Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Desire climax por Yeta

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

—¡Ejercicio de confianza!— Fue lo que escuché luego de verme obligado a lanzarme de un edificio para no ser alcanzado por la explosión de una bomba. Iron Man al parecer sabía de cual ventana me lanzaría ya que me esperaba con los brazos abiertos para atraparme en el aire —Escuché que es saludable y divertido que las parejas hagan este tipo de ejercicios, aunque en vez de un edificio usan una silla para dejarse caer confiando en que su pareja lo atrapará. No es que me este quejando de nuestra originalidad, cariño. Solo me gustaría que no te lanzaras de edificios o aviones con tanta frecuencia. Lo sé, lo sé... eres el Capitán América y bla, bla, bla... pero ten en cuenta mi problema cardíaco y que tan bien le hace ver a mi novio, casi prometido y futuro esposo, abrazar la muerte cada vez que tiene la oportunidad...
 
Verifique que el pendrive con la información recuperada para S.H.I.E.L.D estuviera en buen estado. No escuché lo que Tony seguía diciendo, últimamente había comenzado a balbucear y divagar más de lo normal. No es que me moleste, el sonido de su voz resultó ser calmante desde el principio y aunque ahora es algo... incesante, no me molesta. Y tampoco es como si pudiera culparlo por estar más acelerado de lo normal, el equipo se disolvió hace unos meses y sé que Tony los veía como su familia. Lo entiendo, siento un poco de nostalgia del alboroto y peleas diarias.
 
Y creo que el mudarme de la mansión a un departamento no ayudó mucho. Necesitaba alejarme y verificar que podía vivir en esta época totalmente por mi cuenta. La relación que tengo con Tony sigue, intenté explicarle de mil maneras que no estaba "pidiendo un tiempo" o dejándolo de forma pausada, pero aun así cada vez que nos vemos me mira inseguro. Tentándome a volver a la mansión solo para que deje de mirarme de esa forma.
 
No me quejé cuando me di cuenta que Iron Man voló hacia la mansión. El equipo de limpieza de S.H.I.E.L.D. se encargaría de aquel piso del cual aun sale humo por la explosión. No hubo heridos y el edificio estaba abandonado así que no me preocupo.
 
—¿Almorzaste?— pregunté ni bien me deslice de su agarre. La parte frontal de su casco de abrió revelando su rostro, me mostró una media sonrisa y esa mirada insegura. Evite rodar los ojos o cualquier gesto que él malinterpretara, porque es un experto en hacerlo. Me volví a acercar para besarlo, con el traje puesto es unos centímetros mas alto que yo, solo un poco, pero igualmente no puedo evitar un revoloteo en mi estómago por las ideas pocos decentes de Tony manipulando su traje para hacer lo que quisiera conmigo.
 
Cierro los ojos fuertemente cuando ingreso mi lengua a su boca y el beso que era destinado a ser uno casto, solo como un saludo entre mi pareja y yo sube de tono. Pronto nos encontramos jadeando y puedo sentir la manos enguantada de Tony contra mi cadera apretando fuertemente mientras hago lo mismo sin temer lastimarlo porque lleva puesto el traje.
 
—¿Quieres tofu?
 
Abro los ojos y parpadeo ante la vista de Tony sonrojado y con los labios mas rojos por lo que estábamos haciendo. 
 
—¿Qué?
 
—Que si quieres Tofu, preguntaste si comí antes...— Suspiro cuando el agarre de sus manos se aflojan de inmediato y se aparta mirando hacia la entrada de la mansión.
 
Y aquí está el otro "problema" entre nosotros. Oficialmente salimos y somos pareja ante el mundo entero hace meses. Salimos a cenar, combatimos villanos, tenemos fechas para ejercitarnos juntos (idea mía para hacer de Tony un mejor luchador), salimos a correr por las mañanas cada vez que nuestros horarios no nos permiten y hablamos por teléfono (Skype) bastante. Hasta ya nos dijimos que nos amamos... 
 
Pero no pasamos jamás de los besos, abrazos y toques un poco subidos de tono. Compartimos cama cuando duermo en la mansión o él se queda en mi departamento, pero mas allá de lo anterior no ocurre nada más. Solo dormimos y es siempre un alivio y confort sentir el calor de su cuerpo entre mis brazos o despertar esas mañanas con su boca babeando contra me pecho o escucharlo roncar cuando está totalmente agotado, algo que Tony niega que hace, pero es un ruidoso al dormir nueve de cada diez veces. 
 
No quiero ser un idiota al respecto. La verdad esperaba sentir más que pasión cuando lo hiciera con Tony. Esperaba una conexión, algo de lo que Barton se burló por días luego de escucharme decir aquello cuando hablaba con Jan.
 
Pero no puedo seguir ignorando que cada vez que la situación se encamina hacia ese lado, Tony cambia de opinión y inventa escusas o simplemente me distrae como lo acaba de hacer hace unos minutos.
 
No creí tener este problema con Tony. De la lista menta, de cuales serían las razones de una pelea o discusión no estaba en ella: Tony se niega a hacer el amor conmigo.
 
—Tony— me miró mientras mastica el tofu y me convida un pedazo con su tenedor poniéndolo frente a mi boca, la abro aceptándolo. No puedo evitar dudar de decir lo que quiero decir cuando veo en su mirada que gestos como estos lo hacen sentir muy bien, como si no creyera aun que esta en una relación amorosa conmigo —Quiero preguntarte algo y que seas sincero conmigo, pero si no quieres contestar estará bien. No voy a molestarme.
 
—Mamá siempre decía eso y terminaba molestandose— bromeó aunque pude notar la tensión en sus hombros y mirada. Dejando su tenedor a un lado de su plato se lleva una mano al pecho y se sienta derecho, con la cara lo mas seria posible a pesar de que su labio se curva un poco en las esquinas —Dispara a matar, Steve. Lo soportaré.
 
Asiento con mi cabeza pensando en la mejor forma de decirlo, pero desisto, con Tony siempre hay que ser directo.
 
—¿Quieres tener relaciones sexuales conmigo?
 
—¿Qué? ¿Ahora...? ¿Te excita el tofu?— se ve sinceramente perdido, mirando esa cosa blanca con sospecha.
 
—No, Tony, no me excita el tofu. Y no hablaba de ahora mismo, sino de si querías hacerlo en algún momento...— siento mi cara enrojecerse por inercia, no importa qué mi tez revelaba cada vez que me molesto, avergüenzo o incómodo.
 
Puedo ver los pensamientos de Tony abarrotarse entre ellos en su cabeza. 
 
—¿Conmigo...?
 
—¡Por supuesto que contigo, somos pareja!— Veo que abre la boca para decir algo mas pero niego y hablo antes de poder contenerme —No hay nadie más que tú, Tony, con quien creo que podría hacer el amor.
 
—Pensé... que habías dicho que estuviste con muchas personas— hizo un gesto vago con la mano.
 
—¿Ese es el problema?— Tal vez no debí darles tantos detalles cuando me preguntó.
 
Cuando comenzamos a salir él quiso saber un poco más de mi historia personal. Mientras le relaté y contesté cada pregunta no pude dejar de recordar cómo me humilló sin querer frente a todos y además luego me vomitó el torso y las zapatillas. Lo último decidí jamás volver a mencionarlo en voz alta nunca, jamás. No solo porque avergonzaría demaciado a Tony, sino porque es un recuerdo francamente desagradable que quiero borrar de mi memoria.
 
—No, eso sería hipócrita de mi parte, también tengo mi pasado y lo sabes— sonrió y se rió con aquella risa nerviosa que, casualmente, Pepper me dijo que solo lo vio hacer por mí —Tal vez tu lista tiene más nombres que la mía, lo cual me sigue sorprendiendo, tanto mete y saca, hasta estuviste en orgías...
 
—Tony...
 
—¡Orgías!
 
—¡Tony!— no me avergüenza mi pasado, pero nunca divulgue nada y mantuve las apariencias por el bien de mis... Compañeros de ese entonces. 
 
—Lo siento, no estábamos hablando de tus tríos... Cuartetos que dices que no son orgías pero en mi diccionario más de dos o tres son multitud...
 
Suspiro mirando el techo. Y controló el mal humor que me quiere invadir.
 
—No quieres hacerlo conmigo por esa razón.
 
Eso sería sinceramente fatal. No puedo cambiar mi pasado al igual que él el suyo. 
 
—No, sí quiero hacer...— hace una mueca y su cara se pone roja sorprendiendome, es extraño verlo avergonzado. Hace gestos raros con las manos —... Hacer el amor contigo.
 
—¿Entonces...?— levanté un ceja expectante.
 
—Sonara estúpido, muy estúpido— suspira y me sonríe apenado. Quiero besarlo —. Solo quería, quiero, que sea perfecto.
 
Parpadeo sin decir nada y veo que se ve incómodo. No puedo evitar sonreír un poco, mi novio es todo un caso.
 
—Tony, de cualquier forma será perfecto porque nos amamos.
 
Sonreí un poco nervioso por el silencio. Tony parecía procesar mis palabras lentamente, buscando la trampa. No me molesta. Sé que es aún más desconfiado que yo y a pesar de todo seguramente siempre va a analizar mis palabras y acciones aunque éstas sean sinceras.
 
—Eso es muy cursi— dijo sonriendo un poco, parecía que un gran peso hubiera salido de su espalda.
 
—Me gusta cursi— me encogí de hombros y ahora me sonrió sincero y abiertamente. —Te amo.
 
—Tambien te amo— estiró su mano para sujetar la mía sobre la mesa.
 
Esa noche, luego de la charla nos besamos y acariciamos más allá de lo que habíamos hecho antes. No llegamos al final, ambos estábamos demasiado ansioso por tocar y sentir más del otro que terminamos por tanto manoseo y besos sobre cualquier lugar de nuestros cuerpos.
 
Fue una gran noche. Compartimos la bañera y después de cambiar las sábanas dormimos abrazados y contentos de que no estábamos forzando nada.
 
Y luego llegó la mañana.
 
Cómo siempre me despierto de madrugada, cuando el sol está saliendo. Tony estaba durmiendo prácticamente sobre mí, una de sus piernas enredada entre las mías y su rostro sobre mi pecho. No podía verlo por el ángulo, pero escuché su ronquido y deduje fácilmente que está babeando. Llevé una de mis manos sobre su cabeza y acaricié su cabello, estaba más largo de lo que usualmente se lo dejaba.
 
Luego de unos minutos logré que, sin despertarlo, se recostara abrazando una almohada. Fui al baño me preparé para ir a SHIELD. Todavía tengo el pendrive. Fui por mi uniforme y mientras me vestía vi como Tony se levantó y caminó sin mirar hacia el baño. Seguí con lo mío lamentando que despertara, me gusta que aproveche cualquier oportunidad para descansar.
 
—Buen día— sonreí cuándo lo escuché murmurar acercándose a mi, besé su mejilla y me senté en la cama para ajustar las botas.
 
—Ya me estás abandonando— se estiró bostezando y miré sus músculos. Es hermoso aún siendo un perezoso en las mañanas.
 
—Tengo que llevar algo a SHIELD.— ya podía escuchar gritar a Fury... furioso.
 
—Estoy seguro que Fury no se enojará más de lo que ya está si llegas más tarde.
 
—Volveré más tarde, no hay ninguna misión programada para mí por el momento— sonrío antes de darle un beso de despedida en los labios. Rápido y sin intensión de alargar más el momento.
 
***
 
Debí alargar aquella despedida. O mejor dicho, no haberme ido.
 
Ir en una misión en solitario y terminar siendo "evaporado" frente a Tony no estaban en mis planes de esa tarde.
 
Mucho menos terminar en el cuerpo de Red Skull mientras ese asqueroso ser usa mi cuerpo para luchar contra mis amigos.
 
Pero esa no fue la peor parte. Ver a Tony agonizante y despidiéndose de mí fue definitivamente lo peor de se desastroso día. Luego de que Sam lo reanimara, supe cuál era el alcance de Tony en mí. Lo importante y valioso que era, porque sabía que lo amaba y lo necesitaba, pero no a tal escala.
 
Con el equipo reunido aún al rededor de la mesa, donde Tony miraba aturdido y sin comprender que estaba vivo, lo abracé y besé ignorando las arcadas de asco de Barton y lo que murmuraban los demás.
 
*
*
*
 
La mansión volvió a cobrar vida con el equipo reunido. Me mudé nuevamente luego aquel susto. No quiero perder tiempo con Tony, con nuestro estilo de vida, hay que aprovechar cada segundo.
 
—Ya me estoy arrepintiendo de volver, dejen eso para ustedes mismos— Clint se quejó cuando Tony llegó vestido con un traje perfecto. Hoy tenía una reunión y verlo con aquella vestimenta siempre me encendió un poco bastante.
 
—¿Qué hicimos?— preguntó divertido Tony antes de agacharse y besarme en la boca hasta dejarme sin aliento.
 
—Los odio— Clint se levantó dramáticamente, tomando el pote con galletas luego —Ire al gimnasio con Thor y Sam, no lleven su tensión sexual allí.
 
—Por una vez estoy de acuerdo con él, hay que ir a nuestro cuarto ahora.
 
Tironeó de mi mano para que me levanté y casi correr hacia arriba.
 
Apenas llegamos al cuarto comenzamos a besarnos. Tony cerró la puerta con el pie antes de encaminarnos hacia la cama. Había una desesperación en nuestro acto que antes no hubo. Caigo de espaldas en la cama y Tony se lanza de inmediato hacia mí para volver a conectar nuestros labios.
 
Por fin, debo controlar mi fuerza porque lo último que quiero es lastimar a Tony. Pero es casi imposible cuando él esta moliéndose contra mi muslo aun con los pantalones puestos y besándome como si no necesitara respirar.
 
Escucho el sonido de una tela rompiéndose y casi de inmediato el gemido de Tony contra mis labios. No tardo mucho en darme cuenta que aquel sonido fueron los pantalones de vestir siendo rotos por mis manos, la sonrisa traviesa de Tony cuando se aleja para quedar sentado sobre mis muslos me dice que no le molesta el que rompiera lo que seguramente es una prenda de vestir hecha a medida y muy cara.
 
—Voy a confesar... que tuve un sueño de ti rompiendo mi ropa como salvaje, en un bosque, para follarme contra un árbol...— se lamió los labios y eso fue todo, antes de darme cuenta de lo que hacía lo giré para quedar ahora sobre él. Quité sus pantalones de un tirón y mande a volar los botones de su camisa al abrirla -Extrañamente, tenías orejas de perro...
 
Miré el bóxer rojo que se ajusta a su cuerpo como si fuera una segunda piel y a la musculosa blanca que aun lleva puesta. Admiro el cuerpo tonificado de Tony, perfecto, sus músculos son más sutiles y estilizados que los míos. El ejercicio diario rinde frutos al igual que una vida combatiendo el mal.
 
>—...También tuve un sueño en el que lo hacíamos en el gimnasio, sobre el ring, contra los sacos de boxeo... Ni hablar de los que soñé en mi taller...
 
—Tony— me quejé imaginando todo aquello y lo que no dijo —No digas más, sino no voy a llegar a salir de mis pantalones antes de acabar...
 
Eso le sacó una carcajada que me abochornó un poco.
 
—Entonces adelante, quítate el uniforme. Los dos sabemos que será más rápido si lo haces tú mismo. ¡Así que apúrate, no te me quedes mirando!
 
Cierto, llevo el uniforme puesto. Me alejo de él, no sin antes besar su frente. Ya de pie comienzo a quitarlo, es una tarea rápida y mecánica que hago siempre sin demora. Pero ahora mis dedos no coperan y creo que estoy tardando más que nunca. Cuando al fin logró quedar completamente desnudo suspiro.
 
—Esa fue una tarea de alta tensión— se rió Tony haciendo que lo mirara.
 
Bufé mirándolo detenidamente. Está sentado sobre las almohadas; su espalda contra la cabecera de la cama, sus puertas están retraídas y sus brazos descansan sobre sus rodillas. Se ve relajado, durante todo el tiempo que llevamos juntos cuando pasamos a algo sexual involuntariamente se tensa y aunque no le da importancia a mí siempre me preocupa. Pero ahora se ve bien.
 
—Eres tan hermoso— digo volviendo a subir a la cama.
 
—Lo sé— dijo sonriendo un poco, alcanzando mis hombros con sus manos para acercarme hacia él para darme un corto beso —. Por eso, intenta no perderme.
 
—Haré mi mejor esfuerzo— tal vez un día ésta inseguridad desaparecerá —. Lo prometo.
 
Y dejamos de hablar, besándonos cada vez que nuestros rostros se acercaban. No había ningún movimiento torpe o preguntas como todas las anteriores veces que terminamos así. Había una seguridad puesta ciegamente en el otro que no nos permitió flaquear.
 
Ciegamente alcancé el lubricante que, como ya sabía, se encontraba guardado en el cajón de la mesita junto a la cama. Nuestras respiraciones estaban entrecortadas y jadeabamos con cada roce entre nuestros cuerpos, cada toque de nuestras manos que ya conocían cada punto erógeno.
 
Siempre fui atento con mis compañeros sexuales. Pero Tony es mucho más que eso, es el hombre que amo y siento la necesidad de ser tan gentil y amoroso. Porque aunque nunca lo admita, sé que adora que lo trate de esa forma. Mostrando lo precioso y preciado que es para mí.
 
—Te amo...— jadeo contra sus labios.
 
Me encuentro sentado con Tony sentado sobre mí, sus piernas rodeando mi cintura y mis dedos preparándolo para poder entrar en su interior. Una de sus manos está sujetando fuertemente mis pectorales y la otra mi torso, arañandome cada vez que tocó su próstata en mis empujes.
 
—Me encantan tus tetas...— sonrió y hay un brillo amoroso y travieso en su mirada —. También te amo, Steve. Y si te apuras te amaré aún más.
 
Volvemos a besarnos y lo siento retorcerse sobre mí, apretando más sus piernas para acercarme y clavando sus uñas alrededor de mis pezones, sabiendo bien lo sensible que soy ahí y lo que me hace.
 
—Quiero... Quiero hacerte feliz...— Hay una pequeña súplica en su tono. —Steve, ya estoy listo.
 
Una de sus manos fue hacia la muñeca de la mano que estoy utilizando para prepararlo. Cerré los ojos ante el sonido de un gemido mientras retiraba mis dedos de su interior. Mis manos sujetaron sus caderas con firmeza pero sin aplicar una gran fuerza. Nuestros pechos chocaron cuando Tony se levantó un poco y se curvo para encontrar el ángulo que deseaba, lo dejé hacerlo. Observando la silueta de su trasero. Hasta que ciegamente la punta de mi pene conectó con su testículos haciéndolo saltar un poco y extendí una de mis manos entre nuestros cuerpos para alcanzar mi pene y guiarlo mejor.
 
—Tony...— pronuncié su nombre, sintiendo su aliento entrecortado contra mi mejilla cuando comenzó a bajar lentamente, haciendo que mi miembro ingresará en su interior. Casi sin ninguna resistencia, como si encajara perfectamente.
 
Cuando quedó sentado, llegando al tope, lamí mis labios que se sentían resecos de repente; pasando mis manos hacia su trasero, amansando cada mejilla. Impresionado por el calor que rodeaba mi pene, la sensación... Tony se sentía tan... Perfecto.
 
Moví mi rostro para besar la mejilla de Tony, constatar el no ser el único sintiéndose magnífico aquí. Tony ladeó el rostro después que lo besé y conectó sus labios con los míos, fue un beso descuidado que terminó por quitarnos el aliento y hacer que por instinto comenzaríamos a movernos como si estuviéramos sincronizados. Un vaivén exquisito, perfecto. Aumentado el ritmo cuando era necesario y bajando cuando sentíamos que estábamos por acabar y no quería acabar tan rápido. Quería sentirlo más, mucho más.
 
Llegamos al punto en el que jadeabamos cualquier cosa que pasara por nuestra mente sin saber quién decía qué.
 
"Eres hermoso"
 
"Nunca me dejes"
 
"Te amo... Siempre, por siempre."
 
—¡Steve!— su grito fue acompañado con un espasmos haciendo que apretara mi pene aún más, no pude evitar acelerar mis estocadas sin control alguno.
 
Enterré mi rostro en su hombro, cerrando los ojos ante la sensación. Acabando dentro de Tony, sin detenerme. Pude sentir una humedad contra mi estómago, no hizo falta mirar para saber qué fue por Tony corriéndose casi al mismo tiempo que yo.
 
—Oh...— Gemí sonriendo mientras mis caderas comenzaban a parar de moverse. Tony era un peso pesado sobre mí, todo dócil, como nunca.
 
—Sí... Solo oh...— lo escuché decir con la voz cansada.
 
Besé su hombro antes de alejarme un poco para poder ver su rostro. El rostro de Tony esta sonrojado y hay una humedad en sus ojos que me preocuparía de no ser por la gran sonrisa en sus labios.
 
Cerré nuevamente mis ojos ante el toque de sus manos acunando mi rostro. Ninguna actividad sexual con nadie se compara con hacer el amor con la persona que amo.
 
—Tenias razón— dijo haciendo que abriera los ojos para verlo interrogante, mi mente se siente todavía en las nubes para saber a qué se refiere —No lo planeamos, fue espontáneo y fue perfecto.
 
No tardó mucho en captara a qué se refería. Sonrío acariciando los músculos un poco tensos por la actividadde su espalda.
 
—Por supuesto, porque nos amamos.
 
Y por primera vez... veo la confianza de que esa afirmación es cierta en los ojos de Tony.
 
***
 
Notas finales: Hola!
 
Bien... Y así termina oficialmente "Desire". Fue mucho tiempo y sinceramente tuve un bloqueo con esta historia a la mitad y recién estos días me di la tarea de escribir a paso tortuga lo que en un principio (hace mucho) me imaginé que quería escribir.
Éste fue el resultado. Está pareja en particular quería que fuera puro amor y con problemas normales y muy ligeros. Cuando retorne la escritura de Desire me perdí un poco y no se parece tanto a lo que había planeado antes, pero quedé satisfecha. Final feliz incluído jajaja
Aunque fue como muy dulce para lo que acostumbro a escribir jejeje XD
 
Gracias por leer, espero que les haya gustado. Besos!!!
 

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).