Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El complemento de Ryan por Kenza

[Reviews - 12]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Ayer por la noche tenía que haber ppublicado este capítulo pero... Una tormenta me obligó a apagar el WiFi así que ¡Hola lo publico ahora! Gracias por seguir la historia un saludo a todxs! 

"Todos los jóvenes, independientemente de su orientación o identidad sexual, merecen un entorno seguro y de apoyo en el que puedan alcanzar su máximo potencial". 

 

Harvey Milk 

 

 

 

Capítulo 4

 

 

 

—¿Por favor, podrías sonreír? —Le rogó Maggie a Ryan desde el asiento del conductor.

—¡Vamos, Sonríe! ¡Iremos de campamento porque obviamente será divertido! —Su prima le enseñó una amplia sonrisa, mostrándole cómo debía de sonreír.

Ryan solo le dio una mirada de reojo. 

 

—Pasar el fin de semana en medio de un bosque sucio con personas que ni siquiera conozco y probablemente muchos de ellos me detesten, claro será grandioso —Ryan se burló con sarcasmo. 

—¡No te imaginas lo emocionado que estoy!

 

—No sé lo que habré hecho para merecer a un primo tan aburrido como tú, —gruñó Maggie, poniendo los ojos en blanco. 

—Acampar es divertido y además... —los ojos azules de la joven destilaron un brillo perspicaz. 

—Jake también estará allí, —Ryan volteó la cabeza lentamente y miró a su prima,

 

—¿Por favor, dime que no estás buscandome pareja de nuevo?

 

—¡No puedo evitarlo, Además Jake es parte del equipo de fútbol, y es tan lindo! —Maggie intentó ocultar su emoción al hablar, pero Ryan no se perdió la sonrisa que empezaba aparecer en sus labios, ella no era buena mintiendo. 

—¡Y no es como si fuera que te he estado buscando pareja, se que no soy mala siendo cupido! Pero... —Los ojos de Maggie se abrieron con sorpresa 

—¡Espera un momento! —Miró a su primo de reojo. 

—¿No me digas que ya te has olvidado del chico que has conocido en el club nocturno? —a Rain se le corto la respiración por un segundo, sintió como sus mejillas iban entrando en calor; y definitivamente no quería responderle. 

 

—¡Oh! ¡Ya estamos llegando! —Maggie de repente tiró del volante con brusquedad hacia la derecha mientras se adentraba en una calle de tierra, casi enviando a Ryan a volar fuera de su asiento.

De todos modos su comentario sobre el chico del club nocturno solo empeoró el humor de Ryan. Porque no era el campamento lo que le preocupaba; de hecho, había acampado con sus padres cuando era un niño, por supuesto todo fue antes de que su vida se convirtiera en un completo desastre. 

 

—¿Estás segura de que aún no es demasiado tarde para poner marcha atrás el coche y volver a casa? ¡En verdad tengo una gran cantidad de tareas por hacer!

 

—No. —Maggie sacudió la cabeza mientras apretaba el acelerador para atravesar un charco de lodo. Ryan estaba empezando a preocuparse por todas las bolsas metidas en la parte de atrás, pero de alguna manera eran bastante resistentes. Se sorprendió un poco y de igual manera se sintió decepcionado porque eso significaba que seguían el viaje hacia los peores dos días de su patética existencia.

 

Todavía estaba mirando por la ventana cuando el sonido de una horrible canción tecno resonó entre los asientos.

Volviendo su atención al brillante iPhone rosa que no paraba de sonar, hizo un movimiento para apagarlo cuando Maggie le dio un golpe en su mano izquierda, tomando la llamada. 

 

—¡Lucy! —Maggie exclamó como si no hubiera visto a su amiga el día anterior en la escuela.

 

—¡Tonta! —Ryan gritó mientras agarraba el volante y los conducía de nuevo en el camino rocoso, su prima casi los estampa directamente hacia un árbol.

 

—Ay, relájate, —Maggie apartó la mano de Ryan antes de continuar la llamada con Lucy, 

 

—Oh, no, estamos en camino a pocos minutos. ¿Ya llegaron todos? —Ryan dejó escapar un pequeño suspiro mientras consideraba si debía haber interferido; tal vez si hubieran chocado con aquel árbol hubiera sido lo mejor para todos. Pero parecía que Maggie no compartía su mismo punto de vista cuando dio un último volantaso brusco, las ramas de los arbustos golpearon contra las ventanas antes de que su prima frenará de golpe y cabe destacar que Maggie tuvo suerte con los frenos ya que estuvo a centímetros de chocar a un vehículo que se encontraba estacionado por detrás.

 

—¿Quién fue el imbécil que estacionó su auto allí? —exclamó la chica cuando ambos fueron empujados hacia adelante por la fuerza de frenado, 

—Tracey, —miró furiosa cuando reconoció la matrícula.

 

—Está bien, —Ryan suspiró mientras señalaba un lugar al otro lado. La calle que ya albergaba casi diez vehículos. 

—Podemos estacionar...-

 

—¡Oye! ¡Tracey! ¡Mueve tu montón de basura! —Maggie gritó desencajada fuera de la ventanilla del auto. Ryan agachó la cabeza con vergüenza, cubriéndose los ojos con la mano derecha mientras intentaba hundirse más en el asiento del pasajero.

 

—¿Estás bromeando? —Maggie dijo bruscamente cuando vio la reacción de su primo. 

—¡Cualquiera pensaría que soy el hombre de la relación! —Ryan decidió que era mejor irse, pero Maggie tenía otros planes cuando puso el auto en marcha haciendo rugir el motor hacia delante antes de tirar del freno de mano y finalmente estacionar en un buen lugar.

 

Maggie salió del coche tan tranquila y sonriente, pero cuando tomaba el volante se convertía en un monstruo, ella merecía ser doble de acción de rápido y furioso. 

 

Mientras tanto Ryan estaba agradecido de sentir la tierra bajo sus pies, camino un poco llendo hacia el lugar en donde podría colocar su tienda.

 

El claro era básicamente eso; un  claro con muchos árboles de casi veinte pies de altura, bordeaban todos los lados del bosque rectangular hasta llegar a un lago bastante pintoresco. 

 

 

Jeeps, autos cuatro por cuatro y otros vehículos todo terreno estaban estacionados en el lado más alejado de la carretera cuando todos los jóvenes empezaban a descargar sus equipos de campamento y armaban tiendas de campaña.

 

 

—¡Ryan! —escucho como Maggie lo llamaba a los gritos, obligando a Ryan a alejarse del campo verde y encontrarse con ella en la parte trasera de su vehículo. 

 

—Toma esto, —el chico abrió la boca para quejarse cuando Maggie tiró con rapidez su mochila a sus brazos seguido por las carpas y las bolsas de estacas hasta que pudo sentir que su rodilla comenzaba a doblarse.

 

—¿Estás bien, Smith? —Una voz familiar se rió entre dientes detrás de él. Estiro su cuello sobre las cosas apiladas en sus brazos para ver quién lo llamaba por su apellido, Ryan vio a Jake sonriéndole con gracia.

 

—Creo que puedo manejarlo, —le devolvió la sonrisa justo cuando Maggie repentinamente tiró otra bolsa a la carga, bloqueando definitivamente su rostro.

 

—Venga hombre, te ayudaré, —se rió Jake mientras ayudaba a liberar la mitad de la carga

de los brazos del muchacho.

 

—Gracias, —Ryan dejó escapar un suspiro lento. 

—Todavía no me he recuperado del entrenamiento del profesor ayer.

 

—Aún faltan dos bolsas más, —Jake miro de reojo a Ryan haciéndole un gesto con la cabeza para salir de donde se encontraban y dejar a Maggie con sus dos bolsas restantes. 

 

—Creo que deberíamos irnos antes de que eche más peso extra sobre nosotros.

 

—Tienes razón, —miró como su prima seguía buscando su bolso dentro del auto. 

 

—Vamos, conozco un lugar perfecto para que coloques tu tienda de acampar, —hablo Jake, esperando que el chico lo siguiera.

 

Cuando Ryan comenzó a seguir a Jake su mirada divisó a la última persona que quería ver. 

 

Liam se veía imponente con su cabello alborotado por el viento y su camiseta se ajustaba al torso; Parecía casi una divinidad desde la distancia, pero Ryan recordó la hostilidad de Liam hacia con él. Y, sin embargo, le había invitado a acampar; de todos modos Maggie lo había estado obligando a asistir. 

 

Pero Ryan no lo entendía. Liam le había dicho que no quería que estuviera cerca de él y a la semana siguiente lo invitaba a un viaje de campamento con su grupo de amigos.

Liam no había visto a Ryan y, sin embargo, le permitía echar un vistazo al muchacho cuando pensó que nadie lo estaba mirando. Se relajó y sonrió, pero cuando decidió dejar de observarlo y continuar caminando, de repente, una chica entró en su panorama.

 

Vestida con unos jeans cortos y una camiseta de jersey simple, su cabello rubio estaba atado hacia atrás en una cola de caballo, tenía una sonrisa encantadora como modelo publicitaria de pasta dental, se veía hermosa.

 

Ryan sintió que su garganta comenzaba a cerrarse mientras observaba a Liam besarla en los labios. Su corazón comenzó a latir más rápido al recordar la sensación de aquellos lindos labios contra los suyos, pero sabía que no debía pensar eso. 

 

Liam había sido bastante claro con sus dichos, ya no quería tener nada que ver con él y debía aceptarlo.

 

—Ryan ¿Vienes o qué? —Jake le llamó rompiendo la bruma de pensamientos, cuando de repente Liam levantó la cabeza y lo miró directamente cruzando miradas.

 

Asustado desvío la mirada hacia Jake, Ryan no quería imaginar lo que Liam debía estar pensando de él, continuo caminando en dirección a su sitio de acampe. 

 

—¿Dijiste algo sobre un buen lugar?

 

—Sí, —Jake sonrió sobre su hombro, olvidando los últimos minutos donde Ryan no le prestaba atención. 

 

–Es justo al lado de mi tienda, —Ryan se congeló por un momento del shock cuando Jake volvió a liderar el camino, dejando que comenzará a sentirse nervioso. 

 

Mirando por encima del hombro vio de lejos a Maggie con una sonrisa en sus labios mientras mantenía una mano en la cadera, no tardo en hacerle señas de buena suerte.

Ella lo planeo todo, iba a matarla por esto. 

 

Cuando Jake le marcó el lugar para que comience armar su tienda no dudo en lanzar los materiales y poner manos a la obra. 

 

—¿Estás seguro de que no necesitas ayuda? —Jake se paró delante de Ryan mientras observaba sus intentos fallidos de armar su tienda. 

 

—No, —Ryan sacudió la cabeza en señal de terquedad. 

—He hecho esto muchas veces. Puedo hacerlo de nuevo, —levantó la cabeza mirando a Jake pero éste le miraba con preocupación. 

 

Habían llegado temprano por la tarde, pero el atardecer había pasado rápido dando lugar a la noche.

Todos los demás ya habían armado sus tiendas y estaban reunidos alrededor de la fogata que habían preparado para sus comidas, dejando a Jake y Ryan solos.

 

—Puedes ir con ellos, —le hizo un gesto con la mano a Jake. 

—Ve y come algo debes tener hambre, no te preocupes por mí puedo hacer esto.

 

—Solo si estás seguro, —el chico se rió ligeramente pero Ryan estaba agradecido por la paciencia que le mostraba y también el no haberle dejado solo desde que habían llegado y eso por un lado lo estaba desconcertando.

 

Agachado junto a la estaca que todavía estaba por la mitad por más que seguía con persistencia martillando en el suelo, Ryan vio a Jake irse hacia el grupo cuando sus ojos vieron a alguien más; Liam, con su brazo alrededor de los hombros de su novia mientras se acurrucaban cerca del fuego. Se veían como una pareja perfecta, no pudo evitar pensar en lo equivocado que estaba. Y luego se preguntó: ¿Liam era gay?

¿Era un chico heterosexual que estaba experimentando? No sería la primera vez que pasaba. Había oído hablar de muchachos heteros que probaban con chicos de su mismo sexo pero eso no parecía estar bien con Liam; de cualquier manera, le estaba mintiendo a esa pobre chica y también le había mentido a él. 

 

¿O tal vez era simplemente bisexual y no podía decidir quién le gustaba más?

 

Alejándo la vista de aquella escena romántica que demostraban esos dos, temiendo que se pusiera celoso, cuando no debería pensar así en lo más mínimo. Ryan volvió a martillar la estaca. Seguido de golpear el martillo contra las clavijas, los dos primeros entraron con bastante facilidad. El suelo parecía estar lleno de pequeñas rocas, ya que tenía que volver a colocar las clavijas hasta que se asentaran sólidamente en el suelo.

 

—Necesitas colocarlo en un buen ángulo, —dijo una voz detrás de él cuando se mantenía agachado con el cuerpo congelado en su lugar. Sabiendo quién era el dueño de esa voz antes de que él siquiera lo mirara de reojo, Ryan volteó y miró como Liam lo observaba. Sus ojos verdes eran irreconocibles cuando lo había visto mirar hacia la fogata junto a su novia, donde había estado sentado hace menos de cinco minutos. Se veían más oscuros, también era el hecho de que ya era de noche. 

 

—Las clavijas, —aclaró Liam. 

—Tienes que colocarlas en un ángulo. Aquí, déjame mostrarte, —Ryan se sorprendió demasiado como para decirle algo, cuando Liam dio un paso adelante agachandose en el momento, quitandole el martillo de la mano mientras volvía a colocar la clavija en un ángulo.

 

—De esta manera, –habló mientras golpeaba la clavija en la tierra blanda con tan solo tres golpes haciéndolo parecer fácil. 

—La tienda se mantendrá contra el viento, no tendrás problemas, —Ryan se tomó un segundo para tomar nota de su entorno. 

 

—Pero si no hay viento, —frunció el ceño. Haciendo que Liam lo fulminara con la mirada. 

 

—Puede que lo haya más tarde, —el castaño empujó el martillo hacia las manos de Ryan, pero permaneció agachado a su lado, como si todavía no quisiera irse.

 

—Entonces... —murmuró Liam después de un momento, sin mirar a Ryan.

—Decidiste venir.

 

—Umm, Sí, —Ryan frunció el ceño.

—Maggie me convenció, —No quería darle una idea errónea como si fuera que por él había ido, Ryan también podía y tenía derecho de visitar algunos sitios sin importarle la presencia de Liam. Pero no estaba dispuesto a decirle eso. 

—Y además no quería quedarme solo con mi tía en su día de lectura, hoy tocaba Jane Austen con orgullo y prejuicio —Ryan intentó reírse.

 

—Solo recuerda lo que te he dicho, —Liam finalmente miró a Ryan, sus ojos chispeaban con prepotencia, 

—Ni se te ocurra hablar, nosotros solo nos conocimos en la escuela, ¿de acuerdo? —Ryan estaba apunto de responderle cuando otra persona se unió a su pequeña conversación íntima. levantó la vista para ver a Jake cuando de inmediato Liam se levantó alejándose hacia una distancia considerada de Ryan.

 

"Que Sutil" se burló mentalmente. A esa altura, no tendría que decírselo a nadie, sus mismos amigos se darían cuenta.

 

—Oigan, algunos de nosotros iremos a cazar, —Jake frunció el ceño ante la reacción que había tenido Liam hace unos segundos dejandole confundido. 

—¿Nos preguntábamos si querrían venir? 

 

Ryan abrió la boca para decir que no, pero de alguna manera, veinte minutos después, se encontraba caminando junto a un grupo de chicos que se adentraron a un bosque desconocido en medio de la noche mientras intentaban encontrar alguna liebre la cual cazar. 

 

Notas finales:

A Ryan no le agrada mucho la música electrónica, su prima lo traumo de pequeño XD

Nos leemos en la próxima, pueden dejar RVs :3

Bye bye 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).