debemos volver.—dijo ella parando en seco.
Los otros hicieron lo mismo, el Slytherin les hacía señas para que se fueran.
—Creo que es una trampa.—dijo Regulus.
—¿Pero porque?—dijo Sirius con enfado.—A menos que el ministro no le creyó y cree que este bajo la maldición imperius… o demonios, si lo cree.
Un auror había sujetado al Slytherin convirtiéndose en un niño pequeño, sin embargo no podía verle la cara con todo ese pelo, podría ser una niña poco femenina, de todos modos, Harry vio a los hermanos que sostenían a Peter de los hombros.
—¡Tenemos al real…!
Los aurores se aproximaban con sus varitas en la mano, Harry y Hermione repelieron encantamientos de desarme pero Ron fue derrotado al caer, Sirius y Regulus se aferraban de Peter para llevárselo pero era inútil, Remus aulló de coraje pero el enfado de todos se desvaneció.
La noche se volvió más oscura y más fría. Harry sabia aquella tentación, sabia de que se trataba ese clima frio e infeliz, como si una plaga a fuera había un centenar de dementores, listos para darle el beso a Sirius y seguramente a Regulus también. Peter Pettigrew logro safarse del agarre de los hermanos y se convirtió en rata.
—¡¿A dónde vas?!—gritó Ron lanzándole un encantamiento con la mano desnuda.—¡Vuelve aquí Scabbers!
Los dementores habían nocleado la conciencia de Sirius y Regulus quienes estaban abrazados el uno al otro, esperando un proceso peor que la muerte, Harry se adelantó hasta donde estaban los hermanos pero no podía, los dementores habían nublado su vista.
El grito infernal de su madre resonaba en sus oídos, como es que ella le suplicaba a Lord Voldemort que la matara a ella pero no a él.