El día fue transcurriendo y por si fuera poco Dummy no se despegaba de Tony, pareciera que lo protegía de Bucky y es que se había tomado muy personal lo que le ordenó Howard de cuidar a su joya más preciada además de que consideraba a Tony como su papá después de todo era su creador.
Stark había llevado a Bucky al jardín ya que decidieron comer ahí y Dummy detrás de Tony, ni siquiera podía sujetar la mano de su Kotenok porque el robot ya hacía algo que los separaba. "Me pregunto si así se comportaran los hijos de verdad." Pensó el castaño mayor.
El jardín era enorme y privado a la vista ajena y personas de estuvieran afuera, llegaron a una mesa de jardín y colocaron la comida sobre ella, el sol estaba relajante y no hacía tanto frío, además de que no pareciera que estos días fuera a nevar.
Tony analizó la comida y se dio cuenta de que faltaba algo. –Enseguida regreso. –salió rumbo a la casa mientras Bucky veía el hermoso jardín y como siempre Dummy salió tras de Tony.
-Este lugar es relajante... –se levantó de la silla y se acercó hacia el pequeño estanque, lo analizó por unos segundos y se dio cuenta que el agua estaba clara y posiblemente limpia, se agachó y metió sus manos al agua. –Está calientita... Entonces no es natural... –suspiró y se puso de pie.
-¡James! –gritó Tony con una sonrisa. –Ya traje el cucharon que faltaba... –era un cucharon de plástico con el mango cubierto por goma de color negro.
Stark iba tan concentrado en el cucharon que no se dio cuenta que había un hoyo en el pasto, metió el pie ahí y por inercia y para evitar caerse lo sacó rápidamente lo que hizo que se tambaleara hacia el frente en donde estaba Bucky, y como éste también estaba tan concentrado en el estanque no se dio cuenta del pequeño incidente.
El menor empujó a Barnes y ambos cayeron al estanque. El castaño mayor era lo suficientemente fuerte para evitar ser empujado por un cuerpo que pesa la mitad que él pero Bucky solo se dejó hacer.
-¡Cuidado! –avisó Tony.
-¡Whoa! –gritó Bucky y Dummy solo hizo sonidos más fuertes pues no se podía meter al agua o moriría. El mayor vio cómo su Kotenok tosía, tal vez había tomado agua y, además el estanque cubría hasta el cuello a Tony. –¿Estás bien, Anthoska?
-Sí... –miró a James. –Lo siento...
-No te preocupes... –se encogió de hombros. –Al contrario, aprovechemos esto.
-¿Qué quieres decir? –se confundió el menor.
Sin pensarlo dos veces, Bucky atrajo a Tony hacia su pecho apresándolo en sus brazos y besándolo con amor, beso que fue correspondido después de que Tony reaccionara y mientras tanto Dummy daba vueltas como loco por la mitad del estanque.
De un momento a otro, Tony se sobresaltó cuando sintió que Barnes bajaba sus manos hasta sus nalgas y las apretaba con fuerza. –James...
Barnes sujetó a Tony y lo llevó hasta el otro lado del estanque para que pudiera agarrarse de tierra ya que el agua le llagaba al menor hasta el cuello y como el castaño mayor era de 25 a 30 centímetros más grande que Tony el agua no le incomodaba, además de que de esa forma Dummy no podría interrumpirlos ya que para llegar al otro lado debía pasar por el agua.
Lentamente Barnes fue bajando los pantalones del más bajo junto con su ropa interior, se las quitó como pudo. –Me gusta verte así... –besó su cuello.
-Mh... –Tony le estaba dando la espalda a su fortachón.
Con torpeza le quitó las últimas prendas de ropa a Stark dejándolo completamente desnudo. Frunció el ceño cuando vio la marca de la mordida... no había quedado cicatriz pero todavía no sanaba por completo.
El ojiazul llevó su mano hacia el miembro de Tony y comenzó a masturbarle para que se fuera relajando. –Ah... James... –gimió el menor, por Dios le encantaba que su kotenok dijera su nombre.
-Préstame esto... –le quitó de las mano a Tony el cucharon y lo metió al agua, pervertidamente lo fue introduciendo por la entrada del menor.
-¡Ah! ¿Qué estás? ¡Ah...! –apretó sus manos en la tierra.
-Sh... –siseó Barnes. –Nos pueden escuchar si gritas muy fuerte...
Tony apretó los ojos, gracias al agua no le dolía tanto. –Mh... –en ningún momento su miembro quedó desatendido.
-Ya entró. –sonrió el mayor y poco a poco comenzó a simular embestidas con el objeto. –Relájate muñeca... –y en un acto de impulso mordió la misma zona en donde ese viejo pervertido lo había mordido dejando así una nueva mordida, no fue tan dolorosa como la anterior ni lo suficientemente fuerte para hacerlo sangrar, solo quería borrar esa horrible marca.
-J-James... –temblaba dentro del agua, apretaba sus manos y escurría lágrimas de sus ojos que caían al agua mezclándose con ella. –Mh... –sentía como ese objeto entraba y salía de él. –Ah...
-Creo que ya es suficiente... –sacó el cucharón de la entrada de Tony y lo aventó por ahí.
-¿Eh?
Sujetó a Tony por la cadera obligándolo a dar vuelta y quedar de frente. –Agárrate de mí Anthoska...
El menor obedeció y se sujetó de James por los hombros y por inercia colocó sus piernas alrededor del más grande. –Mh... James... –se acercó a él y lo besó como si no hubiera un mañana mientras hábilmente Barnes metía su miembro en el ano del menor. –¡Mgh! –fue un jadeo ahogado ya que lo penetró en pleno beso.
-Te amo... Mi Anthoska... –comenzó a embestirlo con fuerza.
-¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! –Tony no se contuvo, si alguien los escuchaba pues que los escuchara en ese instante estaba tan concentrado en el placer que su fortachón le provocaba que se olvidó por completo del lugar donde se encontraban. –Yo también... a ti y a Steve, los amo... no me dejen solo por favor... –dijo entre jadeos, apretando los ojos y escurrían lágrimas de ellos. –Bucky seguía embistiendo contra su próstata para hacerlo tocar el cielo.
-Jamás... –el ojiazul besó de nuevo a Tony con amor, las embestidas nunca se detuvieron hasta que ambos se corrieron en el agua... James dentro de Tony y éste dentro del agua.
Barnes salió de Tony y de la pequeña entrada del menor salía la semilla del castaño mayor. Mientras, Stark trataba de controlar su respiración aún sujetándose de Bucky. –Ah...
-Vayamos adentro... si nos quedamos afuera por más tiempo podemos enfermarnos...
-¿James? –dijo Tony reincorporándose.
-¿Sí, Anthoska?
-Te debo una felación... –finalizó Tony con vergüenza sorprendido al mayor.
-Por supuesto, la esperaré con ansias, pero no quiero que te presiones, sabes que te esperaré hasta el fin del mundo... –dijo con ternura. –por cierto, Dummy no ha dejado de hacer ruido y presiento que me está insultando feo. –terminó Bucky con una sonrisa haciendo reír a Stark.
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-Ahora ya sé cómo se sintió Bucky... creo que me estoy perdiendo de algo importante. –suspiró Steve. –Pronto nos veremos de nuevo mi canelita...