Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Alternative world por Blue Roses

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Naruto al igual que el resto de sus personajes le pertenecen a Masashi Kishimoto, yo solo los tomo prestados un rato.

La atmósfera que se creaba en aquellos momentos era horrible. No logro entender que es lo que está pasando y creo que las seis personas que están a mi lado se encuentran en las mismas condiciones que yo, anonadadas. Y es que la situación no daba para más, tener a esas dos personas en frente nuestro, con esas características tan peculiares, mezclado con lo que contaban era realmente extraordinario.

Al final, lo único que podía hacer en aquellos momentos era ver a mi padre y a su mejor amigo contemplar abrumados a esos niños. La respuesta que le brindaron a mi padre tras su pregunta fue como un golpe bastante bajo a su orgullo… o ¿Acaso fue algo más?

-¿Có-Cómo se llaman?-Mi padre tartamudeaba temeroso de lo que pudieran decir los niños, no podía creérselo, simplemente no podía ser verdad, no quería escuchar aquellos nombres o mejor dicho apellidos de la boca de esos niños, pero si lo planteamos de una mejor forma, no se a quien le duele más esta situación, si a mi padre, el gran hokage de la aldea de konoha y a su mejor amigo y rival, ex renegado de la misma aldea o a nosotros, sus hijos.

-Como le dije señor, nosotros somos Aiko y Akemi Uchiha Uzumaki.

Realmente esto no podía estar sucediendo, pero mejor les contare como fue que llegamos a todo esto…

Pues bien, para empezar mi nombre es Botuto Uzumaki, mi padre es Naruto Uzumaki, el héroe y hokage de konoha y mi madre es  Hinata Hyuga; también tengo una hermana menor que se llama Himawuaricon la cual llevo una relación bastante estable… creo.

Bueno, volviendo al tema, ese día en específico mi padre nos había asignado una misión bastante fácil para mi gusto. Mi equipo, compuesto por Sarada, mitsuki y Konohamaru sensei, la habíamos realizado en una cantidad de tiempo razonable, por lo cual nos quedó tiempo de sobra para hacer lo que quisiéramos.

-Oigan, no sé si es idea mía pero ¿No creen que hokage-sama últimamente nos está dando misiones muy fáciles?

-No es idea tuya, Sarada, yo también me he dado cuenta y eso me molesta ¿Acaso cree que somos débiles?-Le respondí un tanto molesto a mi amiga.

Sarada era una chica que poseía el cabello de color negro al igual que sus ojos, delgada y muy poca… ¿agraciada?  Bueno, las cosas como son, era plana y con el carácter de su madre, Sakura. Por otro lado, Mitsuki era un chico tranquilo, su cabello era de color celeste y sus ojos de color ámbar, su tez, al igual que la de sarada era blanca; Por último, mi sensei era casi igual a mi padre con respecto  a su personalidad, era castaño, de tez blanca y ojos color azul.

-Bueno, será mejor que le demos el informe a hokage-sama.

-No te preocupes mitsuki, yo se lo entregaré, ustedes hagan lo que quieran-Dijo konohamaru-sensei mientras nos sonreía.

Sin decir ninguna palabra más, nuestro sensei se despidió con un leve gesto con su mano para luego marcharse dejándonos solos; así que optamos por girarnos he irnos por la dirección contraria.

Sin embargo, nuestros planes de marcharnos a nuestros hogares para tener una tarde aburrida sin nada que hacer se vieron interrumpidas por una extraña sensación a nuestras espaldas, era como si nos estuvieran siguiendo. Volteamos un par de veces pero siempre que mirábamos no había absolutamente nada.

Estuvimos de esa forma unas seis veces, hasta que aburrido de todo esto grite lo más fuerte que pude:

-¡Ya me tienen harto, mierda! ¡Quien quiera que seas deja de molestarnos!

Al voltearme, pude ver una pequeña caja en el suelo de color rojo con un listón plateado. Extrañado me acerque a tomarla pero alguien me detuvo en mi hazaña.

-¿Qué crees que haces Boruto?  ¿No te parece raro todo esto?

-Claro que sí Sarada, por algo voy a ver la caja- Le conteste con simpleza mientras recogía la pequeña caja. Al tenerla en mis manos, pude notar que tenía un pequeño papel pegado que decía:

“Tengan este humilde regalo. Te he estado observando junto con tu amiga y veo que sus vidas son un  tanto oscuras, espero que este regalo les sirva, pequeño rubio. Cuídenlo mucho y tengan mucho cuidado con él.”

Al terminar de leerlo proseguí a ver ese tan dichoso regalo, el cual era solo un colgante con un pequeño diamante azul, o sí, este era un regalo muy peligroso.

-Un collar ¿Quién dejaría algo como esto tirado?

-Según la nota, es para Sarada y para mí, Mitsuki.

-¿En verdad? Aunque es simple, es muy lindo.

-Si quieres quédatelo, Sarada.

-No, tú lo encontraste, es tuyo.

-Oigan, están olvidando que ese regalo apareció sin más detrás de nosotros-Dijo Mitsuki cruzándose de brazos.

-¿Y qué, Mitsuki? En la nota decía que era un regalo, así que…

Con cuidado decidí guardar el colgante en mi bolsillo, tal vez se lo dé a mi mamá o a mi hermana.

Y así transcurrió el día, hasta que la noche se hizo presente y llegó la hora de la cena. Como era de esperarse, el viejo de nuevo no se presentaba a cenar y eso entristecía a las dos mujeres de la casa. Prácticamente él nos tenía abandonados ¿Cuándo sería el día en que pudiéramos pasar un día todos juntos como una familia normal?

Con la ira rodeándome por completo, me acerque a mi madre y me disculpé con ella para luego salir corriendo de la casa, escuché como ella gritaba mi nombre más eso no iba a detenerme, el viejo ya había agotado con mi paciencia ¿Cómo es posible que tan poca atención nos ponga?  ¡Somos su familia!

-¿Boruto?

De repente escucho que alguien dice mi nombre. Al girarme veo a Sarada con los ojos un poco rojos lo que instintivamente hace que me preocupe.

-¿Sarada? ¿Qué tienes? ¿Estabas llorando?-Me acerco a ella mientras tomo su rostro entre mis manos, ella solo voltea la mirada- ¿Qué pasó?

-E-Es mi papá… estoy cansada que ya no este con nosotras.

-¿Otra vez no está en casa?

-Sí, de nuevo no está y eso me frustra ¿Por qué tiende a dejarnos solas?

Tras decir eso la abrace, ella correspondió mi abrazo mientras sollozaba un poco, realmente era difícil para nosotros, nuestros padres casi nunca estaban en casa, pareciera que no les interesáramos y eso nos deprime a un grado inimaginable, se supone que son nuestros padre, entonces ¿Por qué no están con nosotros?

La separe un poco de mi para limpiar sus lágrimas, luego la tome de la mano y nos dirigimos a la torre del hokage, era obvio que en ese lugar se encontraban los dos.

Al llegar notamos como nuestro “padres”, si les podemos llamar así, conversaban feliz y tranquilamente. Eso fue a gota que derramo el vaso.

-¡¿Pero qué diablos hacen?! ¡¿Por esto nos dejan tirados otra vez?!-Grite, con todas mis fuerzas grite, estaba tan molesto, nuestras familias se estaban desmoronando por la falta de atención de aquellos dos hombres ¿Una figura paterna? ¿Un esposo? Eso carecía en nuestras familias y eso mataba de a poco a sus integrantes, tanto a los hijos como a las esposas ¡joder, ellas solo querían estar con las personas que amaban! ¡Nosotros solo queremos un momento con nuestros padres!

-¡Boruto! ¡No nos levantes la voz!-Vocifero mi padre molesto, esto se acaba hoy.

-¡¿Y tú quién diablos eres para darme ordenes?!

-¡¿Cómo te atreves?! ¡Soy tu padre, jovencito!

-¡¿Mi padre?! ¡¿Llamas padre a un hombre que no ha estado ni la mitad de tu vida contigo?! ¡Que casi nunca está en casa cuando perfectamente puede darse un momento para estar con su familia! ¡Y eso también va para usted, Sasuke-sensei!

Aquel hombre me vio molesto, de seguro está pensando “¿Cómo se atreve ese mocoso a hablarme de esa forma?”, más no me importa, que él y mi “padre” piensen lo que quieran, ya no voy a callarme más.

De repente noto como los dos se acercan a nosotros, Sarada esta con el ceño fruncido, pareciera que esta lista para cualquier confronta miento que tenga con su padre.

Pero para serles franco, no sé cómo de un momento a otro llegamos a los gritos. Gritos iban y venían, algunos lastimaban y otros hacían que nos molestáramos, hasta que al final dije lo que cavó nuestras tumbas.

-¡Como deseo vivir en otro mundo en donde fueran realmente buenos padres!-Para ese momento, pequeñas lagrimas corrían por mis mejillas, tenía una inmensas ganas de gritar y de llorar tan fuerte, como necesitaba que mi madre me abrazara en esos momentos.

Pero luego, todo grito y enojo se esfumó de un segundo a otro al ver una pequeña luz sobresalir de mi bolsillo. Luz, que luego de unos segundos se transformó en una enorme masa de energía que nos envolvió…luego de eso, para mí todo se volvió negro.

No sé cuánto tiempo he estado inconsciente, pero cuando logro recobrar un poco el sentido puedo percatarme que estoy tirado en un lugar sólido y un tanto húmedo, creo que estoy sobre césped. No tengo la suficiente fuerza para levantarme o si quiera abrir los ojos, por lo que solo me quedo en aquel lugar.

Al pasar unos minutos logro escuchar una voces, son de un niño y una niña, al parecer se acercan a donde estoy.

-Oye, Aiko ¿Crees que estén muertos?-Le pregunto el chico a la niña, la cual por su tono de voz, se notaba irritada.

-No seas tonto, Akemi, se ven que respiran-Siento que la niña toca mi cuello para notar mi pulso-Deberíamos informarle a papá que encontramos a desconocidos.

-Ni tan desconocidos, mira, tienen la venda de konoha.

-¿Los habrá atacado alguien?

-Ni puta idea.

-¡Le diré a papá que estás diciendo palabras feas!

-Lo siento hermana, pero le temo más a mamá cuando se enoja por llamarlo de esa forma en vez de decirle papi.

Por lo que escucho, estos dos son hermanos, pero ¿Qué es eso de mamá en vez de papi? Eso es raro.

-Ven, ayúdame a despertarlos.

Después de unos minutos abrí mis ojos, lo primero que vi fue al viejo al frente mío, Sarada estaba a mi lado y detrás de ella su padre. Cuando me disponía a levantarme veo que se me ofrece una mano para ayudarme, yo la acepte aun sin mirar al dueño de esa mano, le doy un simple “gracias” para luego verlo al rostro…eso no podía ser cierto.

-¡AAHHHHH!

Mi grito despertó al resto de personas inconscientes, las cuales observaron a mi dirección quedando igual de sorprendidos que yo.

¡En frente nuestro había un niño y una niña prácticamente iguales a Sasuke-sensei cuando era joven! Si eran hermanos, entonces eso los convierte en mellizos; los dos era peli negros de tez blanca, sus ojos eran del mismo color de su cabello y con tres marquitas en las mejillas ¡Esto es muy raro! Además ¡¿Por qué tienen las marquitas de mi viejo?!

-¿Qui-Quienes son ustedes?-Mi viejo los mira entre aterrado y asombrado, pareciera que la quijada se le caía de la impresión.

-Disculpe señor, pero es de mala educación no presentarse primero.

-Déjalo Aiko, mi nombre señor es Akemi Uchiha Uzumaki y la niña es mi hermana melliza Aiko.

-Ohhh… ¡¿Qué?!

Y así amigos míos fue como llegamos a esta absurda y surreal situación…

********©********

Eran las 5 de la tarde y como era costumbre en konoha, la mayoría de la gente se encontraba transitando sus calles en diferentes actividades. En el centro de esta ciudad, más específicamente en un local, se encontraba un chico rubio de ojos azules y tres marquitas en las mejillas sosteniendo en sus brazos a un bebé de 9 meses con las mismas características. Este chico rubio se encontraba conversando con un chico peli negro el cual traía su cabello atado a una coleta; los dos se rían mientras observaban al bebé del primero jugar con un peluche de conejo.

-Y así como te cuento, Shikamaru. La pobre Sakura estaba que se moría-Hablaba el rubio soltando un gran carcajada.

-No es para menos Naruto, la encontraste teniendo sexo con su esposo de una forma muy… peculiar.

-Pero bueno, cambiando de tema, ¿cómo esta choji y Hiroyuki con respecto a la visita de Ichiro?-Naruto tomaba un vaso de agua que había en la mesa para colocarla en la boquita de su hijo ayudándole de esta forma a beber un poco.

-Pues bastante bien, Choji Y Hiroyuki no se llevan mal con mi otro hijo, al contrario, Choji lo cuida y consiente como si fuera suyo y Hiroyuki lo ve como su hermano mayor-Shikamaru sacaba una servilleta para secar la boquita del bebé-El verdadero problema es quien va a traer a Ichiro.

-¿No me digas que…?

-Sí, Temari traerá esta vez a nuestro hijo y bueno, ella y Choji no se llevan para nada bien.

-Bueno, tomando en cuenta que Temari es tu ex –esposa y Choji tu actual esposo, pues… los celos si están bien feos-Naruto observaba a Shikamaru mientras se servía un trozo de pastel, su bebé, al igual que él, deseaba comer lo mismo que su progenitor, más este lo detuvo-No, mi amor, tu aun no puedes comer esto, come  esto es mucho mejor-El rubio cortaba un pedacito de plátano a se la daba a su pequeño, el cual comía con gula aquel trozo de fruta.

-Eres realmente malo, Naruto, parece que a tu pobre hijo no le das de comer, solo mira cómo se come la fruta.

-Que chistoso, el problema es que mi bebé es un glotón amante de la frutas, cualquier fruta que le des se lo devora.

Los dos adultos se reían con los gestos adorables del menor, de todos sus hijos, Shion era el único que se parecía físicamente a él, además de que heredo mucho de su carácter.

-Pero bueno, no me cambies de tema Shikamaru ¿Qué vas hacer con respecto a tu ex?

-Solo intentaré que no se mate con Choji, aunque eso será difícil, ya que casi siempre está conmigo.

-Eso es verdad, las únicas veces que no está a tu lado es cuando está trabajando, el resto de las veces está pegado a ti-Tras decir eso, Naruto le regala una sonrisa ladina a su acompañante- Y pensar que hace unos años atrás estabas casado con una mujer, dime Shikamaru ¿Cómo te sientes de haber pasado de meterla a que te la metan?

-Ríete todo lo que quieras Naruto, pero al menos yo si por una época fui el de arriba, en cambio a ti siempre te la han metido y dudo que alguna vez la metas, sin mencionar que desde que te casaste te has convertido en todo un “ama de casa”.

Al finalizar su contraataque, Shikamaru comenzó a reírse, la cara de Naruto estaba totalmente roja de la vergüenza, de cierta forma le había dado un golpe bastante bajo.

-¡Oye! ¡No es mi culpa de que siempre que voy a volver a trabajar me quede embarazado!

-¿Y por qué no simplemente no los dejabas en una guardería?

-¿Para qué después lo descuiden y le pase algo? No gracias, yo prefiero esperar a que esta cosa hermosa sea ya mayorcito para yo poder volver a trabajar medio día, como tú y Kiba-Al decir esto último, Naruto sonríe con ternura viendo a su pequeño hijo jugando con su peluche y sin poder evitarlo le da un sonoro beso en su regordete mejilla.

 Shikamaru solo observaba a Naruto para luego levantarse y dirigirse hacia él y su bebé- Bueno Naruto, me voy. Se está haciendo tarde y aún no he pensado que hare de cenar-Decía mientras tomaba una de las manos del bebé y la apretaba con cuidado en señal de despedida.

-Y ¿aun así tienes el descaro de decirme “ama de casa” a mí?

-Sí, nos vemos.

Despidiéndose de los dos, Shikamaru siguió su camino hacia su casa, dejando a Naruto solo con su pequeño hijo.

-Y ¿Dime mi amor? ¿Qué vamos a preparar nosotros para cenar?

Notas finales:

Si llegaron hasta este punto, les agradezco por tomarse el tiempo para leer esta cosa XD

Espero que les gustara o que les llamara un poco la atención.

Bye.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).