Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Personal classes (SasuNaru) por Menma UzUch

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

El azabache se encontraba de pie sosteniendo un libro y leyendo su contenido mientras el rubio tenía la cabeza pegada a la mesa mirando fijamente un mosquito aterrizando en una manzana que pensaba comer más tarde.

— ¿Qué entendiste de lo que acabo de leer? —cuestionó Sasuke, al darse cuenta que Naruto no le prestaba atención.

—Eh… Que es una rama de la contu…cunto…

—Contaduría…

—Contaduría que se encarga de… Mmmm… —levantó la cabeza y miró al techo intentando recordar lo que acababa de leer su amigo.

—Cuantificar, medir y…

—Pero si tú me dices las respuestas no tiene chiste —cruzó los brazos haciendo un gesto tierno de enojo.

—Vale, vale… Repasemos de nuevo, pero esta vez tú lo vas a leer.

—No me queda de otra… —Naruto suspiró y tomó el libro que su amigo le acercó— La contabilidad es una rama de la contaduría pública que se encarga…

 

Sasuke

Y aquí estábamos, lo que tanto temía se hizo realidad y ahora mi cordura pendía de un hilo. No supe realmente en qué momento fue que me perdí en los ojos azules de mi amigo, pero él ya estaba un poco molesto, pude ver sus labios fruncirse y al llegar ahí, no pude evitarlo.

—Sasuke si no querías estudiar pudimos dejarlo para otro día, sé que soy desesperante a veces, pero… ¡Vamos! Sólo dame una m…

Me lancé sin piedad a besar sus labios, bastante tiempo me había guardado hacer esto en la escuela o cada vez que nos quedábamos solos. Entreabrí los ojos un momento y pude ver su mirada de asombro, nos despegamos y ninguno de los dos dijo palabra alguna, yo simplemente estaba serio y con ganas de besarlo nuevamente, pero, él estaba con una mirada que jamás había visto; era una de confusión y asombro.

—Pero… ¿Qué carajo, Sasuke?

No quise decir nada, simplemente besé nuevamente sus labios que se tensaron al sentir los míos, pero esta vez recibí un pequeño empujón de su parte y lo miré frunciendo el ceño.

— ¿Qué ocurre? —pregunté.

— ¡Eso debería decirte yo a ti! ¿Qué te ocurre? —dijo evitando exaltarse.

—Naruto, yo... —desvié la mirada, pero no podía ocultarlo más, así que fijé mis ojos en los suyos y después de un largo suspiro, pronuncié un firme “quiero hacerlo contigo”.

Su cara de sorpresa fue lo más lindo que le había visto hacer. Iba a decir algo ya que el silencio comenzaba a ser incómodo, pero escuché el sonido de la silla moverse y sus manos fueron puestas en mis mejillas; cuando menos esperé, sus labios se estamparon contra los míos primero de forma tensa, pasando a una más suave y tierna.

 

Naruto

Lo aprisioné contra la mesa, poniendo mis manos sobre ella y dejado a Sasuke en medio, me apresuré a besar sus labios, sintiendo sus manos pasearse por mi espalda hasta mi trasero una y otra vez. En un movimiento rápido se zafó de donde estaba y me recostó sobre la mesa; sin dejar de verme comenzó a desatar la corbata de su uniforme con sensualidad y al terminar, la colocó en mis manos, amarrándolas y situándolas sobre mi cabeza para atarlas al respaldo de la silla que estaba detrás, dejándome sin movilidad en los brazos.

  Sus labios besaron mi frente, mi nariz, mis labios, mi cuello y fue bajando hasta llegar a mi pelvis, donde me mordió sin aplicar fuerza causando una sensación placentera. Desabrochó mi pantalón y lo bajó con rapidez, llevándose mi bóxer y zapatos junto con él, provocando que me sonrojara y cerrara mis piernas, pero Sasuke lo evitó situándose entre ellas y pude verlo bajar hacia donde estaba mi miembro. Cerré los ojos con fuerza al sentir su lengua pasearse por todo mi falo, salivó de más provocando que se mojara mi entrada y él aprovechó para meter uno de sus dedos sin dejar de lamer mi miembro y con la mano restante comenzó a masturbarme. Inevitablemente gemidos salieron de mi boca y lo acerqué más a mí con una de mis piernas. Me estremecí al sentir que estaba por llegar a mi orgasmo cuando paró por completo.

—Vamos… No me hagas esa cara, Naruto. Quiero “jugar un juego” —sonrió con malicia y seguí viéndolo furioso. Si algo odio es quedarme con ganas—. Acompáñame.

Me desató y me ayudó a levantarme, mi espalda dolía de estar en esa posición tanto rato, le vi tomar el libro con el que estábamos estudiando y supuse que lo iba a guardar.

—Dame un momento, tengo que ir a la cocina.

— ¿A qué? —me miró extrañado.

— ¿Qué te importa? Ya te alcanzo.

Salí corriendo a la cocina y tomé un bote de miel que hace tiempo había comprado y olvidado por accidente, lo escondí detrás de mi espalda y al llegar a la habitación pude notar a Sasuke buscando algo en su armario.

— ¿Qué buscas?

—Diversión —respondió sacando una caja de zapatos.

— ¿Vas a usar tus tacones de chica? —le dije con cara divertida.

—Muy gracioso… Pero lo usarás tú.

— ¿Eh?

De la caja sacó un consolador, un bote de lubricante y unas esposas. ¿Por qué carajo tenía eso él?

—Ah no, lo siento, pero es mi turno.

Le quité las cosas y las puse sobre la mesita de noche, le dije que se sentara en la cama y cuando lo hizo desabroché su camisa dejando su pecho al descubierto, lo acaricié lentamente provocando que soltara algunos suspiros; se le notaba realmente excitado, pero yo iba a torturarlo. Desabroché su pantalón lo más lento que pude y su desespero fue tal, que se quitó rápidamente los zapatos y se bajó el pantalón y bóxer aventándolos a un lado, yendo casi de inmediato a mi camisa y retirándola por completo.

— ¿Por qué tanta prisa? —dije abriendo el bote de miel.

—Naruto… por favor…

Unté algo de miel en sus labios y los devoré, él odiaba lo dulce, pero parecía disfrutarlo ya que su lengua retiraba cada parte de ese néctar que quedaba en mi boca. Coloqué un poco sobre mis dedos y fui esparciéndola por su cuello, pecho y finalizando en su miembro, donde puse una cantidad considerable por lo cual comenzó a escurrir hacia sus testículos.

—Espero que hagas una buena limpieza… No pretendo estar pegajoso —dijo mirándome con lujuria.

Al escuchar eso di comienzo con lamidas y mordidas sin tener piedad alguna. Escuchaba jadeos y uno que otro quejido de su parte, mi lengua pasaba de forma lenta y cuando empezaba a desesperarse, lo hacía de forma más rápida haciéndolo suspirar y aferrarse a mi cabello. Al terminar de lamer su dorso pasé a su hombría, estaba bastante dura y goteaba la miel que le había puesto. Lo introduje en mi boca y Sasuke soltó un gemido grave, bastante sexy, a decir verdad. Sus caderas se movían lento tratando de profundizar las embestidas, pero pronto se tornaron más profundas provocándome arcadas. Me separé para tomar aire y en seguida lamí sus testículos mientras con una de mis manos lo masturbaba de forma rápida; la combinación de mi lengua y mi mano moviéndose de arriba abajo le causaba un éxtasis que se podía notar en los gemidos de placer que eran como música para mí. Se levantó bruscamente con la respiración agitada e intuí que estaba por correrse. Tomó un poco de agua que había en su mesita, carraspeó un poco y tomó el libro con el que estábamos estudiando.

 

Sasuke

—Como veo que no presta atención al estudiar, mucho me temo que tendré que castigarlo.

—Dime que estás bromeando…  —dijo haciendo un mohín.

—No lo hago, joven Uzumaki.

Esposé una de sus muñecas y lo empujé hacia el colchón, después até el grillete faltante a la cabecera de mi cama.

—Sasuke… ¿qué tienes pensado? —dijo con interés.

—Estudiar. Por esa razón es que viniste a mi casa, ¿no?

Desvió la mirada avergonzado, al parecer había olvidado esa parte, pero yo le ayudaría a recordar. Abrí el libro en la página que debía aprenderse y se lo di, cuando lo tomó me miró confundido.

—Quiero que leas todo el párrafo, sin interrupción y cuando acabemos la lección, me dirás lo que entendiste. Si no comprendes nada… —sonreí con malicia—  Será mejor que captes la información.

Cuando dio inicio a la lectura, puse lubricante en tres de mis dedos e introduje uno en su estrecha entrada.

—Su-suminist-trar… Ah… Sa-Sasuke…

—Sin interrupción —dije serio introduciendo un segundo dedo.

— ¡Ah! I-informaci-ción…

Admito que me excitaba bastante escucharlo leer palabras inconexas de la lectura, el vaivén de mis dedos no le permitían leer correctamente, pero la imagen de desesperación que proyectaba era simplemente exquisita. Introduje un tercer dedo e hizo su cabeza hacia atrás.

—Ma-maldición, Sasuke… —dio un largo suspiro y fijó sus ojos nuevamente en el libro. Me detuve, saqué los dedos y él siguió leyendo ahora de forma más coherente—. La contabilidad es una de las funciones clave para casi cualquier nego…CIO… ¡AH!

Con sigilo había tomado el consolador y lo llené de lubricante para luego introducirlo sin previo aviso dentro de él. Volteó a verme sorprendido y yo le di una mirada fría para que siguiera leyendo, lo cual hizo muy a su pesar. Metía y sacaba con velocidad el consolador, esta vez pretendía hacerlo acabar, así que tomé su miembro para masturbarlo sin parar de jugar con su entrada. 

—U-una compañía p-puede INVERTIR... ¡AH, SA-SASUKE!

Gritó mi nombre al sentir mi boca siendo llenada por su falo mientras su entrada seguía siendo violada por aquel juguete sexual. Volteé a verlo sin dejar de succionar su miembro y luego miré el libro, dándole a entender que siga leyendo. Mis movimientos se fueron tornando más rápido tanto en la boca como en las manos, provocando que Naruto se estremeciera.

—Y a-ampliar sus… sus… ¡SUS PERSPECTIVAS DE GANANCIAS! ¡JODER!

Sentí un líquido caliente siendo disparado en mi boca y el gemido que mi rubio amigo soltó fue la gota que derramó el vaso para salirme de control, tragué aquel néctar y saqué en consolador de su interior.

—Dame esa porquería —tomé el libro que aún sostenía en una de sus manos y lo tiré a un lado, él abrió sus piernas con gusto y me posicioné entre ellas, coloqué mi adolorido miembro en su entrada y lo penetré bruscamente.

Sentí gran alivio al entrar en él, tenía unas ganas inmensas de hacerlo con Naruto, mi fantasía y deseo finalmente se estaba haciendo realidad e iba a aprovechar cada minuto que tuviera. Tomé más velocidad y la mano que él tenía libre, la colocó en mi espalda arañándola sin piedad. Ingerí un poco de esa miel que tanto le gusta para luego lanzarme a su boquita y violarla sin piedad, odiaba lo dulce, pero por él haría lo que sea; quería que disfrutara al máximo.

Seguí dando embestidas bruscas sin parar de besarlo, sentía sus gimoteos en mi cavidad, era bastante excitante. Me separé y mordí con fuerza sus labios, provocando una herida de la cual comenzó a salir un poco de sangre; succioné con fuerza ese lugar y pude sentir el sabor metálico mezclándose con el dulce de la miel, fue una combinación deliciosa que sin dudarlo compartí con mi acompañante sexual. Al instante supe que le agradó el sabor ya que se relamía los labios sin dejar de gemir. Paré completamente y le quité las esposas a Naruto.

—Voltéate —le dije con voz ronca.

Me obedeció y dejó su trasero a mi merced. Me volví adicto al sabor de esa miel… Realmente me sabía deliciosa y puse un poco de ella en la entrada de Naruto.

—Sasuke… ¿q-qué estás haciendo? —cuestionó con un sonrojo notable.

Jadeó con fuerza al sentir mi lengua ingresar en su ya no tan estrecha entrada. Lamí todo lugar que tuviera ese néctar y puse mis manos en su trasero para acercarlo y mi lengua entrara más profundo; no paré hasta haber terminado por completo de lamer todo el dulce, di una mordida en cada una de sus nalgas y con fuerza entré nuevamente en él. 

Tomé un vaivén lento pero constante, en esa posición podía tocar con mayor facilidad la próstata de Naruto y entraba en él con mayor profundidad. Mis dedos se incrustaban en sus caderas mientras lo jalaba hacia atrás y empujaba mi cuerpo hacia adelante, provocando un choque fuerte y placentero. Mi ritmo fue aumentando cuando sentía mi orgasmo cerca, pero cuando estaba por llegar Naruto se separó y me miró con una sonrisa de victoria.

—Venganza, idiota.

—Así que esas tenemos…

 

Naruto

Lo empotré contra la cama quedando yo encima de él, introduje con suavidad su miembro en mi interior y lo vi cerrar los ojos, disfrutando del momento. Inicié con movimientos rápidos, de arriba abajo, puse mis manos sobre su pecho y lo arañé, provocando que al fin liberara gimoteos que noté, había estado evitando. Nuestros gemidos se mezclaron y resonaban por toda la habitación junto con el sonido del choque de mi trasero con su pelvis.

—Na-Naru…to… Voy a…

Cuando pronunció esas palabras entrecortadas, mis movimientos fueron más lentos y tortuosos, por lo cual él gruñó, colocó sus manos en mi cadera y comenzó a moverse rápidamente, golpeando con fuerza mi próstata. Sentía un segundo orgasmo cerca, así que comencé a masturbarme y chupar dos de mis dedos de forma sexy mirando a Sasuke, proyectándole una imagen sensual para sus ojos. Mi semen se esparció por su abdomen y, totalmente rendido, me dejé caer sobre su hombro. Él seguía moviéndose con velocidad y lo besé con lujuria, entrelazando mi lengua con la suya con motivo de estimulación. Me abrazó con fuerza y soltó un fiero gruñido mezclado con un gemido dentro de mi boca, pude sentir su semen caliente en mi interior y sus movimientos siendo apaciguados.

Nos separamos y nos miramos fijamente a los ojos, me veía con ternura y simplemente me dejé llevar, dándole un suave beso y recargándome en su pecho escuchando su acelerado corazón. 

***

— ¿Quieren 2 o 3 waffles? —preguntó Itachi.

—Dame 3 por favor, tengo mucha hambre —dijo Sasuke.

—También dame 3, por favor, Itachi.

—Claro —abrió la alacena e hizo una cara de disgusto— ¿Y la miel?

Sasuke que tragaba un poco de leche se ahogó al escuchar la pregunta y Naruto rápidamente se sonrojó.

—Iré por ella… —dijo cabizbajo el rubio, yendo en dirección al cuarto.

—No preguntaré qué hace ahí… —dijo Itachi sirviendo los panqueques.

Notas finales:

Es un lemon que tenía guardado en lo más profundo y recóndito de mi pc... Espero lo disfruten.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).