¿Qué será de mí?
Hola, yo soy Lucius Malfoy, tengo veinte años y hace tres años salí de Hogwarts, más precisamente de Slytherin.
Y por orden y decisión de mi padre, tuve que entrar a la orden de Lord Voldemort como mortífago.
Ese día me habían mandado a llevarle la comida a un chico que tenían prisiones los mortífagos.
El chico era el más que había durado, ya que ninguno duraba más de una semana antes de hablar, y consecuentemente, morir.
Este chico llevaba ya un mes en cautiverio y nada de que habría la boca.
Si no me equivoco, por lo que he oído de la boca de los demás mortífagos, es que trabaja para la orden del fénix, la patética ordencita que creó Dumbledore para detener al también patético de Voldemort.
Mi amigo Regulus Black es el encargado usualmente de llevarle la comida al prisionero, pero había enfermado con la monga, y yo le había hecho el favor de sustituirlo.
Después de todo, yo también se supone que soy un mortífago. Pero digo eso de ‘se supone' porque en realidad me dedico a la música rock del mundo muggle, eso me encanta y me la paso de vago entre los mortífagos.
¿Quién sabe quién era el prisionero? Olvidé preguntarlo antes de llevarle la comida.
Resultó que el prisionero era Remus Lupin, y digo era porque el lobo de quinta cuando le llevé la comida me dio un tortazo que me dejó loco y sin idea. Me quitó la varita y con ella me amenazó para sacarlo de ahí.
El muy desgraciado no se conformó con eso, sino que me ha colgado a su espalda como si fuera un saco de patatas, me ha tomado de rehén y a huido.
Ahora estamos con la orden y estoy haciéndome pasar por el novio de Lupin para no ir a parar con mi lindo trasero a Azkaban.
Trasero que Lupin tiene ganas de joderme... pus, sorry por la vulgaridad, pero es que Lupin ahora quiere que sea su pareja pero con todas las de la ley de un lobo, así que... ah, en fin ¿Qué será de mí?
**Fin**