Título: El cazador y el oso salvaje
Autor: PiyoHiyo
Hace mucho, mucho tiempo, nació un joven llamado Takafumi. Alto, con el cabello negro azulado y los ojos grisáceos, tenía un aspecto amenazador desde bien joven, y más que hablar, gruñía. Por eso, pronto se ganó el apodo de "oso gruñón".
(...)
-Osito... Te has ganado mi corazón, y él de mi hija, así que... ¿Quieres formar parte de nuestra familia?
-¿A qué te refieres?
-Que si quieres casarte conmigo... Tonto...
-Yo, uh... Bueno... Es que... Sí, ¡Sí quiero!
(...)
Título: Yaoi en mi casa
Autor: PiyoHiyo
Y cuando le confesaron su relación a la niña, ella ya casi lo había confirmado, ¡eran muy sospechosos! Por eso había comprado varios tomos de Junai Romantica... Y no le molestaba imaginarse a su papá y al novio de éste en ese plan... Es más, le hizo algo de gracia y su nariz llegó a sangrar un poquito... Bueno, siguiendo con el tema, pronto la mandaron a dormir, y al cabo de media hora empezó a oír ruidos y gemidos:
-Osito... Ven aquí.
-Ugh...
-Dime lo que quieres...
La niña dedujo que su papá era el que hacía de activo, por las cosas que decía, y su querido onii-chan era el pasivo. (...) Se divirtió como nunca aquella noche y, a la mañana siguiente, disfrutó llevándole un par de pastillas de ibuprofeno al novio de su padre.
-Toma... Creo que necesitarás esto.
Yokozawa pasó días sin dormir después de meterse en la cuenta de Wattpad de Hiyori. Tal era su estado que Kirishima Zen tuvo que llamarlo en horas de trabajo para poder hablar con él.
-¿Por qué tan nervioso?
-¿Tan nervioso? Toma... Y mira esto... - Le tendió su móvil a Zen, que empezó a leer totalmente concentrado... Al final, levantó la cabeza con expresión indescifrable.
-No sé si reír, llorar, aplaudir o restringirle a Hiyo el acceso a redes sociales hasta los 30... Estamos perdidos, ¿verdad? -Yokozawa simplemente asintió.
*****
En otro lugar, alguien había oído retazos de la conversación entre Yokozawa y Kirishima, y se estaba muriendo de curiosidad insana.
-Asahina, procura que nadie me moleste en toda la tarde. Voy a entrar en Wattpad a cazar nuevos talentos...
-¿Está seguro, Ryuichiro-sama? Recuerde lo que pasó la última vez...
El aludido pareció recordar algo desagradable, y casi parecía estar a punto de echarse a llorar.
-Esa persona, TwinkleBigRabbit, no está bien de la cabeza... ¿Cómo puede haber escrito eso? ¡¡No me lo recuerdes!!
-A mí tampoco me dejó en muy buen lugar... Yo sólo te digo que tengas cuidado.
-Nada puede ser peor que "El amigo de papá". A ver, ¿cómo era? PiyoHiyo... ¡Ya está! -Ryu empezó a leer, concentrado, pero al cabo de poco rato ya estaba gritando, eufórico.
-¡¡Asahina!! ¡Ven a leer, esto es canela fina!
Mientras tanto, un escalofrío recorrió los cuerpos de Yokozawa Takafumi y Kirishima Zen, enfrascados en sus respectivos trabajos.
Tengo un mal presentimiento...
(Vamos a repetir el extra ya que no llego al mínimo de palabras. Podéis dejar de leer aquí.)
Título: El cazador y el oso salvaje
Autor: PiyoHiyo
Hace mucho, mucho tiempo, nació un joven llamado Takafumi. Alto, con el cabello negro azulado y los ojos grisáceos, tenía un aspecto amenazador desde bien joven, y más que hablar, gruñía. Por eso, pronto se ganó el apodo de "oso gruñón".
(...)
-Osito... Te has ganado mi corazón, y él de mi hija, así que... ¿Quieres formar parte de nuestra familia?
-¿A qué te refieres?
-Que si quieres casarte conmigo... Tonto...
-Yo, uh... Bueno... Es que... Sí, ¡Sí quiero!
(...)
Título: Yaoi en mi casa
Autor: PiyoHiyo
Y cuando le confesaron su relación a la niña, ella ya casi lo había confirmado, ¡eran muy sospechosos! Por eso había comprado varios tomos de Junai Romantica... Y no le molestaba imaginarse a su papá y al novio de éste en ese plan... Es más, le hizo algo de gracia y su nariz llegó a sangrar un poquito... Bueno, siguiendo con el tema, pronto la mandaron a dormir, y al cabo de media hora empezó a oír ruidos y gemidos:
-Osito... Ven aquí.
-Ugh...
-Dime lo que quieres...
La niña dedujo que su papá era el que hacía de activo, por las cosas que decía, y su querido onii-chan era el pasivo. (...) Se divirtió como nunca aquella noche y, a la mañana siguiente, disfrutó llevándole un par de pastillas de ibuprofeno al novio de su padre.
-Toma... Creo que necesitarás esto.
Yokozawa pasó días sin dormir después de meterse en la cuenta de Wattpad de Hiyori. Tal era su estado que Kirishima Zen tuvo que llamarlo en horas de trabajo para poder hablar con él.
-¿Por qué tan nervioso?
-¿Tan nervioso? Toma... Y mira esto... - Le tendió su móvil a Zen, que empezó a leer totalmente concentrado... Al final, levantó la cabeza con expresión indescifrable.
-No sé si reír, llorar, aplaudir o restringirle a Hiyo el acceso a redes sociales hasta los 30... Estamos perdidos, ¿verdad? -Yokozawa simplemente asintió.
*****
En otro lugar, alguien había oído retazos de la conversación entre Yokozawa y Kirishima, y se estaba muriendo de curiosidad insana.
-Asahina, procura que nadie me moleste en toda la tarde. Voy a entrar en Wattpad a cazar nuevos talentos...
-¿Está seguro, Ryuichiro-sama? Recuerde lo que pasó la última vez...
El aludido pareció recordar algo desagradable, y casi parecía estar a punto de echarse a llorar.
-Esa persona, TwinkleBigRabbit, no está bien de la cabeza... ¿Cómo puede haber escrito eso? ¡¡No me lo recuerdes!!
-A mí tampoco me dejó en muy buen lugar... Yo sólo te digo que tengas cuidado.
-Nada puede ser peor que "El amigo de papá". A ver, ¿cómo era? PiyoHiyo... ¡Ya está! -Ryu empezó a leer, concentrado, pero al cabo de poco rato ya estaba gritando, eufórico.
-¡¡Asahina!! ¡Ven a leer, esto es canela fina!
Mientras tanto, un escalofrío recorrió los cuerpos de Yokozawa Takafumi y Kirishima Zen, enfrascados en sus respectivos trabajos.
Tengo un mal presentimiento...
(POR) FIN