Asahina Kaoru tenía muchos problemas.
El principal se paseaba frente a él, únicamente envuelto en una toalla blanca que dejaba mucho a la imaginación...
Asahina Kaoru era un joven ejemplar. Hijo de una familia venida a menos, habían conseguido tener una buena vida gracias al señor Isaka, que impidió el intento de "suicidio colectivo" que quería llevar a cabo el señor Asahina cuando se vio arruinado.
A Kaoru, desde entonces, no le quedó de otra que estar al servicio del hijo de los Isaka, Ryuichiro, un crío terrible, infantil, sarcástico, egocéntrico, manipulador... Pero en el fondo, ¿demasiado inocente, inseguro? ¿Buena persona? Kaoru quería creer eso. Y Ryuichiro parecía quererlo mucho...
¡Anímate!
Kaoru, no sé anudarme la corbata...
Kaoru, esto. Kaoru, lo otro.
Kaoru, sécame...
Ese crío mimado de Ryuichiro en el fondo era adorable. Y Kaoru se enamoró de él...
Se enamoró de él, y por eso ahora estaba en problemas.
Grandes problemas.
Kaoru, con 18 años, ya había empezado la universidad. Ryuichiro, dos años más joven, aún seguía en el instituto. Y aunque tenía un carácter infernal y no cualquiera podía intimidarlo, sin Kaoru a su lado, se sentía inseguro...
La adolescencia es una edad de descubrimiento. Y Ryu veía a Kaoru, y a sus amigos, y luego se veía él... Y todos los malos pensamientos acudían a su mente.
Kaoru, que siempre fue alto y con un buen físico. Había pegado un estirón considerable y a los 18 años ya era todo un hombre...
El amigo de la infancia de Ryuichiro, Usami Haruhiko, a pesar de tener 16 años igual que él, también había pegado un gran estirón, y tenía un aire de "intelectual inaccesible" que gustaba mucho a las jovencitas...
Y Ryu, bajito, delgado, con su cabello oscuro desordenado y sus grandes ojos azul rey, pero sin nada de músculo, ni rastro de barba... Nada que lo hiciera parecer un hombre. Por favor, si de espaldas lo confundían con una chica. Con suerte llegaría a medir 1,75m... Normal que se sintiera inseguro... Y quién mejor para animarlo que su fiel Kaoru.
Por eso, aquel viernes noche, Kaoru y Ryuichiro estaban solos, los Isaka tenían una cena de negocios y los Asahina también habían salido... Y fue la oportunidad de oro de Ryuichiro.
Antes de meterse en la cama, se dio una ducha, y salió del baño desnudo, salvo una toalla cubriendo sus partes privadas...
Ahí empezó el calvario de Kaoru.
En vez de dirigirse a su habitación, Ryuichiro, sabiendo muy bien lo que hacía, se dirigió a la de Kaoru, que aún no se había acostado, haciéndole la siguiente pregunta:
-Kaoru... ¿Tú crees que soy guapo?
Kaoru tragó saliva. No se esperaba para nada aquella pregunta.
Kaoru, contrólate. Respira hondo...
-Ryuichiro-sama, ¿por qué me pregunta eso?
-Es que me preguntaba... Si me consideras guapo. Como tú has crecido tanto... Te ves como un verdadero hombre, en cambio yo... Incluso cuando voy por la calle, de espaldas me confunden con una chica...
-Es usted muy guapo, Ryuichiro-sama. Ahora, váyase a dormir...
-Espera, Kaoru...
-¿Qué pasa ahora? -Kaoru creía que se había librado de aquel tormento... Pero no había hecho más que empezar.
-Kaoru... ¿Tú me besarías?
-¿Quiere un besito de buenas noches?
-No me refiero a eso. Yo quiero un beso... De verdad.
Kaoru, estás metido en un lío.
Tener al objeto de su deseo allí delante, ligero de ropa y haciéndole esas insinuaciones, porque no eran otra cosa, estaba minando la paciencia y el autocontrol de Kaoru, que era mucho...
Pero Ryuichiro estaba tan atractivo... Tan deseable...
Haciéndole preguntas comprometidas...
Y quería que lo besara...
A tomar viento la paciencia y el autocontrol. Serás mío...
-Ryuichiro-sama, ¿sabe lo que me pide?
-Sí...
-¿Sabe que no hay vuelta atrás?
-Kaoru... Me gustas. -Dijo Ryuichiro, mirándolo a los ojos mientras se quitaba de encima la toalla que lo cubría escasamente.
A Kaoru ya le daba igual todo, quería y deseaba a Ryuichiro y éste acababa de confesarse... Así que no tardó en cogerlo en brazos y darle un beso apasionado, antes de tumbarlo suavemente en la cama...
-Eres un demonio... Ryu.
-Me gusta que me llames así...
Otro beso, más apasionado que el anterior. Batalla de lenguas, algún mordisco. Kaoru tiene el control y Ryuichiro se deja hacer, gustoso.
Pronto la boca de Kaoru baja por el cuello de Ryuichiro, mientras éste último le coge una mano y la pone en cierta parte de su cuerpo que se encuentra muy deseosa de atención.
-Kaoru... Esto es por tu culpa.
-Tranquilo. Yo me encargaré. -Respondió el mayor, sujetando aquel miembro hinchado y empezando a mover su mano arriba y abajo, sin dejar de besar a Ryuichiro en donde se le ocurría, boca, cuello, hombros, pezones...
Pronto los gemidos de Ryuichiro se hacen más audibles y Kaoru nota su mano empapada de un líquido blanquecino, entonces llega el momento de terminar lo que empezaron.
Kaoru se separa de Ryuichiro, se quita su ropa e insta al menor a que lo toque en su intimidad.
-Esto también es tu culpa... Ahora tienes que encargarte.
Ryuichiro, obediente, acaricia el miembro de Kaoru, más grande que el propio. De pronto, siente algo en su interior. Un dedo... ¿De Kaoru?
-Kaoru, ¿qué significa esto? Duele...
-Aguanta, Ryuichiro... Si no hago esto, dolerá aún más... -Vuelve a besarlo mientras imtroduce otro dedo y empieza a moverlos imitando unas tijeras.
Ryuichiro sigue acariciándolo allí abajo, notando su calor, cómo se tensa en sus manos... Hasta que Kaoru aparta su mano y se posiciona delante de él...
-Ahora es el momento... Si duele demasiado, pararemos.
Y después de estas palabras Kaoru se introduce lentamente en el cuerpo hasta ahora virgen de Ryuichiro, quien empieza a llorar del dolor, pero no le pide que pare.
Kaoru se queda quieto, deseando acabar pronto con esta dulce agonía, pero sin querer lastimar al objeto de su deseo. Empieza a moverse poco a poco, el interior de Ryuichiro parece acogerlo mejor y empiezan un movimiento conjunto, un ritmo suave, no muy acelerado ya que es su primera vez... La de los dos.
La primera vez de Ryuichiro, y también la de Kaoru... A pesar de que nunca le faltó compañía femenina, él sólo quería estar con su Ryuichiro-sama. Y lo había conseguido.
El ritmo se hizo más intenso. Kaoru ya estaba en su límite, y a juzgar por sus gestos, Ryuichiro también. Volvió a tomar su miembro mientras embestía con todas sus fuerzas...
Y llegaron al clímax. Primero Ryuichiro, y al cabo de pocos segundos Kaoru. Éste salió de su cuerpo para acomodarse junto a él, en la cama, y susurrarle suavemente:
-¿Responde eso a tu pregunta?
-Sí... Kaoru, lo dije en serio, de verdad me gustas...
-Y tú me gustas a mí...
El sueño los venció. Había sido una noche llena de muchas emociones y ahora los dos jóvenes necesitaban descansar.
BIP... BIP... BIP... BIP
¿Qué es ese ruido estridente? Ah... El despertador.
Qué sueño tan extraño tuve, eso nunca pasó...
Más que extraño... Excitante...
BIP... BIP... BIP... BIP
Más vale que apague el puñetero despertador y despierte a Ryuichiro antes de que éste lo tire por la ventana...
-Ryuichiro... Ryu, despierta.
-Kaoru... ¿Por qué me despiertas tan temprano?
-Es verdad, no tienes reuniones hasta las 10. Pero antes, quiero cobrarme algo... -Ryuichiro comprendió la indirecta al vuelo, y pronto estaba a horcajadas sobre Kaoru.
Hoy voy a cobrarme todo lo que me hiciste sufrir...
FIN