Pasaron varios días desde esa fiesta desastrosa, mismos en los que Kagami no había salido de su departamento, no recordaba la última vez que estuvo tan deprimido pero seguramente esta vez era peor pues sentía que había perdido algo más importante que un simple partido de basketball, había alejado a la persona que más quería; Ni siquiera tenía ánimos de cocinar y a la única persona que veía era al repartidor de pizza que en ese momento tocaba el timbre, se levantó aletargado del sofá donde estaba recostado y abrió la puerta solo para encontrarse con una sorpresa desagradable y a la última persona a la que quería ver.
-hola Kagami- era Ogiwara ¿cómo se atrevía? Le cerraría la puerta antes de no poder contenerse a darle un golpe en la cara, pero fue detenido por Aomine que también venía con él.
-¿qué rayos hacen aquí?- ambos siguieron forcejeando con la puerta, deteniéndose solo hasta que Ogiwara habló otra vez.
-Kuroko se perdió-
-¿qué? ¿desde cuándo?-
-hace dos días- siguió Aomine -¿tú no sabes dónde puede estar?-
-no-
-será mejor llamar a la policía- se apartó un poco para hablar por teléfono.
-yo voy a avisarle a todos que no está contigo- dijo Aomine y Kagami pareció algo desconcertado.
-¿por qué creyeron que estaría aquí si ahora me odia?-
-no me imagino a Kuroko odiando a alguien, en especial a ti- Aomine hizo una pausa y lo observó -mira, si alguien entiende por qué te portas así, soy yo ¿recuerdas cómo los trataba cuando recién nos conocimos? Era porque estaba…- hablaba riendo recordando esos tiempos en que era un completo imbécil pero tampoco era fácil admitir sus razones -estaba celoso, más que celoso ¡quería matarte!- le dio un golpe en el brazo -ver a Kuroko contigo después de haber sido mi luz casi hace que me vuelva loco-
-¿oséa que en ese entonces según no lo estabas?- se burló Kagami y recibió otro golpe en el brazo.
-pero gracias por demostrar que tú eres incluso más idiota, al menos yo no hice una escena como esa frente a todos nuestros conocidos- rio y ahora fue Kagami quien lo golpeó a él -el punto es que Kuroko también sabe eso, odia la manera en que te comportaste pero no te odia a ti, Bakagami-
-¿por qué no me dijiste eso antes?-
-eres aún más estúpido de lo que creí por no darte cuenta tú solo-
-bueno ya deja de insultarme ¿qué vamos a hacer sobre Kuroko?-
-pues si sigues portándote así el acuerdo se termina-
-¡me refiero a cómo vamos a encontrarlo!-
-ah eso, ya veremos, todos están haciendo algún esfuerzo buscándolo… como sea usaré tu baño-
Aomine entró sin esperar el permiso de Kagami, el pelirrojo se quedó pensando en dónde podría estar Kuroko y solo entonces comenzó a preocuparse de verdad.
>>¿y si lo raptaron? ¿si desapareció, Nigou estará solo y abandonado? ¿con hambre?... ¿¿y si lo raptaron??<< se estaba alterando hasta que Ogiwara lo llamó.
-…ya lo resolví, la policía puede rastrear su teléfono, me llamarán en cuanto sepan dónde está-
-que bien- dijo Kagami genuinamente más aliviado.
-ahora solo hay que esperar un poco- sonrieron mientras ambos seguían en la entrada del departamento, Aomine se había invitado solo pero el otro aún esperaba.
-…¿quieres pasar?- se hizo a un lado de la puerta para abrirle paso.
-de acuerdo- Ogiwara aceptó aunque no muy convencido pues para entonces estaba claro que Kagami lo detestaba, aun así se sentaron a la mesa uno frente al otro de cada lado -oye, lamento todo lo que ha pasado-
-no hace falta… no digas nada- en verdad no quería oírlo, ahora él se echaba la culpa y se disculpaba, odiaba que fuera tan ‘’bueno’’.
-por favor escucha, quiero disculparme-
-no es necesario, de verdad- pero Ogiwara simplemente siguió.
-cuando supe que podía regresar aquí y estar con Kuroko otra vez estaba feliz, es una persona maravillosa ¿cómo no quererlo?- en eso tenía razón y Kagami asintió levemente pero sin mirarlo directamente -quería volver a ser parte de su vida, no solo por teléfono, salir con sus amigos y ser como antes… pero solo he empeorado todo desde que llegué, cuando me empezó a hablar de ti de verdad quise conocerte pero ahora se alejaron tanto y siento que todo es mi culpa- Kagami iba a reprocharle que de hecho si era su culpa pero al verlo notó que comenzaba a llorar y se limpiaba algunas lágrimas del rostro.
-¡t-tranquilo!- se apresuró a buscar una caja de pañuelos y ponerla frente a él.
-gracias, eres tal y como Kuroko decía, en verdad lo siento- sonaba sincero, como el mejor amigo de Kuroko solo quería verlo feliz, tal vez no era tan malo, hasta ahora nada de lo que había provocado fue intencional, Kagami había sido quien no lograba controlarse y estaba siendo consciente de eso.
-está bien… no es tu culpa, lo que pasó es que…- bufó apenado -yo creía que querías quedarte con Kuroko, y me puse celoso, un poco- si Aomine pudo aceptarlo él también.
-ah eso también-
-… espera ¿qué?-
-que si lo quiero, a Kuroko- había recuperado la compostura una vez terminó de limpiarse el rostro y de nuevo Kagami se puso tenso y una pequeña vena de enfado se hacía visible en su frente -era obvio por lo que él decía que tú le gustabas, quise ver si tú sentías lo mismo por él y pensé en venir a conocerte y si las cosas no eran tan serias como sonaban, podría quitártelo- una segunda vena apareció -pero ahora veo que tú lo quieres incluso más, hasta la locura- rio -así que no te preocupes por mí, no interferiría entre ustedes- se levantó y Kagami lo hizo al mismo tiempo.
-nos alegra oír eso- respondieron a espaldas de Ogiwara, Aomine había regresado y lo escuchó todo también, ahora ponía una mano en el hombro de Ogiwara y sonreía tétricamente.
-c-como dije, no tienen que preocuparse, Kuroko es solo mi mejor amigo- rio tontamente y nervioso de estar entre las dos nuevas luces de Kuroko que eran mucho más grandes y fuertes que él y que era obvio que lo veían como una molestia, no debío confesar eso. Para su suerte el teléfono de Ogiwara sonó en ese momento rompiendo con la tensión, era solo un mensaje con la localización donde detectaron a Kuroko -es en esta ciudad pero no reconozco el lugar- al haber regresado hace poco no conocía todas las calles pero Kagami sí.
-yo sé dónde es eso- dijo y los tres abordaron el auto de Ogiwara para dirigirse al lugar indicado en el mapa -da vuelta aquí-
-oye esta es su vieja escuela- dijo Aomine al reconocer el edificio de Seirin, el auto se detuvo enfrente, era fin de semana así que las puertas estaban cerradas y había un guardia al frente.
-déjenme ir solo- pidió Kagami y los otros aceptaron, Aomine de menos gana que Ogiwara.
-la escuela está cerrada muchacho- le dijo el vigilante.
-lo sé pero hay alguien adentro con quien debo hablar-
-lo dudo, no he visto entrar a nadie-
>>claro que no lo vio<< pensó Kagami sabiendo que Kuroko siempre pasaba desapercibido, pero tenía que entrar y lo haría.
-¡oigan no pueden hacer eso!- dijo de repente el guardia mirando hacia un lado donde Aomine y Ogiwara pintaban las paredes del edificio con pinturas en aerosol que traía en el auto-
-¿ah sí y quién nos va a detener?- retó Aomine y el guardia fue tras ellos quienes corredor llevándoselo lejos y dándole oportunidad a Kagami de saltar la reja y entrar a la escuela; Ya en el interior comenzó a reconocer los pasillos y salones donde una vez estudió y jugó junto a Kuroko y el resto de Seirin, de inmediato se sitió nostálgico y comprendió por qué Kuroko había venido aquí, pero ¿dónde podía estar? Primero buscó en el que fue su salón pero al no encontrarlo ahí se dirigió a las canchas de basketball, tampoco estaba ahí ¿la ubicación estaba mal? Entonces levantó la vista y vio el tejado del edificio más grande y de donde en su primer año fueron obligados por Riko a gritar sus propósitos frente a toda la escuela.
>>¿Kuroko?<< se dirigió hasta allá y al subir fue recibido por Nigou que corrió hasta sus pies comenzando a saltar y girar feliz de verlo -hola Kuroko- el otro se giró para mirarlo pero no se sorprendió de verlo ahí.
-¿qué haces aquí Kagami-kun? Te dije que no quería verte- Kagami se acercó llevando consigo a Nigou en sus brazos y sentándose al lado de Kuroko, dándole espacio mirando al horizonte al igual que él.
-todos están preocupados por ti- dijo pero sin obtener respuesta -¿por qué viniste aquí?-
-¿cómo me encontraste?- lo interrumpió con otra pregunta.
-Ogiwara consiguió que la policía rastreara tu teléfono- solo entonces Kuroko lo miró.
-¿estás con Ogiwara-kun?-
-él nos trajo a mí y a Aomine-
-¿Aomine también?- pareció sorprendido -los tres están buscándome ¿juntos?- volvió a mirar a la distancia y de la nada comenzar a llorar, asustando a Kagami y a Nigou que saltó de los brazos de Kagami para ir hacia su amo y lamer su rostro.
-K-Kuroko ¿estás bien?- nunca sabía cómo actuar en situaciones así; Se atrevió a acercarse y tratar de abrazarlo pero Kuroko se alejó de su contacto -lo siento Kuroko, lo arruiné todo- de repente él también sintió ganas de llorar al ver a Kuroko en ese estado y pensando que todo era por su causa.
-Kagami-kun- pero Kuroko le habló -¿de verdad odias tanto a Ogiwara? Yo solo quiero que todos seamos amigos, los quiero tanto a ambos, a todos- ocultaba el rostro con su brazo mientras con el otro abrazaba a su perro -¿por qué solo ahora pueden trabajar juntos?-
-Kuroko, porque…- era ahora, no era el mejor momento pero ya no podía arruinar las cosas más de lo que ya estaban -¡porque te amamos!... yo te amo- los sollozos de Kuroko cesaron un poco -pero somos demasiado estúpidos y todos peleamos por ti sin pensar que eso te lastimaría, tú nos conoces ¿qué esperabas? Siempre hacemos tonterías- Kuroko finalmente lo miró aún con lágrimas en los ojos pero Kagami estaba poco mejor que él incluso con el rostro rojo -pero por ti y si eso te hace feliz dejaremos de competir, creímos que podíamos decidir quién era mejor para ti pero eso solo lo decides tú… así que aunque no me elijas a mi yo lo voy a aceptar y te prometo no volver a interferir ni hacerte llorar- lo dijo pero él mismo había comenzado a llorar.
-¿pero qué dices? Yo no quiero que te alejes- al final fue él quien se acercó a abrazarlo, dejando a Nigou en el suelo y rodeando su cuerpo y escondiendo el rostro en el pecho del más alto -no era verdad que no quería volver a verte, así que nunca vuelvas a pensar en abandonarme- lo estrujó con más fuerza y Kagami hizo lo mismo pero con mayor delicadeza.
-lo prometo- permanecieron así un momento hasta que ambos se sintieron mejor y solo entones Kuroko volvió a hablar.
-¿acaso dijiste que me amabas?-
-¡! ¡ah! ¡eso… ¡es solo que…!- ya lo había confesado pero no había sido la escena romántica ni con él pareciendo seguro y confiado como lo imaginó, Kuroko lo miraba impaciente con esos grandes ojos azules y Kagami no resistía que lo viera así, volvió a abrazarlo esta vez apretándolo más contra su pecho solo para que no siguiera mirándolo, sabía que su rostro estaría enrojecido y las lágrimas en sus ojos lo apenaban -sí, tanto que me volví un poco salvaje… lo siento-
-¿por qué te disculpas?- murmuró apenas audible entre los brazos de Kagami y este lo soltó para que pudiera respirar -Kagami-kun yo…- se detuvo y ahora era Kuroko quien se apenaba, decir esas palabras era más difícil de lo pensado; Se giró para tomar a Nigou y sujetarlo frente a su rostro, cubriéndose con él y así poder decirlo como si fuera el animalito quien le hablara -yo también, tú me gustas Kagami-kun, mucho- Kagami no le respondió de inmediato por lo que Kuroko apartó un poco a Nigou para mirarlo, el más alto entonces se acercó más y apartó al pequeño perro para poder besar a Kuroko de una vez por todas, y Kuroko lo aceptó, aún abrazaba a Nigou más abajo en su pecho y este observaba confundido pero feliz el momento en que su amo le correspondía a esa otra persona que también quería mucho.
-¿dices que me elijes a mí? ¿me quieres a mí?- Kuroko asintió antes de inclinarse y pedir por otro beso, Kagami entonces volvió a abrazarlo aunque apartándose al percatarse que aplastaban a Nigou entre ambos.
-perdona amigo- ambos lo acariciaron -vamos a casa- por fin Kuroko volvió a sonreír y Kagami no podía estar más feliz por eso.
-… ¿eh? ¿dónde están?- se extrañaron al bajar y no encontrar al guardia, a Aomine, Ogiwara ni su auto -les avisaré que todo está bien-
-yo lo haré, ya deben estar muy preocupados- Kuroko por fin puso atención a su teléfono y comenzó a mandar mensajes mientras caminaban hasta su casa -exactamente a quienes te referías con ‘’todos’’-
-¿qué cosa?-
-dijiste que ‘todos’ peleaban por mí, eso suena a más que ustedes tres, acaso…- Kagami comenzó a reír.
-¿de verdad no lo sabes? Y dices que nosotros somos los idiotas- Kuroko se molestó un poco por ese comentario.
-Akashi, Midorima, Murasakibara, Momoi, Kise, Aomine, no me extrañaría que Haizaki también en algún momento ¿de verdad no te dabas cuenta?-
-con algunos era más obvio-
-jaja, si, Momoi-
-Kise- aclaró.
~FLASHBACK~
-¡KUROKO-CHII TE AMO, SIEMPRE TE HE AMADO Y NO CREO DEJAR DE HACERLO JAMÁS!-
-Kise-kun, estamos en medio de un partido-
(¡silbatazo!)
-¡Teiko vuelvan a sus posiciones!- gritaba el árbitro.
~FIN DEL FLASHBACK~
-supongo que por eso no noté a los que si eran sutiles, ahora me siento mal por ellos-
-tranquilo- Kagami caminó más cerca de él para empujarlo un poco con su hombro y que se relajara -estarán bien, quieren que seas feliz y yo me aseguraré de que lo seas- volvió a acercarse pero esta vez buscando tomar su mano y Kuroko guardó su teléfono para poder dársela, ya que con la otra abrazaba a Nigou.
-lo seré- iban a besarse de nuevo cuando un auto se detuvo a su lado tocando la bocina.
-suban rápido ese sujeto aún nos persigue- eran Aomine y Ogiwara -dense prisa o… tsk maldito Bakagami- decía Aomine hasta que notó que ambos iban de la mano.
-vamos Kuroko- dijo luego Ogiwara y los otros subieron al auto, ahora que los habían encontrado pudieron alejarse de la zona -que bueno ver que estás bien-
-lamento haberlos preocupado- conversaban Kuroko y Ogiwara en los asientos delanteros mientras atrás Aomine dedicaba una mirada asesina a Kagami mientras el otro no disimulaba su sonrisa.
-¿y qué sucedió?- se atrevió a preguntar Aomine y Kagami respondió solo levantando el pulgar y sonriéndole con más ímpetu, cosa por la que Aomine se lanzó contra él luchando en el asiento trasero.
-¡ya basta!-
-¡van a hacer que me detengan!- dijeron los de enfrente.
-Ogiwara-kun frena- le dijo Kuroko y el otro así lo hizo y los de atrás cayeron de los asientos quedando atorados en el espacio que los separaba de los de enfrente y parando así su pelea -¿se encuentran bien?-
--¡¡no!!-- respondieron al mismo tiempo enfadados pero Kuroko reía al ver que ya todo estaba bien, o al menos para ellos eso era lo normal.
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Al día siguiente ya todos estaban enterados de que Kuroko y Kagami estaban oficialmente juntos, y aunque ya todos lo esperaban para algunos fue un golpe duro de superar, Kise lloró por media hora en el hombro de Momoi que lo tomó de mejor manera que él, Murasakibara comió de frustración toda la tarde, Akashi pasó el día cortando los arbustos de su mansión con unas enormes tijeras de jardinería con tanto ímpetu que los empleados responsables de la tarea no se atrevieron a detenerlo, Midorima estaba tan convencido de que tenía tan mala suerte que no salió de su casa y Aomine no pudo tomar su siesta de la tarde en el tejado, Ogiwara en cambio los citó esa tarde para almorzar juntos en un café donde las mesas estuvieran adentro, y allí discutió su idea de ceder su boleto para el juego en América a Kagami, para que él y Kuroko pudieran ir juntos.
-claro que no- sin embargo Kagami se negó.
-Ogiwara-kun no tienes que hacerlo- le dijo luego Kuroko.
-por favor, quiero que sea mi regalo para ambos- puso los boletos en la mesa y los acercó a ellos pero Kagami puso la mano sobre la suya y la devolvió a su lugar.
-y yo quiero que ustedes pasen juntos el tiempo que no pudieron en estos años, está bien- dijo con un gesto de completa confianza y sonriendo amablemente, ahora sabía que Ogiwara no era una amenaza y que no era tan malo como le pareció en un principio, no le importaría que Kuroko pasara tiempo con su mejor amigo, se lo merecían.
-¿estás seguro?- insistió Ogiwara.
-sin duda- apartó la mano y el otro volvió a sostener los boletos feliz de hacer ese viaje con Kuroko -nosotros ya tendremos otra oportunidad de ir juntos-
-¿y si vamos los tres?- dijo después Kuroko capturando la atención de los otros dos.
-de hecho nos vendría bien un traductor- Ogiwara también estuvo de acuerdo y ambos miraron a Kagami esperando que esa idea si le agradara y pudiera acompañarlos.
-será divertido- dijo convencido, claro que los acompañaría si era lo que querían, ya todo estaba bien y podía concentrase solo en disfrutar de la compañía de Kuroko sabiendo que su amor era solo para él, cada día era maravilloso, nunca lo abandonaría y si algún día Kagami regresaba a América esta vez sería con Kuroko a su lado.
FIN.