Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

No lo hagas, Stiles ||Sterek|| por Dark_Ness

[Reviews - 9]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Listo. Publicar aquí es difícil.

 El dia en el que Stiles pudo dormir llegó por fin.

Pero para que ese día llegara, el pobre chico tuvo que pasar por mucho.

***

Una de las ventajas de cumplir dieciocho años, era que tenías la edad suficiente como para comprar aquello que nunca pudiste obtener de manera legal cuando tenías quince.

Stiles comprendió que ya no necesitaba documentos de identidades falsos para comprar alcohol, ni revistas para adultos o aquellos preservativos que nunca usaba pero que igual le gustaba tener por si acaso.

Y ahora, que finalmente era sábado, y ya había amanecido; Stiles decidió usar su documento de identidad verdadero para comprar helado y cervezas.

Quería pasar un fin de semana entre un coma diabético y un coma etílico.

Era cerca de las dos de la tarde y las calles estaban algo concurridas. Todos veían al hijo del sheriff Stilinski caminar con su inseparable sudadera roja puesta junto a aquella pinta de un paciente en recuperación de drogas duras. Por muy extraño que fuera, todos lo saludaron normalmente sin notar nada raro en él; que ya llevaba dos días sin dormir bien y un molesto tic nervioso en la mano derecha lo demostraba.

Entonces Stiles entró en la primera tienda de veinticuatro horas que encontró y procedió a hacer su supermercado improvisado.

Cuando le tocó pagar, se topó con una agria sorpresa.

Y no, no era el hecho de que no cargaba dinero.

—Stiles; que sorpresa verte por aquí. —Braeden canturreó con un toque irónico. Era como una reunión cósmica planeada por cada uno de los dioses a cargo de la mala suerte y la burla.

Ella cargaba también en sus manos una caja de preservativos y una botella de agua saborizada. Era de limón; la que más le gustaba a Derek.

—Lo miso digo —respondió sin ánimos—; obviando el hecho de que el pueblo tiene como tres o cuatro tiendas de conveniencia abierta las veinticuatro horas; y que está en particular sea la que me queda más cerca de mi casa.

—Y del loft de Derek, ¿verdad?

Ella tenía una puntería certera para dar los golpes más bajos. Tal vez Robin Hood le tendría envidia a esa increíble y afinada habilidad.

—No lo había visto de esa forma —reflexionó después de unos segundos—. Pero supongo que sí.

Stiles procedió a pagar mientras la risa de la chica morena se escuchaba de fondo. El vendedor lo miró extrañado; como si quisiera preguntarle por qué tipo de depresión estaba pasando mientras compraba alcohol a las dos de la tarde; pero no estaba lo suficientemente interesado en Stiles como para preocuparse realmente por él; por lo que sólo le cobró y acomodó sus cosas en una bolsa.

Stiles dejó una pequeña propina por su discreción y salió de la tienda con una meta en mente. Quería llegar a su casa para ver a última temporada de Friends mientras comía helado de fresa con cerveza.

—Derek me dijo lo que le dijiste en el parque —Stiles escuchó una vez más a la novia del amor de su triste y cliché vida. Cada segundo que pasaba era más doloroso que el anterior; y él estaba seguro de que no tenía una armadura tan buena como para ser impenetrable—. Creo que no sabes muy bien en donde te estás metiendo.

—Somos dos que ya piensan eso —le respondió mientras le daba la espalda. Mientras más rápido llegara a su casa podría ponerse una pijama de Superman y podría comenzar con su maratón—; así que no es necesario que me recuerdes lo que sucedió ayer.

—Derek no te mirará como algo más que un amigo, ¿lo sabes, verdad?

—Lo sé tan bien como sé que tengo que ponerme guantes para agarrar el sartén caliente de la cocina.

—Sabía que eras un chico inteligente —se burló—, aunque ni siquiera sé si él te ve como a un amigo. Casi no habla de ti; y cuando lo hace, se queja de lo molesto que eres y de como le haces enojar cada vez que hablas.

Si, vale; no lo culpen por no querer escuchar eso, ni por sentirse absolutamente dolido con cada palabra que salía de la boca de aquella hiriente chica.

Stiles entonces se quedó parado en medio de la acera, lo que le brindó a la chica una oportunidad de alcanzarlo y ponerse frente a él. Ella cargaba una sonrisa satisfecha en su rostro que remarcaba su belleza femenina. Belleza que le recordaba constantemente a Stiles que era la preferida por Derek.

—Y no te lo digo porque quiero ser mala ni nada —continuó ella; su expresión era calmada y casi sincera—. Sólo quiero que sepas que Derek en verdad no se siente cómodo cerca de ti; y que la única razón por la cual te soporta es porque vienes con el paquete de sus amigos.

»—Pero ya sabes cómo es Derek. Es muy educado como para decirte todo esto directamente; pero creo que es necesario que sepas esto. Quiero lo mejor para él. Y lamentablemente, tú no lo eres.

Stiles no entendía como es que aún podía seguir de pie frente a ella sin derrumbarse o venirse en lágrimas.

—Oh, no te preocupes por Derek —restó importancia—; sé cuándo no soy bienvenido en un lugar. Por lo que él podrá respirar en paz sabiendo que dejaré de ser la razón de su incomodidad. No necesitará verme otra vez. Y espero que tengan un buena tarde.

Con una sonrisa carente de alegría y sentimientos afectuosos, Stiles se despidió de la novia del amor de su vida y se encaminó a su casa con la moral por los suelos y con la bolsa de compras más pesada. Esa vez sacaría su pijama de Batman, la cual tenía reservada para limpiarse las lágrimas después de un fracaso colosal como aquel.

***

Entonces los días fueron pasando con tranquilidad.

Stiles ya no se sentía ansioso por ver a nadie.

Ni se sentía intranquilo al pensar en Derek.

Casi agradecía haberse graduado unos cuantos meses atrás, porque así no tendría que salir de su casa a hacer algo útil y no tendría la posibilidad de encontrarse con personas que lo odiaban.

Pero no pudo evitar la visita de Scott y Erika.

Y tampoco pudo evitar las preguntas que ellos le dieron cuando dejó de salir y de contestar llamadas o mensajes. Pero eso era mucho más fácil que responder las preguntas que tenían que ver abiertamente con Derek.

Porque parecía ser que Derek había estado actuando raro desde que Stiles se había ido en medio de la noche; y no le había dicho a nadie el motivo aparente de su actitud.

Por lo que el mismo Stiles no respondió directamente a las interrogantes.

Aunque, Erika y Scott no eran idiotas —o al menos Erika no lo era—, y al final comprendieron que había sucedido esa madrugada. Después de eso, dejaron de preguntar y Stiles simplemente se relajó.

Y luego de un tiempo, cuando comenzó a olvidar su desgracia, pudo dormir tranquilamente; pudo comer y pudo regresar a su estado tranquilo en donde solo se deprimía cuando no lograba inmiscuirse en los asuntos laborales de su padre.

Cuando Stiles dejó de pensar en Derek, comenzó a dormir.

Sin embargo, eso era irónico, porque Derek no pudo dejar de pensar en él. Y Stiles no lo sabía, ya que cambió de número de teléfono y no volvió a atender las llamadas de Derek en donde le pedía abiertamente encontrase de nuevo para hablar.

***

Pero todo tocó un punto máximo cuando Stiles comenzó la universidad unas semanas después —porque las vacaciones no eran eternas—, y encontró a un chico interesante que se fijaba en él y que lo hacía sonreír.

Su nombre era raro. Pero él era bonito.

Y cuando por fin sintió que Derek era solo un punto triste y lejano de sus recuerdos intranquilos; él regresó como una tormenta marítima.

Apareció en medio del estacionamiento de la universidad con su hermoso Camaro negro, y se le plantó a Stiles como un siniestro acosador.

—Tú y yo tenemos que hablar.

Y eso fue una de las cosas que le hizo cuestionar a Stiles acerca de qué tan hija de puta era la vida.

———

Notas finales:

Me gusta hacer capítulos en la noche, cuando todas la ideas reveladoras del día se juntan en una hora determinada y tengo la suficiente inspiración para hacer algo bueno y miserable. Y lo más triste es que estos capítulos los leo en la mañana y veo todos los errores sin corregir que tengo :')


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).