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PRIMER AMOR por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola, les traemos el capítulo nuevo, aqui pasan muchas cosas, esperamos que les guste el rumbo de la historia

Capítulo 6.- Tristeza

 

Los días transcurrían con normalidad y los estudiantes esperaban con ansias sus vacaciones de medio ciclo, aunque sabían que para que ese momento llegue aún debían presentar exámenes. Durante la clase de Ciencias Sociales. Shun tomaba notas con atención, sus notas eran buenas pero aun así él deseaba tener buenas calificaciones. Tenía curiosidad por voltear su mirada y ver qué estaba haciendo Seiya, aunque los últimos días se había dado cuenta de que él no tomaba notas, se dormía en clases y parecía no importarle nada, Seiya era inteligente pero no parecía tener deseos de poner empeño en que le fuera bien en sus exámenes.

 

Shun suspiró, ellos supuestamente habían arreglado sus problemas pero… no necesariamente era así, cada día que pasaba sentía que se alejaba más y más de Seiya, lo extrañaba, era su mejor amigo. Ellos se conocían desde pequeños, Seiya siempre lo defendía de los niños que lo molestaban y Shun terminaba curando sus heridas. Siempre buscaron estar juntos, y eran felices cada vez que les tocaba ir en el mismo salón, así habían sido durante años… Pero ahora parecía que todo había cambiado.

 

Pero no sólo le preocupaba su amistad con Seiya, durante los últimos días Hades había intentado por todos los medios hablar con él, pero Shun era hábil y se le escabullía en el momento indicado, no quería verlo, el sólo hecho de recordar ese beso que el mayor le había dado lo hacía sonrojar, había sido su primer beso. Shun nunca había pensado en ese tipo de cosas, siempre los estudios era lo que ocupaba su mente, sacar buenas notas para no preocupar a su hermano siempre fue su meta, entonces no sabía cómo actuar, o qué sentir, no sabía y estaba confundido, algo asustado también, dioses…

 

Hades había llegado a su vida para cambiar todo eso, hacía que algo que Shun nunca había sentido comenzara a florecer y eso lo asustaba, no quería que Hades tuviera problemas en la escuela, Shun tampoco quería ser una decepción para Ikky, su hermano y Hades eran amigos y no quería ni imaginar lo que sucedería si Ikky supiera que su amigo lo había besado. Shun respiró profundo, él debía olvidar aquel beso y fingir que nada sucedía, continuar con su vida como si nada hubiera pasado… Aunque decirlo y hacerlo era dos cosas completamente diferentes.

 

Luego de una hora de clase la campana sonó, el profesor dio algunas indicaciones para el examen de la próxima semana y finalmente luego de que se marchara todos respiraron con tranquilidad. Shun guardaba sus cosas cuando Seiya pasó a su lado, intentó llamarlo pero él se había marchado rápidamente con sus amigos. Se mordió el labio inferior y apretó los puños con fuerza, si Seiya continuaba actuando de esa manera ya no intentaría buscar a su amigo. Terminó de guardar sus cosas y tomando su almuerzo salió del salón.

 

Caminó por el patio del colegio, no deseaba ir a la cafetería y mucho menos a la azotea, seguramente ahí estaría Seiya y no tenía deseos de cruzarlo y que él volviera a hacerle un desplante. Mientras buscaba un lugar para almorzar vio a Mu sentado en un banco bajo la sombra de un árbol, Shun había notado que él también estaba raro, no parecía tan alegre y divertido como antes, así que sin pensarlo caminó hacia él.

- ¿Puedo sentarme contigo? — preguntó Shun, al escuchar su voz, Mu levantó la mirada y se encontró con la sonrisa de su amigo, y sin pensarlo él también le sonrió.

- Claro — respondió el aludido y corrió un poco sus cosas para que Shun pudiera sentarse en el lugar vacío, al principio ninguno decía nada y comían en silencio escuchando de vez en cuando el trinar de los pájaros. Shun miró de reojo a Mu, y pudo darse cuenta de que ese brillo especial que su amigo había tenido en sus ojos por semanas ya no estaba, Mu parecía triste y él deseaba saber porque, él nunca había sido una persona curiosa, pero siempre se preocupaba por sus amigos.

- Mu… a ti te pasa algo, ¿verdad? — preguntó, el nombrado lo miró estuvo a punto de responder lo que les había dicho a todos, pero por alguna razón sentía que debía hablar con alguien de lo que estaba sucediendo. Tal vez Shun y él no compartían muchos momentos juntos pero Shun era confiable, no le había contado su secreto a nadie, y él ya sabía la mitad de la historia de todas maneras.

- Yo… no sé qué decirte, siento vergüenza de sólo imaginar lo que puedes pensar de mí — dijo, y es era lo que realmente sentía, no podía hablar con nadie sobre lo sucedido con Saga, no quería ni pensar en lo que dirían de él si su secreto con su profesor salía a la luz.

- No voy a pensar nada extraño de ti, cuéntame si me quieres contar, ya sabes que soy una tumba, no me gusta verte tan preocupado o triste - Mu miró a su amigo y se encontró con ojos compasivos, eso era lo que necesitaba así que se armó de valor para poder contarle la historia.

- Shun… tú ya sabes esto… pero bueno… nunca te lo confirmé y… ok., ok., ok., la cosa es que desde hace unos meses estoy saliendo con Sa…, nuestro profesor de Ciencias Naturales — confesó con un sonrojo en sus mejillas, Shun no se sorprendió al escuchar esto, era por demás obvio que las cosas ya habían progresado a algo más que simplemente miradas a través del salón, lo que nunca supo era si Saga le correspondía a su amigo o no, claramente sí. Tal vez un tiempo atrás esa noticia lo habría preocupado, pero luego de lo sucedido con Hades ya no tenía calidad moral de asustarse o criticar ningún romance de nadie… ever…

- Ok., ¿entonces cuál es el problema?, ¿él te hizo algo? — Temía que Saga se hubiera aprovechado de Mu o algo al juzgar por su expresión, pero el chico rápidamente negó.

- No, él es fantástico, aunque no lo creas es amable y atento conmigo, es sólo que la última vez que nos vimos algo sucedió… - Mu empezó a jugar con sus manos

- ¿Qué sucedió? – animó Shun para que Mu siguiera hablando

- Lo que pasa es que… no hay rodeos para decir esto, Saga y yo íbamos a hacer el amor, pero yo literalmente me asusté, me dio un ataque de pánico creo yo y lo detuve, eso fue… muy vergonzoso porque estaba hecho un manojo de nervios y temblaba, no me podía controlar, no sabes lo mal que me siento por eso – Mu suspiró y en verdad que lucía por demás triste

- ¿Y él se enojó contigo?, ¿te lastimó? – Shun en cambio estaba entrando en pánico ante las confesiones de su amigo

- Claro que no tonto, la verdad pensé que él se molestaría pero no fue así, más bien me abrazó y me dijo que no pasaba nada, que me amaba y que todo estaba bien

- Ok., de ser así, ¿cuál es el problema?

- El problema es que… aunque él diga que no pasa nada yo siento que no es así. No nos hemos visto en los últimos días y tampoco me ha buscado, yo creo que ya no quiere nada conmigo —concluyó con su mirada llena de tristeza.

 

Shun se mantuvo unos momentos en silencio intentado procesar las palabras de Mu, nunca se le habría cruzado por la cabeza que su amigo llegara tan lejos con su profesor de ciencias. Para el chico todo esto que estaba sucediendo era nuevo, hacía apenas unos pocos días lo habían besado por primera vez y sintió que todo su mundo había dado un giro completo, pero ahora escuchar a su amigo le hacía darse cuenta de que lo suyo no era malo, no estaba mal sentir lo que estaba sintiendo, pero aunque se lo repetía una y otra vez aún no podía aceptarlo. Pero ahora él no importaba, era Mu quien estaba pasando un mal momento y él sólo deseaba ayudarlo. Sin pensarlo colocó su mano sobre la de su amigo, él sorprendido lo miró y se encontró con la sonrisa del de cabello verde.

- Mu, yo no sé mucho de esto, pero tú no eres culpable de nada, si no lo has hecho antes me parece lógico que te hayas asustado, yo me hubiera asustado, entonces no tienes nada de qué sentirte culpable

- ¿En serio lo crees Shun? – Mu preguntó esto todo inseguro

- Claro, además… si me dices que el profesor Saga no se molestó, yo creería que es porque realmente te quiere y no es solo sexo lo que busca contigo. Tal vez ahora él sólo quiere darte tiempo para que olvides lo que sucedió. No sigas pensando que fue tu culpa porque no es así, yo creo que necesitas hablarlo con él para ver que te dice — aconsejó Shun, Mu asintió y sonrió algo aliviado, algo así estaba pensando él, y si… Shun tenía razón, lo mejor era hablarlo con Saga en lugar de armarse telenovelas en la cabeza

- Lo voy a buscar hoy en la tarde, gracias Shun por escucharme, por no juzgarme y por no chantajearme en el futuro con información sensible – bromeó Mu, Shun rió divertido y dijo:

- No te apures, ya te dije que soy una tumba

- Esa era una teoría que no quería ponerla en práctica todavía – dijo Mu volviendo su atención a su olvidada ensalada, desde ese momento ambos jóvenes continuaron conversando, ya no hablaron de Saga sólo de sus clases. Además acordaron hacer una pijamada, era día viernes así que estaba perfecto para pasar una noche agradable con los amigos, sólo debían hablar con Seiya para que la reunión fuera en su casa, no era la más grande pero a los chicos no les gustaba ir a casa de Mu por obvias razones, el papá de Seiya casi nunca estaba, y cuando estaba no molestaba, Aioros era sumamente goloso y generoso por lo que en casa de Seiya siempre había comida, entonces era obviamente la mejor opción.

 

Desde la sala de profesores Hades observaba a los jóvenes reír mientras platicaban, por alguna razón se sentía extraño al ver sonreír a Shun, aún recordaba cuando el chico le sonreía de esa forma, pero eso había cambiado, desde que lo había besado, el menor ya ni siquiera volteaba a verlo, y en sus clases si bien seguía comportándose como un alumno más, se negaba a mirarlo. No sabía qué hacer para hablar con Shun, había intentado hacerlo en la biblioteca, pero cada vez que el menor lo veía se marchaba rápidamente. En ese momento la puerta del lugar se abrió y al voltearse se encontró a Ikky quien recién ingresaba a la sala.

- Hola, ¿Qué estabas mirando? —curioseó Ikky al ver la concentración de su amigo en el horizonte

- Shun está platicando con Mu —respondió Hades y con un gesto le indicó la ventana, Ikky se acercó y sonrió al ver a Shun reír con su amigo, las últimas semanas su hermano había estado deprimido por su pelea con Seiya, sabía que su hermano era tímido y no era tan sociable como el castaño, pero verlo acompañado y al parecer divirtiéndose lo tranquilizaba.

- Es bueno ver a Shun sonreír —comentó Ikky, Hades arqueó una ceja intrigado al preguntar:

- ¿Por qué lo dices? – preguntó el pelinegro e Ikky se sentó mientras él hacía lo propio

- Shun estaba distanciado de Seiya y eso lo tiene muy triste y deprimido, a él siempre le ha costado hacer amigos y estaba preocupado de que se sintiera solo, pero me siento aliviado de ver que no es así, Mu no es mi primera opción para mejor amigo de mi hermanito bebé pero… está bien… supongo… - Ikky suspiró con resignación

- Bueno, tú sabes que las peleas entre amigos es normal, no creo que Seiya y Shun duren mucho tiempo peleados, nosotros solíamos discutir mucho a su edad —le recordó y ambos rieron.

- Tienes razón. Por cierto ¿Ha sucedido algo con Shun? —preguntó esta vez con seriedad.

- No, ¿por qué lo dices? —mintió, sabía que si Ikky llegara a saber que besó a su hermano era hombre muerto, al de cabello azul no le iba a importar sus años de amistad, él simplemente lo mataría sin el menor remordimiento.

- Shun solía hablar mucho sobre tus clases, tenía la impresión de que en verdad las disfrutaba, pero de repente ya no es así y no ha dicho nada de ti en clases, ni siquiera me cuenta de los libros que están leyendo ni nada, no le has hecho nada ¿verdad? —lo miró con ojos asesinos.

- ¿Qué?, por supuesto que no — negó Hades como si la acusación de Ikky lo hubiera ofendido.

- Por tu bien espero que así sea, Shun es mi hermano menor, lo que yo más quiero en este mundo y no voy a permitir que nadie le haga daño — aclaró.

- Lo sé, lo sé… No tienes que repetírmelo —ahora con más razón Hades debía hablar con Shun.

- Ok., no me lo tomes a mal pero… Shun es todo lo que tengo y me preocupa mucho - Ikky comenzó a revisar algunos informes mientras Hades se preparó un café, debía solucionar los problemas con el menor lo más pronto posible, sólo debía encontrar alguien que pudiera ayudarlo, y repentinamente alguien le vino a la cabeza y esa persona era Saga.

 

Shun y Mu regresaron al salón de clases, allí se encontraron a Seiya entretenido conversando con Shaka así que ambos se unieron alegremente, hablaron sobre sus planes de pijamada y Seiya les comentó que su padre no estaría en casa así que su tío Aioria estaría a su cuidado, pero que no había ningún problema en hacer la reunión en su casa. Y aunque el grupo charlaba amenamente y con tranquilidad en ningún momento Seiya tomó mucho en cuenta a Shun, y eso sin duda lo entristeció aún más. Cuando la campana sonó cada uno fue a su lugar a esperar a que la clase de Historia comenzara.

 

Mientras la clase se llevaba a cabo Seiya bostezaba, estaba cansado y tenía mucho sueño, ni siquiera escuchaba lo que la profesora hablaba, él simplemente quería dormir y estar en otro lugar. Mientras la profesora explicaba un tema que iba a estar incluido en el examen de la próxima semana un alumno entró al salón y le entregó un papel para luego marcharse, ella lo leyó e hizo un gesto de hastío al decir:

- Joven Takamura, el profesor de Ciencias naturales necesita hablar inmediatamente con usted en la sala de profesores — Shun dejó de tomar notas y volteó a ver a Mu quien estaba tan sorprendido como él, pero aun así se puso de pie, y salió del salón hacia el lugar indicado, mientras caminaba por el pasillo se preguntaba que podría querer el profesor Saga de él, nunca había tenido ningún problema en su clase y siempre había cumplido con sus tareas. Cuando llegó a la sala de profesores golpeó la puerta y nadie respondió así que entró.

- Profesor Saga— llamó el muchacho, pero en el lugar no había nadie, de repente la puerta se cerró y Shun se volteó rápidamente, se sorprendió al encontrar a quien se encontraba en la sala no era Saga sino Hades, quien le sonreía luego de haber cerrado la puerta con seguro y esto asustó al chico.

- Hades… — susurró su nombre sin pensarlo.

- Mi nombre en tus labios se escucha como una dulce melodía — dijo el moreno mientras caminaba hacia él, pero Shun dio unos pasos hacia atrás.

- ¿Por qué me hiciste venir aquí? — para ese momento Shun ya sabía que la nota había sido falsa.

- Necesito hablar contigo, y no vas a salir de aquí hasta que me escuches —Shun terminó con la espalda contra la pared y con Hades frente a él, el mayor colocó sus manos a cada lado de su cabeza y eso le impedía al menor poder escaparse.

- Déjame ir, no tenemos nada de qué hablar — intentó escabullirse de alguna forma pero era imposible.

- Por favor, Shun. Sé que hice mal en besarte de una forma tan repentina, pero no me pude resistir, en verdad me gustas, no sé cómo pasó pero desde el primer momento en que te vi yo… no lo sé… supe que serías para mí, eres muy especial, lo sabes, ¿verdad? — Hades lo miraba a los ojos al hablar, eso hacía que su corazón latiera a mil por hora, sus mejillas se sonrojaron furiosamente, y es que no podía creerlo… ¿Le gustaba a Hades?, aquello parecía un sueño, pero sabía que era real, aun así era difícil de aceptar lo que estaba pasado.

- Eres mi profesor y el amigo de mi hermano, no es posible que haya nada entre nosotros —susurró con tristeza, bajando su mirada, Hades lo tomó del mentón y sus miradas se cruzaron.

- Todo es posible si así lo deseamos, puedo esperar el tiempo que sea necesario, pero no me alejes de tu lado porque eso ya no es posible —Hades lo miró con ternura y eso hizo que Shun se armara de valor en ese instante, él también sentía algo muy especial por Hades, y ya no iba a negarlo, iba a aceptar lo que sentía por su profesor.

- Yo… estoy enamorado de ti desde hace mucho tiempo —confesó—. Y no quiero alejarme de ti.

- Entonces no lo hagas — dijo Hades.

 

El pelinegro miró intensamente a Shun y notó que su respiración había cambiado, Shun sentía su corazón latir con violencia por lo que estaba por suceder, el mayor puso una mano en su cintura para acercarlo a su cuerpo y con la otra mano sostuvo su nuca, Shun miró como Hades se acercaba lentamente y cerró los ojos, los segundos parecieron detenerse porque al menor le pareció una eternidad la espera hasta que sintió como los labios de Hades se posaron suavemente sobre los suyos

 

Shun se rindió al beso, fue igual de dulce que el de la vez anterior, Hades lo sostenía con ternura y lo estrechó contra su cuerpo, Shun dejó salir la tensión que se había acumulado en él y se relajó, la sensación del suave masaje de los labios de Hades sobre los suyos fue sublime, pero nadie le preparó a lo que sentiría cuando la lengua del mayor entró en acción pidiéndole entrada

 

Shun sabía en teoría lo que debía hacer, pero nunca en la vida le habían dado un beso francés, así que tímidamente abrió la boca dándole entrada a la exploradora lengua de Hades que no necesitó mayor invitación para entrar a su boca y empezar a juguetear con su lengua, Shun sintió mariposas en su estómago y sus rodillas le temblaron, si no hubiera estado en los brazos de Hades se hubiera caído

 

Cuando el beso se rompió, Shun miró a Hades con una sonrisa maravillosa y solo dijo: - Wow…, - el mayor sonrió y lo volvió a besar.  La pareja estuvo un largo tiempo compartiendo besos y arrumacos hasta que fue hora de que Shun regresara a clases.

- Debo volver —le dijo.

- Lo sé, te llamaré en la noche —prometió.

- De acuerdo - Hades lo besó por última vez y luego abrió la puerta para que el menor se marchara, cuando se encontró solo suspiró y sonrió de felicidad, jamás había pensado que le sucediera algo así, pero Shun era una persona especial y él haría todo para que fuera feliz a su lado, aun si debía enfrentarse a su amigo, por Shun valía la pena hacerlo.

 

Cuando la campana anunció el final de las clases, los jóvenes se despidieron no sin antes acordar verse en casa de Seiya en unas horas, por primera vez en días ambos amigos caminaron juntos a casa, pero ninguno decía nada, Shun estaba pensando en lo que sucedía con Hades y Seiya estaba en su mundo. Cuando llegaron a casa de Seiya se despidieron y Shun se marchó a la suya, al entrar se encontró a Ikky en la cocina.

- Hola Ikky — saludó

- Hola Shunny, ¿cómo te fue en tus clases? — le preguntó el preliazul con una sonrisa, últimamente Ikky siempre estaba de buen humor, eso era algo raro en él que Shun disfrutaba mucho

- Bien en las clases, Ikky… hoy nos pusimos de acuerdo para estudiar e ir a dormir en casa de Seiya, ¿puedo ir verdad? — Ikky se sorprendió al escuchar el lugar, pero pensó que el hecho de que su hermano quisiera ir a dormir en casa de Seiya significaba que las cosas entre ellos iban mejorando.

- ¿Se pusieron de acuerdo tú y cuantos más?

- Mu, Shaka, Seiya obviamente, no sé si Sorrento y yo, los usuales Ikky – Shun se encogió de hombros al enumerar a sus compañeros de estudio, Ikky asintió y preguntó:

- ¿En serio?, ok., puedes ir, ¿Aioros lo sabe?

- Claro que lo sabe, bueno… asumo que lo sabe porque Seiya ya dijo que prestaba su casa, de todas maneras gracias Ikky — el menor le dio un beso en la mejilla y corrió a su cuarto a preparar una pequeña maleta. Su celular comenzó a vibrar y sonrió al ver que era un mensaje de Hades, lo respondió rápidamente y luego continuó con sus cosas. Cuando fueron las ocho de la noche Shun se despidió de su hermano y salió de casa hacia la del castaño, para su buena suerte cuando entró Mu y Sorrento ya habían llegado. El padre de Seiya tenía una cena de negocios o algo así, por lo que su tío les había preparado el televisor con películas, muchos dulces y cositas de picar para esa reunión.  Aioros y Aioria era muy parecidos físicamente, pero sus caracteres eran completamente diferentes. Media hora más tarde Shaka llegó y así la reunión dio inicio. Seiya se encontraba en la cocina colocando papas y chocolates en unos pequeños pocillos cuando Shun apareció.

- ¿Te ayudo? — le preguntó.

- Por favor, ¿puedes sacar los refrescos del refrigerador?

- Claro, Seiya… ¿podemos hablar un ratito? — el chico comenzó a sacar lo que su amigo le había indicado, pero antes de que el castaño se marchara él lo detuvo con claras intenciones de un momento a solas

- Lo haremos luego, ahora nos están esperando — El castaño ni siquiera volteó a verlo, y salió rápidamente de la cocina, los ojos de Shun se llenaron de tristeza y luego de unos segundos también salió de la cocina.

 

Mu colocó una de las películas y cada uno se instaló en un lugar de la sala, mientras reían con las escenas comían y bebían, vieron una maratón de películas de comedia, luego escucharon música y jugaron twister, en ningún momento Aioria se quejó del escándalo, algo que no hubiera sido posible si su hermano hubiera estado en casa, porque hasta karaoke cantaron en donde llegaron a la conclusión de que ninguno de ellos tenía su futuro en el rock, todos se morirían de hambre inevitablemente, era un alivio que ningún vecino hubiera ido a quejarse con su fiesta adolescente.

 

A las cuatro de la mañana el primero en dormirse fue Seiya, quien lucía muy cansado, luego Sorrento, Shaka, finalmente Mu y Shun, pero el último simplemente no podía conciliar el sueño, daba vueltas y vueltas porque no podía dejar de pensar en Hades, así que haciendo el menor ruido posible se levantó y fue a la cocina, se sirvió un vaso de leche y se sentó en la mesa disfrutando del silencio de la noche.

- ¿No puedes dormir? — Mu entró a la cocina en ese momento.

- No, ¿tú tampoco puedes?

- La verdad es que no, oye ¿de qué hablaste con Saga hoy? —preguntó Mu, Shun palideció al escuchar eso.

- Nada importante —mintió y se encogió de hombros al hacerlo, Mu sólo asintió y se sirvió un vaso de leche tibia.

- Oye, ¿qué sucede con Seiya?, ustedes han sido amigos desde niños y ahora parecen algo… distantes, ¿es solo mi idea o si pasa algo? — preguntó interesado Mu, el de cabello verde suspiró al contestar

- Tuvimos una pelea estúpida, yo pensé que ya lo habíamos arreglado pero Seiya me sigue ignorando, no sé qué le pasa – contestó Shun con pesar

- No te lo tomes muy personal porque si no te has dado cuenta, Seiya está ignorando a todo el mundo, no solo a ti

- No no no, pero se supone que yo soy su mejor amigo y Seiya no tiene la confianza para contarme algunas cosas y no sé porque, me vas a decir que estoy loco pero yo sé que me esconde algo y debe ser grande, me tiene preocupado es todo — Shun suspiró lastimeramente, en contra de su mejor criterio se sentía abandonado, Seiya nunca le había hecho esto antes

- Lo entiendo, seguramente le cuesta mucho confiar en alguien después de lo que sucedió con Milo, créeme… yo no pudiera ir saltando feliz por la vida como lo hace Seiya fingiendo que todo está bien y que aquí no ha pasado nada – Mu se mostró contrariado al decir esto, Shun se sorprendió al escuchar aquello, ¿Qué tenía que ver Milo en todo esto?

- No sé a qué te refieres.

- ¿Seiya no te lo contó? – Mu se pateó mentalmente, él asumió que Shun lo sabía

- No, por favor, dime que pasó — le pidió, Mu dudó por unos segundos, pero al ver la mirada suplicante en el chico no pudo negarse.

- En verdad pensé que lo sabías, te lo voy a contar pero me tienes que jurar que no le vas a decir a Seiya que yo te lo conté, ¿ok?

- Si, lo que quieras pero cuéntame – Shun se moría de la curiosidad y de la angustia, tenía que saber lo que su amigo le había ocultado

- Bueno… lo que pasa es que Milo y Seiya tuvieron una especie de relación, no sé bien como estuvo la cosa porque Milo fue el que me contó, pero de lo que pude entender, Milo le había dicho que lo ayudaría con matemáticas y así comenzaron las cosas, ellos no estaban saliendo necesariamente pero… llegaron a algo más… ¿entiendes? -  los gestos de Mu eran por demás demostrativos, Shun abrió los ojos como platos al preguntar:

- ¿Seiya se acostó con Milo???

- Si… pero no… eso es lo complicado y creo saber qué fue lo que pasó, porque Milo me dijo que si lo hicieron pero que Seiya le hizo jurar que no se lo iba a contar a nadie, lo raro de esto es que lo hicieron una sola vez, y luego de eso Seiya no quiso volver a ver a Milo, mucho menos salir con él, ¿no me digas que no te has dado cuenta?

- Pero eso fue al final del año anterior, ¿verdad?

- Si, más o menos así fue, entonces, por lo que el mismo Milo me dijo, al parecer, Milo presionó a Seiya para que se acostara con él, Seiya accedió pero ya luego no quiso hacerlo, el problema es que Milo no lo tomó en cuenta y se lo hizo de todas maneras

- ¿Lo obligó? – Shun estaba horrorizado en este punto

- Milo me dijo que Seiya lloró, eso es lo único que me dijo cuándo se lo pregunté, entonces yo creo que sí, creo que cuando finalmente ellos tuvieron sexo, Seiya se puso muy mal porque realmente no quería hacerlo, pero Milo lo obligó, desde ese día Seiya no quiere ni ver a Milo, es por eso que las cosas ya no son como antes y el grupo se separó, ¿no me digas que no te has dado cuenta? — le preguntó

- Si pero… no… no me había dado cuenta

- Por eso Seiya casi no sale con nosotros, y solo se une a los programas cuando Milo no va a estar presente, Shaka es el que más resiente todo esto porque Milo es su mejor amigo

- ¿Shaka sabe lo que pasó entre Milo y Seiya?

- Milo me dijo que no, que solo me lo contó a mí, y yo te lo estoy contando a ti, así que no puedes contarle a nadie más, ¿me lo prometes? – esto Mu preguntó con urgencia, a la final estaba violando no solo un secreto, o por lo menos el secreto de dos personas

- Si… te lo prometo, claro que te lo prometo

 

Shun no podía creer lo que estaba escuchando ¿Seiya tuvo una relación con Milo?, ¿Por qué nunca tuvo la confianza de contarle lo que había sucedido?, el saber este secreto le hizo comprender que Seiya no confiaba en él, y Shun no podía entender el porqué. Mu le hizo prometer que nunca le diría a nadie quien le había contado uno de los secretos más ocultos de su amigo y Shun le prometió que no lo haría, pero de lo que sí estaba seguro era de que debía hablar con el castaño, lo que había pasado era por demás grave, Shun no podía creer que Seiya no se lo hubiera contado a nadie, lo que Mu le contó fue horrible, eso no fue sexo, fue violencia, y Seiya no le había contado a nadie, ¿por qué???

 

A la mañana siguiente todos regresaron a sus hogares, Seiya se sorprendió cuando Shun se despidió de manera extraña y más aún cuando ya no hizo intento de hablar con él. Shun pasó el fin de semana pensando en todo lo que estaba sucediendo, habló un par de veces con Hades y el mayor le decía lo impaciente que estaba porque llegara el lunes para verlo, Shun sonreía y le decía que él también deseaba verlo.  El castaño llamó un par de veces pero él no le respondió, Shun quería que hablaran frente a frente. Pensaba en cuanto deseaba contarle a su amigo lo que estaba pasando, pero ahora ya no era así, Seiya no tenía confianza en él y al estar así la situación, ¡cómo le contaba de su relación con Hades???, no… eso no lo podía hacer.

 

El día lunes durante el almuerzo Shun buscó a Seiya y lo encontró descansando bajo la sombra de un árbol, así que con decisión caminó hacia él.

- ¿Podemos hablar? — le dijo, el castaño abrió los ojos y suspiró con cansancio al contestar:

- Claro, ¿de qué quieres hablar? — Seiya parecía medio dormido, últimamente el castaño se dormía parado y esto no ayudó a Shun con su humor porque apretó los puños y se decidió al fin, no iba a estar con rodeos.

- ¿Por qué no confías en mí? — le preguntó, Seiya arqueó una ceja al escuchar sus palabras.

- ¿Quién te dijo que yo no confío en ti?

- ¿Por qué nunca tuviste la confianza de decirme lo que paso con Milo?, ¿No se supone que somos  amigos?, yo pude haberte apoyado de alguna forma, no tenías por qué pasar por todo eso solo, ¿hablaste con alguien de eso?, ¿le contaste a tu papá?, ¿fuiste al médico?, ¿es verdad que Milo te… lastimó? – el tono de Shun era entre dolido, angustiado y molesto, pero cuando Seiya escuchó sus palabras palideció, ¿Cómo era posible que Shun lo supiera?, en ese momento la imagen de Mu vino a su cabeza y apretó los puños.

- Eso a ti no te interesa, no te metas en lo que no te importa Shun, es mi vida y lo que pasó con Milo no tiene importancia, lo que menos necesito ahora es que me lo recuerdes — respondió de manera cortante.

- Por favor Seiya, si las cosas son como me contaron, tu debiste presentar una denuncia, no debiste quedarte callado, no debiste pasar por todo eso solo, yo hubiera estado ahí para ti… - Shun tomó la mano de Seiya pero el castaño se soltó de una manera nada amable y miró a Shun con una mezcla de sentimientos, que iban desde la vergüenza hasta el fastidio, Shun nunca había visto esa mirada en los ojos de su amigo y el muchacho de cabellos verdes sentía sus ojos escocer, odiaba la forma en la que Seiya le estaba hablando.

- Ya te dije que no te metas en lo que no te importa, déjame en paz Shun

- Yo solo quiero hablar Seiya, quiero tratar de entender lo que está pasando, ¿es por esto que te alejaste de mi?

- No… dioses… a veces quisiera tener solo la mitad, la mitad de tu egocentrismo, no toda mi vida gira alrededor de ti, no tengo por qué contarte todo lo que me pase o no, hay cosas que son solo mías y nadie tiene derecho de opinar siquiera

- Pero Seiya, somos amigos, nos conocemos desde pequeños, ¿por qué no confiaste en mí?, ¿por qué no me hablaste con la verdad?, yo hubiera hecho lo posible para ayudarte - en ese momento Seiya no pudo evitar reír con amargura.

- ¿Ayudarme?, ni tú ni nadie podría ayudarme, especialmente tú que eres perfecto, que nunca has hecho nada malo no podrías haberme entendido, mucho menos ayudado, además… ¿tengo un cartel en la espalda que dice “Ayúdame” o algo de eso???

- Seiya por favor no lo tomes así

- ¿Y cómo quieres que lo tome?, ¿sabes lo complicado que es para mí el tenerte a ti de mejor amigo?, hasta mi padre me compara contigo, tú eres el perfecto y yo soy el que lo echa todo a perder, así ha sido siempre, entonces, ¿para qué te cuento las cosas que estropeo?, no necesito lecciones morales de ti Shun, o el que me digas que tú nunca serías lo suficientemente estúpido, como yo si lo soy, por haber hecho lo que nunca debería haber hecho

- Eso no es verdad —negó Shun.

- Si lo es, tú no sabes nada de lo que sucedió porque simplemente nunca lo entenderías, porque jamás has hecho algo que estuviera mal — le recordó con rabia, Shun apretó los puños con fuerza.

- Pues tal vez tú deberías haber hecho lo mismo, sólo que siempre llamas la atención de la manera incorrecta —replicó Shun, pero apenas las palabras salieron de sus labios se arrepintió de decirlas porque Seiya se vio ofendidísimo, era claro que el castaño ya no deseaba seguir discutiendo, porque con total rabia dijo:

- Vete al diablo, Shun, y es mejor que ya no te acerques a mí, no vaya a ser que mis malas mañas se te peguen o algo, y además yo ya no quiero saber nada de ti, odio la manera en la que me miras, con pena o superioridad, yo no soy tu caso de caridad y nunca he sido inferior a ti, si necesitas que alguien te suba el ego pues búscate a otro estúpido al que eclipsar - el castaño dio media vuelta y se marchó del lugar, la furia parecía hervir en su pecho y lo estaba quemando por dentro.

 

Shun lo vio marcharse y las lágrimas comenzaron a recorrer sus mejillas, ¿en qué momento las cosas con Seiya habían llegado a este punto?, simplemente no lo podía comprender, Seiya había sido su mejor amigo, un hermano para él y ahora lo había perdido, y sólo podía sentir que un pedazo de su corazón se había roto en pedazos y parecía que no tenía solución, Shun nunca tuvo idea que Seiya le guardara tanto resentimiento, no pensó que son su sola presencia había sido un peso en la vida de su amigo y ni siquiera era su culpa, ¿qué diablos había pasado?

 

Notas finales:

Chan chan chan... y ahora?, hasta dónde va la pelea de Seiya y Shun?, qué será lo que pasa con Milo?, y Hades?, que pinta Hades en todo esto???

No se pueden perder los capítulos que vienen, esperamos que les guste lo que viene, les dejamos con un pequeño corte del proximo capitulo:

- Seiya me dijo que no quiere hablar de ello

- Eso es bastante obvio, porque hizo todo lo que pudo para que su padre no se enterara, así que… si lo quieres apoyar, haz lo que te pide, trata de no dejarlo solo, pero no lo trates de manera diferente, háblale de lo que sea menos de aquello, hazle reír, alégrale el día, eso es lo que su mejor amigo debería hacer, Seiya te lo agradecerá siempre

- Tienes razón – dijo Shun con un suspiro

- Pero no te pongas triste por tu amigo, todo tiene solución en esta vida, salvo la muerte, y hasta en eso el diablo negocia – Hades sonrió y besó la punta de la nariz de Shun haciéndolo reír

- Mmmm… pareces muy conocedor del tema, ¿qué negociaste con el diablo?

- Le pedí que me mandara un ángel, y boom… llegaste tú a mi vida

- Yo no soy un ángel

- Si lo eres


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