Los dos castaños se pasaron muy amenamente la tarde, viendo películas y comiendo chucherías y golosinas, sin Steve que les dijera que comer tanta comida chatarra les haría daño ya se preocuparían cuando sufran de un dolor estomacal.
A cierta hora de la madrugada, Tony ya estaba cabeceando hasta que finalmente se recargó en el hombro de Bucky, éste miró a su pequeño genio dormido en su hombro con toda la boca llena de chocolate. Barnes podría jurar que era lo más bello del mundo. Sin más sacó su celular y con cuidado de no despertar al más bajo le tomo una foto.
-Esta foto va para mi fondo de pantalla... –sonrió maliciosamente, tecleó su celular y mandó la foto a su queridísimo mejor amigo. –A veces la maldad de Natasha y Loki se me pega... –guardó su teléfono y con mucho cuidado se levantó y cargó al menor como si de su princeso se tratara. –Vamos a dormir muñeca... –subió por las escaleras y se preguntaba cómo es que Tony no se despertaba con tanto movimiento. –Ahora tengo otro problema... –solamente había estado una vez en la Mansión Stark y no recordaba en que parte de toda la casa quedaba la habitación de su Kotenok.
Sintió como le jalaban con suavidad el pantalón y supuso de qué se trataba, miró hacia abajo y observó a Dummy haciendo sonidos y movimientos que para Bucky eran chistosos y sin sentido pero sospechó que el pequeño robot quería llevarlo al cuarto de Tony. No le quedó de otra que seguirlo.
Al llegar al cuarto de Tony y de recostarlo en la cama, lo vio por unos segundos con ojos lujuriosos, se sentó a un lado de él y se acercó lo suficiente para besarlo, un beso sabor a chocolate. –No de nuevo... –se frustró Bucky ya que sintió como Dummy lo jalaba con más fuerza para que se alejara de Tony, éste solo hizo un quejido entre sueños. –Solo quería limpiarle la boca... –le dijo. –Con mis labios... –susurró.
Se levantó y le quitó los zapatos al más bajo y le limpió el rostro con una toallita húmeda, podía sentir como Dummy lo vigilaba con sumo cuidado. "Esto es aterrador" pensó.
Una vez que terminó, caminó hacia el baño y se aseó, regresó a la cama y sin importar los sonidos que hacía el robot para evitar que se acostara en la misma cama que Tony aun así se recostó al lado del menor. –Lo siento amigo... pero yo prefiero abrazar al mi Kotenok... tú puedes abrazar un zapato. –se rio cuando escuchó los sonidos de Dummy y pensó que lo estaba insultando. –No sé si reír o llorar...
Segundos después su celular sonó, prendió la pantalla y vio que era un mensaje de Steve, se burló. _Suertudo... cuídalo._. –Por supuesto que lo voy a cuidar... –dijo para sí mismo pero optó por ya no contestar el mensaje. Se giró para quedar de frente a Tony, se acercó a él y lo atrajo a su pecho para dormir pegaditos. –Buenas noches Anthoska... también para ti Dummy... –escuchó el último sonido proveniente del mencionado.
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-Así que... ¿Ese es tu plan? –preguntó María tomando una taza de café caliente.
-¿Qué opinas? –cuestionó Stane.
-Me gusta...
-Sabía que dirías eso... pero, cuando tengamos a Tony en nuestras manos ¿Qué piensas hacer?
María observó a Obadiah por unos segundos hasta que regresó la mirada hacia su taza y volver a tomar de ella. –No te preocupes, dejaré que seas tú el primero que lo toque.
-¿Qué quieres decir? –pudo ver el odio en los ojos de la mujer.
-Estuve pensando en varias formas de quebrar a ese niño, de dejarle una marca permanente... dejarlo muerto en vida es mejor que matarlo y que deje de sufrir ¿No? –dijo como si su hijo fuese un bicho raro.
-No me digas que...
-Así es... –sonrió con malicia.
-No creo que Howard regrese contigo después de eso. –suspiró el hombre.
-Por eso, después de dejar a Anthony roto esperaré y luego acabaré con su vida. –se encogió de hombros. –Estará tan triste que regresará a mí.
Stane vio a la mujer con un rostro de incredulidad, María estaba obsesionada al igual que él con el chico de piel acanelada. –No creo que así funcione...
-No importa... cuando llegue el momento entonces sabré si el plan funcionó o no. –tomó de su café. –De hecho ya tengo candidatos que están dispuestos a pasar el "rato" con Anthony.
-Mientras yo sea el primero está bien... –Obadiah se encogió de hombros.
-Ahora solo falta esperar el día para hacer nuestro movimiento... –habló la mujer.
-Que será pronto... –concluyó Stane.
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La mañana siguiente había llegado, y el primero que abrió los ojos fue Barnes que al ver el reloj se sorprendió de lo tarde que se despertó. Se removió en su lugar despertando al más bajo que solo se quejaba por la luz. –Buenos días Anthoska...
-Buenos Días James... –se sentó en la cama. –¿Qué hora es?
-20 minutos para las 2 de la tarde... –se estiró en la cama.
-¿Qué? ¿En serio? –Tony se sorprendió de lo tarde que era. –¿A qué hora nos dormimos ayer?
-Como las 5:30 de la mañana... fue muy tarde de hecho, te quedaste dormido en la sala y te traje hasta acá. –se sentó sobre la cama.
-Un momento... –se ruborizó el menor. –¿Qué haces en mi cama?
-Dormí contigo... –dijo como si nada.
Y de nuevo los colores se le subieron a la cabeza al más bajo. –¿¡Dónde está tu ropa!? ¿Estás desnudo?
-Mi ropa se está lavando... bueno, creo que ya está lista... por cierto usé tu cuarto de lavado. –le sonrió como si hubiera hecho algo malo. –Y sí, no tengo nada de ropa puesta en este instante... nada...
Stark desvió la mirada y eso le dio ternura al más grande. –Bu-bueno... creo que yo tomaré un baño...
-Anthoska...
-¿Hm?
-Tengo un problema...
-¿De qué estás hablando?
-Mira muy bien la cobija... –dijo Bucky coqueto.
Tony obedeció y cuando finalmente se dio cuenta de que estaba hablando el castaño mayor se avergonzó. –Ya... ya veo... tengo, tengo que ir a bañarme. –estaba a punto de pararse de la cama cuando James lo jaló de vuelta haciendo que se recostara de nuevo, en un rápido movimiento el mayor se posicionó encima de Stark.
-¿Me vas a ayudar con este problemita? –le encantaba avergonzar al más bajo, verlo así de tímido le encantaba.
-¿Eh? –Tony no sabía qué hacer, se preguntaba de dónde había sacado valor para hacerle una felación a Steve dejando de lado toda su timidez, ¿O es que aquella vez estaba preparado mentalmente?
Sin previo aviso James juntó sus labios con los de Tony en un beso apasionado y desesperado, sus manos comenzaron a meterse por debajo de la ropa de su geniecito haciéndolo gemir aun estando en el beso.
Y de repente un vaso de agua fría había caído sobre la espalda de Barnes. –¡Ah! ¿Pero que rayos? –se sacudió el agua y se levantó de la cama para secarse por completo.
-¿James? –el menor se confundió. –¿Qué pasa? –por un momento creyó haber hecho algo mal.
Ambos escucharon los sonidos de Dummy y voltearon su cabeza para verlo. El robot tenía en su pinza un vaso vacío pero con gotas de agua. Bucky tuvo un pequeño tic en la ceja y Tony se rio por el comportamiento de Dummy.