El golpe fue brutal, la mujer cayó sin sentido sobre la helada tundra y un hilillo de sangre brotó de sus labios… nadie acudió para auxiliarla. Los duros guerreros Jötnar no eran sensibles al padecimiento de una hembra, no les interesaba su vida, en primer lugar, porque era una Aesir y en segundo lugar, porque había demostrado un rotundo fracaso al en la misión que le encomendara adquirido con el Rey Byléistr.
-Jamás debí confiar en una Asgardiana…- murmuró el Jötunn, dando media vuelta y abandonándola en medio de la nada- No sirve para nada… no trajo a ese cachorro de sangre real… seguimos sin herederos y el tiempo apremia...
-Las hembras suelen ser inútiles, hermano… te lo dije…- le respondió otro de los gigantes, acompañándolo de regreso al enorme carruaje- Debemos negociar con el Padre de Todo, la fecha del milenio dorado se acerca y al Rey de Asgard le preocupa, igual que a cada uno de los reinos, que los nombres de los herederos se inscriban en el libro de los Dioses Antiguos… es solo una noche cada mil años… si de verdad ha decidido borrar el nombre de Thor, entonces ambicionará tanto como nosotros, tener a los cachorros de Loki… si queremos ganar algo, le haremos una propuesta que no podrá despreciar…
-¡Estás loco, Helblindi! ¡Por los huesos de Ymir! Por supuesto que Odín también los ambiciona, sabe que son herederos naturales y no permitirá que uno de ellos venga a Jötunheim, jamás permitirá que nuestro linaje continúe… si los domina a ambos, terminará dominando este reino que es nuestro, la gloria de los guerreros Jötnar desaparecerá… debemos tener aquí a nuestro hermano y debemos convencerle de que sus hijos deben ser criados conforme a nuestras costumbres.
-No aceptará cuando se entere que debemos coronar a uno y asesinar al otro. Son crías de un mismo parto, nuestra costumbre dice que el que respiró primero debe reinar y el que respiró segundo debe morir…
-Loki no lo permitirá jamás… Ha pasado demasiado tiempo entre los Aesir y después entre los Midgardianos, su espíritu está muy contaminado con otras costumbres, obedece otras leyes…
-Negociaremos… negociaremos, Blýeistr, debes dejarme esta parte del gobierno a mí… tú eres la fuerza, hermano, la mano dura y la voz imperante, nuestro pueblo te teme y te respeta… pero el lado político, la diplomacia y la astucia debes dejármela a mí. Yo prepararé la negociación con Odín, pero será con bastante a nuestro favor… si autorizas que mi poder sea ilimitado y sin cuestionamientos…
-Está bien, acepto. Helblindi, te otorgo amplios poderes para que traigas a esos críos… a como dé lugar, y que convenzas a Loki para permitirnos coronar a su primogénito…
***
Unos ojos acerados, como finas y afiladas hojas de una daga, brillaron con los primeros resplandores del amanecer, observando sin timidez al enorme rubio que roncaba plácidamente al lado de su amado padre.
-¿Te causa curiosidad verlo aquí, Vali? ¿Acaso te molesta?- lo cuestionó Loki, usando un tono de voz bajo y suave.
-No… También es mi padre… aunque hace mucho ruido al dormir… pero es mi padre.
-¿Cómo lo sabes? ¿Por qué le llamas “padre” sin dudarlo y se lo dices a tu hermano con tanta naturalidad? ¿Quién te lo dijo?- cuestionó a su pequeño vástago, sentándose con mucho cuidado para no despertar a su compañero.
-Una vez, cuando lo vimos, nos dijiste: “Saluden a su tío Thor, él es mi hermano mayor”- respondió Vali, clavando ahora su mirada gris en el pelinegro- Al mismo tiempo escuché que decías: “¡Cuánto desearía poder gritarles, hijos míos, que él es vuestro verdadero padre y no ese miserable mortal!”
-Vali yo nunca pronuncié esas palabras…
-Yo te escucho, papá Loki… los escucho a todos, incluso cuando no puedo verlos… cuando hablan desde adentro, sin mover los labios… sus voces no entran por mis orejas, están en mi cabeza… los escucho… y te escuché a ti.
-Quieres decir… ¿Qué puedes leer mis pensamientos? ¿Saber lo que hay en mi mente?
-No siempre… desde que se lo conté a mi hermano él cierra su puerta, no puedo escucharlo más.
-¡Eso es increíble, mi corazón!- Loki lo abrazó, emocionado al descubrir lo fuerte que era su poder. Su sangre potenciada por los dones de un Dios, convertían a Vali en una criatura excepcional, la seriedad de su carita infantil, la fluidez de sus palabras, le indicaban también que poseía una inteligencia superior…
-Nari puede hacer que llueva… y es muy fuerte, puede levantar esta cama con nosotros arriba si lo desea…- Loki parpadeó repetidamente, en realidad estaba pensando qué clase de poderes tendría su otro hijo, y Vali simplemente, lo supo y respondió. Después de sorprenderse nuevamente, sonrió y murmuró lo afortunado que era de tenerles a los dos, sus amados hijos- Si no quieres que te siga escuchando, solo cierra tu puerta… yo comprendo.
-Me parece que no somos nosotros los que “cerramos la puerta”, querido mío… eres tú mismo el que decide ya no leer nuestros pensamientos. Verás que, con mi ayuda, podrás controlar tu poder… ahora, hagamos una travesura, Vali, dime… ¿Qué está soñando tu padre Thor?
-No lo sé bien…- murmuró el niño, arrugando el ceño, mientras se concentraba en el rubio Odinson- ¿Qué es “café midgardiano sin azúcar”? ¿Pan tostado con miel? ¡También yo quiero pan con miel, es mi favorito!
Loki estaba orgulloso y feliz… “Vamos a preparar el desayuno” le respondió al pequeño, cuyo semblante serio cambió de inmediato y volvió a ser de una inocente belleza, como correspondía a una criatura de cuatro años.
***
-¡Señor Stark! ¡Señor Stark!- La voz juvenil que lo llamaba con desesperación finalmente los hizo volver la mirada a lo alto… justo antes de que Tony y Steve entraran al edificio de los juzgados. Con ágiles movimientos, el joven Parker, usando su máscara de Hombre-araña, como gustaba hacerse llamar, llegó para solicitar auxilio- ¡Son varios monstruos! Han entrado por una especie de portal, una puerta que se abrió en medio de luces destellantes… ¡No tienen intenciones amistosas y no podremos detenerlos por mucho tiempo!
-¿De qué hablas niño? ¿Quién contiene a esos monstruos? ¿Dónde están?- preguntó Tony, llevando por instinto su mano hasta el dispositivo en su muñeca, mediante el cual activaba su armadura- ¿De qué monstruos hablas?
-Son enormes, azules y congelan con su aliento… están en Central Park y Wade apareció de la nada para ayudarme, él solo intenta detenerlos en lo que yo solicito su apoyo… ¡Vamos, por favor!
-Wade Wilson… el noviecito indestructible de nuevo, parece que te sigue a todas partes, eh, vaya sorpresa...
-Vamos, Tony… ponte el traje.. ya habrá tiempo para que critiques a ese tal Wade…- apuró Steve, dejando entrar solos a la pareja de Asgardianos, que no podían eludir el compromiso con el Juez- Si Peter rompe su silencio con nosotros para solicitar auxilio, se le da sin cuestionar nada…
-Esa descripción suena a…-murmuró Thor, caminando más de prisa
-Gigantes de hielo…- complementó Loki, palideciendo- Entremos por nuestros hijos.
***
Eran seis enormes guerreros de la raza de los hielos eternos, con los ojos de fuego, atacando sin piedad al hombre de traje rojo y negro que una y otra vez se alzaba contra ellos, sin lograr herirlos, sin lograr detenerlos, pero sí conteniendo sus avances.
Peter llego primero, sin medir el peligro, lanzó sus telas para impedir otro golpe directo sobre Deadpool… la telaraña era fuerte y pegajosa, el gigante luchó por varios minutos y al final logró liberarse, pero tan solo para recibir una nueva andanada de telas que lo cegaron… mientras el Jötunn se componía, los otros iniciaron su camino con claro rumbo hasta los juzgados.
-No tan de prisa, amiguitos…- dijo Tony, encarando a los dos que iban más adelante y con su rayo repulsor, obligándolos a retroceder de nuevo al parque- Capitán... Amor… vigila que el niño y su novio evacúen a los civiles y dejen este lugar lleno de peligros…
Steve sonrió, era complicado oponerse a las indicaciones de Stark, y le encantaba verlo volar y usar su traje, así que de prisa solicitó a Peter que pusiera a las personas a salvo y después regresaran a ayudarlos. Todo se hizo en breves minutos, los curiosos se alejaron y Deadpool se recuperó lo suficiente como para colgarse del cuello de uno de los gigantes, el cual, al sentirse asfixiado por la fuerza de Pool, activó su toque helado… la quemadura tardó en transmitirse a través de su traje, pero finalmente lo hizo… conforme a su expresiva forma de ser, comenzó a quejarse y lanzar maldiciones, pero sin soltar al invasor.
-¡Maldita bolsa de hielos! ¡No es así como quiero enfriar mis espermas, Yeti malnacido!- aullaba Wade, apretando más fuerte el azul cuello- ¡Traigan los cócteles, yo pongo el frío! ¡Ya… desmáyate, hijo de la nieve de limón, desmáyate!
Peter no dudó en ir en su ayuda, no pudo tocar al gigante, al primer contacto Wade tuvo que impulsarlo lejos para que no recibiera quemaduras graves, pero el muchacho regresó a toda velocidad y reforzó el cerco en el cuello hasta que finalmente lo lograron… dos de seis fuera de combate.
Por supuesto, Tony derribó en pocos minutos a otros dos y Rogers hizo lo propio con los dos restantes… los seis gigantes estaban expectantes, jadeantes y furiosos, reagrupándose para volver a atacar a aquellos mortales atrevidos que no tenían idea de lo que era enfrentar a guerreros como ellos, cuya muerte no importaba si con eso, completaban su misión.
-Niño… aléjate, nos haremos cargo…- pidió Tony, tocando tierra al frente de los otros y alzando su mano para mostrar su rayo en la palma- Vigila que Wilson se encuentre bien…
-Yo estoy bien- se quejó Deadpool, en una postura incómoda y graciosa, pues las quemaduras dolían y tomaban su tiempo en regenerarse- Solo necesito unos minutos… un besito en la mejilla… y quizá un poco de agüita en mis bolas, acaban de terminar de crecer y son sensibles…
Steve contuvo a Tony, se veía que no le agradaban del todo las bromas del mercenario.
-Calma… ellos no son el enemigo, solo son un par de tontos enamorados…
-¿Cómo puedes pensar eso?- rumió Stark, dudando si apuntar a los Jötnar o a Pool.
-¿Acaso no viste como se cuidaron y defendieron entre sí?
La conversación no tomó más de unos segundos, pero fueron los suficientes para que, del cielo, un rayo llegara y resonara a sus espaldas. Todos miraron… parecía que era del edificio de juzgados.
-¡Loki… Thor!- exclamaron los vengadores, comprendiendo que quizá, habían caído en una trampa- ¡Ellos son el verdadero objetivo!
Otro portal se abrió… los gigantes entraron y desaparecieron dentro en un parpadeo… uno de ellos, en un acto supremo, corrió para atrapar a Peter entre sus helados brazos y entró al portal. Tony, Steve y Wade quedaron petrificados de terror.
-¡Pett!- exclamó Tony, angustiado.
***
-Todo estaba a nuestro favor, el Juez decidió apresurar la sentencia, dijo que no había más que discutir… que los niños eran de Loki y míos y un juicio era algo innecesario… concedió la custodia absoluta y entonces, el mortal y sus abogados se inconformaron… dijeron que el proceso era irregular y sospechaban que se nos estuviese favoreciendo… en verdad de estar ahí, ustedes también dudarían… todo fue extraño…
-¡Caímos en una trampa, lo sabía!
-¡Por supuesto que sí! El Bifröst se abrió, los niños, el Juez, Theodore, la mujer que Loki llama Sigyn… todos desaparecieron… ¡Desaparecieron en el portal! Nosotros fuimos deliberadamente excluídos… y Heimdall no responde a mi voz, Padre no me da ninguna explicación…
-¿Y ahora? ¿Qué se supone que debemos hacer? – preguntó Stark, impaciente- Los niños están en riesgo…
-Loki y yo usaremos uno de sus pasajes secretos… viajaremos a buscarlos… también buscaremos a Peter…
-Los acompañaremos- dijo Rogers, convencido de que necesitarían toda la ayuda posible- Me siento terriblemente mal por la suerte de Peter… incluso, se nota el sufrimiento de Wilson, Wade, Tony y yo, iremos con ustedes…
-Gracias, son bienvenidos amigos… pero antes deben saber algo: Loki está exiliado… su regreso a Asgard está prohibido. Su sola presencia autoriza a los cazadores de recompensas a perseguirlo, a los Einherjar a arrestarlo y al verdugo a ejecutarlo… y todo puede suceder en menos tiempo de lo que me lleva contárselos a ustedes…
-Oh, Thor… todo eso es terrible… y a pesar del riesgo… ¿Loki está dispuesto a ir y tú lo autorizarás?
-En primer lugar, él no va a dejar de buscar a sus niños…- sonrió el rubio, ajustando su cinturón a la armadura completa que hacía mucho tiempo, Thor no utilizaba- En segundo, creo que sin su pasaje secreto será imposible viajar… y para finalizar… existe una forma de volver bajo el amparo de las Leyes y nadie podrá tocarlo, ni siquiera nuestro Padre, el Rey.
Tony y Steve se miraron extrañados… los minutos transcurrían, comenzaban a formar horas, y a los Asgardianos les daba por regresar a casa, tomar un baño, usar pesadas armaduras y charlar… cuando lo apremiante era perseguir a los secuestradores y no dejarles tomar tanta ventaja.
-Y... ¿Cómo sería esa forma?- preguntó Tony, seguro que se arrepentiría de hacerlo, no existía respuesta razonable tratándose de aquel par…
Justo en ese instante, Loki apareció en lo alto de las escaleras. Todos quedaron sin habla al verlo… su presencia era tan luminosa, que bien podía opacar los rayos del sol… usaba una toga blanca, bordada de oro, usaba brazaletes y su torsal de oro, sandalias doradas también y calzas de color arena. Su rostro estaba adorablemente sonrosado, y en la negra cabellera, que lucía una trenza, se coronaba con una guirnalda de pequeñas flores blancas…
-Loki… te ves tan… puro…- murmuró Wade Wilson, que aguardaba silencioso hasta ese instante en que no pudo callar más- Tan candoroso… como una novia el día de su boda…
-Silencio, Wilson… de tu boca solo parecen salir tonterías…
-No Tony… no dijo ninguna tontería…- exclamó Thor, extasiado con la radiante aparición y caminando para ofrecerle su mano y hacerlo bajar- Loki y yo nos casaremos antes de viajar… Y necesitamos seis testigos de honor… mis amigos, nos sentiremos honrados si aceptan: Stark, podríamos llamar a Vision, a Falcon, a Natasha, a Wanda… y al señor Pool… y tú, Capitán América… podrías…
-Podrías oficiar nuestra ceremonia- intervino Loki- Nadie mejor que un hombre cuya honradez y valor no están a discusión para oficializar nuestros votos…
***
La ceremonia de boda fue sencilla y sorprendente… para una pareja de Dioses, con recursos ilimitados, al menos por parte del rubio Odinson, pero era necesaria y urgente, la única forma de llevar a Loki de regreso a Asgard sin que fuera detenido y con toda probabilidad ejecutado… las Leyes contundentes de la Ciudad Dorada ponían a los Vengadores de cabeza, y en lugar de estar viajando tras los raptores de Vali, de Nari y de Peter, estaban en la sala del complejo norte, ante la presencia de todos los Vengadores como testigos y con Steve Rogers oficiando la ceremonia.
-Yo… Loki Laufeyson, con el corazón en mi mano, ante los testigos de honor, juro que renuncio a todo lo que poseo, que me despojo de lo material y lo espiritual para unirme a ti, Thor Odinson, y convertirme, según la Ley del Handsal, en tu consorte para ser puesto a prueba… dejo atrás mi orgullo, mis opiniones y mis ambiciones personales, porque en adelante acepto únicamente tu voluntad como mi voluntad, tu deseo como mi deseo, tus órdenes para ser obedecidas, tus necesidades para ser cubiertas y tu presencia para ser respetada y venerada… acepto tu condición de ser el Primer Príncipe de la Sangre y todas las responsabilidades que llevas en tus hombros tan solo por nacimiento, acepto seguir con mansedumbre las costumbres que dictan los ancianos, los libros sagrados y el protocolo de la Casa Real, el cual conozco y al cual me someto… por seis meses seré arcilla en tus manos, por seis meses procuraré solo tu bien… lo juro por mi honor… lo juro por la vida sagrada de Vali y Nari…
Tony enarcó la ceja con incredulidad, entonces era verdad que por ser el consorte del heredero al trono, Loki debía despojarse hasta de su dignidad… un precio muy alto para lograr ponerse a salvo de la órden del Rey, que dictaba su muerte si se atrevía a regresar sin su consentimiento. Pero una vez casados, ya no era voluntad de Loki pisar el suelo Asgardiano, sino la de su esposo, y contra eso, nadie podía hacer nada… una buena estrategia, pero sin duda, a un costo casi imposible de pagar para un orgullo y altivo Loki.
Ahora, venía el turno del otro, para decir sus votos.
-Yo, Thor Odinson, te solicito a ti, Loki, para que me acompañes en el camino de la vida como mi consorte. Serán seis meses, según la Ley de Handsal, serás duramente revisado, observado y puesto a prueba… pero jamás dudes de la confianza con que yo te recibo, del respeto que te doy y te daré por la eternidad… jamás dudes de mi amor…- recitó, olvidando la ceremonia para hablar con los sentimientos a flor de piel- Con mi corazón te he buscado, con mi alma he implorado que me perdones, que mis fallas y olvidos sabré compensarlas de sobra… Bendigo el día en que me enteré que has hecho padre… y por el bien de esos niños maravillosos, hoy estamos juntos y muy pronto reunidos los cuatro, y jamás terminará nuestra felicidad… Loki… duros momentos te esperan, pero aun cuando mi boca no pueda decirlo, cuando mi mano no pueda tenderse a ti… conoces la verdad de mi corazón… la Ley de Handsal es temporal… pero mi cariño es eterno… No solo te considero mi consorte a prueba… te considero mi esposo, mi único y verdadero amor…
Loki no ocultó su emoción… esperaba solo el discurso de respuesta y sellar el contrato matrimonial, pero las apasionadas palabras de su hermano iban un poco y un bastante más allá. Eran la confesión sincera de sus sentimientos. Una lágrima resbaló de sus ojos verdes… y Thor la detuvo con un además de su diestra…
-Perdón…- dijo Loki- No esperaba tus palabras…
-No derrames una sola lágrima que no sea de felicidad, mi amado… te estoy entregando mi vida y mi alma, mi fuerza, mi juramento… confío plenamente en ti y en que sabrás superar lo que viene…
Se miraron a los ojos… instante en que el Capitán América aprovechó para bendecir la unión.
-Ahora son consortes, para bien y para mal, para lo abundante y para lo difícil, en la paz y en la guerra. Han aceptado amarse, protegerse, ser una sola carne y un solo espíritu… Thor y Loki, ante los testigos de honor, los declaro esposos… pueden… besarse…
Demasiado tarde llegó el permiso, sus labios estaban ya tan unidos como su determinación y su perseverancia para reunir a su familia.
-Bien, tórtolos… ahora directo a casa de papá en Asgard… veamos que clase de enredo hay con un ataque premeditado entre Gigantes de hielo y Dioses del Valhalla.